TÉCNICAS
DE ESTUDIO
Estudiar
sin método, especialmente en la facultad es difícil. El importante volumen de
información que habitualmente se maneja por materia y los perentorios tiempos
de que dispone el alumno para aprender dicho material, configuran una fuerte
restricción que se debe superar.
Para
obtener resultados razonables, sin perder la motivación y la salud debido a un
sobre esfuerzo, la salida inteligente es estudiar con método. Aquí te
proponemos algunas técnicas.
Subrayar
El
subrayado es fundamental en una rutina de estudio, puesto que no sólo nos ayuda
a memorizar el temario, sino que es tremendamente útil en el repaso. Un sólo
vistazo al texto nos indicará las cosas importantes. Además, el subrayado es el
soporte fundamental de los resúmenes, que se hacen partiendo de esas ideas
esenciales que hemos destacado.
Gracias
al subrayado correcto podemos:
1.
Saber qué cosas
son importantes y qué cosas son complementarias
2.
Realizar buenos
resúmenes y cuadros que nos ayuden a fijar los contenidos
3.
Conseguir un
repaso de calidad y sin dificultades
La acción
de subrayar responde a la necesidad de destacar las cosas importantes de una
materia, por tanto está totalmente desaconsejado que subrayes si aún no sabes
las nociones básicas que te vamos a explicar, porque lo único que conseguirás
es "emborronar" tus apuntes y que luego no sólo no te ayuden sino que
te dificulten el estudio. Si quieres dominar la técnica del subrayado debes
aprender unas particularidades:
¿Qué
debes subrayar?
Los Títulos: se subrayan
siempre puesto que son los que dan la idea global del tema que trata esa parte
del libro o apuntes
Los Subtítulos: también se subrayan siempre porque aportan datos
complementarios útiles para recordar el tema que ahí se está tratando
El texto en sí: esto es lo más difícil, porque para obtener un buen
subrayado deberás realizar tres lecturas diferentes del texto:
Primera: rápida para
quedarse con la idea global
Segunda: más lenta en la que subrayes sólo las ideas generales y
títulos/subtítulos
Tercera: en la que subrayarás frases con sentido por sí mismas. Deben
tener un hilo que les dé lógica, sino a la hora de hacer los resúmenes y el
repaso tendrás que leer todo para saber el contexto. Se trata de sintetizar los
textos en frases que entiendas.
Es
fundamental que no empieces a subrayar hasta que entiendas el texto
perfectamente, de esta forma sabrás exactamente cuáles son los puntos en los
que debes incidir.
Tipos
de subrayado
·
El tipo de subrayado predominante es el de las rayas,
en diferentes colores (normalmente se emplea el color rojo para destacar las
ideas principales y fundamentales y el azul para las complementarias)
·
Pero si deseas otro tipo de "marcas" para tus
textos, debes saber que también existe la posibilidad, utilizada por
mucha gente, de emplear las flechas, los círculos, el subrayado con colores
fluorescentes que destacan toda la palabra.
·
Y como complemento a ambas formas de subrayar, tienes la
opción de anotar cosas en los márgenes, que te ayuden a complementar es
información que has querido destacar
Resumir
El
subrayado es una de las principales tareas que debes considerar antes y
mientras te pones a estudiar, porque es la forma de quedarte con lo importante
y rechazar cosas que no son sino secundarias.
Resumir
es una tarea útil si lo haces bien, es decir, si después de haber subrayado y
leído el temario, te pones a resumir y te das cuenta de que te acuerdas de casi
todo. No resumas copiando íntegramente, sino que captes sólo lo imprescindible.
Para texto ya tienes el original, se trata de que hagas uno que te sirva a ti
para estudiar y aprender mejor.
Un buen
resumen depende mucho de como hayas comprendido el texto, lo cual depende en
gran manera de las veces que hayas leído sus párrafos. Los expertos recomiendan
una triple lectura :
Una: rápida
Dos: lentamente y subrayando
Tres: mucho más lenta para memorizar las cosas y terminar de comprender
El
resumen te va a servir de ayuda cuando tengas que hacer el repaso, sobre todo
si tienes muchos temas. Es la manera más precisa de sintetizar las ideas y de
verlas enseguida sin tener que volver a leer todo el texto. Además, a fuerza de
escribir, te irás quedando con la materia en la memoria sin casi ni haberte
dado cuenta ni haber supuesto ningún esfuerzo para ti.
Esquematizar
Los
esquemas son, al igual que los resúmenes y el subrayado, herramientas muy
útiles para fijar en la memoria los contenidos que queremos aprender, y para el
repaso de los temas, sobre todo cuando el temario es muy largo y hay que estar
continuamente volviendo atrás.
Gracias a
un esquema bien hecho, es posible prescindir de una última lectura para el
repaso. Puedes hacerlo directamente leyendo el esquema. Además, este tipo de
apoyo al estudio, es muy aconsejado por los expertos, ya que potencia la
memoria visual. Es decir, que si haces un esquema con colores determinados,
cuando llegues al examen y visualices las hojas de esquemas e inmediatamente con
los colores y las formas, acordarte de los contenidos. Es, por tanto, muy
recomendable para aquellos a quienes los nervios traicionan y se quedan en
blanco en las pruebas académicas.
Partes
de un esquema sencillo
El esqueleto básico se debe componer de las siguientes partes:
Encabezamiento: en la parte
superior debes apuntar el nombre de la asignatura y del tema que vas a
esquematizar (esto se aconseja sobre todo en temarios largos y si vas a
estudiar varias asignaturas)
Numeración: en la parte inferior debes numerar las hojas por si traspapelas
alguna de ellas
Contenido: Puede adoptar diversas formas que ahora te detallamos:
Tipos de esquema:
·
De llaves: se aconseja para temas con muchas divisiones y
subdivisiones. Con este tipo de esquema verás todas estas divisiones de un
simple vistazo y te ayudará a memorizar y recordar.
·
Ramificado o esquema de diagrama: si existen temas
interrelacionados, este tipo de esquema te será de gran ayuda para ver
enseguida la relación que une a cada elemento que forma parte de tu esquema.