sSábado
20 de marzo, 11:14 PM
WASHINGTON (AP) - Con la victoria a su alcance, el
presidente Barack Obama exhortó el sábado a los
demócratas a mostrarse fieles al legado de su partido y
a dar un paso histórico que proporcione un seguro de
salud a millones de familias actualmente desprotegidas.
Los dirigentes
demócratas se mostraron sumamente confiados, a medida
que resolvían algunos asuntos espinosos de cara a la
votación, crucial para el mandato de Obama.
El mandatario evocó la
guía moral de Abraham Lincoln y elogió los logros de los
demócratas, como la Seguridad Social y el programa
Medicare de atención a los jubilados, que antes fueron
controversiales y ahora son una parte esencial del
tejido social, en un día marcado por la cacería
frenética de votos dentro del Capitolio y por las
protestas de los disgustados miembros del movimiento
llamado "tea party", frente a la sede legislativa.
El "tea party" está
inspirado en el llamado "Motín del Te", un hecho
precursor de la independencia de Estados Unidos, cuando
una multitud arrojó al mar los cargamentos ingleses de
té. El movimiento de corte populista condena el aumento
en el déficit y en los impuestos.
Algunos manifestantes
profirieron insultos raciales contra los miembros negros
del Congreso.
"¿Es éste el paso
individual más importante que hemos dado en materia de
salud desde el Medicare?", preguntó Obama a los
demócratas que lo vitoreaban. "Absolutamente. ¿Es la
pieza más importante de la legislación interna, pues
dará un respiro a las familias de clase media y que
trabajan duro?. Absolutamente".
"Está en sus manos",
dijo Obama a los legisladores. "Es tiempo de aprobar la
reforma de la atención a la salud en Estados Unidos, y
confío en que ustedes van a lograrlo mañana".
En una invitación
cuidadosamente estructurada de cara a una votación que
quizás defina su carrera política, Obama contó con la
adhesión del líder de la mayoría en el Senado, Harry
Reid, quien logró un compromiso de más de 50 de sus
colegas demócratas para aprobar prontamente la
iniciativa después de que la Cámara de Representantes
emita su voto el domingo. Los demócratas en la cámara
baja han manifestado su temor de ser desairados, pese a
todos sus esfuerzos, por el Senado, considerado
impredecible.
Una serie de
discrepancias de último minuto amenazó con frenar la
marcha de los demócratas hacia la aprobación, luego de
más de un año de esfuerzos afanosos.
El mayor enfoque
estuvo en un pequeño grupo de demócratas, preocupados de
que las restricciones a la financiación gubernamental de
abortos, incluidas en la legislación, no sean
suficientes. Decididos a evitar una votación sobre un
asunto tan espinoso, los líderes demócratas planteraon
la posibilidad de atender las preocupaciones de los
antiabortistas mediante una orden ejecutiva de Obama.
Ello ratificaría la
ley federal existente, que prohibe usar dinero de los
contribuyentes para financiar abortos, salvo en los
casos de violación, incesto o cuando está en peligro la
vida de la madre.
Los dirigentes
demócratas abandonaron un muy criticado procedimiento
para aprobar la legislación, tras las protestas de los
republicanos e incluso de algunos de sus
correligionarios. De acuerdo con el nuevo plan, la
Cámara de Representantes aprobará o rechazará la
iniciativa de salud aceptada por el Senado en la
Nochebuena, así como un paquete de cambios.
La propuesta del
Senado iría después al despacho de Obama para su
promulgación, y la medida adjunta llegaría al Senado,
que espera aprobarla en una semana.
Unos minutos después
de que los dirigentes cambiaron su postura, el
representante demócrata Dennis Cardoza anunció su apoyo
a la legislación de salud. Cardoza había criticado la
maniobra prevista.
La iniciativa a 10
años, por 940.000 millones de dólares, representa la
mayor expansión de la red de seguridad social desde hace
más de 50 años, cuando fue promulgado el Medicare.
Proporcionaría cobertura de salud a 32 millones de
personas que carecen actualmente de seguro médico y
prohibiría a las aseguradoras negar la cobertura a
quienes padecen problemas anteriores.
Además, establecería
mercados donde personas que laboran por su cuenta o en
empresas pequeñas pueden unirse para obtener cobertura.
Se desconoce si
también cumpliría la promesa de Obama, de frenar el alza
galopante de los costos de salud.
Los republicanos, que
se oponen en forma unánime, se quejaron de nuevo por el
costo y alcance de la iniciativa. El líder de la
oposición en el Senado dijo que hace falta un análisis
más completo de los costos de la propuesta a largo
plazo, pero los demócratas no han dejado tiempo para
llevarlo a cabo.
Los dirigentes
demócratas mostraron una confianza que fue creciendo
cada hora.
"Estamos a punto de
hacer historia para el pueblo estadounidense", dijo la
líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
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Los periodistas de la
AP, Erica Werner, David Espo y Chuck Babington,
contribuyeron con este despacho.