BARACK OBAMA NOBEL DE LA PAZ 2009
Muy merecido premio. Lo intuíamos, el Presidente Obama está en el buen camino de forjar una paz mundial duradera. No es fácil por supuesto la tarea pues aún subsisten focos importantes de conflicto, pero en especial su gesto de no desplegar el escudo antimisilístico en Europa del Este buscando con Rusia y China acordar un paulatino desarme nuclear, e impulsar en las Naciones Unidas-ONU la reciente resolución 1887 para llamar a los Estados parte del TNP-Tratado de No Proliferación Nuclear a "buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares", muestran claramente la firme actitud y convicción de buscar la paz mundial, valor importantísimo que de alcanzarse permitiría volcar ingentes recursos económicos hoy desperdiciados en una loca carrera armamentista a erradicar la pobreza y el hambre mundial.La designación del presidente estadounidense, Barack Obama, como Premio Nobel de la Paz, generó sorpresas y repercusiones inmediatas en líderes mundiales y personalidades que celebraron la premiación.
El ex presidente sudafricano y premio Nobel de Paz Nelson Mandela afirmó que espera que "este galardón fortalezca el compromiso (de Obama) de seguir propagando, como jefe de Estado de la nación más poderosa del mundo, la paz y la erradicación de la pobreza".
El primer ministro italiano,
Silvio Berlusconi, y su gabinete
ministerial aplaudieron cuando
conocieron la designación del
presidente estadounidense. "Nos
enteramos durante el consejo de
ministros y aplaudimos
sinceramente a Obama ", dijo
Berlusconi según medios
italianos. Y consideró que
ayudará a Obama a "mantener una
aproximación ecuménica hacia
todo el mundo".
La premio Nobel de la Paz 2004,
la ecologista keniana Wangari
Maathai, celebró la sorpresiva
concesión del Nobel de la Paz y
dijo que es una "inspiración".
En Kenia, Obama es venerado como
"hijo de Africa". Su abuela
africana, Sarah Obama, vive en
la aldea de Kogelo, en el oeste
de Kenia.
El primer ministro británico,
Gordon Brown, envió un mensaje
privado al presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, para
felicitarlo, informó una
portavoz en Downing Street.
El presidente de la Comisión
Europea, José Manuel Durao
Barroso, felicitó a Barack Obama
y destacó las esperanzas que ha
despertado su visión de un mundo
libre de armamento nuclear.
Barack
Hussein
Obama
representa
el
resurgimiento
del
"sueño
americano",
un ideal
que la
principal
potencia
del
planeta
supo
crear
tras su
emergencia
como
vencedora
de la
Segunda
Guerra
Mundial
y que la
desastrosa
presidencia
de
George
Bush
llevó a
su
mínima
expresión.
Nacido
en
Honolulu,
Hawai,
el 14 de
agosto
de 1961
e hijo
de padre
negro y
madre
blanca,
su
ascenso
fue tan
meteórico
como
seguro:
licenciado
en
Derecho
por la
universidad
de
Harvard,
declinó
suculentas
ofertas
de
despachos
de
abogados
para
dedicarse
al
trabajo
comunitario
en
Chicago.
En 1996
fue
elegido
para el
Parlamento
de
Illinois.
En 2004
su verbo
convincente
impactó
en la
convención
demócrata,
en 2005
ya era
senador
y en
2006 se
lanzaba
a la
presidencia.
El
propio
Obama se
define
como un
producto
del
"sueño
americano".
Mientras
se
establecía
en
Chicago
conoció
a su
esposa,
Michelle
Robinson,
en 1989.
Tuvieron
dos
hijas,
Maila
Ann y
Sasha.
Para The
New York
Times,
Obama es
"el
mejor
orador
demócrata
en los
últimos
50 años"
y hasta
el
republicano
John
McCain,
a quien
derrotó
en las
presidenciales
de
noviembre,
lo
elogió
diciendo
de él
que
"es una
voz de
fortaleza
y
moderación".
El 4 de
noviembre
de 2008
fue
elegido
presidente
y se
convirtió
en el
primer
hombre
de raza
negra en
llegar a
la Casa
Blanca
en la
historia
del
país.
Recibir el Nobel de la Paz es siempre un gran honor, pero en el caso del presidente Barack Obama también puede representar una gran carga. El comité noruego recompensó con este premio la manera en que Obama reemplazó el unilateralismo y el militarismo neoconservador de su predecesor, George Bush, por una visión mucho más multilateralista y diplomática de las relaciones internacionales. Esto ha disminuido el antinorteamercanismo en el mundo y abrió el camino hacia un período de más cooperación internacional. Pero, ¿qué pasa si Obama no logra la paz en Oriente Medio, en Irak o en Afganistán? ¿Qué pasa si las negociaciones con Irán fracasan?
El anuncio del premio no puede haber llegado en un momento más delicado. Obama tiene que decidir en estos días si envía 40.000 soldados más a Afganistán o si opta por una estrategia alternativa. Será bastante contradictorio si el 10 de diciembre próximo Obama recibe el premio en Oslo al tiempo que comienzan a desembarcar en Afganistán los refuerzos militares. Uno puede imaginar a la Fox, la cadena de TV ultra conservadora, con la pantalla dividida en dos: una parte mostrando a Obama en Oslo bajo la paloma de la paz y la otra mostrando el desembarco en Kabul, al son de tambores de guerra. Si bien Obama es uno de los grandes defensores de lo que en política exterior llaman el "soft power" (poder blando), nunca ha renunciado a instrumentar el "hard power" (poder duro) cuando fue necesario. El profesor Joseph Nye Jr., inventor del concepto "soft power", lo define como "la habilidad de lograr lo que uno quiere a través de la persuasión más que de la coerción o el pago". Esta idea da prioridad a la diplomacia e intenta poner el acento sobre los intereses que dos países tienen en común y no sobre las divergencias. Al llegar a la Casa Blanca, Obama envió, sin embargo, un refuerzo de 21.000 soldados a Afganistán y sigue utilizando aviones teleguiados que tiran bombas contra blancos extremistas pero que producen también la muerte de muchos inocentes.
Es por eso, que desde el principio, la Secretaria de Estado Hillary Clinton prefirió utilizar el concepto "smart power" (poder inteligente), que también es una creación de Nye. Se trata de una combinación de la filosofía política del "soft power" que prevaleció durante el gobierno de Bill Clinton y la del "hard power" vigente bajo Bush. Lo que ayer premiaron es la disposición que tiene Obama a utilizar sólo en última instancia el "hard power". El discurso que pronunció en El Cairo, en el que tendió su mano al mundo musulmán, es uno de los mejores ejemplos de "soft power". Algunos observadores consideran que, dado que EE.UU. ha perdido mucha influencia en el mundo, la estrategia hoy es menos una elección que una necesidad. Obama lo ve de otro modo. Para él, en un mundo globalizado los desafíos son globales y hay que enfrentarlos multilateralmente. En su concepción, eso no significa que hoy el liderazgo de EE.UU. sea menos importante que ayer.
WASHINGTON.- "Honestamente, creo que no lo merezco." Esas fueron las primeras palabras del presidente Barack Obama, al reaccionar ante lo que ya es un nuevo récord: no sólo es el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos, sino que desde ayer es el primero en recibir el Premio Nobel de la Paz con sólo nueve meses de gestión en la Casa Blanca.
Obama fue galardonado por sus iniciativas para reducir las armas nucleares, aliviar las tensiones con el mundo musulmán y respaldar la diplomacia y la cooperación en lugar del unilateralismo.
"Sólo raramente ha logrado captar una persona la atención mundial, como lo ha hecho Obama, y dar esperanza a la gente de un futuro mejor", dijo el presidente del Comité Nobel Noruego, Thorbjoern Jagland. Ante la sorpresa inicial, aclaró que el premio no se concedía "por lo que pueda ocurrir en el futuro, sino por lo que ha hecho [Obama] en el último año".
La decisión del comité noruego sorprendió a esta ciudad cuando aún dormía. "Presidente, ha ganado el Premio Nobel de la Paz", fue el mensaje con que el vocero presidencial, Robert Gibbs, despertó al desprevenido galardonado. La sorpresa fue mayúscula. Si bien Obama figuraba entre los candidatos, nadie en la Casa Blanca -ni fuera de ella- pensaba seriamente que podía ganarlo.
Washington reaccionó con llamativa lentitud ante la noticia. Durante dos horas, el Nobel para Obama fue casi una anécdota para una sociedad que empieza a dar muestras de fatiga frente a la gestión del presidente, según sondeos coincidentes. Una aceptación que viene bajando al ritmo que crece el desempleo, se complica la reforma de salud y se recalientan los frentes de guerra en Irak y en Afganistán, con el consecuente costo en vidas.
"Pero? ¿por qué se lo han dado, si todavía no ha hecho nada?", fue un comentario repetido tanto en radio como en televisión. Algunos demócratas se mostraron con dudas, por considerar que Obama no ha hecho lo suficiente para acabar con las dos guerras. Pero los más enojados estuvieron del lado republicano.
"¿Qué ha logrado el presidente?", se preguntó Michael Steele, presidente del Comité Nacional Republicano. "Una cosa es segura: el presidente no va a recibir ningún premio de los estadounidenses por la creación de empleos, la responsabilidad fiscal o por respaldar su retórica con acciones concretas", dijo Steele.
Pese al aluvión de críticas o de expresiones escépticas, el ex rival de Obama para la Casa Blanca, el senador John McCain, expresó su "orgullo" por la premiación y felicitó al mandatario. Lo mismo hicieron dos galardonados con el mismo premio: el ex presidente Jimmy Carter y el ex vicepresidente Al Gore. Carter lo obtuvo en 2002 y dijo que la selección de Obama fue "una valiente declaración del respaldo internacional a su visión y compromisos". Gore lo ganó hace dos años por su lucha contra el cambio climático.
Obama es el tercer presidente estadounidense en ejercicio que recibe el Nobel. Los dos anteriores fueron Theodore Roosevelt, en 1906, por sus esfuerzos para lograr la paz entre rusos y japoneses, y en 1919 Woodrow Wilson, el presidente que llevó a Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial y que logró luego imponer la conferencia de paz de Versalles.
La impresión coincidente es que la decisión que honró al mandatario apuntó más a reconocer su promesa de cambio que sus logros efectivos.
HumorObama fue el primero en ponerle una cuota de humor al asunto, al traer a colación el comentario que, al respecto, le hicieron sus dos pequeñas hijas: ambas le recordaron que, junto con el Nobel, llegaba el aniversario del perro de la familia y que tenían un largo fin de semana por delante, por el feriado del lunes. "Es bueno tener niños para guardar la perspectiva", comentó el presidente. Luego, más serio, se declaró "sorprendido" y "profundamente honrado".
"Aceptaré este premio como un llamado a la acción", dijo Obama, que agregar en tono serio: "Para ser honesto, no siento que merezca estar en compañía de tantas figuras que transformaron [el mundo]. Pero también sé que este premio refleja la clase de mundo que esos hombres y mujeres, y que todos los estadounidenses quieren construir".
Obama acudirá a Oslo para recibir el premio el próximo 10 de diciembre, y donará 1,4 millones de dólares con que está dotado a obras de caridad, según dijeron fuentes de la Casa Blanca.