MENSAJE A NUESTROS HIJOS

PREVENCIÓN DE ADICCIONES, UN ENFOQUE CON SENTIDO

 

Como adolescente estás enfrentando una edad muy especial plena de cambios físicos y psicológicos. Estás comenzando a crecer, a madurar, a percibir nuevos horizontes ante vos y a definir de a poco tu personalidad, a descubrir tu propia identidad, a ir afianzando tu ser espiritual.

Como ser humano sos una integridad bio-psico-socio-espiritual; ¿qué quiere decir esto?

Que para vivir sanamente y desarrollar todas tus facultades, tu cuerpo, tu mente, tu relación social y tu potencia espiritual deberían madurar en conjunto y armónicamente. Para eso lo primero y más importante a considerar es que tu vida no es el mero resultado de los factores que te pueden influenciar. Siempre va a haber en vos un grado de libertad –mayor o menor según cada caso particular- que te va a permitir enfrentar y superar las dificultades que puedan surgir en tu camino.

Para el cuidado de tu cuerpo serán pertinentes buenos hábitos de higiene, de atención médica, alimentación adecuada y la práctica de algún deporte. Todo esto ha de favorecer que tu mente esté también equilibrada, y más predispuesta a asimilar tus estudios escolares, a ir incorporando un conocimiento que de a poco facilitará tu inserción en la sociedad.

Descubrirás que la sociedad moderna es compleja y problemática, que no es siempre lo justa que debiera ser y aún hay muchas cosas que debieran ser mejoradas: un más racional aprovechamiento de los recursos naturales cuidando la ecología, un mayor desarrollo y prosperidad social, más justa y equitativamente distribuída; que estén garantizadas la salud y educación para todos, la igualdad de oportunidades. Bueno, ese es un desafío para todos y ahí también vos podrás aportar tu granito de arena, simplemente descubriendo tu vocación y siendo lo más auténtico que puedas ser.

Recuerda que una base fundamental para tu crecimiento y maduración va a ser tu familia. Tus padres, aún con sus imperfecciones, con su amor por vos van a ser una guía segura y un apoyo permanente en estos años de tantos cambios físicos y psicológicos importantes.

Con su ayuda y/o la que brinden personas de sanos ideales, vas a comprender que hay valores y tradiciones intemporales, que están más allá de las modas pasajeras y son los que verdaderamente te acercarán a la felicidad; ni autoritarismo ni libertinaje, un equilibrado límite alcanzará.

Verás que siempre es posible encontrar en la vida un sentido por el cuál vivirla, y que aún en medio de todas las dificultades siempre conservás una libertad de decisión y una responsabilidad personal ante la vida.

Le encontrarás un sentido a la vida realizando los valores de creación, o sea mediante tu trabajo, estudio, tus obras y acciones; mediante los valores vivenciales experimentando las maravillas de la naturaleza, y descubriendo en el encuentro con otro ser humano su irrepetibilidad, en una experiencia trascendente que va desde la amistad, el enamoramiento hasta el amor profundo. Así aprenderás que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre, sea o no religioso, y que el verdadero amor es bondad y solidaridad en acción.

Así, tu despertar sexual también adquiere sentido y podrás integrar no sólo la atracción física sino también las vivencias anímicas y psicológicas de la relación amorosa hasta culminar en el amor profundo, genuinamente humano, del otro ser como persona irrepetible, irremplazable.

El hombre no es sólo un ser que se limita a satisfacer necesidades, pues de ese modo el mundo entero y las otras personas son solo medios para un fin; así no se percibe correctamente al hombre al servicio de una causa porque tiene un sentido o que ama a su pareja porque es digna de amor, y esta errónea visión lleva a la pérdida y olvido de la facultad espiritual del hombre.

También los valores de actitud, la que se asume ante el sufrir, la culpa, lo irreparable, son puntos de decisión que permiten al ser humano agigantarse y ejercer la esencial libertad interior para intentar superar aún así todas sus limitaciones.

Por eso, en estos tiempos de apuro, de consumismo y superficialidad inútil, de promoción de modelos humanos intrascendentes y banales, siempre será importante que te hagas un momento para meditar y reflexionar, para encontrarte interiormente con la voz espiritual de tu conciencia o de Dios si eres creyente y poder mantener tu conexión con los verdaderos valores de la vida: el amor, la fe, la esperanza y solidaridad.  

Es esta sana perspectiva de la vida la que ha de evitar la triste sensación de falta de sentido, de vacío, ociosidad, aburrimiento. Es esta sensación la que lleva a considerar la vida como un absurdo y arrastra a los jóvenes a la depresión y el suicidio, a la violencia y agresión, a las adicciones –drogas, alcohol-.

Si todo carece de sentido y no tiene importancia, si no se reconoce la posibilidad trascendente de desarrollar un proyecto de vida, se cae en el vacío de la existencia y no se utilizan las fuerzas del espíritu latentes: “quien no tiene un porqué para vivir no encuentra alegría en ningún cómo”.

Cuando los jóvenes se sienten frustrados en su necesidad de sentido, decepcionados por la familia y la sociedad y sin salida, recurren a objetos con un sentido aparente, ilusorio, e ignoran y marginan los verdaderos valores y tareas de su vida.

Las adicciones reconocen entonces dos orígenes principales: ya sea para olvidar y escapar de los problemas y dificultades, o para experimentar un mundo ilusorio que llene un vacío de sentido. O resulta insoportable la desgracia y el sufrimiento, o resulta insoportable el hastío y el aburrimiento.

Otras causas como la violencia, la curiosidad, la inducción por otros, la rebeldía, la falta de conocimiento, la marginalidad, la falta de interés de los padres, el estrés escolar, si bien son importantes no afectan el núcleo profundo del problema.

La droga, el alcohol, entorpece el poder del espíritu y las fuerzas de la voluntad, oscurece la conciencia de responsabilidad y disminuye la dimensión de la libertad en el hombre.

Una vida sana, en contacto con la naturaleza, plena de sentido y valores trascendentes es la mejor prevención contra las adicciones.

Vos tenés en tus propias manos esa posibilidad de ir encontrando un sentido a tu vida fortaleciendo día a día tu voluntad.

El espíritu no enferma ni muere, tu vida tiene un inmenso valor y son muchos los aportes que podés realizar. Descubriendo el sentido a través de los verdaderos y profundos valores -no los pregonados por una sociedad mercantilista- podrás desarrollar tu proyecto de vida, influenciar positivamente a tu familia y a la sociedad y expresarte propiamente en tus obras, en el diálogo y la reflexión.

Te sentirás amado y podrás amar reconociendo el encuentro con el otro, expresando necesidades cualitativas, relacionándote con un sujeto no con un objeto.

No necesitarás entonces recurrir al alcohol y la droga para llenar ningún vacío existencial pues serás libremente responsable de tu propio ser y vivirás una vida plena de sentido.      

  

 

                                                                                   LA ADOLESCENCIA EN LA POSMODERNIDAD 

      CRISIS Y OPORTUNIDADES  

Si aconsejamos a padres de adolescentes en esta época tan conflictiva, seguramente debemos tener en cuenta un cúmulo de factores que trataré de desarrollar brevemente en este ensayo.

Es menester comenzar por situarnos temporalmente: nos hallamos en la tan remanida posmodernidad, aunque a lo lejos ya alborea la ultramodernidad o hipermodernidad. En la cultura occidental que básicamente se caracteriza por la coexistencia del capitalismo, la industrialización y la democracia, la posmodernidad sustenta en el fondo la muerte de las ideologías –sobre todo las progresistas, las utopías- apelando a un pragmatismo sin precedentes que cabalga sobre la impotencia explicativa de la razón, la orfandad de valores espirituales, la actividad política vaciada de concepciones idealistas y alejada de las reales necesidades de la gente, destacando más la imagen que la plataforma de propuestas; las falencias de la justicia que persigue nimiedades inventadas de inocentes desvalidos mientras hace la vista gorda ante los corruptos culpables pero poderosos, todo apuntando a instalar un nuevo paradigma: el consumo hedonista, el puro placer mercantilista para unos pocos, mientras que para la gran mayoría restante solo queda la exclusión y marginación que van de la mano de la desocupación, los ínfimos salarios, la desprotección social, sanitaria, de educación y seguridad.

Asistimos entonces a una gran crisis de credibilidad de todo el sistema, que también abarca en su mayor parte a la adolescencia, un grupo social intrínsecamente idealista. Y este escepticismo deriva en una ética sin valores, donde “todo vale”,  todo está permitido, nada es bueno ni malo, nada es absoluto, todo es relativo y depende del criterio de cada uno. Hay un libertinaje moral, rige el dejar hacer, dejar pasar (como dice el tango: dale que va, si allá en el horno nos vamo a encontrar...).

Hay una sobresaturación de información, la mediocridad y superficialidad son totales. Cualquier modelo pechugona siliconeada o futbolista pelilargo con arito opinan sesudamente sobre cualquier cosa, azuzados por los medios de comunicación que fomentan el pasatismo y la banalidad con tal de vender más y con su morbosidad transforman a los noticieros en verdaderas galerías del horror.  Nos atiborran con entretenimientos y timbas de toda laya, culebrones soporíferos y series y  películas de tremebunda violencia.

Se propugna el consumismo a ultranza.  Al lado de las villas miseria, favelas y bolsones de pobreza coexisten las autopistas, los countries residenciales, los megashoppings, las fábricas con su polución y la destrucción ecológica. Sí, es la Biblia junto al calefón...

Todo se vacía de sentido, ya no es posible confiar en una verdad única y segura. Se nos quiere vender el modelo-éxito del “self made man” o yuppie americano, el “pasota” español, el “chanta” argentino.

Es el “hombre light”, diet, descafeinado, sin profundidad, sumido en una libertad irresponsable, propenso a la corrupción. Todo es posible porque todo está permitido.

Una obsesión

Esto ha creado una obsesión enfermiza: huir de los límites sanos, de los verdaderos valores y tareas de la vida, de la responsabilidad personal y social. Pero no fue gratuitamente, sino a costa de una gran angustia, desesperación y abrumadora sensación de vacío que llevó al auge e incremento de la tríada neurótica de nuestro tiempo posmoderno: la violencia-agresión, la depresión-suicidio, y  las adicciones (drogas, alcohol, sexo promiscuo, dinero fácil, juegos de azar, videojuegos, etc).

El hombre está encerrado en si mismo, cada uno conectado en su casa al gran chupete televisivo o la computadora; cada uno inventando sus propios códigos de conducta y valores, sin asumir responsabilidad personal en la construcción del bien común.

Se nos propone una adolescentización banal de la sociedad. Estamos sometidos a un permanente bombardeo de pautas y consignas inspiradas para colmo en aquellos aspectos parciales de la adolescencia más conflictivos y negativos: la irresponsabilidad, la fugacidad y superficialidad del compromiso, la indiscriminación, el consumismo irrefrenable y compulsivo.

La juventud es propuesta como único paradigma a imitar, se evade asumir la responsabilidad de la adultez, todo está sustentado en el aquí y ahora adolescente. Sólo importa el presente, no hay proyecto (del latín “pro-yectum”, lanzado hacia) de futuro, todo es efímero, importa más la cáscara, lo externo, la apariencia, que el contenido.

Esta irracionalidad posmoderna  tipo mercachifle también se refleja  en las normas personales que arbitrariamente cada uno establece: hay una ética pragmática que presenta al hombre cerrado en si mismo, dictándose sus propios valores.

Cualquier mención de algún absoluto externo y distinto es ignorado y vivido como una represión de su libertad.  Lo sociocultural es entendido como un enjambre de costumbres y valores que impiden en cierto modo cualquier juicio de valor específico. La religiosidad, cuando se la tiene, es  sustentada artificial y ritualmente, olvidando que una fe sin obras es una fe muerta. Los fanatismos y fundamentalismos dividen a los seres humanos y en nombre de Dios se cometen las peores atrocidades, desde las masacres étnicas, las guerras de conquista por las riquezas del suelo hasta los más sangrientos atentados terroristas.

Dimensión espiritual

La psicología apela a un criterio mecanicista y determinista de un efectismo fácil: un misterioso e inasible inconsciente hace que seamos títeres de los instintos sin que medie responsabilidad alguna de nuestra parte. Cualquier contratiempo basta para apoltronarse cómodamente en el diván, dejar que el tiempo pase  removiendo lejanos traumas y justificar así nuestra inacción mediante abtrusas interpretaciones psicoanalíticas que, en su positivismo y reduccionismo materialista, dejan de lado lo más importante: la dimensión espiritual del hombre.

Ante este panorama global es válido preguntarse:  ¿es entonces éste “el fin de la historia”, como dice Fukuyama?.  Si así fuera, como Humanidad estaríamos perdidos.

Por suerte todavía somos muchos seres humanos los que hacemos funcionar algunas neuronas aún no atrofiadas por este gigantesco cambalache y tratamos de mantener encendida una llama de  esperanza que ilumine y guíe al ser humano en su camino; también son muy numerosas las organizaciones no gubernamentales que desarrollan actividades cooperativas y solidarias cumpliendo con esta vital función de ayudar al prójimo, esclareciendo y mitigando así los dolores de su alma.

Siempre me pareció muy atinado destacar esta actitud con un bello ejemplo de raigambre platónica: en la mítica y antiquísima caverna de la Humanidad todo su interior es sombras y negrura. Si quiero desalojar la oscuridad, por más que la ataque con bombas, disparos de ametralladoras, obuses y morteros, no conseguiré nada.

Pero bastará que ingrese y encienda un pequeño fósforo para que la oscuridad de miles de años se disipe y desaparezca. La luz del espíritu vence así a las tinieblas de la sinrazón y la ignorancia. Ese es el camino: educar, iluminar las mentes y los corazones.

Ante esta anormalidad posmoderna con su adolescentización social, para evitar confusiones es legítimo por otra parte recordar que, si bien la adolescencia está caracterizada por desarrollos, sentimientos y conductas a menudo atípicas y anormales, éstas son sin embargo propias de la edad y superadas paulatinamente a través del crecimiento y la maduración.

La adolescencia, que principia con la etapa de la pubertad cerca de los 10 años, es ese puente oscilante que se extiende entre las orillas de la niñez y la adultez.

En la pubertad empiezan los cambios físicos más acelerada y perceptiblemente, el desarrollo de la capacidad sexual, las manifestaciones sexuales secundarias (vello, cambio de voz) y un patrón personal de organización psicológica.

En la adolescencia temprana, ya cerca de los 14 años, comienza una búsqueda del equilibrio emocional para superar esa inestabilidad tan característica (“amores de estudiante,  flores de un día son”) y encarar una lenta definición de la propia identidad.

Comienza la elaboración de una escala personal de valores, aunque muy influenciada por el contexto grupal (hay una apertura mayor al mundo, a otros intereses sociales) por lo cual es de suma importancia para los padres acompañar a los hijos en la elección y conocimiento de su núcleo de amistades (por ejemplo, no son lo mismo los “skinheads-cabezas rapadas” que los jóvenes ecologistas).

El desequilibrio emocional combina factores hormonales y psicológicos, pues el adolescente vive tres duelos o pérdidas fundamentales: su cuerpo infantil,  su rol e identidad infantil y sus padres de la infancia. Todo cambia y empieza a verse desde una nueva perspectiva.

Esta gran alteración trae como consecuencia esa inestabilidad anímica, manejos psicopáticos, perturbaciones del pensamiento, personalidad esponjosa, identidades ocasionales, ansiedad y depresión.

Y  aquí es bueno reflexionar y rescatar entonces los aspectos positivos de la adolescencia. Si bien ésta es una crisis vital, recordemos que la sabiduría china representa la palabra crisis con un ideograma compuesto: una parte representa peligro, y la otra oportunidad.

Si bien esa edad enfrenta peligros y padecimientos, por otro lado es pletórica en oportunidades de descubrirse a si mismo, de forjar una sana identidad, de acrisolar los más elevados ideales, de cultivar los más nobles sentimientos, de descubrir el amor no sólo físico sino también profundamente espiritual, y comenzar a dar los primeros pasos en la verdadera vocación que se ejercerá plenamente en la adultez.

Familia

Para posibilitar todos esos logros será fundamental la familia. Los padres son los encargados, con responsabilidad indelegable, de ayudar a su hijo en su despliegue existencial.  Lo corporal se transmite mediante la herencia, y lo psicológico se encausa mediante la educación. Pero lo espiritual se manifiesta sólo en la realización de la existencia. La familia brinda reparo a la persona infantil que no puede existir por sí sola.

Los niños y adolescentes deben ser reconocidos como seres humanos diferentes; deben ser respetados sus derechos en su propia vida. Por ende, los  padres funcionan para ellos como modelos a seguir, mostrando con sus acciones los valores en que creen, pues lo que el hijo cree es lo que el padre hace, no tanto lo que dice.

La familia es la comunidad natural en la que el hijo se hace cada vez más libre, nace y es en ella educado hacia su libertad autodeterminada. Este despliegue de la libertad del adolescente presupone un paulatino desarrollo de la independencia y responsabilidad de su conciencia, que posibilita sus elecciones personales.

Debe ser acompañado por los padres (aunque les sea trabajoso) sin elegir por ellos, pero tampoco cayendo en el facilismo de desentenderse del tema.

Un justo y equilibrado término medio entre libertad e imposición es la más difícil tarea de los padres y la actitud más deseable: ni desatención que produzca el libertinaje o el escapismo, ni un autoritarismo que genere conformidad, indecisión, cobardía, traumas o rebeldía.

Límites claros y comprensivos  que cuidan y acompañan, son imprescindibles para el adolescente; y aunque él a veces no lo exprese verbalmente, los agradece y necesita íntimamente, pues son índice del valor e importancia que él tiene para sus padres. Son como las guías que posibilitan al retoño crecer rectamente hasta ser un árbol adulto.

Autoritarismo

El autoritarismo propicia el conformismo y la no creatividad. Ante su impotencia, el hijo puede tratar de huir o darse por vencido. Puede escaparse a través del abandono, soñar despierto, ver excesiva televisión,  adicciones, o retirarse cobarde e indeciso de la lucha por la vida, sintiéndose completamente dependiente e incompetente.

Por eso, la mejor conducta de los padres  ha de ser compartir con los hijos sus ideas, conocimientos y experiencia,  predicar más que imponer, sugerir más que exigir.

Al sentirse aceptado, el hijo se siente amado, lo cual estimula enormemente su crecimiento bio-psico-socio-espiritual. Para  hacerle sentir su aceptación deben emplearse las fórmulas de comunicación más adecuadas, más constructivas, más sanas, respetando su autoestima, siendo sensibles para captar sus propios valores, diciéndole  cotidianamente con gestos y palabras cuanto lo amamos.

El habla y la actitud amorosa curan y fomentan cambios positivos y permiten que pueda ir expresando  sus propios valores, refuerzan su autoestima y previenen sentimientos de poco valor  que podrían generar en un futuro conductas transgresoras o delictivas.

Debe inculcarse al hijo el no entregarse a la apatía ni al ocio, y que aún en medio de contrariedades la mejor actitud siempre va a ser la entrega de si y el servicio a una causa, a una misión. Esto es lo que dará sentido a su vida y lo hará sano mentalmente  al permitirle escuchar la voz de su conciencia, ”la  voz de la trascendencia”.

Por supuesto, vemos que todas estas sugerencias implican que los padres dediquen tiempo a sus hijos y esto a veces no es tan fácil. El tiempo es oro, pero pasa y no vuelve más. Las palabras no dichas, las caricias no dadas en el momento preciso, van a ser muy difíciles de realizar en otro momento, de plasmar esa situación en el futuro.

Debemos recrear la poesía, el asombro cotidiano  ante el milagro de ver y sentir crecer a nuestros hijos a nuestro lado. Todo a su tiempo, en su medida y armoniosamente.

El estar inmersos en la lucha cotidiana por subsistir, o luchar para pagar la hipoteca o comprar el segundo coche  (a distintos niveles económicos), pueden llegar a ser obstáculos que deben ser superados aún a costa de sacrificios.  No hay tarea más ardua, comprometida y trascendente para un ser humano, que desempeñar el rol de padres y llevar adelante una familia. Esto fue y seguirá siendo un pilar de la evolución humana,  así de cierto es que la familia es la célula básica de nuestra sociedad.

Resurgimiento

Por más adelantos tecnológicos que sigan produciéndose, nada podrá nunca reemplazar en importancia al ser humano. Está próxima la superación de la posmodernidad como propuesta  incoherente  e insuficiente que se agota  en sí misma.

Se avizora  un resurgimiento espiritual; cuatro áreas del saber humano ocuparán un lugar preponderante y fundamental en este nuevo siglo que hemos comenzado a vivir: la psicología humanista y trascendente; la educación; la filosofía y la religión.

La adolescentización posmoderna será reemplazada por una visión psicológica más adulta e integrada del ser humano, a quien definitivamente se le reconocerá un destino espiritual: el supremo bien. De la adolescencia se rescatarán y profundizarán sus aspectos más positivos: su intrepidez, su creatividad, su solidaridad, su idealismo desinteresado.

En este campo psicológico, los postulados de la Logoterapia de Víctor Frankl  constituirán un importantísimo aporte, al concebir al hombre como un ser integrado bio-psico-socio-espiritual, con una libertad responsable y orientado a la trascendencia, realizando los valores de creación (obras), vivenciales (amor, belleza) y de actitud (conducta ante el sufrir, la enfermedad, la muerte), siempre en la búsqueda del sentido de la vida.

La educación estará entonces dirigida  a formar la conciencia de responsabilidad, a fomentar el surgimiento de la intuición en la conciencia individual como instrumento que permita descubrir la jerarquía de valores trascendentes, mediante los cuales puedan tomar las decisiones existenciales más adecuadas.

Así, aunque los valores tradicionales hayan caído, esta madurez de conciencia permite igual al hombre descubrir los sentidos únicos de la existencia y cumplir su misión en el mundo. Será una educación para el espíritu, no meramente informativa.

La eterna pregunta filosófica “¿quién soy?”, tendrá respuesta y nuevos y vastos campos de conocimiento se abrirán ante el pensador.

Los estudios sobre filosofía oriental y religiones comparadas permiten vislumbrar un creciente acercamiento entre Oriente y Occidente, dado que más allá de las diferentes concepciones culturales se abre paso la idea de una sola humanidad, unida por un destino común: realizar su esencia espiritual; de lo cual vimos un indicio en el Segundo Parlamento Mundial de las Religiones celebrado en 1993 en Chicago, EEUU con la presencia de todos los más importantes credos mundiales, donde se aprobó una ejemplar Declaración de Ética Mundial, conceptos que luego se reforzaron en el Forum Mundial de Barcelona 2004.

Se sabrá fehacientemente que el nihilismo ateo, la nada, a nada conduce. La religión (del latín “re-ligare”, re-unir) será menos pomposa, dogmática y ritualista; se mostrará más práctica realizando los mandamientos del humilde carpintero de Galilea (“por sus obras los conoceréis”) y constituirá realmente un puente de unión entre la criatura humana y su creador.

Será reconocida científicamente la existencia del alma y de Dios en sus aspectos inmanente en el ser humano y trascendente en el universo; decrecerán las diferencias religiosas externas y se incrementará en cada ser humano la vivencia interna de los atributos divinos de luz, amor y sabiduría, junto con la íntima convicción de estar transitando, acompañados por el prójimo, un camino de evolución espiritual.

Los valores cristianos (esencialmente buenos) irán prevaleciendo mundialmente; la solidaridad y la fe con obras se harán carne en cada uno de los seres humanos y superarán  las debilidades y flaquezas que puedan existir en las instituciones y sus estructuras.

Todo esto traerá profundos cambios en la conducta del hombre. Su vida  se reorientará y resignificará espiritualmente, dejando atrás su egoísmo y sus afanes individualistas. Sus miras serán cada vez más elevadas, y esto se reflejará en la comunidad organizada con una efectiva justicia social que mediante una equitativa distribución de las riquezas asegure una vida digna para todos, surgirán metas altruistas y solidarias, rectas conductas humanas y buena voluntad a nivel planetario.

Por lo tanto, es menester asumir como padres, las sacrificadas pero también gratificantes responsabilidades a que esta visión esperanzada nos convoca. 

                                                                                                              &&&&&&

 

  El siguiente folleto sobre Prevención de la Drogadicción fue elaborado por el Licenciado en Psicología Juan Martin S. Nuñez , en la década del 90, como colaboración para el Dpto. Recursos Humanos de la Administración Nacional de Aduanas, y está basado en sus numerosos estudios profesionales y cursos realizados sobre la temática (en Sedronar, Cenareso, Facultad de Medicina, Facultad de Psicología, etc), con un sustrato práctico y filosófico-existencial muy profundo.  

El folleto pivotea no solo sobre los temas básicos de la drogadicción, sino especialmente sobre las causas profundas de la misma, y la forma multiplural de encarar su curación mediante la búsqueda del sentido de la vida, y la realización de valores de honda raigambre humanista y cristiana, como forma de superar el síndrome neurótico masivo que hoy nos afecta, caracterizado por la tríada de: depresión-suicidio, agresión-violencia, y adicciones (droga, dinero, sexo, poder). 

En especial mediante los valores de actitud, que posibilitan encontrar un sentido al sufrimiento, le es posible al ser humano percibir que la vida tiene sentido potencialmente incondicional, bajo todas las condiciones y circunstancias, aún las más terribles y adversas.   La clave principal es pues partir de considerar al ser humano en su esencia como bio-psico-socio-espiritual, abierto a la trascendencia (al espíritu o “la presencia ignorada de Dios”), y que se halla en permanente búsqueda del sentido en respuesta a las dos características fundamentales de la existencia humana: su autotrascendencia (orientarse con sentido hacia algo o alguien), y su capacidad de distanciarse de si mismo (entregarse al servicio de una causa o el amor de otra persona). 

Invito a LEER FOLLETO COMPLETO  para compartir los medulares conceptos vertidos.

                                                                                                                   &&&&&

 

NO GLOBALIZAR EL CORAZÓN

(Recordemos al Dr.Favaloro)

La globalización del capitalismo salvaje, flamante lacra de la posmodernidad, se ha cobrado una nueva víctima: el Dr. René Favaloro, quien se ha suicidado con un disparo en el pecho. Tal vez no era un pobre estructural ignoto, un marginado y excluido sin relevancia económica, seguro sí una personalidad más notoria, más trascendente por su quehacer médico y social, pero víctima al fin.

Quienes le conocieron bien aseguran que era un hombre de pueblo, modesto y llano, humilde y sensible ante el sufrimiento del prójimo. En sus cartas postreras nos hace saber de su terrible preocupación por la asfixia económica de su conocida internacionalmente Clínica Cardiovascular (que inclusive realiza transplantes cardíacos), ante deudas que no podía cobrar aunada al maltrato de oscuros burócratas estatales y de obras sociales, lo que le impedía ya prácticamente continuar con su obra médica solidaria a la que había dedicado su vida entera. Abandonado a su suerte, ignorado y maltratado por los poderes institucionales terminó trágicamente como ya parece un sino en todos los grandes precursores. No parece una metáfora la forma que adquirió su trágica determinación, quizás sólo hizo realidad lo que ya sentía interiormente hace tiempo: su corazón destrozado.

Para tratar de extraer alguna enseñanza positiva de tan nefasto suceso es menester ser claro de un principio: podemos entenderlo, pero no justificarlo. Entenderlo desde su soledad personal, viudo sin hijos y ya sin el hermano colega, con una formación científica empírica básicamente escéptica sin creencias espirituales o religiosas acendradas que le sostuvieran ante la adversidad o fortalecieran el sentido de su vida, cansado ya de luchar contra los molinos de viento y jaqueado por dificultades económicas reales pero sobredimensionadas al extremo de desencadenar un acting suicida. 

Al respecto es sin duda preocupante la grave situación mundial producida por el avance de lo que se conoce como globalización: en el plano económico con su capitalismo deshumanizado, brutal concentración de la riqueza en pocas manos, precarización laboral, pauperización salarial, desempleo y exclusión de grandes mayorías;  y en el plano espiritual con su vacío existencial, su huída de los límites sanos, de los verdaderos valores y tareas de la vida, de la responsabilidad personal y social, con su nihilismo, falta de fe y motivación trascendente que llevó al auge e incremento de la tríada neurótica de nuestro tiempo posmoderno: la violencia-agresión, la depresión-suicidio y las adicciones (drogas, alcohol, dinero, poder, sexo). 

Pero también debemos reconocer que existen antídotos ante tan devastadora situación, que en el plano económico inclusive destacados gurúes financieros como Soros alertan contra las inequidades del capitalismo salvaje y propugnan una reformulación humanizada de su desarrollo. En el plano religioso, destacados contemporáneos como la Madre Teresa con sus obras de servicio a la humanidad y Juan Pablo II con su inteligente aggiornamiento de la Iglesia que camina hacia Dios y su clara defensa de los humildes excluidos dan testimonio  que otro camino es deseable, posible y urgente de transitar. También en el plano psicológico espiritual el mundialmente reconocido Dr.Víctor Frankl, eminente médico, psicólogo y filósofo creador de la Logoterapia (de logos: sentido) que alguna vez visitó Argentina, propugna volver a recuperar la dimensión trascendente del hombre concebido como un ser integrado bio-psico-socio-espiritual, con una libertad responsable y orientado a realizar los valores de creación (obras), vivenciales (amor, belleza) y de actitud (afrontar las situaciones límite de sufrimiento, enfermedad, muerte). 

Inclusive otro argentino notorio, mi ilustre vecino de Santos Lugares el escritor Ernesto Sábato, ha ido moderando en los últimos años su primitivo tono escéptico para acercarse más a una visión trascendente del ser humano, diría gracias a Dios sin ironía, por su valía como ser humano y su  importancia como modelo ético para una juventud muy sana pero a veces desesperanzada, sin ideales y confundida por el consumismo y la caída de los valores tradicionales. 

Creo sinceramente que los hombres sólo pueden dividirse entre buenos y malos; más allá de toda otra distinción el problema del Bien y del Mal sigue siendo el fundamental, por eso es dable suponer que como etapa superadora de la actual posmodernidad con su  economicismo decadente y deshumanizado está lentamente alboreando la ultramodernidad o hipermodernidad, como un nuevo proyecto de vida más espiritualizado y pleno de sentido, basado en la  buena voluntad y rectas relaciones humanas, y en el Bien divino, pletórico de auténticos  valores solidarios por los cuales luchar.                

En lenguaje sencillo esta postura significa que para salvarnos como seres humanos, para no suicidarnos como especie, debemos volver a las fuentes espirituales, al mensaje cristiano de amar al prójimo, volver a revalorizar la insustituíble contención afectiva de la familia más allá de los defectos que pueda tener; volver a sentir con el corazón a los seres queridos, las pequeñas cosas, el mate compartido, el bullicio de los niños, el cariño de los animalitos, el barrio, los vecinos, las plantas del jardín y las arboledas, la calesita y los amigos de la niñez, las calles y el potrero del parque fatigados cuando chicos, nuestros viejos poemas, el club que se lleva en el alma, los amaneceres, las puestas de sol y las noches estrelladas, volver a sentir el milagro de abrir los ojos cada día, volver a sentir que con cada latido participamos de la creación divina, nos abrimos a su amor y descubrimos el sentido a nuestra vida contribuyendo así con la evolución universal.

Tal vez éste, el de luchar por el bien y los humildes, el recuperar los sentimientos y el amor, y las lágrimas con que estoy terminando de escribir este artículo, sea el mejor legado que el Dr. Favaloro nos haya dejado y el mejor homenaje que él desearía y podemos hacerle hoy

Juan Martín Nuñez

Licenciado en Psicología (UBA-Univ.de Bs.As.) Posgrado en Logoterapia (UCA-Univ.Católica Argentina)

Desempeño en Consultorios Externos de Psicología Médica del Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Psicología Médica de la Facultad de Medicina (U.B.A.) y de la Cátedra de Orientación Psicológica de la Facultad de Psicología (U.B.A.). Participante de jornadas, seminarios, congresos  y cursos de especialización.  Formación en Religiones Comparadas, Filosofía Oriental y Filosofía Espiritual con el destacado Médico de India Sri Swami Pranavananda Saraswati y Fundación Lucis Argentina-Lucis Trust Inglaterra. Formación Bianual Logoterapeuta, Fundación Argentina de Logoterapia. Cursante Doctorado en Psicología Universidad del Salvador. Asesor Cultural de la Asociación Mutual AEANA. Representante en Capital Federal de los Proyectos Educativo-Culturales INFOCIBER-ISES y AIKE HACER MAS del Instituto Salesiano de Estudios Superiores-ISES de Rio Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Patagonia Austral, Argentina, (con aporte profesional en ambos), desarrollados en conjunto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, bajo el auspicio del CONSUDEC, Consejo Superior de Educación Católica. Tutor de la Sección Psicología de la página web del I.S.E.S.. Realización de Diseño, Redacción, Estilo, Compaginación y Contenido Teórico (psicológico, filosófico, cultural, religioso) del Proyecto U.N.E.S.C.O. en Argentina. Integrante de la Academia del Pensamiento Nacional. Conferencista, Ensayista, Escritor y Periodista (como Colaborador Profesional).

También se encuentran estos artículos (más otros sobre violencia escolar, filosofía, ética, religión, psicología) en el libro digital que puede ser descargado directamente del sitio web Faro de la Utopía   http://farodelautopia.webcindario.com  -en el link obrante casi al comienzo donde figura la Bendición Apostólica de Francisco-.

LINK DIRECTO AL  libro digital en cd El sentido de la Vida  -CLICK ACÁ PARA BAJARLO GRATIS A TU PC-  integrado por las enseñanzas espirituales aquí obrantes y otras.

&&&&&&

El Padre Pepe, además de su excelente labor pastoral y social, también desarrolla en la villa La Cárcova una gran tarea relacionada con la prevención de adicciones

El padre José María Di Paola (Pepe) es el nuevo coordinador de la Comisión Nacional de Drogadependencia

14 de agosto de 2014 - Monseñor Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS,) y en ese carácter responsable de la Comisión Nacional de Drogadependencia, ha designado (con la aprobación de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina) coordinador de la misma al presbítero José María “Pepe” Di Paola, sacerdote del clero diocesano de la arquidiócesis de Buenos Aires.  Los responsables y miembros de las comisiones de la Conferencia Episcopal Argentina renuevan sus cargos cada tres años y solamente pueden ocuparlos por dos periodos consecutivos.

&&&&&&

El Papa Francisco condenó la legalización de la marihuana

20 Junio 2014 - El Sumo Pontífice rechazó las leyes que amparan la comercialización y consumo del cannabis; también cuestionó los procesos de desintoxicación con drogas sustitutivas

  NOTA: Al pie, links a mis escritos sobre Prevención de adicciones, en los cuales expreso similar opinión.

CIUDAD DEL VATICANO.- No a la legalización de la marihuana.  Así se plantó hoy el Papa Francisco, que condenó las leyes que amparan la producción, comercialización y consumo de esa droga.

"Los intentos, aunque sean limitados, de legalizar las denominadas drogas recreativas no son sólo muy cuestionables desde el punto de vista legal, sino que tampoco consiguen los efectos deseados", subrayó el Pontífice, al recibir a los participantes de la XXXI edición de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC).

El Papa no apuntó a ningún caso concreto, pero hizo críticas veladas a los proyectos de ley al respecto que hay en varios países. Uruguay se convirtió hace poco en el primer país latinoamericano en legalizar la marihuana, que se vende en farmacias. Como consumo recreativo, el cannabis es legal en los estados de Washington y Colorado, en Estados Unidos.

"Quiero decir no a todo tipo de droga, sobre esto no pueden existir compromisos", dijo Francisco, que también cuestionó los procesos de desintoxicación con estupefacientes sustitutivos y volvió a condenar el narcotráfico.

El Papa manifestó "dolor y preocupación por el flagelo de la droga que sigue extendiéndose en formas y dimensiones impresionantes, alimentado por un mercado del lucro que supera confines nacionales y continentales".

Francisco enfatizó que a los jóvenes que no trabajan ni estudian "les falta la esperanza" y por eso la droga se convierte lamentablemente en una solución para sus problemas.

El trabajo de "recuperación" de los jóvenes de la droga "es ínfimo, no es suficiente", consideró.  Allí apuntó contra los procesos de desintoxicación basados en estupefacientes sustitutivos. "Quiero expresar con total claridad que la droga no se derrota con la droga. La droga es un mal y con el mal no puede haber cesiones o compromisos", dijo Francisco en el discurso que publicó la oficina de prensa del Vaticano.

Para el Papa argentino, no "resuelve el problema" consentir el uso de psicofármacos a las personas que continúan usando droga y agregó que "las drogas sustitutivas tampoco son una terapia suficiente, sino un modo velado de rendirse ante este fenómeno".

Link a mis escritos sobre Prevención de Adicciones

y Link a  libro digital en cd El sentido de la Vida  -CLICK ACÁ PARA BAJARLO GRATIS A TU PC-  donde se hallan incluídos dichos escritos junto a otras valiosas enseñanzas espirituales

El Padre Pepe cuestionó la propuesta del secretario antidrogas

Un tema polémico  28-09-2014  

Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar, planteó habilitar "el consumo de todo". Di Paola aseguró que "es un comentario inapropiado" y remarcó que el Papa Francisco no está de acuerdo con la despenalización.

"Es un comentario inapropiado. No estoy de acuerdo con la despenalización, y el Papa tampoco". El padre Pepe fue contundente al resumir la postura de la Iglesia sobre la propuesta del sacerdote Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar, que ayer propuso no criminalizar al consumidor de drogas y "habilitar el consumo de todo".

El padre Pepe, de mucha llegada al Papa Francisco y quien viene trabajando hace años en la asistencia de adictos en las villas, manifestó en declaraciones radiales la oposición a la iniciativa de despenalizar. "Lo que dijo Molina no tiene que ver con lo que nosotros trabajamos día a día, ni con el Espíritu de Francisco", aseguró el sacerdote.

Di Paola también cuestionó el momento en que Molina planteó el debate. "Es innecesario en este momento, que él recién se hizo cargo de la Sedronar. Se ha criminalizado al adicto con la ausencia del Estado. Se criminaliza cuando no hay escuelas ni salud", enumeró el sacerdote. E insistió: "No es momento de hablar de despenalización. No somos un país pequeño, tenemos desigualdad y exclusión".

La propuesta de Molina de enviar al Congreso una serie de proyectos que buscan modificar la Ley de Estupefacientes y regular la publicidad de alcohol y medicamentos levantó críticas ayer. Hoy, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, respaldó al secretario antidrogas.

El Papa tampoco está de acuerdo con la despenalización

José María di Paola, más conocido como "padre Pepe", realizó duras críticas a los dichos del titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina, quien públicamente se manifestó a favor de la despenalización del consumo de drogas. "No estoy de acuerdo con la despenalización y el Papa tampoco", aseguró el "cura villero" esta mañana.

En diálogo con el programa Guetap, de radio Vorterix, el padre Pepe remarcó que "no es el momento" de abrir el debate sobre este tema. "Me parece que no tienen que ver con lo que nosotros estamos viviendo y trabajando día a día", expresó.

"No estoy de acuerdo con la despenalización y el Papa tampoco. Todos los que trabajamos en terreno estamos habituados a convivir con este tema. El tema acá no es si la despenalización está bien o está mal. En este momento, plantearlo está mal. No somos un país pequeño. No somos Holanda, no somos Uruguay. Somos un país que tiene grandes sectores excluidos, entonces hablar en este caso de despenalización en inadecuado", señaló Di Paola.

El cura villero defendió sus argumentos con que todavía falta mucho trabajo, tanto desde el Estado como de la sociedad civil, en términos de inclusión. "Según un estudio de la Universidad de San Martín, más de 200.000 jóvenes del gran cordón [del conurbano bonaerense] no estudian ni trabajan. Entonces, cuando la droga es una oferta cercana, puede hacer que muchos chicos empiecen en el consumo y vean la posibilidad de tenerla más cerca sin ningún tipo de problema", explicó.

   FALTAN POLÍTICAS DE INCLUSIÓN

El cura criticó a quienes defienden la despenalización porque no quieren criminalizar al que consume. "Han criminalizado al adicto cuando ha nacido en un barrio donde no hay un colegio, donde no hay un club, donde es muy común tener un arma... Eso es criminalizar al adicto. Cuando se abandonan las poblaciones, entonces los narcos empiezan a tener sus lugares propios. Eso es criminalizar", subrayó el párroco.

"Si vos me decís que se han hecho cuatro años de política de inclusión, desde Sedronar o desde otros lugares, y que eso ha tenido un efecto, ahí podemos charlarlo de otra manera", añadió, y concluyó: "Me parece que [Juan Carlos Molina] saca los temas en forma inadecuada. Por qué no se trabaja primero seriamente en incluir a los chicos. Después hablamos de despenalizar".

 

"Yo habilitaría el consumo de todo", afirmó el titular de la Sedronar

28-09-2014 - (Diario Clarín)  Juan Carlos Molina adelantó que enviará al Congreso una iniciativa de "no criminalización" al consumo de drogas, pero que no se trata de "despenalización".    SE CRITICA ESTA POSICIÓN AL FINAL DE ESTE BREVE ARTÍCULO

El titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, se refirió al debate sobre el consumo de drogas y aseguró: "Yo habilitaría el consumo de todo y abriría centros, pero estamos hablando de la no criminalización".   Molina adelantó que que van a enviar al Congreso un proyecto, pero que no tendrá que ver con la despenalización del consumo de drogas. "No llamamos despenalización, porque no es ese el proyecto, sino que hay que hablar de la no criminalización", señaló en diálogo con la radio Nacional Rock.  Y agregó: "Es reformular la ley que hoy existe, estamos buscando en la legalidad algo que ya es legal. Hoy el que consume no va preso, supuestamente por un fallo de la Corte Suprema".

También sostuvo que en materia de la lucha contra el tráfico de drogas: "No estamos agarrando a los grandes narcotraficantes, sino a los perejiles".

El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico sostuvo que el objetivo es que "el consumidor sólo por el hecho de consumir no vaya preso".   Además, reconoció que el consumo de bebidas alcohólicas también es grave y habló de regular la publicidad en eventos deportivos y culturales."Hoy el alcohol es un terrible problema y nos quieren vender que el consumo es responsable. Las publicidades dicen: 'Chúpense la vida que está todo bien'".

Molina también se refirió a la felicitación que recibió Cristina Kirchner, por parte del magnate George Soros, sobre la designación del cura al frente del Sedronar. "No se de dónde me conoce Soros, le hubiera mangueado antes, cuando lo vea en un acto me le voy a tirar encima para decirle 'necesito esto, esto esto'".

COMENTARIO:  Siguen las contradicciones del cura Molina, habituales desde su forzado nombramiento sin acuerdo de la Iglesia. Primero, no se entiende bien su propuesta de no criminalización, pues se asemeja bastante a una despenalización, que implicaría dar vía libre al consumo sin culpa ni castigo, igualmente, aunque incorrecto, esto no es lo más álgido y cuestionable.  Pero su propuesta de habilitar el consumo de todo y abrir centros, no solo no es lo más correcto y adecuado, sino que es realmente un despropósito. Primero, está científicamente probado el daño cerebral y conductual causado por la marihuana (ni hablemos por supuesto de la cocaína, heroína o drogas de diseño), no sólo como puerta de entrada al uso de drogas más duras como la cocaína, sino que ya hubo graves accidentes de auto con víctimas causados por conductores que manejaban habiendo fumado porros de marihuana en sus domicilios y sin ningún control individual ni social salieron a conducir bajo euforia emocional, excesiva relajación mental, afectación cerebral verificada conductualmente en percepción alterada, falta de equilibrio, coordinación y tiempo de reacción, poniendo así en peligro las vidas de terceros.  Habilitar y hacer más permisivo el uso de cualquier droga habla en principio de una gran falta de conocimiento y de respeto por el otro ser, y un desinterés casi criminal por la vida del ciudadano común.  Segundo, su propuesta de abrir centros sociales o de rehabilitación, si bien puede ser algo positivo es parcial e insuficiente, pues tampoco apunta a una solución de fondo, es solo operar sobre las consecuencias del auge y aumento de la drogadicción en el país, sin atacar el verdadero problema causante de esto, que es justamente que nada concreto se ha hecho en los últimos años para combatir en serio el narcotráfico y la difusión del uso de la droga socialmente pues se han desprotegido al máximo las fronteras del norte, donde la droga ingresa fácilmente sin control de la Gendarmería ni otras fuerzas de seguridad.  El mismo gobierno mediante el Sedronar (en una gestión anterior a la de Molina, la que se halla bajo investigación judicial) autorizó sin justificación alguna el ingreso -en el período 2004 al 2008-  de 50 mil kilos de efedrina importada de India (para el uso farmacéutico de elaboración de descongestivos se usaban en Argentina solamente 2 mil kilos por año) , estimándose que cerca de 42 mil kilos evidentemente fueron desviados al narcotráfico para obtener fabulosas ganancias, ya que o se usaban para la fabricación de la droga en cocinas dentro del país o eran contrabandeados en especial a México -que había prohibido la importación de efedrina desde India- donde el kilo se pagaba a 10.000 dólares, mientras que en Argentina valía 100. 

Y lo mismo vale para lo que dice respecto al alcohol, ya que regular la publicidad también sería encarar solo un aspecto secundario del problema, y dejar de lado la causa de fondo entretejida con la falta de valores humanos y morales imperantes que lleva a preconizar un estilo de vida fatuo, hueco y superficial, con ilusorias metas de realización individual egoísta basadas en logros económicos antes que espirituales.  Aquí focalizarse en la causa de fondo sería por ejemplo no ser tan permisivos con la venta de alcohol a menores, en todos los sitios, especialmente en los boliches donde concurren a bailar, esto sería acotar razonablemente en la práctica las ambiciones materialistas de estos insensatos e inescrupulosos negociantes que se transforman así en verdaderos mercaderes del extravío y la muerte.  

La drogadicción es un problema complejo, y mientras siga siendo básicamente un gran negocio económico como lo es hoy día, va a ser difícil solucionarlo, requiere evidentemente un enfoque multidisciplinario integral.  En principio, sería atinado reenfocar socialmente en forma urgente la temática de los valores humanos, que en lugar de los materialistas económicos hedonistas y superficiales, empiecen a considerarse prioritarios y necesarios los valores cristianos de raigambre espiritual, donde esté en la base el amor al prójimo, la humildad, y la reflexión profunda y responsable sobre las verdaderas tareas y metas de la vida, recuperando su carácter trascendente, trabajando cada ser humano para encontrarle un sentido a la propia.  Claro que  sería muy deseable que esta base ética y moral sea también concientizada por la clase política dirigente -Francisco expresa esto muy bien en su declaración sobre Rehabilitar la política (link) - ya que así en lugar de dirigir sus afanes a enriquecerse egoístamente, pondrían su esfuerzo en mejorar las condiciones de vida social de toda la población (como bien expresa el Padre Pepe, eso sería realmente no criminalizar), promoviendo desde el Estado la educación, salud, empleo, seguridad, vivienda, economía sin inflación, etc,  dando ejemplo de tolerancia y diálogo abierto.   

En este contexto actual tan conflictivo, la propia confesión del cura Molina que no se está agarrando a los grandes narcotraficantes sino a los perejiles, no hace más que confirmar lo antedicho, pues es el gobierno actual que él decidió integrar el que no cumple con su cometido, y si cumplirlo no está en manos del organismo que él dirige, mínimamente sus esfuerzos debieran estar dirigidos a lograr que los otros estamentos gubernamentales se ocupen del asunto y lo solucionen, sino lo suyo es todo un palabrerío hueco que solo perpetúa este flagelo que cada vez corroe y envenena más a la sociedad, en especial la juventud. 

Ni que decir que su postura está en contradicción y oposición total a lo declarado por el Papa Francisco el 20-06-2014, cuando al recibir en Roma a los participantes de la XXXI Conferencia Internacional para el Control de Drogas rechazó las leyes que amparan la comercialización y consumo del cannabis (marihuana), y los procesos de desintoxicación con drogas sustitutivas, diciendo: "Los intentos, aunque sean limitados, de legalizar las denominadas drogas recreativas no son sólo muy cuestionables desde el punto de vista legal, sino que tampoco consiguen los efectos deseados".  El Papa no apuntó a ningún caso concreto, pero hizo críticas veladas a los proyectos de ley al respecto que hay en varios países. Uruguay se convirtió hace poco en el primer país latinoamericano en legalizar la marihuana, que se vende en farmacias. Como consumo recreativo, el cannabis es legal en los estados de Washington y Colorado, en Estados Unidos.

"Quiero decir no a todo tipo de droga, sobre esto no pueden existir compromisos", dijo Francisco, que también cuestionó los procesos de desintoxicación con estupefacientes sustitutivos y volvió a condenar el narcotráfico.  El Papa manifestó "dolor y preocupación por el flagelo de la droga que sigue extendiéndose en formas y dimensiones impresionantes, alimentado por un mercado del lucro que supera confines nacionales y continentales".  También Francisco enfatizó que a los jóvenes que no trabajan ni estudian "les falta la esperanza" y por eso la droga se convierte lamentablemente en una solución para sus problemas.  El trabajo de "recuperación" de los jóvenes de la droga "es ínfimo, no es suficiente", consideró.  Allí apuntó contra los procesos de desintoxicación basados en estupefacientes sustitutivos. "Quiero expresar con total claridad que la droga no se derrota con la droga. La droga es un mal y con el mal no puede haber cesiones o compromisos", dijo Francisco en el discurso que publicó la oficina de prensa del Vaticano.  Para el Papa argentino, no "resuelve el problema" consentir el uso de psicofármacos a las personas que continúan usando droga y agregó que "las drogas sustitutivas tampoco son una terapia suficiente, sino un modo velado de rendirse ante este fenómeno".

Estos conceptos de Francisco también fueron oportunamente expresados y ampliados por la Conferencia Episcopal Argentina, en su 107ª Asamblea Plenaria de mayo 2014, donde acertadamente relacionaron el flagelo terrible de la inseguridad y violencia social vivida actualmente, expresando en los tres primeros puntos de su documento lo siguiente:  1. Como pastores del pueblo de Dios -del que provenimos y al que queremos servir- nos dirigimos a todos los miembros de la Iglesia y a los hombres y mujeres de buena voluntad, para compartir nuestra mirada sobre un aspecto inquietante de la realidad nacional. Constatamos con dolor y preocupación que la Argentina está enferma de violencia. Algunos de los síntomas son evidentes, otros más sutiles, pero de una forma o de otra todos nos sentimos afectados. Queremos detenernos a reflexionar sobre este drama porque creemos que el amor vence al odio y que nuestro pueblo anhela la paz. 2. Son numerosas las formas de violencia que la sociedad padece a diario. Muchos viven con miedo al entrar o salir de casa, o temen dejarla sola, o están intranquilos esperando el regreso de los hijos de estudiar o trabajar. Los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad. Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio. Es evidente la incidencia de la droga en algunas conductas violentas y en el descontrol de los que delinquen, en quienes se percibe escasa y casi nula valoración de la vida propia y ajena. La reiteración de estas situaciones alimenta en la población el enojo y la indignación, que de ninguna manera justifican respuestas de venganza o de la mal llamada "justicia por mano propia". La creciente ola de delitos ha ganado espacio en los diversos medios de comunicación, que no siempre informan con objetividad y respeto a la privacidad y al dolor. Con frecuencia en nuestro país se promueve una dialéctica que alienta las divisiones y la agresividad. 3. No se puede responsabilizar y estigmatizar a los pobres por ser tales. Ellos sufren de manera particular la violencia y son víctimas de robos y asesinatos, aunque no aparezcan de modo destacado en las noticias. Conviene ampliar la mirada y reconocer que también son violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, de precariedad laboral, de empobrecimiento estructural de muchos, que contrasta con la insultante ostentación de riqueza de parte de otros. A estos escenarios violentos corremos el riesgo de habituarnos sin que nos duela el sufrimiento de los hermanos. Todo lo que atenta contra la dignidad de la vida humana es violación al proyecto de amor de Dios: la desnutrición infantil, gente durmiendo en la calle, hacinamiento y abuso, violencia doméstica, abandono del sistema educativo, peleas entre "barrabravas" a veces ligadas a dirigentes políticos y sociales, niños limpiando parabrisas de los autos, migrantes no acogidos e, incluso, la destrucción de la naturaleza. Hemos endurecido el corazón incorporando estas desgracias como parte de la normalidad de la vida social, acostumbrándonos a la injusticia y relativizando el bien y el mal. Es creciente la tendencia al individualismo y egoísmo, de los cuales despertamos sobresaltados cuando el delito nos afecta o toca cerca. El Papa Francisco señala que "se ha desarrollado una globalización de la indiferencia..." (Evangelii Gaudium 54).

Al respecto es sin duda preocupante la grave situación mundial producida por el avance de lo que se conoce como globalización: en el plano económico con su capitalismo deshumanizado, brutal concentración de la riqueza en pocas manos, precarización laboral, pauperización salarial, desempleo y exclusión de grandes mayorías; por lo cual ahondar los sufrimientos ante esta conflictiva situación abriendo la puerta al libre consumo de la droga (parecería como si se quisiera usarla como elemento de distracción y mayor sometimiento) es un despropósito y un error no solo científico sino también y en especial moral y ético, pues como diría Viktor Frankl creador de la Logoterapia, el consumo de droga -inmerso en el delito de narcotráfico y aunado a la globalización- no solo perjudica al ser humano en su físico y desarrollo material, sino que esencialmente lo anula en el plano espiritual con su vacío existencial, su huída de los límites sanos, de los verdaderos valores y tareas de la vida, de la responsabilidad personal y social, con su nihilismo, falta de fe y motivación trascendente, lo cual hace que pierda su libertad interior y sea más fácil de manipular, en lugar de poder ser dueño de su propio ser abierto a la trascendencia y poder encontrar el sentido a su vida mediante la realización de valores, . Esta situación actualmente ha llevado al auge e incremento de la tríada neurótica de nuestro tiempo posmoderno: la violencia-agresión, la depresión-suicidio y las adicciones (drogas, alcohol, dinero, poder, sexo).  Me parece importante reflexionar sobre todas estas consideraciones, para formar posición sobre el tema y accionar en consecuencia, ya que es una grave problemática que a todos nos concierne y afecta individual y socialmente.

 

  03-10-2014 - Con Padre Pepe en villa La Cárcova.

La carta de los curas villeros a la Presidenta sobre la despenalización del consumo de droga

La misiva fue entregada a Cristina Kirchner el 1° de septiembre, pero los sacerdotes decidieron hacerla pública "ante las reiteradas consultas sobre las propuestas del titular de la Sedronar del pasado domingo". 

La Vicaría de curas villeros de la arquidiócesis de Buenos Aires entregó una carta el pasado primero de septiembre a la presidenta Cristina Kirchner , en la que expresaron sus reflexiones acerca de la despenalización de la tenencia para el uso personal de drogas.

Si bien la carta fue entregada a la jefa del Estado para agradecer la firma del convenio de los Centros Barriales de las Parroquias por intermedio de Cáritas Argentina con la Sedronar, los sacerdotes decidieron hacerla pública "ante las reiteradas consultas sobre las propuestas del titular de la Sedronar el día domingo".

La polémica se generó cuando el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina , opinó que "habilitaría el consumo de todo".

En la carta, los sacerdotes explicaron que sus reflexiones acerca del tema "no pretenden ocupar el lugar que tiene la palabra de la Conferencia Episcopal Argentina" sobre la despenalización, y que les parece conveniente hacer un aporte a la discusión dado su trabajo en las villas de la Ciudad y algunas del Gran Buenos Aires.

"Comenzamos preguntándonos qué mueve a los que postulan la despenalización de la tenencia para el consumo personal: si dicen lo que dicen, ¿por qué llegan a esa afirmación? ¿Cuál es el motivo existencial que desencadena ese pedido? Es en esta pregunta en donde puede darse el encuentro. Entendemos entonces, que se busca no criminalizar al adicto, derivando el tema al ámbito de la salud", argumentaron los curas, para continuar explicando su trabajo diario con "los chicos y chicas consumidores de paco y otras sustancias", que "han hecho explotar la marginalidad, y nos la enrostra, dejando ver un tejido social que se ha roto".

Y continúan: "Por otro lado nos preguntamos: ¿cómo decodifican los chicos de nuestros barrios la afirmación de que es legal la tenencia y el consumo personal? Nos parece que al no haber una política de educación y prevención de adicciones intensa, reiterativa y operativa, se aumenta la posibilidad de inducir al consumo de sustancias que dañan a las personas. La experiencia de acompañar a jóvenes en el camino de recuperación y reinserción social nos ha permitido escuchar el testimonio de muchos que han empezado consumiendo un pequeña cantidad de sustancias para uso 'recreativo' y de pronto se encontraron consumiendo drogas más dañinas aún".

"Por eso desde nuestra mirada las drogas no dan libertad sino que esclavizan. La despenalización a nuestro parecer influiría hoy en el imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen tanto daño", señalaron.

"Antes de discutir la posible sanción de esta ley es mejor trabajar las representaciones sociales del problema a fin de generar cambios en la sociedad, y poblar el territorio con los dispositivos adecuados", argumentaron.

LA CARTA:

Buenos Aires, 1 de Septiembre de 2014

“En nuestras obras nuestro pueblo sabe que comprendemos su dolor.”

(San Alberto Hurtado)

Sra. Presidenta de la Nación

Dra. Cristina Fernández de Kirchner.

Tenemos el gusto de dirigirnos a Usted mediante esta carta, para agradecerle en primer lugar la

ayuda, que de distintos modos presta el Gobierno Nacional a nuestro trabajo pastoral en los barrios en que

vivimos. En particular le agradecemos hoy la firma a través de CARITAS Argentina de este convenio con

la SEDRONAR. El mismo potenciará el trabajo que venimos haciendo en los centros barriales y

comunitarios de nuestras Parroquias.

Aprovechamos la oportunidad que nos brinda esta audiencia, para acercarle nuestra mirada

acerca de la despenalización de la tenencia para el uso personal de drogas. Para nosotros no es solo un

problema de droga. Este flagelo pone de manifiesto el núcleo duro de la pobreza y la exclusión en nuestro

querido país. Seguir haciéndole frente a la exclusión es el cauce principal del cual no hay que apartarse, se

trata entonces de ajustar y de crear nuevas estrategias de intervención. En ese cauce se inscribe nuestro

trabajo y de él son deudoras estas reflexiones que le compartimos. En un espíritu constructivo y de aportar

al bien común de la Nación se las acercamos.

Que la Virgen de Luján, la Madre del Pueblo, la cuide y la acompañe siempre.

Lorenzo de Vedia, Carlos Olivero y Juan Isasmendi de la Villa 2124 y N.H.T. Zabaleta.

Guillermo Torre, Martín Carrozza y Eduardo Drabble de la Villa 31.

Gustavo Carrara, Hernán Morelli y Nicolás Angellotti de la Villa 11114.

Pedro Baya Casal y Gastón Colombres de la Villa 3 y el Barrio Carrillo.

Franco Punturo y Sebastián Risso de la Villa 20.

Sebastián Sury y Damián Reynoso de la Villa 15.

José María Di Paola de las Villas Carcova, 13 de Julio, Independencia y Curita.

Basilicio Brites de las Villas Palito, Puerta de Hierro, 17 de Marzo y San Petersburgo.

Jorge García Cuerva de la Villa la Cava.

Juan Manuel Ortiz de Rozas del Barrio el Talar.

El desafío de la exclusión y el consumo de drogas…

1 . Estas reflexiones sobre la despenalización no pretenden ocupar el lugar que tiene la palabra de la

Conferencia Episcopal Argentina sobre este tema. Ahora bien, como compartimos la vida en las

Villas de la Ciudad y en algunas del Gran Buenos Aires, tenemos un recorrido hecho en el trabajo

de prevención de adicciones, y del mismo modo acompañamos diariamente a personas en

situación de sufrimiento social a causa de las drogas, y ante reiteradas consultas, nos parece

conveniente hacer un aporte a la discusión del tema. Lo hacemos con espíritu de aportar al

diálogo, ofreciendo el propio pensamiento y buscando integrar el pensamiento diferente.

1 . Dialogar es buscar espacios de encuentro. Dialogar es comprender la búsqueda del otro. Por eso

comenzamos preguntándonos que mueve a los que postulan la despenalización de la tenencia para

el consumo personal: “si dicen lo que dicen, ¿por qué llegan a esa afirmación? ¿Cuál es el

motivo existencial que desencadena ese pedido?” Es en este “porqué” en donde puede darse

el encuentro. Aunque la conclusión a la que se ha llegado pueda ser verdadera o errónea, este

“porqué” creemos que es auténtico. Entendemos entonces, que se busca no criminalizar al adicto,

derivando el tema al ámbito de la salud.

1. A nosotros como sacerdotes, el Evangelio de Jesús nos invita a dirigirnos a las periferias

geográficas y existenciales, y a permanecer allí, con una presencia que ayude a cuidar la

fragilidad. Se nos invita a entrar en comunión con los más pobres, y desde los pobres llegar a

todos. Es así que en las Villas, nos toca en este tiempo acompañar especialmente a chicas y

chicos consumidores de paco y otras sustancias. Éstos, obviamente, la mayoría de las veces, no

pueden hacer oír su voz. Desde este lugar hacemos nuestro aporte. Por otra parte este camino

que va desde los pobres a todos, nos parece un programa más que valido a la hora de trazar

políticas de Estado, a la hora de legislar y a la hora de juzgar.

1. Como expresábamos en alguna oportunidad, para nosotros este no es sólo un tema de drogas, el

paco ha hecho explotar la marginalidad, y nos la enrostra, dejando ver un tejido social que se ha

roto. Nos encontramos con chicos y chicas con derechos básicos vulnerados. Muchos NN, sin

estudios primarios, con problemas serios de salud –tuberculosis, VIH, etc.,

sin posibilidad de trabajo, viviendo en la calle. Pero si miramos más en profundidad descubrimos una situación de

orfandad de amor, de ruptura o inexistencia de vínculos. Esta es una forma de pobreza que no se

puede registrar en términos de ingreso mínimo por persona. Pero existe, es real.

1 . A veces alguno puede pensar que son pocos los jóvenes con consumos realmente problemáticos,

que les hipotecan la vida. Dudamos realmente que sea un grupo pequeño, es más, creemos más

bien que se trata de chicos pobres de las villas y barriadas de la Ciudad y del Gran Buenos Aires.

¡La exclusión favorece la adicción y causa estragos! Creemos que desestimar los porcentajes de

adictos, por ejemplo al paco, es temerario, ya que la marginalidad es el mejor caldo de cultivo para

los consumos problemáticos. Por otro lado nunca hay que olvidar que detrás de las estadísticas

hay rostros concretos e historias muy dolorosas. Duelen hoy, no simplemente cuanto los números

los registran y aumentan.

1. La población de las Villas es joven. El eje central de la prevención tiene que pasar por la inclusión

social y para ello se requiere una presencia inteligente del Estado. Al mismo Estado le cuesta

hacer pie en nuestros barrios. Es que muchas veces se choca con el problema de la no tenencia

de las tierras y la consiguiente no propiedad de las viviendas, por parte de los vecinos y vecinas.

Siempre está latente el prejuicio: “no es su tierra, no pagan todos los impuestos, ni todos los

servicios, por eso no son ciudadanos”. Pareciera que esto hace que se caigan de hecho, otros

derechos humanos. Y obviamente todo esto es muy funcional al narcotráfico organizado.

1 . Por otro lado nos preguntamos: ¿cómo decodifican los chicos de nuestros barrios la

afirmación de que es legal la tenencia y el consumo personal? Nos parece que al no haber

una política de educación y prevención de adicciones intensa, reiterativa y operativa se aumenta la

posibilidad de inducir al consumo de sustancias que dañan a las personas. El sistema educativo

tiene muchas debilidades. Vemos una importante cantidad de chicos que dejan la escuela primaria,

mucho más la secundaria. ¿No estamos dejando su educación en manos de los grupos que cantan

su apología a la droga y al delito? La experiencia de acompañar a jóvenes en el camino de

recuperación y reinserción social nos ha permitido escuchar el testimonio de muchos que han

empezado consumiendo un pequeña cantidad de sustancias para uso ‘recreativo’ y de pronto se

encontraron consumiendo drogas más dañinas aun. Por eso desde nuestra mirada las drogas no

dan libertad sino que esclavizan. La despenalización a nuestro parecer influiría hoy en el

imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen tanto daño.

1. A veces se da una distancia grande entre algunas leyes que buscan garantizar derechos y la

realidad que intentan legislar. Entendemos que de ningún modo se puede criminalizar al usuario de

drogas. Sin embargo, pensamos que mientras se busca proteger los derechos de algunos, en la

práctica se desprotegen más los derechos de otros. Conocemos infinidad de casos de gente que

no lleva drogas ilegales en el bolsillo por temor a ser demorados por la policía. ¿Esta habilitación

para llevar drogas, no colabora con la naturalización del consumo? ¿No acerca la realidad del

resto de la sociedad a la de nuestras villas donde la despenalización de la tenencia esta dada de

hecho? Antes de plantear una ley así: ¿no sería mejor que para ese momento hayamos

concientizado a la sociedad que no está bueno, ni es saludable consumir drogas? ¿que hayamos

tejido una red asistencial? ¿No es una renuncia y un descompromiso la despenalización así de este

modo, sin mirar la totalidad del problema? Creemos que antes de discutir la posible sanción de esta

ley es mejor trabajar las representaciones sociales del problema a fin de generar cambios en la

sociedad, y poblar el territorio con los dispositivos adecuados. Por ejemplo a nivel de todo el

territorio nacional ¿no habría que esperar a que los CePLAs –Centros Preventivos Locales de las

Adicciones y los CETs –Casas Educativas Terapéuticas, funcionen adecuadamente? ¿y si

funcionan, alcanza con 150 CePLAs y 60 CETs? ¿no habría que hacer 1500 CePLAs y 500

CETs antes de plantear una ley sobre despenalización? Para nosotros poblar más el territorio de

dispositivos adecuados sería un modo concreto de dar más libertad a nuestros niños/as,

adolescentes y jóvenes, de darles más capacidad para elegir lo bueno para su vida.

9. Al visitar los penales nos damos cuenta que quienes asocian la droga con el delito, fácilmente

discriminan y estigmatizan a los usuarios de drogas, cerrándoles las puertas y haciéndoles mucho

más difícil el camino de la inclusión social. No obstante, sabemos que los penales están llenos de

personas que tienen problemas con la droga. ¿No habría que pensar este tema antes de

despenalizar la tenencia? No les damos oportunidades, naturalizamos el consumo, pero si el

consumo se les volvió problemático y los llevó por el camino del delito les caemos con todo el peso

de la ley. ¿No es poner toda la responsabilidad en la persona que no tiene oportunidades: hospital,

trabajo, educación, etc. sin hacerse cargo desde el Estado? Hay tantos chicos y chicas que casi

no tuvieron oportunidades, y a quienes el consumo se les hizo demasiado problemático.

¿Descriminalizar a los usuarios, no es también darles oportunidades a tiempo? ¿No habría que

hacer eso antes de despenalizar la tenencia? ¿No habría también que revisar el código penal y las

prácticas judiciales antes?

1. Recordando una imagen que ya utilizamos, podríamos decir que la discusión sobre la

despenalización corresponde a los últimos capítulos del libro y no a los primeros. Nos dicen que

ahora hay que despenalizar, y nosotros nos preguntamos quién arma la agenda de prioridades.

Porque si uno pregunta en los barrios, lo urgente es la creación de dispositivos preventivos y

asistenciales. Las preocupaciones de la mayoría de la gente de nuestros barrios son: “¿qué hago

con mi hijo que se me está yendo de las manos?”, “¿cómo hago, porque se puso rebelde y

ya no quiere ir al colegio?”, “¿Quien le puede hablar, está todo el día en la esquina con

mala junta y tengo miedo que me lo traigan en un cajón?”, “¿como hacemos con la

bandita de la esquina, que le roban a la gente que se está yendo a trabajar?”, “¿cómo

hago con mi marido que no puede parar de tomar, y encima se pone violento?”, “mi mujer

se va al bingo y se pasa todo el día, estoy preocupado” y tantas otras. La agenda política

debe responder a las necesidades de la gente.

1. Frente a este tipo de situaciones tenemos que responder cada uno desde el lugar que nos toca, con

una presencia que acompañe, con una historia de bien que se una a toda historia de sufrimiento

para abrir en ella un resquicio de luz. Ahora bien, en una sociedad donde muchas veces los

excluidos no son ‘explotados’, sino desechos ‘sobrantes’, nosotros tenemos la experiencia bíblica

de que: “La piedra que los constructores rechazaron ahora ha llegado a ser la piedra angular.” (Mt. 21, 42).

Con alegría podemos decir que muchos de los chicos y chicas que acompañamos, se han puesto de pie

y hoy son los verdaderos protagonistas del camino de inclusión, que empiezan a transitar otros

chicos y chicas, que están en la situación que ellos estaban. Son ellos los que ahora tienden la

mano, siendo portadores de esperanza.

1. Mirando a los niños y jóvenes de nuestros barrios apostamos a la esperanza, y nos

comprometemos a seguir trabajando por la inclusión social, de lo contrario se pierde mucho. Se

pierden, ante todo, a las personas que no pueden con su vida. Se pierden hombres y mujeres, que

por falta de igualdad de posibilidades se quedan a mitad de camino; y así se desvanecen sueños,

proyectos, talentos, valores, dones, ideales y horizontes, tan necesarios para construir una sociedad

más justa, solidaria y verdadera. Se pierden insospechables riquezas personales, como intelectos

lúcidos, manos hábiles y virtuosas para el trabajo, el arte y la ciencia, para hacer más promisorio y

posible el futuro en la Argentina. Perdemos corazones buenos y nobles, que aportarían dando

seriedad a las cosas, respeto al semejante y pasión para construir una patria de hermanos. En fin,

con los jóvenes que se quedan atrapados por las redes de las drogas, perdemos todos, porque “la

humanidad es una”, decía Bartolomé De Las Casas.

Pedimos a la Virgen de Luján, Madre del Pueblo, que cuide y proteja a sus hijos que padecen el

flagelo de la droga, de fuerzas a sus familias y luz a nuestra sociedad para generar vínculos de

projimidad y solidaridad.

Buenos Aires, 1 de Septiembre de 2014.

Lorenzo de Vedia, Carlos Olivero y Juan Isasmendi de la Villa 2124 y N.H.T. Zabaleta.

Guillermo Torre, Martín Carrozza y Eduardo Drabble de la Villa 31.

Gustavo Carrara, Hernán Morelli y Nicolás Angellotti de la Villa 11114.

Pedro Baya Casal y Gastón Colombres de la Villa 3 y el Barrio Carrillo.

Franco Punturo y Sebastián Risso de la Villa 20.

Sebastián Sury y Damián Reynoso de la Villa 15.

José María Di Paola de las Villas Carcova, 13 de Julio, Independencia y Curita.

Basilicio Brites de las Villas Palito, Puerta de Hierro, 17 de Marzo y San Petersburgo.

Jorge García Cuerva de la Villa la Cava.

Juan Manuel Ortiz de Rozas del Barrio el Talar.

 

Lorenzetti pidió políticas claras para combatir el narcotráfico

En la Conferencia Nacional de Jueces, en Mar del Plata – 01-10-2014

 

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, advirtió hoy que se necesitan "políticas concretas y coordinadas para mejorar el nivel de seguridad de nuestra población" y, en ese marco, pidió medidas "claras" desde el Estado para combatir el narcotráfico.

Lorenzetti aseveró que "no se puede hacer ninguna afirmación a la ligera" en relación a la despenalización del consumo de drogas, al alertar sobre las consecuencias que puede traer "ir apresurados por un camino que no sabemos cuál es su consecuencia".

Al hablar en la Conferencia Nacional de Jueces, que se celebra en la ciudad de Mar del Plata, el titular de la Corte se quejó porque "no logramos políticas concretas y coordinadas para mejorar el nivel de seguridad de nuestra población" y reclamó "políticas de Estado claras para combatir el narcotráfico".

Link a mis escritos sobre Prevención de Adicciones