La crisis global / Victoria de Obama de cara a la cumbre del G-20

Amplia reforma financiera en EE.UU.

Legisladores republicanos y demócratas acordaron la mayor renovación desde la Gran Depresión de los 30; el martes ya sería ley

 
Sábado 26 de junio de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACION
 

Obama, ayer, junto a Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy, el premier canadiense Stephen Harper y otros líderes del G-8 Foto: Reuters

WASHINGTON.- Al cabo de intensas negociaciones, los legisladores estadounidenses alcanzaron ayer un acuerdo sobre la versión final de la más ambiciosa reforma del sistema financiero desde la Gran Depresión de los años 30, que con una mayor regulación busca impedir que se repita la última catástrofe financiera.

Tras una maratónica sesión, 43 legisladores de las dos cámaras del Congreso acordaron un texto de compromiso poco antes de la cumbre del G-20, que comienza hoy en Toronto, Canadá, y en la que se analizará, entre otros temas, la regulación de los mercados financieros en el mundo.

La reforma da más poder de supervisión al gobierno, incluye medidas de protección al consumidor, regula por primera vez los mercados de derivados y limita la posibilidad de que los bancos pongan en peligro sus fondos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió el acuerdo como una victoria personal y afirmó que la reforma hará que Wall Street sea más responsable. "Hemos observado lo que sucede cuando Wall Street está mal regulada y no es suficientemente transparente", declaró, en clara alusión a la última crisis financiera. El mandatario también instó al resto de los líderes mundiales que participarán de la cumbre en Toronto a seguir sus pasos a la hora de reformar el sistema financiero.

El proyecto de ley deberá ser aprobado el próximo martes en el Senado y la Cámara de Representantes, antes de ser enviado a la Casa Blanca para su promulgación, que se estima que podría ser el 4 de julio, fecha de la independencia de Estados Unidos.

El principal punto de desacuerdo entre los legisladores se refería a una disposición tendiente a controlar con mayor severidad las operaciones con derivados de los bancos, un esfuerzo que busca limitar las actividades financieras más riesgosas y que pueden derivar en rescates estatales. Esos complejos instrumentos especulativos de los bancos han sido el epicentro de la última crisis financiera que se inició en 2007 en Estados Unidos y que obligó a Washington y a los gobiernos europeos a rescatar entidades financieras en quiebra.

Los legisladores también llegaron a un acuerdo en un medida bautizada "la regla de Volcker", por el nombre del asesor económico del presidente Obama, Paul Volcker, cuya idea es apartar a los bancos comerciales de la "tentación" de asumir riesgos y que se concentren en sus actividades crediticias. Sin embargo, la versión original del texto fue edulcorada y los bancos comerciales podrán seguir comercializando algunos productos de inversión.

El proyecto también crea una nueva autoridad de protección al consumidor y brinda a los reguladores nuevos poderes para controlar a las compañías financieras en problemas antes de que puedan lastimar a la economía. Aunque deja intacto el remendado mosaico de reguladores federales que no lograron detener la última crisis, el texto establece un consejo interagencias para supervisar los riesgos sistémicos a la estabilidad.

Dureza

"Vamos a poner las protecciones financieras para los consumidores más duras de nuestra historia, al tiempo que crearemos una agencia independiente que las aplicará", dijo Obama, que aseguró a los norteamericanos que ya no deberán sufrir "todos los tipos de aranceles y penalidades escondidas" que las emisoras de tarjetas de crédito hacen pasar a través de la "letra chica" de los contratos.

Algunos republicanos no aprobaron el proyecto. Según ellos, las nuevas reglas pondrán a las instituciones estadounidenses en dificultades. "Esto podría conducir al desastre si sólo nosotros seguimos este camino", dijo el republicano Spencer Bachus. La oposición también criticó el costo de la reforma, estimado en 22.000 millones de dólares, y financiado en parte por un fondo de 19.000 millones descontado a los grandes bancos.

El texto establece la creación del organismo de protección del consumidor financiero en el seno de la Reserva Federal (Fed). También impide el rescate de grandes instituciones financieras con el dinero de los contribuyentes.

Los banqueros de la Asociación Estadounidense de Bancos (ABA) manifestaron su rechazo al acuerdo del Congreso y denunciaron "las nuevas restricciones" que supuestamente conspiran contra su actividad.

No obstante, en Wall Street, los inversores no consideraron que la reforma limitará las ganancias de los bancos, cuyas acciones cerraron ayer en alza. El resto de las acciones de la bolsa neoyorquina se mantuvieron estables.

Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
 

MAYOR CONTROL Y REGULACION
  • Monitoreo. La legislación crea un consejo supervisor de 10 miembros, que vigilarán los principales problemas en todo el sistema financiero. .
  • Derivados. Se buscará una mayor transparencia en las operaciones con derivados (instrumentos financieros cuyo valor varía de acuerdo con una inversión subyacente).
  • Restricciones bancarias. Los bancos con compañías que tengan operaciones bancarias comerciales no podrán comercializar inversiones riesgosas.
  • Protección al consumidor. Una nueva oficina, ubicada en la Fed, supervisará servicios y productos financieros, como las hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos de corto plazo.