Juntos. María de las Victorias, de 55 años. y el obispo de Merlo-Moreno, Argentina, en México, en 2011.

Del celibato a la venganza

POR SERGIO RUBÍN

- 21/06/12

“Si tuviésemos que ponerlo en porcentaje, diría que hoy por hoy hay un 70 % de posibilidades de que sea apartado de su cargo como obispo y un 30 % de que continúe”, deslizó ayer una fuente eclesiástica sobre el futuro de monseñor Fernando Bargalló tras la difusión de unas comprometedoras fotos con una mujer en una playa mexicana.

Es que muchos en la Iglesia sostenían que las imágenes eran lo suficientemente elocuentes –o, por lo menos, lo suficientemente imprudentes– como para determinar una decisión contundente del Papa. Otros, en cambio, asumían la versión de Bargalló en cuanto a que las fotos estaban descontextualizadas, ya que la mujer sería sólo una amiga de la infancia. Y abonaban la hipótesis de la venganza política.

En verdad, no es la primera vez que la difusión de unas imágenes dejan en mala posición a uno obispo. El entonces diocesano de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone, fue eyectado del cargo luego de una filmación en la que se lo veía en una situación impropia con un remisero. La técnica parece estar volviéndose una costumbre para sacar del medio obispos. Sobre todo cuando, como Maccarone y Bargalló, no transan con los poderosos.

Por lo demás, el episodio volvió a poner sobre el tapete la exigencia sacerdotal del celibato. Pero más allá de toda discusión, y la comprensión que puede encontrar su no observancia en vastos sectores de la sociedad, lo cierto es que es una norma vigente. Y el no cumplirla implica para la Iglesia una doble vida, una hipocresía. Máxime tratándose de un obispo. Y no sólo hay que serlo, sino parecerlo. Por eso, pese al descargo que hizo ayer Bargalló, su suerte parece echada

Al final, el obispo admitió su relación sentimental y renunció

Por Sergio Rubín

Lo hizo ayer ante sus sacerdotes y luego presentó su dimisión a la Nunciatura.

23/06/12

La promocionada “novela” que se escribió esta semana a partir de la difusión de fotos de un obispo y una mujer en una playa de México en situaciones afectuosas llegó ayer a su fin. Monseñor Fernando Bargalló –el gran protagonista– admitió ante todos los sacerdotes de su diócesis Merlo-Moreno, a quienes convocó especialmente, el romance con la mujer y les comunicó su decisión de renunciar a su cargo. Luego, raudo, Bargalló partió hacia la Nunciatura Apostólica (embajada del Vaticano) de la Ciudad de Buenos Aires, con la renuncia en su bolsillo.

Atrás quedaban días agitados después de que el martes un canal de noticias puso en el aire unas fotos donde Bargalló, entre otras imágenes, aparecía abrazado con una mujer en el mar, junto a un hotel de Puerto Vallarta.

Las fotos, que llegaron anónimamente al canal, fueron inicialmente desconocidas por el obispo. Pero horas después admitió la autenticidad de las mismas, si bien negó que se tratara de un romance. “Es una amiga de la infancia”, dijo, y agregó que las “ambiguas” fotos “se explican en el marco de una larga amistad”.

En medio de un gran revuelo en la Iglesia, Bargalló –un obispo muy respetado, presidente de Cáritas hasta el año pasado y actual titular de esa entidad a nivel de América Latina– concurrió al día siguiente a ver al Nuncio, monseñor Emil Paul Tscherrig, representante del Papa Benedicto, a explicar su situación, ya que sólo un pontífice tiene potestad para decidir sobre el futuro de un obispo. Allí, según trascendió, Bargalló se habría defendido con uñas y dientes y atribuido la difusión de las imágenes a una operación política para perjudicarlo.

El Nuncio decidió encarar una investigación para contar con más datos, en línea con las máximas jerarquías de la Iglesia en el país. Paralelamente, el jueves, un diario publicó un artículo con todos los presuntos detalles del viaje a México del obispo y la mujer, ocurrido en enero de 2011, iniciado supuestamente en aviones diferentes, con escala inicial en Miami y un recorrido por varias playas mexicanas.

Además, revelaba la identidad de su pareja: María de las Victoria Martínez Bo, una empresaria gastronómica –con locales en Capital–, oriunda de San Isidro.

Por su minuciosidad, estos detalles abonaron la hipótesis de una venganza de un poderoso, pero su autoría y la autenticidad de esa versión, entró en la categoría de los grandes enigmas. Se habló de que Bargalló tiene una mala relación con el controvertido intendente de Merlo, Raúl Othacehé, lo cual no prueba nada. E incluso se recordó un cruce verbal con la presidenta Cristina Kirchner en 2008. Sin embargo, fuentes de la Casa Rosada y de Cáritas destacaron que siempre existió una “respetuosa” relación.

Ahora resta la aceptación de su dimisión y la designación de su reemplazante por parte del Papa.

 

Por las fotos con una mujer en México

Bargalló tendría que dejar el obispado

Se alejaría también de Cáritas Latinoamérica; serían inminentes ambas decisiones vaticanas

Monseñor Fernando Bargalló no tendría margen para permanecer en sus cargos en la Iglesia. Sería inminente la decisión de las autoridades del Vaticano de apartarlo del obispado de Merlo-Moreno y de la presidencia del Consejo de Pastoral Social-Cáritas para la Región América Latina y el Caribe, que preside desde noviembre pasado.

Esas serían las iniciales consecuencias de la difusión de fotografías que muestran a Bargalló en una situación ambigua con una mujer en una playa de Puerto Vallarta, México, en enero de 2011.

Según dijeron ayer fuentes eclesiásticas a La Nacion, recaería sobre Bargalló la letra del derecho canónico -la ley que rige la vida de la Iglesia- en su canon 401, que dispone el alejamiento del ministerio episcopal, es decir, de su tarea como pastor al frente de una diócesis, "por enfermedad o causa grave".

Tras la difusión de las imágenes por televisión, Bargalló difundió un texto en el que aceptaba conocer a la mujer con la que se lo ve en las fotografías desde su niñez y que habían "coincidido" en México "por distintas razones" con ella y otras familias amigas. Sin dar mayores explicaciones pide perdón por "el daño", al que califica de "imprudencia", que pueda ocasionar.

Amigos y conocidos de Bargalló expresaron ayer su tristeza por esta "situación indeseable". Si bien admitieron el traspié que un caso como éste produce a la Iglesia, consideraron que la difusión de las fotos tanto tiempo después de haber sido tomadas respondería a las tensiones que enfrentaron en los últimos seis años Bargalló y el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, a raíz de posiciones del obispo en favor de los más pobres y de causas de justicia social.

Gabriel Castelli, director general de Cáritas Argentina, anhela que Bargalló, que presidió ese organismo de la Conferencia Episcopal Argentina hasta noviembre último, no sea apartado de su cargo. "Lo conozco desde hace seis años y puedo asegurar que no es alguien que tenga una doble vida. Doy fe también de su integridad personal y de su compromiso al servicio de los más pobres dentro de la diócesis de Merlo-Moreno y mientras presidió Cáritas Argentina", afirmó Castelli.

Sobre las dudas del origen de los fondos para esos días en una playa, Castelli dijo que "Cáritas tiene un manejo administrativo totalmente transparente". Y concluyó:

 "Como titular de Cáritas Argentina, Bargalló nunca manejó dinero"..

 

La mayoría de los sacerdotes que renuncian lo hacen por amor

POR SERGIO RUBÍN

Esta semana dimitió el obispo Bargalló por un romance. Cada año mil curas dejan los hábitos.

24/06/12

El enamorarse –o, al menos, el deseo de tener una esposa y contar con una familia– es la principal causa de renuncia al sacerdocio en la Argentina y en todo el mundo. Pero, contra la impresión que puede haber en mucha gente, que se está ahora en presencia de un drenaje relevante –y si bien se viene produciendo un ligero aumento–, las defecciones son muy pocas en relación con la cantidad total de curas. Según estudios de organizaciones católicas, cada año alrededor de un millar de sacerdotes dejan los hábitos en los cinco continentes, o sea, apenas el 0,26 por ciento de los más de 400 mil con que cuenta la Iglesia católica.

La cuestión del celibato –o, mejor, de su incumplimiento– volvió a quedar en el tapete esta semana luego de que se conocieron fotos del obispo de Merlo-Moreno y ex presidente de Cáritas Argentina, Fernando Bargalló, con una mujer en una playa mexicana, en situaciones afectuosas. Si bien inicialmente Bargalló negó un romance y dijo que la mujer es “una amiga de la infancia” y, en ese contexto, debían interpretarse las imágenes, finalmente el viernes aceptó el vínculo amoroso ante todos los sacerdotes de su diócesis e inmediatamente fue a la Nunciatura (embajada vaticana) a elevar su renuncia al Papa .

La situación en la que quedó envuelto Fernando Bargalló causó gran revuelo en los medios religiosos, sobre todo por tratarse de un obispo. En los últimos años hubo varios casos resonantes de curas enamorados, pero protagonizados por sacerdotes. Hay que irse 45 años atrás para encontrar un romance que involucró a un obispo: el de Avellaneda, Jerónimo Podestá, pero con características diferentes (ver recuadro). Bargalló gozaba de gran prestigio entre sus pares y, si bien la Iglesia hoy es comprensiva con aquellos curas que se enamoran y solicitan dejar los hábitos, critica con fuerza la “doble vida”.

Los datos que se bajaran en los medios católicos señalan que entre 1964 y 2004 dejaron el ministerio 69.069 sacerdotes (el mayor drenaje fue tras una crisis derivada del Concilio Vaticano II, que terminó en 1965). Mientras que entre 1970 y 2004 volvieron 11.213. Si a ello se computa el millar que se fue cada año entre 2005 y la actualidad, se concluye que la pérdida de sacerdotes en casi 50 años fue de 64.000 (siempre siendo la primera causa alegada el enamoramiento, seguida de una “crisis de fe”). Sin embargo, entidades que agrupan a curas casados dicen que la cifra supera los cien mil .

Con todo, en los medios católicos se acepta que el requisito del celibato para ser sacerdote es un asunto que cada vez se discute más. Si bien las encuestas de opinión muestran en la sociedad en general una opinión muy extendida de que debería ser optativo, no se cuenta con relevamientos entre los propios afectados: los mismos sacerdotes. De todas formas, por no ser un dogma de fe, sino una norma disciplinaria (fue proclamada con vigor por el concilio lateranense del año 1.123 para los sacerdotes de rito latino, no para los del oriental, que pueden casarse), un Papa está facultado para derogarla.

Y aunque suene antipático, el padre Juan Carlos Sack dice en el portal de Internet Catholic.net que “a nadie se le impone el celibato porque nadie está obligado a ser sacerdote”.

“El celibato alguna vez será optativo”

El caso del obispo Fernando Bargalló, que renunció esta semana tras admitir un romance, no fue el único que involucró a un obispo argentino en cuestiones del corazón y que, en su momento, tuvo gran repercusión. Hace casi 45 años era separado de la diócesis de Avellaneda el recordado monseñor Jerónimo Podestá, objetado por tener una relación sentimental con su secretaria, Clelia Luro. Pero su viuda niega que se trate de casos iguales.

“No son idénticos porque con Jerónimo jamás tuvimos una relación oculta, furtiva, sino que formamos una pareja después de que él fue sacado del obispado”, le dijo Clelia a Clarínayer. Y añadió: “Es cierto que había afecto, pero no una relación sentimental, sino que ese fue el argumento que usaron la dictadura de (Juan Carlos) Onganía y los sectores más reaccionarios de la Iglesia para desplazarlo porque les molestaba su compromiso social”.

Clelia no quiso opinar del caso Bargalló. “No conozco los detalles y, por sobre todo, soy respetuosa de las personas”, afirmó.

Con todo, dijo que generalmente los sacerdotes se enamoran de mujeres de su entorno como catequistas, maestras y asistentes sociales. Además, aclaró que Podestá nunca quiso pedir la dispensa (reducción al estado laical) y así regularizar su situación con la Iglesia porque “se sentía sacerdote” y, a la vez, bregaba por el celibato optativo, siendo uno de los fundadores del Movimiento de Curas Casados.

¿Será alguna vez optativo el celibato? “Yo creo que sí”, afirma Clelia. “Eso sí –aclara-, con este Papa, seguro que no”.

Doblemente repercutió en el Episcopado el escándalo que protagonizó el obispo de Merlo-Moreno, Fernando Bargalló , que fue fotografiado junto a una mujer, en una imagen comprometida, en una playa de México.

Los propios obispos no salían del asombro y del shock, tras el golpe inicial de las imágenes, cuando supieron ayer que Bargalló anticipó su decisión de renunciar, en una reunión que mantuvo el día anterior con los 60 sacerdotes de su diócesis. Así, les admitió la existencia de una relación con la empresaria gastronómica Mariví Martínez Bo, a quien dijo conocer desde su infancia.

El ex titular de Cáritas les pidió perdón a los sacerdotes, que hasta ayer trabajaron codo a codo con él en su diócesis y, mientras espera la decisión final de la Santa Sede, les comunicó que asumirá las "consecuencias del caso".

"El obispo nos dijo que se puso a disposición del Vaticano y que obedecerá cualquier decisión que se adopte", dijo ayer a LA NACION, en un diálogo cortante, el rector de la catedral de Moreno, padre Fabián Alejandro Sáenz, que secunda a Bargalló como vicario general.

La catedral de Moreno, ayer. Foto: LA NACION / Maxie Amena
Entre los fieles de la diócesis reinaba un clima de dolor por el alejamiento del obispo (ver aparte).

 

En el Episcopado, donde distintas voces reconocen la austeridad con la que siempre se manejó Bargalló, crecía ayer la sensación de que el ex titular de Cáritas decidió renunciar luego de conocerse una fuerte declaración de los tres obispos de la provincia de Corrientes. Allí se advertía sobre la "imprudencia en la que incurrió este hermano nuestro y cuya propagación mediática, no exenta de interpretaciones tendenciosas, creó desconcierto en muchos fieles".

"El documento expresa el sentir de muchos de nosotros", admitió un prelado a LA NACION, al resaltar el texto que firmaron el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, y los obispos Hugo Santiago (Santo Tomé) y Ricardo Faifer (Goya).

"La persona a la que le fue conferida alguna autoridad debe saber que tanto su vida privada como pública adquiere un carácter ejemplar y modélico, y que su conducta influye para bien o para mal en la sociedad", señala el texto de los pastores correntinos. Y añaden el valor de "la coherencia en la vida personal", especialmente en quienes "desempeñan responsabilidades de autoridad en la sociedad".

TRISTEZA Y SORPRESA

"Es un golpe muy triste. Siempre fue un pastor querido, comprometido y muy reconocido. Nadie pensaba que estaba en algo así", confesó un integrante del Episcopado que conoce muy bien a Bargalló. Las llamadas entre los obispos se sucedieron en los últimos días con preocupación.

Con 34 años de vida sacerdotal y formado en la diócesis de San Isidro, Bargalló tiene 57 años y fue el primer obispo de Merlo-Moreno, donde asumió en junio de 1997. Discípulo de Justo Laguna y de Jorge Casaretto, había sido nombrado en 1994 auxiliar de Morón. Tenía entonces 39 años y era el obispo más joven del país.

Conocidos sus enfrentamientos con el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, en los últimos años Bargalló sufrió dos asaltos, uno de ellos con signos de violencia, que nunca fueron esclarecidos.

Versiones no confirmadas indicaban ayer que la relación admitida por Bargalló hoy ya no continuaría. Pese a ello, la foto existió y eso generó una preocupación en la Iglesia, que se extendió por varias diócesis.

A la espera de noticias estaba el arzobispo de Salta y vicepresidente segundo del Episcopado, Mario Cargnello, quien se limitó a expresar: "Me duele el alma", al ser consultado por LA NACION. Cargnello integra la comisión ejecutiva del Episcopado, que preside el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, y que muy probablemente trate el caso Bargalló en los próximos días.

La renuncia quitaría veracidad a la primera explicación que dio el obispo cuando se conocieron las imágenes, al señalar que se trataba de "una amiga de la infancia".

Sin referirse expresamente al caso, el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, dijo ayer que "la verdad es un valor que no debe ser traicionado" y recordó que "entre las tantas ofensas a la verdad, la más grave es la mentira"..

 

Domingo 24 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa

 

Los fieles, entre la tristeza y el apoyo

Por Soledad Vallejos  | LA NACION

Están tristes más que decepcionados. Dolidos, pero no enojados. Ayer, antes de iniciar la misa de las 19, en la catedral Nuestra Señora del Rosario, en Moreno, la mayoría de los fieles confesó su sorpresa ante la noticia de la relación amorosa del obispo Fernando Bargalló, pero "al error cometido" por el ex titular de Cáritas Argentina, se antepusieron palabras de apoyo y elogios hacia su persona.

"Lo queremos mucho y claro que estamos sorprendidos. Pero el obispo es una persona excelente, humilde y muy cercana a la gente, y que todos estos años ha trabajado de verdad y codo a codo con los pobres", dijo a LA NACION Maruca, cristiana y vecina de Moreno de "toda la vidad".

A su lado, y antes de entrar en la catedral, Olga agregó: "Siempre fue muy querido. Y también suena raro que estas fotos aparezcan recién ahora, más de un año después de la fecha en que fueron tomadas". La vecina se refería así a las especulaciones que giran alrededor de este hecho, con versiones que involucran a personas allegadas al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, con quien el obispo mantenía un fuerte enfrentamiento. "Es un tema que viene desde hace mucho tiempo, y no es la primera vez que el obispo debe soportar este tipo de cosas. Los panfletos en contra de él eran moneda corriente. Fue imprudente y cometió un error, eso es cierto, pero Fernando Bargalló era un buen pastor, muy preocupado por la gente y muy querido por todos", señaló Silvia Ruiz.

"Le han hecho una cama al obispo", fue lo primero que le dijo Noemí a su marido cuando se enteró de la noticia por televisión. "Faltó a su compromiso y sobre eso no hay discusión. Pero siempre fue un hombre de mucho trabajo, un pastor excelente y accesible para todos, y con una relación muy cercana a los más pobres", declaró la mujer, que vive en Merlo desde hace quince años, la misma cantidad de tiempo que el obispo Bargalló estaba al mando de esta diócesis.

Además de reabrir la polémica sobre el celibato sacerdotal, muchos se preguntaron quién pagó las costosas vacaciones del obispo en el exclusivo complejo Villa Puerto Angeles.

"Sobre eso no vamos a opinar, ahora se dirán muchas cosas sobre este asunto y habrá que ver cuáles son ciertas y cuáles no. Ahora lo importante es que la comunidad religiosa está unida, y este episodio no nos va quitar la fe", respondió Josefina.

Dolidos, tristes y apenados por la situación del obispo, tanto que en la misa de ayer fue recordado por todos. "Estuvo presente en las intenciones y también el rosario se reza para pedir por él estos días", confesó Malena.

En Moreno, dicen, ya comenzaron a extrañar al obispo. Nadie sabe de él por estos días ni tampoco se lo ha visto por la catedral. Algo parecido sucedió con la mujer que lo acompañaba en las fotos, identificada como María de las Victorias Martínez Bo, empresaria gastronómica. Mariví, como era conocida, debió cerrar su cuenta de Facebook, donde publicaba fotos grupales en las que aparecía Bargalló, y tampoco se la ve por su restaurante Jolie, en Belgrano R..

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