En sólo un año, con inteligencia y audacia, Michelle Obama logró imponer su figura con valores propios y despegarse de su esposo, nada menos que el presidente de Estados Unidos. La revista Forbes , especializada en negocios y finanzas, la eligió como la mujer más poderosa del mundo en su ranking anual. Considera que produjo cambios auténticos desde que llegó a la Casa Blanca y resalta sus cualidades, con variados argumentos.

“Como ícono de la moda y madre atlética de dos niñas , es una Jackie Kennedy con título de abogada en Harvard y experiencia en las calles de la South Side de Chicago”, sostiene por un lado. Pero también destaca que “ ha hecho suya la oficina de primera dama , está más involucrada en política que Laura Bush y, a diferencia de Hillary Clinton, se ha mantenido alejada de la política dura ”. La revista financiera mencionó los altos niveles de aprobación del público hacia ella, su condición de figura ejemplar y, un elemento que pesó bastante, su campaña contra la obesidad infantil que llevaron a compañías como Coca-Cola o Kellogg’s a reducir las calorías en sus productos. Moira Forbes, responsable de la lista, apuntó a un aspecto político: “Michelle Obama transformó el cargo de Primera Dama con la fuerza de su personalidad”. Y agregó: “La confirmación de su carisma surge del hecho de que la Casa Blanca la envía en esta campaña electoral a los estados más importantes para las elecciones de noviembre”, agregó.

Con su nuevo posicionamiento -hace un año estaba en el lejano puesto 40-, Michelle termina con el reinado de la canciller alemana Angela Merkel , quien detentó cuatro años seguido ese lugar.

La otra primera dama en la lista es Carla Bruni, esposa del presidente francés Nicolás Sarkozy, aunque parecería que la belleza sola no alcanza: ocupa el sitio 35 de la lista. Para confeccionar el listado, Forbes tiene en cuenta factores tan diferentes como el impacto económico de la acción del postulante, alcance en los medios y logros profesionales obtenidos.

La segunda mujer más influyente del mundo es otra estadounidense, Irene Rosenfeld, consejera delegada del gigante grupo alimenticio Kraft Foods, tras la que se situaron la reina del talk-show, Oprah Winfrey, Merkel y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. Les siguen dos empresarias de fuerte influencia, como las consejeras delegadas de PepsiCo, Indra Nooyi (6), y la jefa del banco australiano Westpac, Gail Kelly (8). El podio de las primeras diez lo completan tres mujeres del espectáculo: la cantante, muy de moda en este momento y la más joven del listado, Lady Gaga (7), su colega Beyonce Knowles (9), y la presentadora televisiva y actriz Ellen DeGeneres.

Otros rostros llamativos, aunque en puestos más alejados, son Angelina Jolie (21), la veterana artista Madonna (29), la modelo y presentadora Heidi Klum (39) y la actriz de “Sex & The City” Sarah Jessica Parker (45). También figuran reinas como Isabel de Inglaterra (41) y Rania de Jordania (49), las hermanas tenistas Serena (55) y Venus Williams (60), o la ascendente escritora de la saga “Crepúsculo”, Stephenie Meyer (49).

Dentro del ámbito hispano, la más poderosa es la jueza Sonia Sotomayor , la primera magistrada latina del Tribunal Supremo de Estados Unidos, con el puesto 19. La publicación destaca que tiene orígenes humildes, vivió durante mucho tiempo en un complejo de viviendas de protección oficial y que mantiene unos lazos fuertes con su familia de Puerto Rico.

En el 38 aparece la española Ana Patricia Botín, con formación en Harvard y actual presidenta de la entidad bancaria Banesto. Más abajo se ubican dos presidentas de origen hispano.

Cristina Fernández de Kirchner (presidenta de Argentina) en el puesto 68, en abrupta caída frente al lugar 11 que ocupaba el año pasado.

La sigue la mandataria de Costa Rica, Laura Chinchilla -educada en la Universidad de Georgetown-. Y luego, la candidata presidencial brasileña, Dilma Rousseff.