Las
protestas
de los
“indignados”
se
extienden
por
España e
incluso
en días
previos
ya
habían
ocurrido
réplicas
en otras
partes
de
Europa.
Sin
embargo,
no se
limitan
sólo al
Viejo
Continente.
Este
sábado,
además,
hubo
manifestaciones
de apoyo
en
distintas
ciudades
del
mundo.
En
Estados
Unidos,
Washington
y Nueva
York
registraron
protestas
de
centenares
de
inmigrantes
españoles.
Un grupo
de
jóvenes
se
concentró
en la
plaza de
Dupont
Circle,
muy
cerca de
la Casa
Blanca.
"Muchos
no
estamos
aquí por
voluntad
propia,
sino
por la
falta de
oportunidades
en
España.
Además,
tal como
están
las
cosas,
no
parece
que
podamos
volver
pronto",
indicó
al
diario
El Mundo
de
España.
Octavio
Medina,
un joven
de 22
años que
organizó
la
concentración
de
Washington.
Mientras
que en
Nueva
York, la
cita fue
en el
arco de
Washington
Square,
Allí.
más de
200
jóvenes
gritaron
"¡No es
crisis,
es
estafa!"
y "Lo
llaman
democracia
y no lo
es",
entre
otras
cosas.
En la
embajada
de
España
en
México
se
agrupó
medio
centenar
de
personas
para
solidarizarse
con los
jóvenes
españoles
que
protestan
en
Madrid
por
falta de
vivienda
y
trabajo.
Los
manifestantes
mostraron
pancartas
que
rezaban
leyendas
como "si
no nos
dejáis
soñar no
os
dejaremos
dormir"
o
"solidaridad
con el
pueblo
español,
estamos
hartos y
somos
hartos".
También
ocurrió
lo mismo
en la
embajada
española
en Perú,
aunque
en este
caso la
protesta
duró una
hora y
media y
estuvo
encabezada
por
jóvenes
que
trabajan
en
empresas
españolas
radicadas
en el
país.
En
Lima
fueron
abundantes
los
cantos
como
"Tanta
formación
para
esta
decepción",
"El
pueblo
no se
rinde,
carajo"
o "Esta
embajada
es
nuestra
plaza".
Juan
Espósito,
uno de
los
activistas,
expresó:
"Esto es
una
revuelta
social,
no ha
contado
con el
apoyo de
ningún
partido
o
sindicato",
recalcó
Expósito,
quien
recordó
que este
movimiento
de lucha
también
implica
a los
peruanos
que
trabajan
en
España y
se
vieron
afectados
como
todos
por "los
recortes
que
están
haciendo
las
empresas
privadas
amparadas
por el
gobierno
español".
En
Brasil,
en las
inmediaciones
de los
consulados
de
España
en Río
de
Janeiro
y San
Pablo,
también
hubo
manifestaciones.
"¿Por
qué
manda el
mercado,
si yo no
lo he
votado?",
"Indignados
en Río,
presentes
en Sol"
o "La
crisis
del
capital
que la
paguen
los
bancos",
fueron
algunos
de los
lemas
visibles
en las
pancartas
de los
concentrados.
En
Europa
también
continuaron
las
protestas,
como
había
ocurrido
días
atrás.
En
Italia
hubo
manifestaciones
en las
plazas
principales
de Roma,
Milán,
Pisa,
Bari,
Bolonia,
Florencia,
Taranto,
Padua,
Palermo
y Turín.
En
París,
unas 250
personas
se
congregaron
el
sábado
por la
tarde en
la plaza
de la
Bastilla
de
París.
Los
manifestantes,
estudiantes
en su
gran
mayoría,
sentados
en las
escaleras
del
moderno
edificio
de la
Opera
Bastilla,
desplegaron
una
pancarta
en la
que
podía
leerse "Spanish
revolution,
people
of
Europe
rise up"
(revolución
española,
pueblos
de
Europa
levantados").
Berlín,
capital
de
Alemania,
fue el
escenario
de actos
de apoyo
en
reclamo
de un
nuevo
modelo
político
y
social.
Convocados
bajo el
lema
"Apoyo a
Democracia
Real Ya
en
Berlín",
más de
400
manifestantes
se
dieron
cita
delante
de la
emblemática
Puerta
de
Brandeburgo,
en pleno
corazón
de la
ciudad.
Otros
dos
centenares
se
congregaron
frente
al
Consulado
de
España
en
Hamburgo,
en el
norte
alemán.
Munich,
Fráncfort
y
DUsseldorf
fueron
también
epicentros
de las
movilizaciones
de esta
generación
que tomó
la
calle.
Los
manifestantes,
en su
mayoría
españoles,
pero
también
acompañados
por
alemanes,
italianos
y otros
europeos,
dejaron
claro
que no
están
dispuestos
a pagar
las
consecuencias
de la
delicada
crisis
que
atraviesa
España,
con un
desempleo
juvenil
del 45
por
ciento.
"Somos
exiliados
y
estamos
indignados",
"No
pagamos
vuestra
crisis"
o
"Queremos
un país
al que
poder
volver"
se podía
leer
entre el
mar de
pancartas
que
fueron
elevadas
en las
distintas
ciudades.
En
Dinamarca,
también
ante la
embajada
de
España,
hubo una
movilización.
La
iniciativa
surgió a
partir
de una
convocatoria
hecha en
la red
social
Facebook
hace
tres
días y
tuvo
mucha
adhesión.
"Creemos
que
llegó el
momento
de decir
‘basta’,
de que
dejen de
tomarnos
el
pelo",
declaró
a Efe
Henar
Luque,
estudiante
de
Erasmus
en
Copenhague.
Otras
iniciativas
similares
fueron
convocadas
en otras
capitales
como
Bruselas
Estocolmo,
Oslo,
Helsinki
y
Reykjavik.
Africa
tampoco
fue la
excepción.
En
Marruecos,
aparecieron
carteles
apoyando
la
iniciativa.