Crisis mundial: debemos cambiar los valore$  económicos

 por los valores ético-espirituales  

                    Segunda Fundación de la Utopía            

Hermanas y hermanos míos de todos los confines, este que les voy a transmitir en octubre de 2008 no es un escrito más; estos que estamos atravesando mundialmente son momentos fundacionales históricos por los cambios que van a sobrevenir y que deben sobrevenir, y que afectarán ineludiblemente a toda la Humanidad; el que tomemos conciencia de ello facilitará sin duda nuestro caminar por el sendero de evolución espiritual que cada vez más claramente empezamos a distinguir delante nuestro. Aquí sentado frente a mi computadora, en una hermosa mañana de primavera en los Santos Lugares donde en este momento solo se escucha el trinar de los pájaros, y mientras procuro que nuestras mascotas Loli, Canela y Wendy -la perrita salchicha, la maltesa y el gato beige- no cometan más travesuras que las habituales, pienso en como ir transmitiéndoles el mensaje que claramente me ha sido inspirado durante la meditación de estos últimos días.

Creo que una de las formas más comprensivas de ir exponiendo la situación es poner en claro algunos conceptos sobre los cuales hace años vengo machacando y que la realidad  -o al menos lo que a la mayoría les parece tangiblemente real-  se ha encargado de demostrar palmariamente con el paso inexorable del tiempo que eran acertados y correctos. Primero les sugeriría que relean  Lucisterris  (Primera Fundación de la Utopía), la presentación del sitio web  Faro de la Utopía donde en 2004 se establecieron las bases y herramientas comprensivas espirituales para un entendimiento más correcto de la actual situación de crisis económica mundial -la que en este escrito se devela en realidad como una crisis fundamentalmente de base ética- , y de la crisis o caída de los valores ateos posmodernos que son sin lugar a dudas los verdaderos causantes de semejante descalabro social e individual en el desarrollo de la vida comunitaria de los pueblos (allí se manifestaba por ejemplo: "la crisis que azota nuestro planeta con la globalización del capitalismo salvaje es esencialmente espiritual, ética y de valores.  No debemos tampoco desanimarnos, generalmente nadie es profeta en su tierra y las ideas pioneras solo son reconocidas en su valía mucho tiempo después..." , quizás debamos pensar que los tiempos se van acortando aceleradamente y por nuestro propio bien debemos ir enfrentando estas situaciones críticas ya).

Iremos pues desgranando sintéticamente algunos conceptos importantes que trataré de amenizar con la transmisión de algunas vivencias individuales que ya comienzan a suceder planetariamente como forma de ir engarzando nuestra conducta individual con la que se espera de nosotros comunitariamente. A tal fin, y para entender mejor lo que vayamos comentando, les sugiero nuevamente releer algunos de mis artículos obrantes en Faro de la Utopía  como por ejemplo  Revalorizar la Ética: el imperativo actual   ,  ¡El Sur también resiste!   , La adolescencia en la posmodernidad, crisis y oportunidades , Crisis Global, Ética trascendente y religiosidad, el mito del eterno retorno , What the bleep is this movie??(Qué carachos es esta película??    Mochono y su enigma filosófico , Carta urgente desde los Santos Lugares  , y otros de destacados autores como el Licenciado en Ciencias Políticas Eduardo Bustelo Graffigna: "Pobreza Moral -Reflexiones sobre política social amoral y la utopía posible" , el teólogo y ecologista Leonardo Boff: LAS UTOPÍAS DEL TEÓLOGO Y ECOLOGISTA BOFF , el filósofo y médico hindú Sri Swami Pranavananda Saraswati: SRI SWAMI PRANAVANANDA : SU MISIÓN MUNDIAL  , etc.  Este arsenal de ideas orientadas humanísticamente a lo trascendente nos servirá para darnos una idea de las falencias insalvables del sistema de valores ateos individualistas, egoístas y carentes de solidaridad sobre los que se asienta el sistema económico y financiero del capitalismo salvaje o capitalismo neutrónico (deja los edificios en pie pero destruye los seres humanos); y asimismo también nos resultará útil para ir comenzando a vislumbrar un acercamiento íntimo a valores espirituales trascendentes, que por la simple creciente influencia del alma y propio espíritu interno inevitablemente más tarde o temprano se irá produciendo en cada persona y podrá variar según sus características y su circunstancia de vida, sin que importen demasiado en este momento crítico los detalles externos; algunos se sentirán atraídos por el judaísmo, otros por el cristianismo Juan Pablo II: cuatro desafíos tiene el mundo en 2005, la vida, el pan, la paz y la libertad   , el budismo, el hinduísmo, el islamismo, la filosofía yoga, las filosofías espirituales como las enseñanzas de Alice Bailey: Mi trabajo (por el Maestro Djwhal Khul, El Tibetano)   La Gran Invocación - Fundación Lucis , o quizás formas más despojadas de lo estrictamente religioso como la estética, el arte y la belleza, pero siempre imbuídas de un sentimiento de amor trascendente universal y orientadas a vivenciar y practicar el Supremo Bien en relación con el prójimo a quien crecientemente se reconocerá como un Tú, no un otro a quien excluír o explotar, un compañero de ruta en el sendero evolutivo a quien generosamente debemos tender la mano para ayudarle a avanzar.

A poco que meditemos sobre los conceptos expuestos precedentemente, descubriremos que efectivamente la actual crisis mundial si bien tiene una manifestación económica, en su raíz es indudablemente una crisis de base ética.  El desastre económico ha sido causado por los procederes fraudulentos y rapiñeros de los sectores financieros y bancarios que con total codicia desde hace años han estafado a muchísima gente en todos los países sin importarles para nada que con esto los condenaban a la pobreza, el hambre, la miseria, la exclusión social; evidentemente los valores que guiaron sus conductas no han sido humanísticos, espirituales y solidarios, solo buscaron acrecentar sus riquezas y poder económico a cualquier precio, al respecto Michael Moore hace un realista, descarnado y muy lúcido análisis de lo sucedido en la meca del capitalismo en un valioso ensayo: MICHAEL MOORE propone su propio plan de rescate en EEUU ante la crisis del sistema capitalista donde podemos ver claramente la inconducta moral carente de toda ética que provocó este cataclismo.  Por otra parte, y como siempre no hay mal que por bien no venga, además de provocar este tsunami un shock en las conciencias de los ciudadanos del país símbolo del capitalismo (y por supuesto en otros países no menos importantes, diríase que en todo el orbe) los ha llevado a replantearse un estilo de vida dispendioso y superfluo que hasta ahora los caracterizaba, con el cual no cuidaban para nada el medio ambiente (por ejemplo utilizando grandes autos a nafta generadores de enorme polución que destruye aceleradamente la capa de ozono y descongela los polos, arrasamiento de los pocos bosques que van quedando en el planeta provocando la extinción de los espacios verdes tan necesarios para la oxigenación de la vida, etc).  Este derroche egoísta de recursos pretendiendo que son ilimitados y su utilización para fines egoístas y propósitos meramente hedonistas, conjuntamente con la estafa a los ciudadanos y la apropiación indebida de sus posesiones económicas y/o inmobiliarias son prácticas que deben finalizar ya, no por que lo digamos nosotros, sino simplemente porque los ciudadanos estadounidenses y de otros países desarrollados o en vías de desarrollo ya han experimentado en carne propia que así el sistema de vida es inviable y colapsa tarde o temprano como está hoy sucediendo.  La hecatombe global es de crédito económico (credere) y de credibilidad humana, se ha perdido la confianza base de todo el sistema capitalista actual, que pregonaba que la libre actuación del mercado sin ninguna clase de regulación estatal era la panacea universal; ahora que todo explotó y se comprobó la falacia y mentira de este erróneo e interesado paradigma, hasta en el mismo EEUU debieron tomarse medidas intervencionistas de corte estatista, nacionalizar bancos, inyectar fondos, pero ha sido una reacción tardía que no aportó ninguna solución de base.  Esto ha llevado a su vez a entender que son los pilares ideológicos y guías orientadoras de funcionamiento y metas del sistema las que hay que cambiar; la estructura del sistema actual ha colapsado y no tiene más arreglo, no hay salvataje posible y eso lo iremos percibiendo en el derrumbe de los monopolios, los bancos, mercados de valores y bolsas, más dedicados últimamente a la especulación y los negociados oscuros que al genuino comercio, en la creciente recesión, desempleo, desaceleramiento productivo; lo único que puede hacerse válidamente con el sistema económico actual es redefinirlo en su orientación ética para que sea una herramienta al servicio efectivo de la producción y el trabajo, y que a través de un nuevo planeamiento crediticio genuino aporte fondos para verdaderamente impulsar la producción -no para estafar a los ciudadanos-, desarrollar la obra pública, crear empleos, redistribuír mejor las ganancias, facilitar el consumo básico orientado a la alimentación, desarrollar una política real de viviendas para todos con préstamos que puedan pagarse, prohibiendo la tercerización de hipotecas e incorporando comités de monitoreo conformados por ciudadanos en toda la cadena económica.  No es necesario pasar tampoco al otro extremo, a un colectivismo socializante estatista a ultranza que sofoque al ciudadano y anule sus libertades individuales y sus derechos humanos, ese sistema ya ha fracasado y todos lo sabemos. Este nuevo sistema organizado sobre bases éticas debería aprovechar las nuevas tecnologías pero poniéndolas al servicio de una planificación de desarrollo social auténtico tendiente a que un orden mundial coordinado busque urgentemente y con prioridad la inclusión de las mayorías, la disminución del hambre y la pobreza mundiales, y vaya adecuando paulatinamente las estructuras de los actores intervinientes (bancos, financieras, bolsas, comercio internacional) a esta nueva realidad; los que así no lo perciban simplemente desaparecerán, ya no hay más lugar para nuevos experimentos, estafas ni mentiras, y la eventual cuota de sacrificio y dolor debe ser asumida prioritariamente por los poderosos, los dueños de la riqueza global, los millonarios propietarios de grandes fortunas e inmensa cantidad de bienes que viven en una burbuja materialista ficticia mientras las masas expoliadas y explotadas sufren en todo el planeta por no poder alimentarse, vestirse, acceder a una vivienda; y está bien que así sea y la carga más dura la asuman los ricos, tienen tanto que ni lo notarán el esfuerzo; el planeta es de todos y todos debemos disfrutarlo, no puede pertenecer más a una minoría privilegiada que goce egoístamente de sus riquezas en desmedro de las grandes mayorías excluídas de los bienes y la vida humana digna.

Al respecto, por ejemplo en EEUU ya han comenzado a notarse signos de un retorno de los ciudadanos a un estilo de vida más frugal y sensato, no tan consumista como hasta hoy, vuelven a fijarse más en lo que se compra para alimentarse y vestirse, no tanta comida chatarra, no realizar gastos superfluos ni derroches, cuidar más el ingreso, pasar a un auto económico y no mantener tres, etc, y al mismo tiempo empezar a hacer vida más hogareña, dedicar más tiempo a la familia y actividades que no sean estrictamente negocios, concurrir más a los servicios religiosos. Son pequeñas señales pero van en el buen sentido, de a poco el estilo de vida debe adecuarse a los valores espirituales, debe ir tomándose conciencia que la presencia del ser humano sobre la Tierra tiene un sentido trascendente, que no es azarosa sino orientada a un desarrollo interno para descubrir su verdadero ser, que volver a Dios es imperioso, y que sería bueno tratáramos de acercarnos a Él lo más livianos y despojados de ornamentos posible, recordemos que el humilde carpintero de Galilea decía: "dejad que los niños y los pobres (humildes) vengan a mí, de ellos es el Reino de los Cielos". Sobre todo las clases dirigenciales de cualquier índole deberían tomar nota de esto, en especial los políticos que tantas preocupaciones nos causan con sus trapisondas e inconductas, y esto vale para cualquier orientación que tengan, ya que al fin lo que importa es si realizan obras para el bienestar del conjunto de la ciudadanía o solo se enriquecen usando su función sea cual sea la postura que dicen tener, conservadora o progresista, que luego en la práctica se encargan de contradecir.  En tal sentido, considerando esta crisis mundial económica pero de raíz ética, por la injusta concepción egoísta de enriquecimiento desmedido cuyas consecuencias afectan a todos, podría ser bueno conseguir establecer tal como plantea Moore respecto a las casas y autos, una autolimitación en las posibilidades de enriquecimiento individual, dado además el sin sentido que ello tiene, pues mientras hay millonarios que tienen 50 casas hay familias que no tienen donde vivir.  Una idea podría ser que una familia pudiera tener por ejemplo hasta 5 propiedades como máximo, con lo que sus necesidades habitacionales estarían muy bien cubiertas pudiendo incluso usar alguna para alquilar o veranear, en caso que quisiera comprar más propiedades previamente debería en la zona donde reside construír  un hospital comunitario con equipamiento instrumental; en caso de llegar luego a tener 10 propiedades debería construír entonces un hogar para ancianos, y así sucesivamente hacer obras cada 5 más que compre, quizás con un tope limitativo de hasta 20 propiedades en total; y algo similar en cuanto al dinero, para qué tantos millones, tanta ambición desmedida e improductiva cuando ese capital podría ponerse en acción para servir al prójimo, es evidente que si solo un pequeño grupo consigue enriquecerse y la mayoría trabajadora apenas sobrevive, el mecanismo de distribución de la riqueza está mal planteado o funciona mal y debe corregirse.  Bastaría con poder facilitar el acceso a cada familia por lo menos a una vivienda única familiar (como ejemplo directo de la inequidad e iniquidad del sistema económico comento que esto no es fácil aquí donde ya pasamos varios cataclismos económicos y creo que hoy en ningún lado, en mi caso personal aún no lo he logrado, continúo pagando un préstamo interminable por la muy modesta vivienda familiar que habitamos).  En estos días fue al respecto muy claro el Papa Benedicto XVI al mencionar que estábamos viendo que las bases del capitalismo actual son nada, apenas papeles sin valor, que era necesario volver a Dios y los valores cristianos, o sea a las conductas y procederes que nos lleven a aliviar el sufrimiento del prójimo, no a pretender ser millonarios en dólares, adornarnos con oro y joyas, hacer vidas lujuriosas mientras otros no pueden alimentarse, no está bien pensar en que la meta de la vida es enriquecerse, comprarse un auto lujoso, propiedades, tal como a veces escuchamos proclamar a algún político o a algún filósofo ateo posmoderno trasnochado propagandizado por el sistema capitalista que nos habla del hedonismo consumista con total desparpajo; tomemos conciencia que eso no es libertad, en las condiciones del mundo actual tan  humanamente injustas, tan críticas ecológicamente y tan inequitativas económicamente, eso es libertinaje.  Recordemos el ejemplo del Señor de Amor y Sacrificio y de la Luz de Asia, Jesucristo y Buda, ambos monjes mendicantes que vivieron austeramente predicando y recorriendo los caminos con la red del pescador de almas, y daban el consejo de "no acumules tesoros materiales en la tierra donde el orín y la polilla corroen, atesora bienes espirituales en el Reino de los Cielos junto al Padre"..."alcanza el conocimiento espiritual, realiza la iluminación y serás libre y feliz".  Valoremos las actitudes caritativas y compasivas de la Madre Teresa de Calcuta o de Gandhi, de Juan Pablo II y de todos los santos de las distintas religiones y filosofías, ejemplos perennes de vidas orientadas espiritualmente a la humildad y servicio a la humanidad que es servicio a Dios.

Hermanas y hermanos míos, ya campea aquí el atardecer de un día agitado para el mundo, el búho de Minerva levanta vuelo puntual y la sabiduría surge ante nuestra vista.  Aún frente a las adversas y complejas condiciones de vida actuales, mantengamos la calma, el contacto con nuestro propio ser espiritual nos proveerá la paz que excede a toda comprensión y aprenderemos a tolerar sin autoculpabilizarnos los todavía existentes errores de nuestras personalidades, que iremos con paciencia y tenacidad corrigiendo a medida que avancemos y ésta se diluya cada vez más en el naciente espíritu crístico: "Cristo en nosotros esperanza es de gloria".  También tengamos mayor indulgencia para con los errores ajenos sin por eso dejar de manifestar firmemente nuestra sincera opinión. Tengamos asimismo fe y esperanza, el sendero iluminado se abre ante nosotros, cada vez es más clara su percepción por parte de la humanidad, cada uno irá encontrando y construyendo su propio puente de plata y seguirá su más adecuado rumbo para arribar a la riqueza espiritual eterna, que les puedo asegurar es mejor que la fugaz económica.  Leamos los escritos inspirados, estudiemos lo más que podamos, el dominio de las energías de los diversos cuerpos constitutivos del ser humano es una tarea exigente pero fructífera para descubrir nuestro lugar en el esquema evolutivo y cooperar con el mismo; igual que la práctica de la evocación e invocación de la luz espiritual, la plegaria y la meditación, ésta es una época de esfuerzo y urgencia espiritual, la comprensión de los misterios de Dios nos abre nuevas perspectivas para apreciar mejor su grandeza, "pedid y se os dará, golpead y se os abrirá"; seguid la inspiración interior que es la mejor guía, del intelecto paulatinamente arribarán a la certera intuición del espíritu que no falla.  Desde la otra orilla y durante el camino del discípulo incontables manos afectuosas y voces de ayuda nos alientan a proseguir, a lo lejos titila la luz blanca inmarcesible del Cristo de cuyo ígneo corazón brota un torrente de Amor indescriptible por todos y cada uno de nosotros, y cuando el cansancio, el temor y la soledad acechen, siempre pongamos atención y escucharemos su cálida voz diciéndonos: "no temáis, heme aquí, Yo estoy con vosotros hasta el fin de los tiempos".