BARACK OBAMA NOBEL DE LA PAZ 2009     

 Muy merecido premio. Lo intuíamos, el Presidente Obama está en el buen camino de forjar una paz mundial duradera. No es fácil por supuesto la tarea pues aún subsisten focos importantes de conflicto, pero en especial su gesto de no desplegar el escudo antimisilístico en Europa del Este buscando con Rusia y China acordar un paulatino desarme nuclear, e impulsar en las Naciones Unidas-ONU la reciente resolución 1887 para llamar a los Estados parte del TNP-Tratado de No Proliferación Nuclear a "buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares", muestran claramente la firme actitud y convicción de buscar la paz mundial, valor importantísimo que de alcanzarse permitiría volcar ingentes recursos económicos hoy desperdiciados en una loca carrera armamentista a erradicar la pobreza y el hambre mundial.   

Sorpresa y críticas en el mundo por el Nobel de la Paz a Obama

El comité noruego destacó las iniciativas en materia de desarme nuclear, diplomacia y multilateralismo del mandatario estadounidense. Hubo elogios y también despertó polémica dentro y fuera de EE.UU. por "prematuro" e "incoherente".
Por: Ana Baron, corresponsal diario Clarín en EEUU -  9 de Octubre 2009

Todavía no había salido el sol en Washington cuando el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, lo despertó y le dijo: "Sr. Presidente, le han otorgado el Premio Nobel de la Paz". La sorpresa de Barack Obama fue tan grande como la que pudo observarse en el mundo entero. Nunca antes el anuncio de un Nobel de la Paz tuvo reacciones tan polarizadas. En Washington, como en las grandes capitales europeas, asiáticas y musulmanas pudieron escucharse aplausos entusiasmados como también muchos silbidos de desaprobación.

El Comité noruego explicó que decidió otorgarle a Obama el prestigioso premio por sus iniciativas para reducir el número de armas nucleares en el mundo, sus esfuerzos para acercarse al mundo musulmán, el acento que pone en su política exterior sobre la diplomacia y el multilateralismo y el impulso que le ha dado a las negociaciones sobre cambio climático. "Obama ha creado un nuevo clima internacional", dijo el Comité.
La presidencia de Obama, sin embargo, tiene apenas 9 meses. Mas allá de los cambios que ha comenzado a instrumentar en la orientación de la política exterior, EE.UU. sigue involucrado en dos guerras -en Irak y en Afganistán-, el conflicto en Oriente Medio está estancado. Irán y Corea del Norte siguen adelante con sus respectivos programas nucleares y viene siendo cuestionado por el acuerdo con Colombia por el uso de 7 bases militares, la reactivación de la IV Flota y la poco consistente oposición al golpe de Estado en Honduras. De hecho ayer no hubo festejos en la Casa Blanca ni en la sede del Partido Demócrata.

"No es como esperaba despertarme esta mañana", admitió el laureado, revelando que poco después del llamado de Gibbs ingresó en su cuarto su hija mayor, Malia, de 14 años, y le dijo: "Papá, ganaste el Premio Nobel de la Paz y es el cumpleaños de Bo", el perro de la Casa Blanca. Su hija menor, Sasha, añadió: "Y además viene un fin de semana de tres días".
"Es bueno tener niños que te permitan mantener la perspectiva de las cosas", comentó Obama, quien señaló que no veía este premio como un reconocimiento a sus logros. "Para serles honesto, no siento que merezca figurar entre esos hombres y mujeres que me han inspirado e inspiraron al mundo entero con sus valientes luchas por paz", dijo. En la larga lista de galardonados está por ejemplo Mijail Gorbachov, quien obtuvo el premio por su contribución a terminar la Guerra Fría, y Nelson Mandela por su lucha contra el apartheid en Sudáfrica.
Obama explicó que aceptaba el premio en tanto que lo consideraba "un llamado a la acción", un llamado a otras naciones para enfrentar los desafíos del siglo XXI conjuntamente. "A través de la historia, el Premio Nobel de la Paz no fue utilizado únicamente para honrar un determinado logro, fue utilizado para darle impulso a determinadas causas", explicó.
El galardón fue entregado a Obama
"por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y cooperación entre los pueblos", dijo el Comité Nobel Noruego.

"Sólo muy rara vez una persona ha logrado al mismo grado que Obama capturar la atención del mundo y dar esperanza a su pueblo de un mejor futuro", señaló el comité. ''Su diplomacia está fundada en el concepto de que quienes han de guiar al mundo deben hacerlo con base en valores y actitudes que son compartidas por la mayoría de la población mundial'', agregó.

El nombre de Obama había sido mencionado entre conjeturas antes de mencionarse al ganador, pero muchos analistas de la materia creían que era demasiado pronto galardonar al mandatario.

El comité señaló que otorgó especial importancia a la visión de Obama de un mundo sin armas nucleares. "Obama ha creado como presidente un clima nuevo en política internacional. La diplomacia multilateral ha recuperado una posición central, con énfasis en el papel que pueden tener las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales"', agregó.
Obama irá a recibir el premio el 10 de diciembre próximo a Oslo pero ya ha anunciado que donará los 1.400.000 dólares que le corresponden.  El premio pone en evidencias, sin embargo, las diferencias que hay entre Europa y EE.UU.  Mientras que en el viejo continente Obama es venerado sin límites, en EE.UU. las críticas de la oposición republicana a su gestión internacional han sido feroces. El presidente del comité del Partido Republicano, Michael Steel, dijo que Obama ganó el premio más por el poder de "estrella" que tiene que por sus logros. Más aún, el representante republicano Gresham Barrett comentó jocosamente: "No estoy seguro de qué le gusta más a la comunidad internacional, si su actitud dubitativa en Afganistán, el retiro del escudo antibalístico ene Europa Oriental, darles la espalda a los luchadores de la libertad de Honduras, hacerle arrumacos a Castro, ponerse del lado de los palestinos en contra de Israel o ponerse casi duro con Irán''.

La reacción no fue mucho mejor en ciertas páginas ultraprogresistas de internet, donde algunos escritores insistieron con que Obama debería terminar las guerras antes de recibir el premio. "Ahora se puede hablar de cooperación internacional mientras que se envían aviones sin pilotos a tirar bombas sobre gente inocente en Afganistán...y ganar el premio de la Paz, hay algo que está mal en esta foto", dijo Mike Ferner, presidente de Veteranos por la paz.

Líderes mundiales saludan la premiación de Obama

La designación del presidente estadounidense, Barack Obama, como Premio Nobel de la Paz, generó sorpresas y repercusiones inmediatas en líderes mundiales y personalidades que celebraron la premiación.

El ex presidente sudafricano y premio Nobel de Paz Nelson Mandela afirmó que espera que "este galardón fortalezca el compromiso (de Obama) de seguir propagando, como jefe de Estado de la nación más poderosa del mundo, la paz y la erradicación de la pobreza".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y su gabinete ministerial aplaudieron cuando conocieron la designación del presidente estadounidense. "Nos enteramos durante el consejo de ministros y aplaudimos sinceramente a Obama ", dijo Berlusconi según medios italianos. Y consideró que ayudará a Obama a "mantener una aproximación ecuménica hacia todo el mundo".

La premio Nobel de la Paz 2004, la ecologista keniana Wangari Maathai, celebró la sorpresiva concesión del Nobel de la Paz y dijo que es una "inspiración". En Kenia, Obama es venerado como "hijo de Africa". Su abuela africana, Sarah Obama, vive en la aldea de Kogelo, en el oeste de Kenia.

El primer ministro británico, Gordon Brown, envió un mensaje privado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para felicitarlo, informó una portavoz en Downing Street.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, felicitó a Barack Obama y destacó las esperanzas que ha despertado su visión de un mundo libre de armamento nuclear.

Obama, la encarnación del "sueño americano"

Elogiado por propios y rivales, su popularidad mundial se propagó indefinidamente al convertirse en el primer presidente afroamericano de EE.UU. Casado con Michelle y padre de dos hijas, tiene 48 años.

 

Barack Hussein Obama representa el resurgimiento del "sueño americano", un ideal que la principal potencia del planeta supo crear tras su emergencia como vencedora de la Segunda Guerra Mundial y que la desastrosa presidencia de George Bush llevó a su mínima expresión.

Nacido en Honolulu, Hawai, el 14 de agosto de 1961 e hijo de padre negro y madre blanca, su ascenso fue tan meteórico como seguro: licenciado en Derecho por la universidad de Harvard, declinó suculentas ofertas de despachos de abogados para dedicarse al trabajo comunitario en Chicago. En 1996 fue elegido para el Parlamento de Illinois. En 2004 su verbo convincente impactó en la convención demócrata, en 2005 ya era senador y en 2006 se lanzaba a la presidencia.

El propio Obama se define como un producto del "sueño americano". Mientras se establecía en Chicago conoció a su esposa, Michelle Robinson, en 1989. Tuvieron dos hijas, Maila Ann y Sasha. Para The New York Times, Obama es "el mejor orador demócrata en los últimos 50 años" y hasta el republicano John McCain, a quien derrotó en las presidenciales de noviembre, lo elogió diciendo de él que "es una voz de fortaleza y moderación".

El 4 de noviembre de 2008 fue elegido presidente y se convirtió en el primer hombre de raza negra en llegar a la Casa Blanca en la historia del país.

La ONU, por el desarme nuclear

Mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en inédita resolución, se pronunció recientemente por la eliminación completa de los arsenales atómicos, el gobierno de Irán lanzaba otro desafío con un ejercicio de demostración de su poder misilístico al mismo tiempo que se lograban ciertos avances en las negociaciones diplomáticas multilaterales que incluyen a la representación iraní.

El sistema de la ONU está redefiniendo sus bases fundamentales, que ya no pueden seguir siendo las del equilibrio de poder y el terror atómico. Tras el fin de la guerra fría, la principal amenaza se identifica en la diseminación de armas de destrucción masiva en poder de pequeños estados, potencias intermedias o grupos terroristas. En ese marco, EE.UU. se negó a suscribir los tratados de prohibición de armas y ensayos atómicos mientras otros países continuaron con sus programas de desarrollo atómico. El Consejo de Seguridad acordó ahora por unanimidad un proyecto impulsado por EE.UU. para la eliminación lisa y llana de los arsenales nucleares.

La resolución 1887, firmada por los cinco miembros del Consejo, llama a los Estados parte del TNP a "buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares". Esta resolución tiene una doble importancia: certifica un fuerte compromiso de los EE.UU. con el multilateralismo y el acuerdo de Rusia y China, junto a las demás potencias europeas, para reforzar la iniciativa diplomática de desarme nuclear y neutralizar una carrera armamentista que es alentada por programas atómicos como el de Irán.

La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en favor del desarme nuclear sienta un nuevo precedente en favor de la no proliferación y la paz mundial, con la mira puesta en Irán.

EL PESO DE DOS GUERRAS ABIERTAS

Gran polarización entre las reacciones internacionales

Muchos afirman que fue muy temprano. En Latinoamérica hubo elogios y críticas.

 
Por:  varias capitales. ap, AFP, efe y dpa
Enorme asombro recorrió el mundo por el premio a Obama. Y cargó en sí tantas reprobaciones como elogios. En su país, los diarios influyentes no escondieron sorpresa ni crítica. Para The New York Times, sus esfuerzos de paz aún "no dieron frutos" y para The Washington Post, su fama es mayor en el exterior que adentro. Más conservador, The Wall St. Journal dijo que sus avances pacifistas están en "una etapa balbucienta" y el premio podría distraer a la Casa Blanca en sus esfuerzos. Muchos más duros, se burlaron de él la derecha y su voz política, el Partido Republicano.

"¿Tan pronto? Demasiado apresurado. Todavía se halla en una etapa temprana. Recién está comenzando a actuar", dijo el ex presidente polaco Lech Walesa, ganador del mismo premio en 1983. "Probablemente esto sea un estímulo para que actúe", agregó Walesa. En la misma dirección, el movimiento islamista palestino Hamas dijo que el premio era prematuro en el mejor de los casos.

Otras críticas llegaron de otros Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel (es el "presidente del país más agresor del mundo y que impone las cosas desde el complejo industrial-militar, las guerras y los conflictos", dijo) y la norirlandesa Mairead Corrigan Maguire, quien se manifestó "muy triste". En cambio la también laureada Rigoberta Menchú, guatemalteca, lo felicitó. Y en general, el elogio estuvo presente en toda América Latina, aunque con reservas en algunos casos.

Desde Europa, felicitaron a Obama la presidencia sueca de la UE y líderes como el francés Nicolas Sarkozy, el español José Rodríguez Zapatero o el italiano Silvio Berlusconi. También lo hicieron organizaciones como Naciones Unidas y la OEA, los gobiernos israelí y palestino y ex premios Nobel como el ruso Mijail Gorbachov o el estadounidense Jimmy Carter.

En Cuba tienen cierta confianza en Obama, pero el ministro Nelson Labrada dijo: quizá el premio "sea más bien por su discurso, no obstante, se mantienen las tropas en Irak, se incrementan las tropas y los muertos en Afganistán".

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, reconoció que hay expectativas con Obama pero le pidió que demuestre su compromiso con el "sorpresivo" Nobel retirando "las bases militares estadounidenses" en Colombia. El mismo pedido hizo la senadora colombiana Piedad Córdoba.

El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, celebró el galardón pero aclaró: "Obama es un prisionero del imperio. Ha hecho mucho por el derecho del pueblo norteamericano. Pero lo sentimos prisionero de una red, una maquinaria imperial que se mueve casi automáticamente encima de él".

Los líderes Lula da Silva de Brasil ("el premio está en buenas manos, espero que la paz mundial sea una realidad y no tengamos más bombas nucleares", señaló), Michelle Bachelet de Chile, Alvaro Uribe de Colombia y muchos otros enviaron su mensaje de felicitación. Hasta lo hizo el derrocado mandatario hondureño Manuel Zelaya, quien espera un rol más decidido de EE. UU. para ser repuesto en el poder.

En blogs y Twitter hubo avalancha de opiniones. Y para Irán, la decisión fue "apresurada". Dijo su cancillería: "Si ese premio estimula el rechazo de la política belicista y unilateral de las precedentes administraciones de EE. UU. y genera una actitud basada en la paz, entonces no nos oponemos".
 

LA INSTRUMENTACION DE OBAMA DEL LLAMADO "SOFT POWER" EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Un reconocimiento delicado y contradictorio

Recibir el Nobel de la Paz es siempre un gran honor, pero en el caso del presidente Barack Obama también puede representar una gran carga. El comité noruego recompensó con este premio la manera en que Obama reemplazó el unilateralismo y el militarismo neoconservador de su predecesor, George Bush, por una visión mucho más multilateralista y diplomática de las relaciones internacionales. Esto ha disminuido el antinorteamercanismo en el mundo y abrió el camino hacia un período de más cooperación internacional. Pero, ¿qué pasa si Obama no logra la paz en Oriente Medio, en Irak o en Afganistán? ¿Qué pasa si las negociaciones con Irán fracasan?

El anuncio del premio no puede haber llegado en un momento más delicado. Obama tiene que decidir en estos días si envía 40.000 soldados más a Afganistán o si opta por una estrategia alternativa. Será bastante contradictorio si el 10 de diciembre próximo Obama recibe el premio en Oslo al tiempo que comienzan a desembarcar en Afganistán los refuerzos militares. Uno puede imaginar a la Fox, la cadena de TV ultra conservadora, con la pantalla dividida en dos: una parte mostrando a Obama en Oslo bajo la paloma de la paz y la otra mostrando el desembarco en Kabul, al son de tambores de guerra. Si bien Obama es uno de los grandes defensores de lo que en política exterior llaman el "soft power" (poder blando), nunca ha renunciado a instrumentar el "hard power" (poder duro) cuando fue necesario. El profesor Joseph Nye Jr., inventor del concepto "soft power", lo define como "la habilidad de lograr lo que uno quiere a través de la persuasión más que de la coerción o el pago". Esta idea da prioridad a la diplomacia e intenta poner el acento sobre los intereses que dos países tienen en común y no sobre las divergencias. Al llegar a la Casa Blanca, Obama envió, sin embargo, un refuerzo de 21.000 soldados a Afganistán y sigue utilizando aviones teleguiados que tiran bombas contra blancos extremistas pero que producen también la muerte de muchos inocentes.

Es por eso, que desde el principio, la Secretaria de Estado Hillary Clinton prefirió utilizar el concepto "smart power" (poder inteligente), que también es una creación de Nye. Se trata de una combinación de la filosofía política del "soft power" que prevaleció durante el gobierno de Bill Clinton y la del "hard power" vigente bajo Bush. Lo que ayer premiaron es la disposición que tiene Obama a utilizar sólo en última instancia el "hard power". El discurso que pronunció en El Cairo, en el que tendió su mano al mundo musulmán, es uno de los mejores ejemplos de "soft power". Algunos observadores consideran que, dado que EE.UU. ha perdido mucha influencia en el mundo, la estrategia hoy es menos una elección que una necesidad. Obama lo ve de otro modo. Para él, en un mundo globalizado los desafíos son globales y hay que enfrentarlos multilateralmente. En su concepción, eso no significa que hoy el liderazgo de EE.UU. sea menos importante que ayer.
 

Galardón para el presidente de EE.UU. / Por dar "esperanza para un futuro mejor"

Sorpresivo Nobel de la Paz para Obama

"Creo que no me lo merezco", afirmó el mandatario norteamericano, que interpretó el premio como "un llamado a la acción"

Sábado 10 de octubre de 2009 | Publicado en edición impresa diario La Nación - Silvia Pisani  Corresponsal en EE.UU.

WASHINGTON.- "Honestamente, creo que no lo merezco." Esas fueron las primeras palabras del presidente Barack Obama, al reaccionar ante lo que ya es un nuevo récord: no sólo es el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos, sino que desde ayer es el primero en recibir el Premio Nobel de la Paz con sólo nueve meses de gestión en la Casa Blanca.

Obama fue galardonado por sus iniciativas para reducir las armas nucleares, aliviar las tensiones con el mundo musulmán y respaldar la diplomacia y la cooperación en lugar del unilateralismo.

"Sólo raramente ha logrado captar una persona la atención mundial, como lo ha hecho Obama, y dar esperanza a la gente de un futuro mejor", dijo el presidente del Comité Nobel Noruego, Thorbjoern Jagland. Ante la sorpresa inicial, aclaró que el premio no se concedía "por lo que pueda ocurrir en el futuro, sino por lo que ha hecho [Obama] en el último año".

La decisión del comité noruego sorprendió a esta ciudad cuando aún dormía. "Presidente, ha ganado el Premio Nobel de la Paz", fue el mensaje con que el vocero presidencial, Robert Gibbs, despertó al desprevenido galardonado. La sorpresa fue mayúscula. Si bien Obama figuraba entre los candidatos, nadie en la Casa Blanca -ni fuera de ella- pensaba seriamente que podía ganarlo.

Washington reaccionó con llamativa lentitud ante la noticia. Durante dos horas, el Nobel para Obama fue casi una anécdota para una sociedad que empieza a dar muestras de fatiga frente a la gestión del presidente, según sondeos coincidentes. Una aceptación que viene bajando al ritmo que crece el desempleo, se complica la reforma de salud y se recalientan los frentes de guerra en Irak y en Afganistán, con el consecuente costo en vidas.

"Pero? ¿por qué se lo han dado, si todavía no ha hecho nada?", fue un comentario repetido tanto en radio como en televisión. Algunos demócratas se mostraron con dudas, por considerar que Obama no ha hecho lo suficiente para acabar con las dos guerras. Pero los más enojados estuvieron del lado republicano.

"¿Qué ha logrado el presidente?", se preguntó Michael Steele, presidente del Comité Nacional Republicano. "Una cosa es segura: el presidente no va a recibir ningún premio de los estadounidenses por la creación de empleos, la responsabilidad fiscal o por respaldar su retórica con acciones concretas", dijo Steele.

Pese al aluvión de críticas o de expresiones escépticas, el ex rival de Obama para la Casa Blanca, el senador John McCain, expresó su "orgullo" por la premiación y felicitó al mandatario. Lo mismo hicieron dos galardonados con el mismo premio: el ex presidente Jimmy Carter y el ex vicepresidente Al Gore. Carter lo obtuvo en 2002 y dijo que la selección de Obama fue "una valiente declaración del respaldo internacional a su visión y compromisos". Gore lo ganó hace dos años por su lucha contra el cambio climático.

Obama es el tercer presidente estadounidense en ejercicio que recibe el Nobel. Los dos anteriores fueron Theodore Roosevelt, en 1906, por sus esfuerzos para lograr la paz entre rusos y japoneses, y en 1919 Woodrow Wilson, el presidente que llevó a Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial y que logró luego imponer la conferencia de paz de Versalles.

La impresión coincidente es que la decisión que honró al mandatario apuntó más a reconocer su promesa de cambio que sus logros efectivos.

Humor

Obama fue el primero en ponerle una cuota de humor al asunto, al traer a colación el comentario que, al respecto, le hicieron sus dos pequeñas hijas: ambas le recordaron que, junto con el Nobel, llegaba el aniversario del perro de la familia y que tenían un largo fin de semana por delante, por el feriado del lunes. "Es bueno tener niños para guardar la perspectiva", comentó el presidente. Luego, más serio, se declaró "sorprendido" y "profundamente honrado".

"Aceptaré este premio como un llamado a la acción", dijo Obama, que agregar en tono serio: "Para ser honesto, no siento que merezca estar en compañía de tantas figuras que transformaron [el mundo]. Pero también sé que este premio refleja la clase de mundo que esos hombres y mujeres, y que todos los estadounidenses quieren construir".

Obama acudirá a Oslo para recibir el premio el próximo 10 de diciembre, y donará 1,4 millones de dólares con que está dotado a obras de caridad, según dijeron fuentes de la Casa Blanca.

Las claves

  • Afganistán: Obama envió 21.000 soldados, pero duda en acceder al pedido del Pentágono de destinar 40.000 militares adicionales.
  • Irak: Anunció la retirada de la mayoría de las tropas para agosto de 2010 y una retirada total de EE.UU. a fines de 2011.
  • Medio Oriente: Obama logró reunir a Benjamin Netanyahu con Mahmoud Abbas, pero no consiguió que reanudaran las negociaciones de paz.
  • Irán: Las discusiones sobre su plan nuclear se reanudaron tras un año; Teherán aceptó la revisión de una de sus plantas.
  • Rusia: Obama renunció a instalar un escudo antimisiles en Europa del Este y acordó con Moscú disminuir los arsenales nucleares de ambos países.
  • Corea del Norte: Pyongyang se mostró dispuesto a retomar las negociaciones sobre su controvertido plan nuclear.
  • Guantánamo: Ordenó el cierre de la prisión, aunque no se respetará el plazo (enero de 2010).
  • Cuba: Se eliminaron las restricciones al envío de remesas y a la circulación de estadounidenses de origen cubano.