Una de
las
acusaciones
más
serias
contra
Julian
Assange
es que
ha
puesto
vidas en
peligro.
Usted
conoce
los
campos
de
batalla
estadounidenses
íntimamente.
¿Cómo
evalúa
esta
acusación?
Para ser
honesto,
no he
escuchado
ninguna
evidencia
directa
de que
la
información
que él
ha
filtrado
haya
puesto
vidas en
peligro.
Por
supuesto
WikiLeaks
es algo
que está
en la
boca de
todos —
y me he
encontrado
con
muchos
periodistas
y
también
algunos
oficiales
estadounidenses
en
Afganistán,
y nadie
lo
mencionó.
Entonces,
no es
algo que
está muy
presente
en la
mente de
estas
personas.
No es
una
respuesta
científica,
pero es
lo mejor
que
puedo
dar en
el
momento.
Es un
tema
marginal.
¿Considera
a
Assange
como
periodista?
¿Qué
impacto
puede
tener
sobre el
periodismo
ahora y
a largo
plazo?
Contestaré
la
primera
parte de
la
pregunta
después,
porque
aún
estoy
tratando
de
entenderlo…
No me
gustaría
llegar a
conclusiones
o
definiciones
muy
apresuradas
sobre
qué es
lo que
pienso
que es
WikiLeaks.
Aún está
en
evolución.
Es todo
muy "Brave
New
World"
("Un
mundo
feliz").
Creo que
aún no
se puede
definir.
Es parte
de un
debate
más
amplio
sobre
cómo
está
cambiando
el
periodismo
en
términos
generales.
Podemos
agregarle
WikiLeaks
a este
debate
en curso
en cual
todos
participamos.
¿Hacia
dónde va
la
industria,
cómo
cambia
la
tecnología
la
percepción
del
público,
cómo su
relación
con las
noticias
y con
los
políticos
— junto
a
nuestra
propia
habilidad
para
entender
y
comunicar
los
eventos
de
nuestros
tiempos
como
periodistas?
Todo
esta
cambiando.
Y
WikiLeaks
es parte
de esto.
Y es
posible
por la
revolución
tecnológica
que aún
estamos
experimentando.
Pero
forma
parte de
una
tradición
de
cruzadas
o de
revelaciones
de
secretos.
Dentro
de los
medios
siempre
ha
habido
un
sector
encargado
de esta
función.
Yendo al
pasado
hay
casos
famosos.
Y lo de
WikiLeaks
forma
parte de
esa
tradición.
Sin
embargo,
creo que
también
es
cierto
que
Assange
y sus
colegas
se ven
como
activistas
públicos.
Y
esto no
se
limita
necesariamente
a
WikiLeaks.
Lo he
observado
en el
último
año
(tengo
amigos
en
Human
Rights
Watch)
y con
cada vez
más
frecuencia
estas
personas
están
haciendo
el
trabajo,
en
algunos
casos,
que
hacían
periodistas
de
investigación
tradicionales.
Pero hay
tan
pocas
organizaciones
de
noticias
que
subvencionan,
mantienen
o
realmente
han
apoyado
equipos
de
investigación
propios.
Y eso ha
dejado
un vacío
que se
tuvo que
llenar,
y que se
está
llenando
—en
muchos
casos—
por
activistas
sociales
y por
organizaciones
como
Human
Rights
Watch.
Algunos
de sus
informes
no son
meramente
noticias
legítimas,
sino que
también
son bien
narrativas.
Si miras
a los
diarios,
cada vez
más
están
tomando
la posta
de tales
organizaciones,
ni
hablar
de
WikiLeaks
(sic).
Volviendo
a la
otra
pregunta:
¿cómo
esta
afectando
las
noticias?
¡Por
dios! Yo
llegué
la noche
anterior
de
Afganistán
a una
Inglaterra
que
estaba
transformada
en
cuanto a
la
prensa…
Si uno
mira la
prensa
de
calidad,
por
supuesto
The
Guardian,
que está
participando
en este
consorcio
de
diarios
que
están
publicando
las
filtraciones…
está
lleno,
por un
lado, de
las
revelaciones
de
WikiLeaks;
por otro
lado, de
noticias
sobre
WikiLeaks
y sus
consecuencias;
y
agregado
a esto,
noticias
sobre
las
reacciones
sobre
WikiLeaks,
que es
político.
Entonces,
WikiLeaks
ahora no
es
solamente
un
divulgador
de
información
oculta,
sino que
también
está
afectando
los
acontecimientos
globales.
O, de
todas
formas,
la
percepción
de
acontecimientos
globales.
Estamos
viviendo
tiempos
fascinantes.
¿Qué
significa
la
participación
activa
de los
grandes
medios
en
editar y
difundir
las
filtraciones
de
WikiLeaks?
¿Le da
más
credibilidad
a
Assange?
¿Por qué
no lo
subió a
su sitio
no más?
No
tengo
respuesta
al por
qué no
subió
simplemente
las
filtraciones
a la
Web.
Pero
claramente
aumenta
su
credibilidad
y lo
legitimita
a un
nivel
extraordinario.
Que
cinco de
los
diarios
líderes
del
mundo
occidental
participen
y
cooperen
publicando
la
información
dada por
WikiLeaks
le da
una
legitimidad
enorme…
Crea un
argumento
contundente
contra
esas
voces
políticas
que
están
pidiendo
que
Assange
sea
ejecutado…
Allí
está
The New
York
Times.
Hay que
decir
que The
New York
Times ha
sido,
históricamente,
una
publicación
de
registro
del
mainstream;
y
también
ha sido
un
importante
filtro
para
información
filtrada
por
agencias
del
gobierno
de los
Estados
Unidos…
Aun
afuera
del tema
de
WikiLeaks,
reiteradamente
se
muestra
dispuesto
a
publicar
información
en su
primera
plana
con
referencia
a la
guerra
en
Afganistán
que está
filtrada
directamente
por
fuentes
importantes,
anónimas,
del
gobierno
estadounidense.
Y con
fines
políticos.
Puedo
pensar
en por
lo menos
cuatro
artículos
que he
leído yo
mismo en
el
último
mes en
los
cuales
el
diario,
en el
tercer o
cuarto
párrafo,
dice:
“hemos
omitido
el
nombre
de la
fuente
por
pedido
de la
Casa
Blanca.”
Aunque
estés de
acuerdo
o no,
muestra
que han
adoptado
una
posición
de
filtro
para la
Casa
Blanca.
¿Y eso
lo ves
como una
actitud
sumisa o
colaboracionista?
Es
una
actitud
de
colaboración.
Estoy
pensando
en un
artículo
donde se
reveló,
en una
primera
instancia
en The
New York
Times,
que el
gobierno
de los
Estados
Unidos y
de
Karzai
estuvieron
activamente
reclutando
a
defectotes
talibanes
para que
se
fueran a
Kabul —
y hasta
fueron
transportados
por
helicópteros
estadounidenses
dentro
de
negociaciones
secretas;
y
después,
¡ese
mismo
diario
reveló
que el
supuesto
mediador
talibán
era, en
realidad,
un
impostor!
Y que
ellos
conocían
su
nombre
desde el
principio,
pero que
—por
pedido
de la
Casa
Blanca—
habían
ocultado
la
información.
Ahora.
La
primera
información
fue
filtrada
por la
Casa
Blanca:
querían
que se
supiera
que
estaban
negociando
con los
talibanes,
para
lograr
un
efecto
político.
Pero
después
el mismo
diario
se
prestó a
revelar
que esa
persona
(cuyo
nombre
conocían
desde el
principio,
pero en
sólo ese
segundo
momento
revelaron)
era un
impostor.
¿Estás
sugiriendo
que la
Casa
Blanca
está
editando
The New
York
Times?
No
iría tan
lejos.
Esas son
tus
palabras,
no las
mías…
Pero
creo que
a veces
esa
relación
es
cuestionable
y se
debe
debatir.
Me
preocupa,
en
cierto
grado.
Uno
tiene
que
tener
cuidado
sobre
cuánto
uno se
convierte
en
filtro
para
figuras
o
instituciones
del
poder.
Ahora,
menciono
esto
porque
al mismo
tiempo
este
mismo
diario
es parte
del
grupo de
diarios
que está
publicando
WikiLeaks;
que al
mismo
tiempo
está
molestando
al mismo
gobierno
estadounidense,
que
también
provee
filtraciones
al mismo
diario.
Es una
situación
fascinante.
Y,
personalmente,
me
siento
incómodo
al ver
cómo
nuestros
diarios
se
convierten
en
filtros
para las
filtraciones.
Esto no
es una
forma
indirecta
de decir
que me
preocupa
el tema
de
WikiLeaks.
Estamos
en una
crisis
de
confianza
pública
en
nuestras
instituciones
públicas.
Y este
fenómeno
de
WikiLeaks
pone en
evidencia
esto
mismo.
Recién
estamos
viendo
los
primeros
relámpagos
de un
problema
mucho
más
grande,
que es
que no
tenemos
debates
honestos
y
saludables…
Yo
estaba
intentando
pensar
qué es
realmente
lo que
pienso
sobre
todo
esto.
¿Estoy
de
acuerdo
con toda
esta
gente
que esta
tan
indignada?...
Y en el
fondo,
la
pregunta
es: ¿He
leído
algo en
las
filtraciones
de
WikiLeaks
que no
hubiera
querido
saber?
¿O algo
que ha
afectado
la
seguridad
de
nuestro
mundo? Y
la
respuesta
es, no.
Entonces,
uno
tiene
que
ponerse
a un
lado y
preguntarse
¿Por qué
es así?
Y es
porque
nuestros
gobiernos
se pasan
todo el
tiempo
filtrando
la
información
que
ellos
mismos
eligen
para
influir
la
opinión
pública.
¿Cómo
compara
las
filtraciones
diplomáticos
con los
de la
guerra?
¿Es
posible
que
estas
últimas
filtraciones
le vayan
a jugar
en
contra a
Assange
y
WikiLeaks?
Sólo
en el
sentido
que ha
sumado
un
montón
de
enemigos.
Estas
últimas
filtraciones
afectaron
directamente
las
carreras
de
muchas
personas.
Pero
ambos
están
motivados,
en su
centro,
por un
impulso
parecido,
que es
un ideal
casi
anarquista
de
desafiar
a los
gobiernos
y a las
instituciones
que han
llevado
a
nuestras
sociedades
a sus
dilemas
actuales.
¿Piensas
que lo
van a
callar?
No lo
van a
callar.
Él va a
encontrar
una
forma de
seguir
sacando
su
información.
Y no
creo que
el
público
se enoje
cuando
saque
sus
próximas
filtraciones
sobre
Bank of
America.
Dado el
colapso
económico,
dadas
las
sospechas
sobre
los
bancos
como
instituciones,
dadas
las
decisiones
políticas
que nos
han
llevado
a
guerras
controversiales
y
conflictos
que no
terminan
y
cuestan
cantidades
enormes
de
dinero…
Dado
todo
esto, es
un
fenómeno
imparable.
Es un
síntoma
de
nuestros
tiempos.