La guerra de las infusiones -o el tea o coffe party- se está
recalentando en Estados Unidos. La disputa, que muestra algo
más que una preferencia de consumo y es en realidad una
cuestión de gusto político, hoy tendrá un nuevo capítulo.
Será cuando los partidarios del gobierno de Barack Obama -a
fuerza de cafeína- lancen oficialmente este movimiento
contra el ultraconservador movimiento del "Tea Party", que
desde hace meses agrupa a los republicanos más de derecha.
El movimiento del "Coffee Party" se lanza hoy a nivel
nacional con el objetivo de "despertar" al país y volver a
traer algo de estímulo a cuestiones políticas que quedaron
estancadas, como la aprobación de la reforma sanitaria o la
adopción de medidas de protección del clima. La guerra de la
bebida caliente ya está introduciendo en el país la próxima
campaña electoral.
"Fundemos una Coffe Party, una Red Bull Party, todo, no sólo
té", pensó hace algunas semanas la documentalista Annabel
Park. Harta de la retórica antiobama del "Tea Party", la
mujer de 41 años hizo lo que muchos estadounidenses: aireó
su frutración política en una página de Facebook. "Bebamos
cappuccino y lideremos un diálogo político con sustancia y
pasión".
El movimiento del "Tea Party" lleva meses atacando al
"socialista" Obama y a su "Estado omnipotente". La ira de
los ultraconservadores se ensaña con asuntos como la subida
de impuestos o la reforma sanitaria. El nombre se remonta al
"Tea Party" de 1773 en Boston: colonos del nuevo mundo
rechazaron entonces los planes impositivos de sus señores
británicos y, en protesta contra el dominio del reino, los
revolucionarios arrojaron cargamentos de té en dársenas. El
buque insignia de esta resurrección del movimiento es Sarah
Palin, la ex candidata ultraconservadora a la
vicepresidencia. "Su retórica repugna a muchas personas en
EE.UU.", escribió Park sobre el "Tea Party". Para la
documentalista, el movimiento está impidiendo una discusión
real en Estados Unidos, justo lo que hace falta para que la
política progrese.
La mujer, oriunda de Corea, colgó un video en el portal
YouTube denunciado que "el Tea Party no representa a Estados
Unidos". En pocos días recibió tantos mensajes de gente que
piensa como ella, que inauguró una página de seguidores en
la red: "Join the Coffee Party Movement" (únete al
movimiento del "Coffe Party").
El perfil reunía hasta hoy más de 110.550 fans. "Llevo mucho
tiempo buscando un refugio como éste", escribe un texano.
"Sencillamente no puedo entender que el 'Tea Party' hable en
nombre de todos los patriotas estadounidenses".
Los seguidores de la página, sin embargo, no critican sólo
el movimiento de Palin. También reclaman la cultura política
que les prometió el presidente Obama y que, según su
opinión, chocó contra muchos políticos.
"Creemos que el gobierno no es el enemigo de la población,
sino la expresión de nuestro deseo común, y que tenemos que
formar parte en el proceso democrático para afrontar los
retos que tenemos como estadounidenses", señalan.
El movimiento pasará a otro nivel hoy, cuando sus seguidores
en todo el país se encuentren a discutir en cafés reales o
virtuales para evitar que el té sea bebida predominante en
cualquier tertulia política.