PRESENTACION SINTETIZADA Para el 4to.Congreso Latinoamericano de Logoterapia y Análisis Existencial, en UCA-Universidad Católica Argentina, Buenos Aires, Agosto 2011:
Análisis Existencial-Logoterapia y Filosofía Yoga : un ideario espiritual coincidente, que opera como útil herramienta proactiva en la búsqueda de sentido de la vida.
Su análisis en el marco situacional de la educomunicación social salesiana.
Juan
Martín Silvano Núñez
Licenciado en Psicología (UBA) - Posgrado Logoterapia (UCA)
Representante en.Cap.Fed. del Proyecto educativo-cultural INFOCIBER-ISES
Instituto.Salesiano Estudios.Superiores de.Río Gallegos, Santa Cruz
Asesor Cultural Mutual AEANA
Creador y Director Sitio Web Faro de
http://farodelautopia.webcindario.com e-mail:
farodelautopia@yahoo.com.ar
Resumen : La corriente de psicología
humanística conocida como Análisis Existencial y Logoterapia (Austria) y
Abstract: The
teachings of humanistic psychology known as Existential Analysis and Logotherapy (
LOGOTERAPIA YOGA (Palabras clave) – Categoría: Investigación, Tema: Educación
La corriente de psicología
humanística conocida como Análisis Existencial y Logoterapia (Austria) y
Por las
limitaciones de espacio para su publicación completa, esta Presentación ha de
ser considerada como una breve introducción al tema, y para favorecer la mejor
comprensión y profundización de los puntos aquí esbozados, es menester destacar
que los mismos se desarrollan en un marco teórico holístico integral conocido
como la “educomunicación social salesiana”, que considera primordial la
elaboración de este tipo de contenidos para la educación espiritual del ser
humano y su apropiada difusión mediante las nuevas tecnologías informáticas. En
una pequeña pero muy atinente disgresión se puede decir que la novedosa
Propuesta de Educomunicación para
El auge de este desarrollo informático se ha patentizado públicamente
en por ejemplo el triunfo de Barack Obama en las elecciones presidenciales de
EEUU; y la reciente recomendación de su utilización incluso para la tarea
sacerdotal por parte del Papa Benedicto XVI (enero 2011, Mensaje para
Para ser congruente en la práctica con estos
postulados, y como solo se hace camino al andar, es pertinente destacar aquí que pueden
profundizarse estas enseñanzas logoterapéuticas en el sitio web de mi creación
(con contenidos espirituales, psicológicos, filosóficos, antropológicos,
políticos, sociales) Faro de
La grave crisis mundial actual nos hace valorizar todo aporte espiritual que sea una herramienta dialéctica retroalimentadora que le permita a todo ser humano hallar los auténticos valores, realizarlos y ser feliz al descubrir el sentido de su existencia. En busca de promover ese logro, esta Presentación también destaca el profundo basamento analítico-existencial teísta que estructura la logoterapia, muy bien expuesto por Guillermo Pareja Herrera en su fecunda y tan humanista obra. Ver: http://lascartasdeldesierto.blogspot.com/
Mientras que para Freud la motivación básica que mueve la conducta humana es la búsqueda del placer (por lo cual su teoría atea es considerada filosóficamente de raíz hedonista), para Frankl es la búsqueda del sentido o Voluntad de Sentido, considerando lo más específicamente humano la intencionalidad de nuestras acciones, que va más allá del placer y que busca hacer real aquello que se des-cubre como valioso (le doy valor) para mí o para el nosotros, viendo en el placer no un fin sino la consecuencia de haber dirigido nuestra intencionalidad hacia algo, una actividad o hacia el encuentro humano -persona, personas- que son distintos de nosotros mismos, destacando la primacía de las pulsiones “espirituales autoconscientes” e “inconscientes espirituales-existenciales” que nos permiten captar el “sentido” de la vida en el contexto de los valores esperados. La existencia de una voluntad en busca de un sentido es la motivación básica del ser humano, y expresa algo inherente al mismo que no es otra cosa que la búsqueda de la felicidad.
El ser humano no está
“impulsado” a buscar un sentido, para recuperar un equilibrio, sino que está “atraído”
por el sentido y ante él se decide libremente. El Análisis Existencial y
Lo que constituye a la persona espiritual, como tal, es su capacidad de tomar actitud ante sí misma o tomar distancia de su dimensión psico-física. Solo así es como el ser humano se estructura a sí-mismo, como una unidad espiritual y psicosomática. El ser-humano, en la perspectiva analítica-existencial siempre es visto como una unidad-antropológica, pese a las diferencias dimensionales de tipo ontológico. Cuerpo, alma y espíritu son dimensiones del ser humano, y de las tres la espiritualidad es la genuina dimensión de la existencia humana. Dentro de la espiritualidad humana está la espiritualidad inconsciente (cuya inconcientización estriba en la supresión de la autoconciencia reflexiva, mientras que el autoentendimiento implícito de la existencia humana permanece en pie, pues el mismo es peculiar de toda existencia, de todo ser hombre). El Análisis Existencial considera que no solo hay una “impulsividad inconsciente” sino también una espiritualidad inconsciente, donde arraiga el logos (“sentido”). El logos es el punto de partida y el de llegada. El logos, tomado como lo espiritual, tiene pues poco que ver con la pura inteligencia y razón.
Al hablar de espiritualidad inconsciente es bueno precisar que por
inconsciente se entiende en el Análisis Existencial y Logoterapia lo
irreflexionado. Y lo irreflexionado es también y necesariamente
irreflexionable. Esto se puede ilustrar diciendo que el ojo humano es
ciego a sí mismo, en el lugar de conjunción del nervio óptico con el globo
ocular, donde se encuentra la mancha ciega de la retina. Aquí encontramos
una gran coincidencia con el pensamiento hindú, ya que en los Upanishads,
Brhad-Aranyanka, dice: “el Atman (espíritu humano), se diferencia del Brahma
(espíritu divino) pues este es Inconcebible, no es concebido”. El
Análisis Existencial concluye entonces que la autorreflexión humana ni se da
perfecta ni tampoco es deseable pues el espíritu humano no está dirigido a
contemplarse a sí mismo, sino encaminado hacia algo o hacia alguien que está
más allá de él o junto a él; y que es más plenamente humano en cuanto es
intencional (referido a “trascendente”), y en cuanto más intencional más
existencial. Considera que lo importante es tomar al ser humano
como una unidad antropológica que se convierte en persona
precisamente en el ámbito de la dimensión existencial-espiritual. Y
lo específicamente propio, la esencia de la dimensión existencial auténtica del
ser humano es su libertad y responsabilidad de la libertad. Por lo tanto, el
objetivo fundamental del Análisis Existencial y Logoterapia es la facilitación
del proceso en el que el ser humano se hace consciente de que la esencia de
su existencia es la conciencia de su libertad y la responsabilidad de su
libertad (como ser único, irrepetible, llamado a buscar el sentido de su
vida y a realizar los valores; finito, es decir, confrontado con la facticidad
radical y con apertura a la trascendencia espiritual, lo infinito y eterno).
Este objetivo fundamental se concreta en un objetivo práctico cual es que el
ser humano descubra por sí mismo el Sentido de su existencia, el para qué o por
quién vivir, el sentido de su ser-en-el-mundo, y el sentido de todo
aquello que es componente o parte de nuestra condición humana.
Por tanto, al igual que a
La filosofía Yoga (de la raíz sánscrita “yug”, yugo, unión; y el sufijo
“ghan”, fin, identificación) tiene como meta la re-unión con Dios, el Ser
superior, una re-integración, un retorno del Ser fragmentado al Ser total, una
identificación con el principio divino; es la unión del Yo individual con el Yo
supremo, Dios. En palabras de Sri Swami Pranavananda Saraswati (médico
cirujano, filósofo y humanista indio contemporáneo -1930/2010- , un rishi o sabio,
uno de los más destacados exponentes a nivel mundial de la sabiduría eterna,
con quien tuve la gran dicha de estudiar personalmente estas enseñanzas, y que
a principios del 2010 tuvo la deferencia de supervisar desde México el
contenido técnico-filosófico de la enseñanza yoga que aquí expongo) “
Esta concepción del Yoga como sistema de vida,
lo define entonces como una doctrina y disciplina de la unificación con Dios,
mediante la comunión del individuo con el Espíritu Universal por la plegaria,
el amor, el auto-sacrificio, el conocimiento y la meditación. De acuerdo con el
concepto Yoga, todo saber viene al hombre de
Las Sagradas Escrituras Hindúes tienen siete
subdivisiones o ramas: Vedas-Upanishads (en sánscrito: conocimiento; la fuente
de sabiduría más antigua de
La humanidad enfrenta hoy una gran crisis ética donde predomina la transvaluación de los valores, no se atiende a lo verdadero y lo superficial tiene importancia; lo ideal es ignorado y a lo inútil se le da prioridad. Ni el Estado ni ningún sistema socio-político pueden liberar a quien está atado por cadenas de ignorancia, causa de todo sufrimiento. El individuo solo puede ser liberado mediante su saber superior y desarrollo espiritual, y aunque el hombre crea o no en una filosofía, religión o Dios, quiere liberarse de todo sufrimiento y miseria; esto puede lograrse por medio de la iluminación espiritual al encontrar un sentido a la vida.
En un enfoque
epistemológico, el Análisis
Existencial y Logoterapia (o terapia del logos, del Sentido) es un método antropológico de
comprensión e interpretación del fenómeno humano (nombrado por su creador
el Dr. Víctor Frankl como Existenzanalise en alemán; similar pero
no igual al Análisis Ontológico o Daseinanalise de Biswanger), mientras
que
En los países de habla inglesa, el término Logotherapy ha sido empleado
englobando el Análisis Existencial como método y
El pensamiento
frankliano, conocido como tercera escuela vienesa de psicoterapia, parte de los
pilares básicos que son Freud y Adler, pero supera sus limitaciones e incorpora
una nueva dimensión a la concepción antropológica del ser humano: la dimensión
noética o espiritual. Mientras que Freud y Adler se interesaron por
el problema neurótico señalando el primero que la neurosis es una limitación
del Yo a nivel de la conciencia, y Adler que es una limitación del Yo a nivel
de la responsabilidad; Frankl hará una síntesis diciendo que los fundamentos
radicales del ser humano son la combinación de ambas dimensiones, conciencia
más responsabilidad, que dan una imagen de unidad en totalidad de la persona, o
sea que “ser persona equivale a ser consciente y ser responsable”.
Frankl también discrepa en la concepción de la persona mentalmente
enferma -psicopatología- pues considera que las tendencias psíquicas
tienen contenidos que no son siempre sexuales y que aparecen en la
sintomatología neurótica y los síntomas neuróticos no son solamente medios para
un fin sino que se manifiestan en la expresión de las más diversas tendencias
–arte, experiencia religiosa- y que van más allá de contenidos sexuales
reprimidos (Freud) y de ser medios para conseguir un fin, o al servicio de
otras tendencias no constructivas (Adler). También Freud y Adler tienen
una concepción distinta en cuanto a la teleología o meta final de la
psicoterapia. El psicoanálisis intenta un compromiso o mediación
equilibrada entre las pretensiones inconscientes y las exigencias de la
realidad en forma de adaptación de la persona a su mundo exterior; mientras que
la psicología individual de Adler desea la animosa conformación de la realidad
y ante el tener-que-ser del Ello se ha de imponer el querer del Yo. El
pensamiento frankliano se sitúa dialécticamente en el nivel de síntesis y va
más allá de la adaptación y la conformación, para señalar que la unidad en
totalidad de la persona no se reduce a la dimensión somática (biológica) y
psicológica (individual y social) sino que comprende la dimensión del
espíritu humano -noética, existencial- y en esta dimensión radica lo
específicamente humano del ser humano en cuanto tal (y aquí podemos ya
visualizar el fundamental y valioso principio de conexión con la concepción de
Esta dimensión ontológica y específicamente humana del espíritu humano (noética o existencial), ha de estar presente en la terapéutica moderna por una sencilla razón: que no todos los padecimientos humanos son ni se expresan por el “complejo de Edipo” o los “sentimientos de inferioridad”, sino que parten también de un nivel noológico (noético o existencial, espiritual) donde se pone en juego la vida total de la persona confrontada ante decisiones que ha de tomar (en libertad y con responsabilidad) ante problemas éticos y de orden moral que presentan con frecuencia una sintomatología neurótica pero cuya raíz no es somática (biológica) ni psicológica sino noógena (espiritual). Así pues el Análisis Existencial y Logoterapia es una terapéutica que parte de la dimensión noógena (espiritual) para abordar problemas específicos de esa dimensión, pero sin descuidar ni negar que estos mismos conflictos tengan sintomatología somática y/o psicológica.
Por otra parte, hay una muy
importante diferencia en la conceptualización antropológica, ya que Freud y
Adler enfatizan más las limitaciones, ataduras y la supuesta impotencia humana
ante ellas, de tal modo que “los instintos viven al hombre” y no es el hombre
quien los maneja; enfatizando así el peso de los condicionamientos biológicos,
psicológicos y sociales sin ver que la verdadera libertad humana del
espíritu (siempre abierto a la trascendencia) es quien de veras decide ante
los condicionamientos de la vinculación con la naturaleza. Por tanto el
Análisis Existencial y
El Análisis Existencial frankliano, comprendido
dentro de las corrientes existencialistas teístas, y su método psicoterapéutico
que es
Vemos entonces el similar ideario espiritual que poseen la antiquísima
sabiduría de
Considerando estos conceptos, también es notorio un importante punto de
encuentro entre ambas doctrinas factible a través de la oración y meditación,
como práctica vía regia para acceder al descubrimiento del propio ser (persona
espiritual) y del Ser superior, de Dios. A poco que analizamos, vemos que
la meditación se define como el pensar con profunda concentración, y que la
oración constituye una práctica fundamental de las religiones y doctrinas
espirituales, adquiriendo el significado no solo de ruego o petición,
sino también de invocación o encanto. El Padre Nuestro cristiano, o el Mantra,
oración rítmica de los yoguis y brahmanes hinduistas, tienen exactamente ese
sentido. Es en síntesis, la elevación de los pensamientos y emociones,
la vibración espiritual, hacia el Ser supremo, u otras entidades espirituales
superiores en demanda de alivio o ayuda para sí mismo o para el prójimo. Ocultamente
considerada, la oración no es una súplica; es un proceso de “transmutación
espiritual”, mediante el cual los pensamientos y deseos finitos se
transforman en voliciones espirituales, ya sea para adquirir la voluntad de
sentido de la existencia en el Análisis Existencial y Logoterapia, o para
acceder en forma similar mediante la voluntad de la concentración al estado
superior de Samadhi o conciencia cósmica en