MIENTRAS SE SOLUCIONA EL PROBLEMA CON LA BIBLIOTECA DIGITAL ISES ( ESTÁ FUERA DEL CIBERESPACIO POR FASE DE MANTENIMIENTO Y FALENCIA PRESUPUESTARIA )-lo que se explica a continuación- TE INVITAMOS A VISITAR EL ÁREA DE LOGOTERAPIA:

 

AREA  DE  LOGOTERAPIA

en BIBLIOTECA DIGITAL ISES-INSTITUTO SALESIANO de ESTUDIOS SUPERIORES

Río Gallegos, Patagonia, Provincia de Santa Cruz, Argentina

 

PAGINA WEB TEMPORAL (desde 7 de Junio 2012)

 REEMPLAZA DE MOMENTO LA ORIGINAL SIMILAR, SITUADA EN LA DIRECCIÓN  http://www.hcdsc.gov.ar/biblioteca/ISES/educacion/educacionpsicologia.asp  , Y CONTENIDA DENTRO DE LA BIBLIOTECA DIGITAL DEL ISES  http://www.hcdsc.gov.ar/biblioteca/ISES/INDEX.ASP  .

LA BIBLIOTECA DIGITAL ISES SE HALLA ALOJADA EN EL SITIO WEB DE LA HCDSC (Honorable Cámara de Diputados de Santa Cruz)  Y  SE HALLA MOMENTÁNEAMENTE FUERA DE SERVICIO POR ENCONTRARSE EN FASE DE MANTENIMIENTO Y CON FALENCIAS PRESUPUESTARIAS

chequear haciendo click :

 DESEAMOS QUE DICHO INCONVENIENTE SEA SOLUCIONADO A LA BREVEDAD, DADA LA IMPORTANCIA EDUCATIVA QUE REVISTE DICHA BIBLIOTECA DIGITAL, MODELO EN AMÉRICA, QUE FUNCIONA ADEMÁS EN PARALELO CON MÉXICO.

AL RESPECTO DEL TEMA, EL PROFESOR SERGIO PELLIZA DEL DEPARTAMENTO APOYATURA ACADÉMICA (BIBLIOTECA) DEL ISES, CREADOR Y DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA DIGITAL, NOS BRINDA SU OPINIÓN EN UN ARTÍCULO OBRANTE AQUÍ, AL FINAL DEL ÍNDICE BIBLIOGRÁFICO, MIENTRAS CONTINÚA EN LAS DESOLADAS VASTEDADES PATAGÓNICAS CON SU INCANSABLE TAREA EDUCATIVA.

ULTIMA NOTICIA: -Agosto 2014- Comenzó a regularizarse el funcionamiento de las Bibliotecas Digitales, esta vez situadas en el sitio web de la Escuela Industrial Nº 4 de Santa Cruz, al que ya se puede acceder:       www.biblioises.com.ar    , igualmente, mientras ese proceso se va completando y la información del Área de Psicología vuelve a ser cargada ahí, se mantendrá en funcionamiento paralelo la presente página.

AREA DE LOGOTERAPIA 


Compilación y armado: Sergio Pellizza
dto. Apoyatura Académica I.S.E.S.

En conjunción con el crecimiento y desarrollo cada vez mayor de las nuevas tecnologías de Internet, y aspirando a una utilización de las mismas orientadas a la educomunicación social salesiana cuyo objetivo primario es educar para el espíritu, y dadas las muy valiosas coincidencias existentes con los postulados de la Logoterapia de Viktor Frankl, en este mes de Septiembre 2011 ha sido creada por el Director General del Proyecto Profesor Sergio Pelliza en el Área Psicología dentro de la página web del ISES, el Área de Logoterapia, ambas bajo la dirección ad-honorem del Licenciado en Psicología (UBA)-Posgrado Logoterapia (UCA) Juan Martín S. Nuñez.  Esta tiene la misión de promover y difundir sanos valores de orientación cristiana que ayuden a la juventud, adultos y ancianos a encontrarle un sentido a su vida, llevar una existencia digna y solidaria y acercarse a una visión que, como diría Juan Pablo II, cruce el umbral de la esperanza, nos posibilite encontrar nuestro propio ser y mediante la fe nos sitúe frente al gran misterio: "la presencia ignorada de Dios". Es por eso que con profunda alegría espiritual, fe y esperanza en un porvenir mejor para la humanidad reconciliada con su auténtico ser espiritual, y vislumbrando la luz suprema y el amor inconmensurable de Dios que nos sostiene en el camino emprendido, comprometemos los mejores esfuerzos para hacer llegar a la mayoría posible tan inspiradoras y sanadoras enseñanzas.  

 

Director de Área Logoterapia:  Licenciado en Psicología (UBA) - Posgrado Logoterapia (UCA) Juan Martín S. Nuñez

 

Juan Martín S. Nuñez , Licenciado en Psicología (UBA, Universidad de Buenos Aires)   Posgrado en Logoterapia (UCA, Universidad Católica Argentina)  Creador y Director del sitio web internacional Faro de la Utopía  http://farodelautopia.webcindario.com  de promoción humana e investigación espiritual.   Desempeño en Consultorios Externos de Psicología Médica del Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Psicología Médica de la Facultad de Medicina (U.B.A.) y de la Cátedra de Orientación Psicológica de la Facultad de Psicología (U.B.A.). Participante de jornadas, seminarios, congresos  y cursos de especialización, en especial de prevención en adicciones.  Formación en Religiones Comparadas, Filosofía Oriental y Filosofía Espiritual con el destacado Médico y Filósofo Yoga de India Sri Swami Pranavananda Saraswati, y Fundación Lucis Argentina-Lucis Trust Foundation, Inglaterra. Formación Bianual Logoterapeuta, Fundación Argentina de Logoterapia. Doctorando en Psicología Universidad del Salvador. Asesor Cultural de la Asociación Mutual AEANA.  Representante en Capital Federal de los Proyectos Educativo-Culturales INFOCIBER-ISES y AIKE HACER MAS –Bibliotecas Digitales para todos en todas partes- del Instituto Salesiano de Estudios Superiores-ISES de Rio Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Patagonia Austral, Argentina, (con aporte profesional en ambos), desarrollados en conjunto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, bajo el auspicio del CONSUDEC, Consejo Superior de Educación Católica.  Director  de la Sección Psicología y Logoterapia de la página web del I.S.E.S.. Realización de Diseño, Redacción, Estilo, Compaginación y Contenido Teórico (psicológico, filosófico, cultural, religioso) del Proyecto U.N.E.S.C.O. en Argentina. Conferencista, Ensayista, Escritor y Periodista (como Colaborador Profesional). Desarrollador de contenidos e implementación informática de proyectos educativos a distancia via Internet con base en la Educomunicación social salesiana y el Análisis Existencial-Logoterapia (educar para el espíritu).E-mail: farodelautopia@yahoo.com.ar

 Índice:    Todos estos artículos pueden leerse completos más abajo, a continuación de su enumeración

PROPUESTA DE EDUCACIÓN PARA LA FAMILIA SALESIANA  
(Presentada por ECOSAM – Equipo de Comunicación Social del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en América, Caracas, Venezuela, marzo de 2001), Marco Situacional, Marco Teórico, Marco Operativo. -  INCLUYE : SOLIDARIDAD-RECIPROCIDAD;  EXCLUSION SOCIAL (DEL DOCUMENTO ESCUELA SALESIANA INCLUYENTE EN CLAVE EVANGELIZADORA); PRINCIPIOS DEL SISTEMA PREVENTIVO (DON BOSCO) : “razón, religión, amorevolezza”.

SIN PRISA PERO SIN PAUSA SEGUIMOS AVANZANDO POR EL SENDERO ILUMINADO (FOTOS Congreso Latinoamericano Logoterapia y “PSICOTERAPIA PRIVILEGIADA (RECOMENDADA)”

REVALORIZAR LA ÉTICA (El imperativo actual)    

LA LOGOTERAPIA por Fizzotti sacerdote salesiano

LA LOGOTERAPIA DE VIKTOR FRANKL  vida y teoría

EL SENTIDO DEL AMOR EN LA VISIÓN DE VIKTOR FRANKL

MENSAJE A NUESTROS HIJOS ADOLESCENTES prevención de adicciones

LA PRESENCIA IGNORADA DE DIOS

EL SUFRIMIENTO CRISTIANO Y LA LOGOTERAPIA

SABER CRECER : RESILIENCIA Y ESPIRITUALIDAD

 1 Dimensión Social de la Logoterapia
2 El acto del amor
3 El mundo de las pérdidas
4 En el Silencio de tu Alma
5 La angustia y la muerte
6 Lo que cura es el vinculo
7 Logoterapia psicoterapia comprometida en el amor
8 Logoterapia y Filosofía Yoga-Coincidencias espirituales
9 Sentido y Esperanza

NOTA EN DIARIO "LA OPINION AUSTRAL"(PROFESOR PELLIZA)  31 DE MAYO 2012     BIBLIOTECA ISES EN MANTENIMIENTO

 

 

PROPUESTA DE EDUCOMUNICACIÓN PARA LA FAMILIA SALESIANA

(Presentada por ECOSAM – Equipo de Comunicación Social del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en América, Caracas, Venezuela, marzo de 2001)

El documento presenta en sus tres partes -Marco Situacional, Marco Teórico y Marco Operativo- las razones que hacen impostergable una propuesta de esta naturaleza, las referencias en que se apoya y los posibles caminos que la hacen viable.

 MARCO SITUACIONAL

Con la consolidación de la Era de la Información todo cambió muy rápidamente, desde las cosmovisiones que alimentan el imaginario del ser humano, hasta la forma en que las personas se relacionan con sus semejantes. La humanidad está sumergida en una sociedad profundamente mediática. Gran parte de las transformaciones actuales tienen como testigo ineludible a la comunicación masiva. Los medios de comunicación adelantan transformaciones culturales que inciden en el área comunicativa y educativa de la sociedad.

Democratización excluyente.

Si bien las redes electrónicas están constituyendo un nuevo espacio para la opinión pública en el que el pensamiento colectivo pudiera construirse con puntos de vista diferentes y a partir de distintos lugares, el nivel de desigualdad y de desequilibrio entre el Norte y el Sur del Planeta, ahonda aún más las diferencias entre quienes están “enganchados” a la tecnología y quienes no tienen posibilidad de frecuentar ni siquiera la escuela.

 Redes comunicacionales

Las redes instauran un nuevo modo de ser ciudadanas y ciudadanos, de convivir. Convierten las ciudades en teleciudades, crean un nuevo ser humano “electrónico”, portador de múltiples sistemas-prótesis agregados a su cuerpo, equipa las casas con los “multimedia familiares” que transforman los hogares en terminales conectados a sistemas electrónicos mundiales, como la telefonía, la televisión, los modems de los computadores, la impresora, el fax... La vida cotidiana está totalmente permeada por la electrónica. La electrónica introdujo un nuevo modelo de intercambio: la interactividad y la posibilidad de producir comunicaciones a partir de los que antes se llamaban “público”.

La existencia de redes se constituye en una oportunidad para potenciar esfuerzos, para abandonar el aislamiento y los proyectos reductivos, para socializar el conocimiento y para optimizar los recursos.

 Inmaterialidad de los espacios virtuales

La gran revolución de la relación persona-mundo en las altas esferas de la tecnología consiste en que nuestras fantasías, los mundos que pueblan nuestra imaginación, todo aquello que era sólo nuestro y personal, es ahora colectivo, real e interactivo.

 Singularidad Juvenil

¿Quiénes son los jóvenes del siglo XXI? Primero es necesario preguntarse qué conceptos mentales se manejan cuando se habla de “juventud”. No existe un paradigma hegemónico que defina a la juventud. Esto plantea la necesidad de definir a este sujeto social a partir de un conjunto de factores. Como fenómeno multidimensional, la juventud debe ser considerada a partir de su significatividad específica en los diversos contextos de la vida social: creaciones, educación, trabajo, comunicación, participación o exclusión del consumo. Pensar en la juventud requiere un esfuerzo de relectura del mundo.

La cosmovisión juvenil se conforma a partir de presupuestos vivenciales fruto de intercambios comunicacionales planetarios. Los jóvenes experimentan una sensación de ubicuidad, moviéndose a través de diversas culturas y “geografías” virtuales, entrando en relación con otras lenguas, culturas, entretejiendo un conocimiento híbrido.

La juventud hoy es considerada como “generación @”, o sea, generación de la era digital. La capacidad de comunicación se convierte en imperativo y condición de sobrevivencia, y la apropiación de las nuevas tecnologías y códigos lingüísticos hace de los jóvenes nuevos actores sociales.

 Desafíos a la Educación

¿Qué desafíos plantea el mundo de la comunicación a la educación? ¿Qué cambios organizacionales se requieren para la construcción de ecosistemas comunicativos que posibiliten el intercambio, la solidaridad entre los actores sociales de la escuela y de la sociedad?

       formar para una ciudadanía local, nacional y mundial;

       educar para una convivencia solidaria y ética;

       formar para la cooperación y la tolerancia;

       tomar en consideración la cultura digital y virtual de la comunicación;

       instaurar nuevas relaciones pedagógicas comunicacionales;

       formar para la capacidad de negociación de sentido con las diferentes instancias de información;

       partir de una matriz pedagógica que propicie estrategias, metodologías, procedimientos con miras al desarrollo de competencias comunicativas;

       crear metodologías para la alfabetización multimedial (tecnológica e informacional);

 

MARCO TEÓRICO

Educomunicación

Educomunicación es toda acción comunicativa en el espacio educativo, o sea, la comunicación interpersonal, grupal, organizaconal y masiva, realizada con el objetivo de producir y desarrollar ecosistemas comunicacionales.

 Áreas de intervención

 Educación para la Comunicación

Comprende los programas y acciones orientados, dentro o fuera de la educación formal, al estudio y comprensión de los procesos de la comunicación humana, y del fenómeno de la Comunicación Social: el lugar que ocupan en la sociedad, su impacto y las implicaciones que se derivan de la comunicación mediatizada.

Este estudio de carácter teórico-práctico, busca la formación de interlocutores sociales responsables, críticos y creativos, promotores del acceso de todos a los recursos de la comunicación y a su utilización como medio de expresión de los individuos y los grupos sociales.

 Mediación Tecnológica 

Las Nuevas Tecnologías dan paso a nueva cultura que requiere ser conocida y comprendida. Han entrado a la escuela y demandan la actualización constante de los educadores.

La mediación tecnológica en la educación comprende los procedimientos y las reflexiones en torno a la presencia y múltiples usos de las nuevas tecnologías de la información en la educación.

Propone a la comunidad educativa la utilización de los recursos tecnológicos a partir de una perspectiva ciudadana.

 Expresión y artes

El área de Expresión y Arte, dentro de la Educomunicación, debe cuidar especialmene los espacios de protagonismo juvenil en los que niños, adolescentes y jóvenes puedan ser ellos mismos, expresarse con espontaneidad, descubrir su propia palabra y su manera particular para decirla a los otros.

A través de la expresión artística los Medios trabajan las emociones, la estética, la belleza, el disfrute de la vida, la alegría. Y todo ello contribuye a construir sentidos que impulsan para la acción política en la sociedad.

Comunicación para el ejercicio de la ciudadanía

Las motivaciones que llevan a los profesionales a establecer vínculos entre comunicación-educación están permeadas por las utopías sociales. Los educomunicadores creen en la mediación de la comunicación con y para  la educación, en cuando acción política de intervención en lo social fragmentado y complejo de la postmodernidad, estructurado sobre la lógica del poder económico financiero internacinal y del fenómeno de la globalización.

Ejes Transversales

 Gestión de Procesos Educacionales

. Por “gestión de procesos comunicacionales”, se entiende la administración del ecosistema comunicacional. Garantizar la interconexión sin sectorización; generar interdiscursos entre las áreas de acción, y potenciar el coeficiente comunicacional de los procesos culturales. Esto requiere que, en todas las etapas del proceso, haya proyectos que garanticen la convergencia de las áreas de intervención en un mismo objetivo.

Investigación

Es el motor del proceso educomunicacional. Busca darle soporte teórico a la práctica,  y legitima la Educación en el campo cultural. La reflexión permanente sobre los procesos que se llevan a cabo, permite la evolución del campo y lo identifica como sujeto autónomo del conocimiento.

 Formación-Capacitación

El nuevo campo de la Educomunicación requiere, por su complejidad y transformación constante, por su novedad, un esfuerzo sostenido de formación continua. No sólo de los educadores, sino de toda la comunidad Educativa involucrada en el proceso de crecimiento de los educandos. Pero es indudable que los educadores tienen un papel protagónico.

La Formación-Capacitación, se presenta como un eje transversal en todo el proceso educativo, debe constituir una práctica permanente en los educadores, sea cual fuere el área de Educomunicación en que intervenga.

 MARCO OPERATIVO

 Educomunicación: ¿mosaico o campo articulador?

Para hacer frente a los desequilibrios producidos por la globalización y la filosofía postmodernista, la Escuela contemporánea debe encaminarse más a la sensibilidad humana que a la racionalidad abstracta y distante. Esto conlleva la necesidad de:

     Educar para la incertidumbre.

     Educar para el disfrute de la vida

     Educar para la significación

     Educar para la convivencia

     Educar para apropiarse de la historia y de la cultura

 Un ambiente privilegiado

Como familia salesiana, estamos en las mejores condiciones para poder acompañar procesos educativos que permitan a los jóvenes apropiarse de las claves de lectura de la cultura actual y crear nuevas expresiones y síntesis culturales:

      Vivimos entre los jóvenes, compartiendo espacio y tiempo, estableciendo relaciones de familia cálidas y cercanas que favorecen la comunicación y el conocimiento de las inquietudes juveniles y los nuevos lenguajes con los que ellas y ellos se expresan.

      Consideramos de vital importancia el protagonismo juvenil, lo que permite la expresión abierta de los códigos con que los jóvenes intercambian significados, de las síntesis que van haciendo de la propia comprensión de sí mismos, de su entorno, de su momento histórico, de sus anhelos y temores.

      Tenemos espacios privilegiados que permiten que esto suceda: Centros juveniles, procesos grupales, escuelas, proyectos de voluntariado...

 Ecosistemas comunicacionales

      La educación trabaja la información, sistematizándola y divulgándola; trabaja lo lúdico, movilizando sentimientos, emociones; cultiva y difunde valores.

      La educación representa un espacio comunicacional único capaz de dar al niño, al adolescente o incluso al joven universitario, condiciones impares para expresarse, desenvolviendo su capacidad de tener y usar la palabra, una palabra que con frecuencia le será negada por el sistema masivo de los medios de comunicación.

Tareas de la Gestión de la Comunicación

       Elaborar diagnósticos

       Asesorar a los educadores

       Promover un alto grado de comunicación y creatividad en el espacio educativo,

A continuación, otros extractos muy valiosos sobre temas educativos fundamentales:

SOLIDARIDAD – RECIPROCIDAD

En la última década del siglo XX, la Familia salesiana ha reflexionado a través de sus respectivos Capítulos Generales y ha puesto en circulación ideas en torno a la reciprocidad, en todos los terrenos, (pero privilegiando el horizonte de género y de la educación) con el fin de relanzar la Escuela en esta prospectiva.

La Hermana Marie Gannon FMA, en su texto La Reciprocidad Hombre / Mujer (1.995), consigna la fisonomía de la reciprocidad, una especie de estado del arte de los diez años precedentes. Allí presenta una encuesta sobre las contribuciones bibliográficas en torno a la reciprocidad (son las mujeres, 71%, las que más escriben sobre la temática). El concepto se organiza alrededor de tres palabras claves: como modelo de comportamiento o actitud que se aprende y poco a poco se interioriza; como criterio formal de evaluación de las distintas propuestas culturales relacionadas con la identidad y los roles sexuales y como proceso – camino de relaciones humanas. Aborda también las modalidades de relación recíproca (que implica gratuidad, correspondencia y comunión), en fin, las cualidades de la reciprocidad (creatividad, dinamicidad y fecundidad) y sus ámbitos (amistad, pareja, familia y mundo juvenil), para terminar diciendo junto con otra estudiosa del tema, Julia Paola de Nicola, que "la reciprocidad representa una utopía, por lo tanto un desafío, el de construir un mundo más humano para las mujeres y los hombres, distinguiendo bien entre utopía como fantasía de un lugar inexistente y utopía como tensión ideal hacia los valores de los que queremos alimentar la realidad."

Carmiña Navia Velasco en un artículo escrito en la Revista Utopías (N° 67, Año VII, agosto de 1.999) y titulado "Ante la tragedia colombiana: "Globalizar la solidaridad". Construir en reciprocidad", presenta una apuesta por el compromiso cristiano que edifica fraternidad desde un sesgo de género que se explicita así: "mi planteamiento y mi propuesta es: la construcción de un mundo en el que las relaciones sean distintas y recíprocas se puede realizar mejor, desde la mujer, desde su perspectiva y su aporte."

El lenguaje también ha sido cruzado por estos tradicionales y renovados significados. Por ejemplo, ayer se hablaba de compartir, de delegar, de reciprocidad; hoy se habla de empowerment, es decir, de compartir el poder a todo nivel, lo que hace viable el aporte de lo mejor de las propias capacidades para bien de todos, y el implicar realmente a cada uno en la marcha de todo.

Sor Cándida Aspesi a partir del pensamiento del Papa Juan Pablo II, quien sostiene que la solidaridad es el nuevo rostro de la caridad, presenta en marzo de 2000, Las palabras de la Solidaridad (reciprocidad, restitución) en clave de género y de ciudadanía responsable. Desde aquí llama a donar lo que falta, con nuestra acción, o a la restitución de la familia, la restitución del trabajo y la restitución de la educación. Culmina con una expresión precisa que anima el trabajo de cara al nuevo milenio: "Solidaridad es, entonces, reciprocidad en red, restitución de aquel derecho a ser mujeres en la propia cultura y en el propio trabajo, con la creatividad y los matices que la mujer sabe dar a la economía y a la solidaridad misma."

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/// extracto del documento Escuela Salesiana Incluyente en clave evangelizadora…..////

Leyendo y releyendo datos en la óptica de la exclusión social.

 

 Un intento por comprender mejor el término “exclusión social”

 

Comenzamos afirmando que el término exclusión pide un complemento – excluido de qué? La inmensa masa de los excluidos no está fuera del planeta, ni de los respectivos países donde viven. Estas personas tampoco están excluidas del alcance de los medios de comunicación de masas, que socializa la cultura dominante y los patrones de deseo de consumo. Las personas pobres también tienen deseos de consumo, en gran parte determinadas por los medios de comunicación, así ellos no tengan condiciones para satisfacer tales deseos a través de las compras en el mercado. Esta imposibilidad o esta gran dificultad para satisfacer los deseos  de consumo y sus necesidades básicas para una vida digna, está unida a su exclusión o a una inserción extremamente desfavorable en el mercado de trabajo.

 

Estar excluido del mercado consumidor va mucho más allá de la no satisfacción de sus necesidades básicas (materiales y simbólicas). Significa la imposibilidad de construir la propia identidad en la convivencia con otros grupos. Lo que la persona consume, define la pertenencia al grupo. Estar excluido del mercado significa tener un bajo nivel de autoestima y estar fuera de las relaciones sociales significativas y reconocidas por la sociedad.

 

Así, siendo los pobres, están dentro del mismo territorio, de la misma sociedad y del alcance de los medios de comunicación que socializa la cultura y los deseos de cultura. Pero al estar excluidos del mercado de trabajo o de los puestos de trabajo razonablemente remunerados, están excluidos del mercado de consumo y de las relaciones sociales significativas y reconocidas por la sociedad, es decir, por quienes son reconocidos como pertenecientes a “buena” parte de la sociedad. (Assmann y Sung, 2000).

 

La exclusión es un hecho y la mayoría de la población está excluida en el mundo. Es difícil imaginar: más de 1,3 billones de personas viven con una renta igual o menor a un dólar por día. Entre ellas, la mayoría está conformada por mujeres y niños. Las mujeres constituyen un 70% de los que viven en la pobreza absoluta (feminización de la pobreza). La exclusión no para ahí y, en la sociedad del saber, cerca de 1 billón son analfabetos (Sandrini,1990).

 

En el Brasil vivimos una realidad social de exclusión que es el origen de todos los males. Como vimos en las estadísticas presentadas en el 3er. punto, en América Latina y principalmente en el Brasil se pinta un cuadro de las más inicua distribución de la renta del planeta.

 

Miguel Reale en el espacio abierto de “Folha de S. Paulo” del 11 de noviembre de 2000, enfatiza los desafíos que se deben enfrentar en la búsqueda de soluciones en el campo social y que deben ser  encabezadas por la reforma tributaria y la reforma agraria. Enfatiza también que no será en la línea del neoliberalismo como se podrá alcanzar un resultado benéfico, ya que sus partidarios lo esperan todo del libre juego del mercado. El camino que se abre, según Miguel Reale, es el del social-liberalismo o del liberalismo social, en el cual la libertad y la igualdad se integran armoniosa y prácticamente, por encima de los conflictos ideológicos que caracterizaron el siglo que se terminó. (Reale, Folha de S.Paulo, nov.2000).

 

Pablo Gentili, analizando el problema de la exclusión social, denuncia el rostro más deplorable de la misma, la invisibilidad. Es la invisibilidad la marca más visible de la exclusión en este final de milenio. La exclusión está allí, - impúdica y cruel y brutal; se manifiesta en cada esquina, en cada barrio, en cada calle. Sin embargo, esta exclusión se volvió invisible y parece haber perdido el poder de producir espanto, de producir indignación en buena parte de la sociedad. (Gentili, 1999).

 

La exclusión se vuelve normal, se hace natural y desaparece como problema, para convertirse en un dato de hecho. Este es el poder de la cotidianidad, o sea, el volverse invisible a los ojos. Lo que es cotidiano se normaliza y el poder de la normalidad es diluirse, desaparecer como problema para convertirse en un hecho contra el cual poco o nada podemos o debemos hacer.

 

Los números anteriores de este marco situacional intentaron trazar unas estadísticas de la pobreza en el mundo, da la situación escolar en América Latina, y otros datos de la realidad. Nos vemos sorprendidos cuando el periódico anota un desempleo con niveles de 20% en el gran S. Paulo, pero no nos sensibilizamos con la manifestación concreta de este fenómeno en las filas interminables de desocupados en busca de trabajo. Humberto Eco dijo una frase – que ya se hizo célebre – en la que afirma que el poder de las estadísticas es demostrar que, si un individuo en una ciudad se comió dos pollos, dos individuos se comerán un pollo cada uno. La estadística acaba por hacer que los datos de la realidad se vuelvan índices. Los índices son más importantes que las personas de carne y hueso.

 

Pablo Gentili insiste: “En nuestras sociedades dualizadas, los excluidos deben acostumbrarse a la exclusión y los no-excluidos también. La exclusión se diluye  en el silencio de los que sufren y también en el silencio de los que la temen” (Gentili, 1999, 16).

 

Podríamos comenzar a hacer la lista de los excluidos y entonces acabaríamos por percibir que los excluidos son la sociedad toda, menos algunos pocos. Y como está tan generalizada la exclusión, el propio concepto se volvió débil. Según el sociólogo francés Robert Castel, podemos identificar 3 formas de excluir:

 

a.                   Realizar una política de exterminio de determinada población o grupo social (excluir = exterminar).

b.                  Excluir a través de políticas de aislamiento o de desfase – hacemos esto con instituciones que sirven para formar grupos de apartados. Son instituciones de exclusión de individuos con necesidades especiales.

c.                   Existe una tercera forma de exclusión más sofisticada que se instaló en la segunda mitad del siglo XX: según Castel es la “exclusión incluyente”. Determinados individuos que no son exterminados, que no están puestos en ghetos sino que son aceptados para participar – aunque de manera subordinada y sumisa – de la vida cotidiana de las grandes ciudades. Los desempleados y principalmente los no-empleables. Ejemplo: una mujer, negra, con más de 50 años puede ser considerada en S. Paulo como no empleable.

 

Hoy la exclusión está enmascarada con esta seudo-inclusión que hace circular en la sociedad diferentes clases de excluidos, creando así un sinnúmero de ciudadanos de segunda categoría. Y así apaciguamos nuestra conciencia porque somos un país democrático “en el que todos tienen voz”, aunque “muchísimos de ellos” no tengan la “misma voz” de pequeña minoría. Más todavía, así ellos estén con nosotros, conviven con nosotros sin incomodarnos.

 

Algunos datos sobre la exclusión de la educación.

 

A.                 Exclusión de la escuela: la población que no frecuenta la escuela. Estadísticas de los últimos 5 años. Podemos concluir que, de la población que no frecuentaba la escuela, casi 3.2 millones de personas de 7 a 14 años, otros 3,4 millones entre 15 y 17 años, y 2,1 millones de 5 y 6 años de edad. Concluimos que hubo una disminución considerable de exclusión de la escuela en el segundo quinquenio de la década de los 90.

B.                 Exclusión en la escuela: o sea, todos aquellos niños y adolescentes que acusaron fuerte desfase en los estudios con relación al patrón esperado, es decir, que presentaron dos o más años de atraso en los estudios con relación a la edad, generalmente como consecuencia de sucesivas reprobaciones. Como patrón se consideraba: 7 años (1ª. Serie), 8 años (2ª serie)... 14 años  (8ª serie de la enseñanza básica), 17 años (3ª serie de la enseñanza media). Los alumnos fuertemente desfasados son considerados como excluidos en la escuela.

En 1996, por ejemplo, el Brasil presentaba:

a.                                           cerca de 171 mil niños de 8 años que aún frecuentaban la escuela (ya deberían estar en la 2ª serie).

b.                                          Cerca de 92 mil niños de 9 años que todavía estaban en la pre- escuela y otros 589 mil estaban retenidos en la 1ª serie cuando deberían estar en la 3ª. Serie.

c.                                           Dentro de los niños de 11 años que deberían estar cursando la 5ª serie del básico, teníamos 33 mil todavía en la pre-escuela, 280 mil en la 1ª serie, 398 mil en la 2ª serie, 539 mil en la 3ª serie... todos ellos en número superior a 1,2 millones de niños que acumulaban dos o más series de atraso.

d.                                          Los adolescentes van también por allí: de los 3,7 millones de 14 años, 743 mil todavía permanecen retenidos entre la 1ª y la 4ª serie del básico.

 

Esto significa que a pesar de todos los avances, podemos ver que los excluidos forman un contingente que asusta – llegando a 35% globalmente. Y mirando a los adolescentes de 14 años, tenemos cerca de 50%. Este es todavía el mayor problema de la escuela brasilera[1][7].

 

 La educación cristiana en el escenario – Educar para la Solidaridad

 

La educación cristiana no es un departamento de empresa católica encargada de producir convicciones, transmitir competencias, y reproducir los sentimientos propios de un universo católico; sino que es llamada a sistematizar la experiencia cultural del cristianismo. Y no podemos olvidar  que la contribución cultural más original del cristianismo fue, principalmente, el  incorporar a la construcción de la identidad personal y a la sociedad, como proyecto colectivo (de la comunidad cristiana), la opción por los últimos y el descubrimiento del valor de la historia como potencial libertador (Roca, 1999).

Podemos decir que el cristianismo entra en la esfera educativa por su pasión hacia los “perdedores”. Escogió la esfera educativa porque allí es donde se forjan las primeras desventajas, se configuran los perdedores y se humaniza la condición humana. La educación es necesaria para que los pobres puedan salir de su pobreza, vencer su precariedad y reducir su vulnerabilidad.

 

En el último siglo la historia de la santidad se asoció con las grandes creaciones educativas al interior de la cuestión social[2][8]  Qué hacer con los niños pobres? Cómo encarar las consecuencias del pauperismo? Cómo reducir los estragos de la modernización incipiente? El siglo XIX se cerró con una herida sangrienta, por la que afloraban sus conflictos: la cuestión obrera, por la que supuran sus contradicciones y la pus de esta herida se llama “exclusión”.

 

El viejo Rousseau tenía razón – “las ciencias y las artes no harán el mundo mejor” – Este fenómeno es todavía más inhumano que el de la opresión. El mundo del trabajo fue el más implicado volviéndose cada vez menor, cada vez más complejo y está haciéndose cada vez más exigente. Esto ha sido causado por el ingreso de tres nuevas tecnologías post-industriales: la informática (computadores), la telemática (computadores asociados a las telecomunicaciones), y la robótica. Todo esto hizo, como ya lo vimos, que el mundo del trabajo se hiciese pequeño, complejo y, por lo mismo, selectivo[3][9] Esta selectividad trajo el gran dolor de la era post-industrial que es la exclusión. Surgió, por tanto, la figura de los “excluidos sociales”, que son personas, grupos sociales y países echados fuera del sistema y cuya preocupación básica es afirmarse como vivientes.

 

El sistema educativo, como institución moderna, se vinculó desde sus orígenes con las exigencias de los procesos de los trabajadores y pretendió ser funcional para tal proyecto. Bajo el lema de la modernización, el sistema educativo realiza su última reforma para adecuarse a la máquina productiva. Los “factores de inclusión” determinan proyectos educativos para el “saber hacer” y las habilidades profesionales acabaron por sustituir la sabiduría de la vida.

 

Estamos abriendo el nuevo milenio en un momento histórico en el  que más brutalmente se expresa el economicismo de la educación. Y esto se da en un proceso más agudo aún que el reduccionismo, en el que pasa a ser concebido como una instancia de socialización, de formación y capacitación dirigida hacia la supervivencia en un mercado en el cual se anuncia el fin del trabajo productivo por la acción de la revolución tecnológica.

 

Cuál será el papel de la escuela en este escenario? Será el de dar “todas las competencias y conocimientos”  para que sobreviva en un mercado cada vez más competitivo? Será la función social de la escuela el permitir la supervivencia  de los mejores en un mercado altamente competitivo? Y qué sería este inserirse competitivamente en el mercado de trabajo?

 

El gran desafío del siglo XXI es recuperar la función social de la escuela en la formación de la conciencia de los individuos, recuperar la función política de las instituciones educativas, recuperar la función social de la escuela como instancia de integración en la vida social, en la vida económica, en la vida cultural, en la vida espiritual sin ningún tipo de discriminación sexual, racial, regional. Tenemos que ver que hay una educación que produce nuevas exclusiones, en la medida en que las desigualdades existentes se amplían; y hay una educación profundamente liberadora en la medida en que construye opciones de una sociedad más justa.

 

La escuela realizará esta empresa introduciendo una moralidad solidaria, tolerante, una moralidad que procura, que busca, desesperadamente la construcción de igualdad radical entre los hombres y las mujeres, una igualdad fundada en criterios de solidaridad, justicia, libertad, respeto.

 

Es fundamental que toda la actividad pedagógica sea una actividad de formación moral explícita o implícita. Este saber práctico que orienta la conducta de las personas: valores, principios, normas... y que ayuda a las personas a responder a la pregunta “cómo debo obrar”, debe atravezar transversalmente todas las actividades del salón de clase. Entonces, cuando una profesora entra en el aula de clase y comienza a organizar y a distribuir sus alumnos en el espacio escolar, ya está formando moralmente.

 

Es precioso el testimonio de Theodor Adorno sobre la función social de la escuela. Este, habiendo sido perseguido por el régimen nazista y habiéndosele preguntado sobre el asunto, respondió: La función social de la escuela es la de evitar que Auschwitz se repita y para esto tocará a la escuela hacer que Auschwitz se haga moralmente insoportable!

 

Acompañando las afirmaciones de García Roca, el cristianismo en la escuela se une a este empeño. El gran servicio que el cristianismo puede prestar en este momento es invertir en el sentido compasivo de la vida. Y para ello deberá dedicarse a crear escuelas especiales, con la finalidad de dar un trato específico a los excluidos (Roca, 1999).

 

Es urgente una “Teología de la Exclusión” y una “Educación para la Solidaridad”. Esto va a requerir una transformación radical de nuestra manera de ver la educación. Cuando el problema fue la “opresión” tuvimos el verbo “conscientizar”, usado y abusado; hoy, cuando el “problema” fue retirado de nuestra frente (excluido), necesitamos volver a nuestros discursos pedagógicos el verbo “sensibilizar”. El trabajo pedagógico necesario para el nuevo milenio deberá, entonces, volver  a la cultura del voluntariado[4][10]

 

Por fin, respondiendo al desafiante programa de términos una educación cristiana y una escuela católica que no excluyan, creo que necesitaremos especializarnos en el arte de educar para la convivencia. Como nos dice el educador colombiano José Bernardo Toro (1995) “la convivencia social, por no ser natural, requiere aprendizajes básicos que deben ser enseñados, aprendidos y desarrollados todos los días. Esta es una tarea de toda la vida de una persona y de una sociedad”. Y el mismo educador apunta siete reglas básicas para la convivencia social que deberán enmarcar el trabajo educativo de la escuela:

1.                  Aprender a no agredir al semejante

2.                  Aprender a comunicarse

3.                  Aprender a interactuar

4.                  Aprender a decidir en grupo

5.                  Aprender a cuidarse

6.                  Aprender a cuidar el lugar en que vivimos

7.                  Aprender a valorar el saber social[5][11]

 

La escuela que prioriza en su discurso pedagógico la calidad de las relaciones estará, seguramente, combatiendo de frente a la exclusión. El sentido de inclusión deberá ser el gran tema transversal de la Educación y de la Escuela que se abre al siglo XXI.

 

El sentido de inclusión significa sobrepasar la propia individualidad, -como ya lo desarrollé arriba-, en pertenecer a grupos, asociaciones y conjuntos de personas que se unen para actuar en función de algo. El sentido de inclusión está profundamente relacionado con la ruptura de pensar, sentir y actuar aislado de la persona

 

Y lo que García Roca llama una educación proveedora de redes – en este contexto el punto crucial para la acción educativa consistirá en romper la línea divisoria que separa la institución escolar de la comunidad, en desmontar la polarización existente entre organización educativa y técnica, por un lado, y lo informal y espontáneo, por otro. Educar para los tiempos de la globalización económica exige crear redes de solidaridad internacional que activen a la sociedad mundial y sean soporte civil de la mundialización (Roca, 1999).  


[6][1] El nuevo orden está haciendo como que se piense en la problemática de gobernabilidad política en la actualidad. Los estudiosos en este campo afirman que, a partir de la década de los 70, comenzó una crisis de gobernabilidad con el rompimiento del acuerdo de Bretton Woods y con el establecimiento del agotamiento del período de oro del capitalismo. Según Hobsbawm (1995), el capitalismo tuvo sus operaciones incontrolables y los modelos de coordinación tradicionales no funcionaron más. A partir de esta constatación se creó, en 1992, la Comisión sobre el “Gobierno Global”, con el objetivo de examinar las posibilidades creadas al finalizar la Guerra Fría y de establecer un sistema más eficaz de seguridad y de gobierno mundiales.

[7][2] Con el rompimiento del “Acuerdo Bretton Woods”, en el que el dólar era la moneda patrón, tuvimos el traslado de la producción de dinero a la producción real de bienes y servicios, esto es, a la realización del trabajo, único generador de valor en el capitalismo. La desregulación del capitalismo-dinero es algo que afecta directamente las estructuras de los estados-naciones con sus bancos centrales y sistemas financieros.

[8][3] Hugo ASSMAN, Jung Mo SUNG, Competencia y sensibilidad solidaria. Educar para la esperanza. Petrópolis Editora Vozes, 2000)

1

[9][4] Todas las informaciones de este subtítulo están tomadas del documento síntesis – Panorama social de América Latina – hecho por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe – Naciones Unidas – 1998)

[10][5] KRAWCZYK Nora y otros (orgs) El escenario educativo Latinoamericano en el umbral del siglo XXI) Reformas en debate. Campinas, Autores Asociados, 2000 pg.03

[11][6] ARELARO Lisete Regina Gomes. “Resistencia y Sumisión. La reforma educativa en la década de 1990” en KRAWCZYK Nora y otros (Orgs). El escenario educativo latinoamericano al umbral del siglo XXI. Reformas en debate. Campinas: Autores Asociados, 2000, p.95-116

    3.5.1. Razón

 “El término "razón" destaca, según la visión auténtica del humanismo cristiano, el valor de la persona, de la conciencia, de la naturaleza humana, de la cultura, del mundo del trabajo y del vivir social, o sea, el amplio cuadro de valores que es como el equipo que necesita el hombre en su vida familiar, civil y política.”[i][7]

 La razón es sinónimo de “conforme a razón” y persuasión (contrario a constricción e imposición). La razón valora a las personas en su creciente proceso de personalización y socialización, y valora las realidades terrenas con sentido crítico, respetando su autonomía y dignidad. Don Bosco daba mucha importancia a la formación integral del joven, teniendo en cuenta la formación para la libertad, la preparación para la vida y para una profesión, la asunción de las responsabilidades civiles en clima de alegría y de generoso servicio al prójimo.

 Lo original en Don Bosco es que formula los objetivos de esta formación integral con palabras sencillas tomadas de la realidad del joven, tales como "alegría", "estudio", "piedad", "trabajo". Logra unir lo esencial y lo contingente de cada día, por esto podemos decir que su programa de educación sin dejar de ser profundo es sencillo y está al alcance de todos; lo sintetiza en: ser ciudadano ejemplar, porque se es buen cristiano[ii][8].

Cuando Don Bosco afirma que su método es el de la razón, quiere decir que la estructura interna del educador se basa en la racionalidad, el buen sentido, en el equilibrio espiritual; que la razón se manifiesta en su modo de proceder e informa sus relaciones; que propone cosas razonables y las propone racionalmente. No se trata de pura lógica, sino de una comprensión global que implica saber captar la belleza de un modelo de vida.[iii][9]

Esto hace del Sistema Preventivo un sistema abierto, rico de esperanzas en la persona y capaz de adaptarse a todas las situaciones culturales. Por eso exige en cada contexto una lectura previa de la situación juvenil y una articulación de las actuaciones educativas mediante la formulación del Proyecto Educativo Pastoral.[iv][10]

 “El sistema preventivo dispone y persuade de tal modo al alumno, que el educador podrá, en cualquier ocasión, ya sea cuando se educa, ya después, hablarle con el lenguaje del amor. Conquistado el corazón del discípulo, el educador puede ejercer sobre él gran influencia y avisarle, aconsejarle y corregirle, aun después de colocado en empleos, en cargos o en ocupaciones comerciales.”[v][11]

 Hace más de 100 años Don Bosco, hace hincapié en la importancia de la razón para educar al joven y a la joven. Hoy, se habla mucho de la urgencia de educar en la criticidad y en la libertad, para lograrlo necesitamos apelar a la capacidad cognitiva de la persona, porque sólo quien conoce (razón) puede ver objetivamente la realidad y tomar libre y responsablemente sus decisiones que implican una opción de vida. Corremos el peligro de que, por una mal llamada “excelencia educativa”, nos preocupemos sólo del aspecto de contenidos que pide el currículo (para que nuestros jóvenes ingresen a la universidad o al trabajo) dejando de lado el aspecto valorativo; nos cuesta interrelacionar lo cognitivo con lo actitudinal. La razón en Don Bosco no es saber más contenidos que los demás, sino que es un medio para la formación integral de la persona como cristiano y como ciudadano porque le permite optar sobre una base.

 La razón, por lo tanto, invita a los jóvenes a compartir los valores asumidos libremente, implica toda nuestra capacidad de comprensión, de diálogo y de paciencia sin límites.

 En el nuevo siglo se sabe que la razón de occidente fracasó, en parte, y que se necesitan nuevas formas de aproximación y comprensión de la realidad. No obstante, se impone el buen juicio de los educadores para admitir que hay un aspecto “bueno” de la razón que es necesario formar y hacer circular, sobre todo en América, donde en este momento de la historia parecen dominar los intereses particulares, calculadores, egoístas, sin compasión. Si algo hace falta, ahora, en América, es razón.

3.5.2. Religión

 El término "religión" “indica que la pedagogía de Don Bosco es, por naturaleza, trascendente, en cuanto que el objetivo último de su educación es formar al creyente. Para él, el hombre formado y maduro es el ciudadano que tiene fe, pone en el centro de su vida el ideal del hombre nuevo proclamado por Jesucristo y testimonia sin respeto humano sus convicciones religiosas.”[vi][12]

 Los "pilares del edificio de la educación" son la Eucaristía y la Penitencia, la devoción a la Santísima Virgen, el amor a la Iglesia y a sus Pastores. La educación del joven es un itinerario de oración, de liturgia, de vida sacramental, de dirección espiritual. Estos “pilares” están tan tejidos en lo ordinario de la vida del oratorio que cuando los jóvenes salen de él, pasan a ser “pilares” de su vida personal. Don Bosco tiene un seguimiento familiar con los jóvenes que ya no están en el oratorio, haciendo hincapié en que la religión es lo único que los va a sostener en medio de las vicisitudes de la vida, como podemos apreciar en la siguiente carta:

 “Muy querido Turco:

 Tu carta me ha dado mucha alegría y me resultó muy grata porque en ella me hablas con la antigua confianza, que para don Bosco es lo más querido en el mundo. Tomando tu carta solamente bajo un punto de vista, doy gracias al Señor que, en medio de los años más difíciles de la vida, te ha ayudado a conservar los sanos principios de la religión. Puede decirse que la edad más peligrosa ya ha pasado; cuanto más adelantes en años, más se desvanecerán las ilusiones que el hombre se hace del mundo y más se confirmará aquello que me dijiste, que solamente la religión es estable y puede en todo tiempo hacer feliz al hombre en esta vida y en la eternidad.

 Después de este poco de filosofía, te aconsejo que continúes con la profesión de agrimensor en que trabajas, que practiques la religión, especialmente la confesión frecuente que para ti es un verdadero bálsamo, pero que con todas tus fuerzas y con todos los medios posibles, asistas y consueles a tu buen padre en su vejez, etc., que, gracias a Dios, puede decirse es floridísima.

En el pasado te he recomendado al Señor en la santa misa y lo haré con más gusto en el porvenir, puesto que me lo pides. También tú rogarás por mí, ¿no es verdad?” [vii][13]

 Cuando Don Bosco habla de religión, no la reduce sólo al ámbito del oratorio sino que la presenta como base para la formación de cualquier persona. Lo constatamos en las siguientes frases: “Si se educa rectamente, habrá orden y moral; por el contrario, sólo vicio y desorden”, y “La religión es capaz de comenzar y realizar la gran obra de una verdadera educación.” [viii][14]

 Don Bosco afirma: “Religión y razón son los dos resortes de todo mi sistema educativo. El educador debe persuadirse de que todos o casi todos estos queridos muchachos tienen una natural inteligencia para conocer el bien que se les hace personalmente y al mismo tiempo están dotados de un corazón sensible, fácilmente abierto al reconocimiento. Cuando se haya obtenido, con la ayuda del Señor, hacer penetrar en sus almas los principales misterios de nuestra santa Religión, que, todo amor, nos recuerda el inmenso amor que Dios ha tenido con el hombre; cuando se llegue a hacer vibrar en su corazón la cuerda de la gratitud, que se le debe en correspondencia a los beneficios que tan abundantemente nos ha otorgado; cuando, finalmente, con el resorte de la razón se hayan persuadido de que la verdadera gratitud al Señor debe manifestarse cumpliendo su querer, respetando sus mandamientos, especialmente los que inculcan la observancia de nuestros recíprocos deberes, crea ciertamente que gran parte del trabajo educativo ya se ha cumplido. La religión en este sistema hace el oficio del freno colocado en la boca del fogoso corcel, que lo domina y gobierna; la razón hace de brida que oprime las fauces y produce el efecto que se pretende conseguir. Religión auténtica, religión sincera que gobierne los actos de la juventud, razón que rectamente aplique los santos dictámenes como norma de todas sus obras, he aquí sintetizado en dos palabras el sistema que yo empleo.” [ix][15]

 Si la razón nos ayuda a actuar libre y responsablemente, la religión nos educa en la fraternidad porque nos hace tomar conciencia que todos somos hijos del mismo Padre; nos permite aportar en la construcción del mundo desde nuestra originalidad, porque nos sabemos colaboradores de Dios en la tarea de conservar y mejorar el mundo, para que se haga realidad el Reino de Dios. “Como Don Bosco y Madre Mazzarello, queremos formar al hombre completo impregnando de fe lo humano y encarnando la fe en la realidad humana, a través de un itinerario educativo capaz de llevar a los jóvenes a la santidad.” [x][16]

 “La religión enseña la caridad que combate la soberbia, el egoísmo, hace sociables, agradables y respetuosos a los unos con los otros, obedientes espontáneamente a los que tienen derecho y obligación de mandar, y adorna con cierta belleza hasta a los más rudos, porque excluye el temor.”[xi][17].

  3.5.3. La “Amorevolezza”.

 “... desde el punto de vista metodológico, el "amor". Se trata de una actitud cotidiana, que no es simple amor humano ni sólo caridad sobrenatural. Denota una realidad compleja e implica disponibilidad, criterios sanos y comportamientos adecuados.”[xii][18]

La amorevolezza es la marca salesiana. Es su rostro, su identidad. Es una energía espiritual conquistada diariamente que nace de la mística del amor de Dios hacia los jóvenes. Amor que se expresa en una convivencia gozosa, en un clima corresponsable de diálogo, amistad, comunicabilidad, alegría por el don de la vida.[xiii][19]

 

La caridad pastoral se plasmó en el "contacto con los jóvenes", en el esfuerzo de ayudarlos a valorizar la vida, implicándolos en su crecimiento. Por eso tanto Don Bosco como María Mazzarello entablan una relación educativa basada en la amistad y la confianza. El afecto o bondad (amorevolezza) se convirtió en lo esencial de la caridad de estos dos educadores.

Se trata de suscitar la correspondencia del joven. El afecto, al hacer que acepte la propuesta educativa y que se sienta amado, lo anima a dar lo mejor de sí.[xiv][20]

 

La amorevolezza empeña al educador a desarrollar en plenitud su capacidad de ser "humano", de ser sensible al corazón de las personas, de tejer relaciones solidarias. Remite a comprometerse a ir al encuentro del otro en una disponibilidad incondicional a la escucha y al diálogo. La mirada del otro exige de mí la renuncia a la indiferencia para mirarlo con bondad y ver especialmente sus posibilidades.

 

La experiencia de Dios que cultivo día a día me re - envía al encuentro del rostro del otro, del más sufrido, del marginado, del excluido. Aquí la amorevolezza adquiere un compromiso social, toma el rostro de la solidaridad y de la justicia.

El Sistema Preventivo, pues, es básicamente relación, y cuando esta falla se le quita al mismo su fuerza de persuasión. Don Bosco en la carta de 1884 dice a sus muchachos: "me parecía estar en el antiguo oratorio a la hora del recreo. Era una escena viva donde todo era alegría... se cantaba, se reía, y en todas partes había clérigos y sacerdotes y con ellos jóvenes que compartían alegremente.  Se veía que entre jóvenes y superiores reinaba la más grande cordialidad y confianza".

La característica de Don Bosco, de María Mazzarello es dar el primer paso, eliminar barreras y suscitar el deseo de restablecer la relación cuando ésta se ha debilitado. "Tal ejercicio de caridad nos hace pensar en dos fenómenos actuales: la lejanía física de muchos jóvenes y la distancia psicológica de otros que están cerca, pero de los que nos separan temas, lenguajes, gustos y pertenencias. Lo que nos da idea de la carga mística y ascética que supone entablar diálogo con ellos."[xv][21]

El amor educativo abre el corazón y la inteligencia del joven al educador, lo estimula a ser protagonista de su formación, a crecer en iniciativa y creatividad. “... la razón y la experiencia demuestran que, sin verdadero cariño, es inútil el ministerio del educador. La primera alegría de un muchacho es saber que se le quiere. Él corresponde a este cariño, se persuade de lo que el maestro asegura, ama todo lo que él enseña, le gusta lo que a él le gusta, se aficiona para toda la vida a las verdades y a la doctrina de él aprendidas, y hasta se siente inclinado a la misma profesión, aún sacerdotal o religiosa, de su educador, y lo ama como al padre de su alma.” [xvi][22]

 El corazón de la espiritualidad de la relación educativa es la amorevolezza. Es un amor intensamente pedagógico que hace del educador un caminante con el educando, ambos en dirección al bien, a la libertad, a Dios. El lenguaje pedagógico más profundo es el de la verdadera acogida, de la confianza, de la ternura; es colaborar, animar, guiar, acompañar, escuchar, es ayudar al educando a adquirir los instrumentos para vivir con efectiva seguridad cuando deba caminar solo[xvii][23]

 En el testimonio de la amorevolezza que devuelve la alegría y las ganas de vivir intuimos el camino para una propuesta de espiritualidad típicamente salesiana. Para salesianas y salesianos la amorevolezza es claridad de amor, confianza recíproca, atención a los más débiles, comunicación que potencia la comunión, transparencia de relaciones.[xviii][24]

 

La amistad profunda entre educadores y jóvenes nace de la acogida y la familiaridad que crean una relación educativa auténtica que ayuda a crecer porque se llega a la esencia de la persona. Esta amistad tiene su expresión concreta en la "asistencia salesiana" que desemboca en la paternidad/maternidad como responsabilidad afectuosa que ofrece guía y enseñanza vital porque "sabe hablar al corazón de manera personalizante", porque se tratan las cuestiones que ocupan vida, mente y corazón del joven. Es padre/madre quien enseña al joven, a través de la relación diaria sencilla y familiar, el arte de vivir en cristiano.[xix][25]

 

Desde esta perspectiva propositiva, la amorevolezza es la traducción salesiana de aquel amor solícito, gozoso y desinteresado que acoge a los jóvenes y abre su vida a un futuro solidario.[xx][26]

 

El Capítulo General XXIV de los SDB ha escuchado a laicos y a jóvenes, ellos tienen grandes deseos de relación. Somos conscientes de que en nuestras Congregaciones abundan experiencias que nos hacen confiar en la posibilidad de crecer en esa dirección, manifestando en plenitud las riquezas del afecto salesiano y del espíritu de familia a que da origen.

 

Dicho afecto, para que no corra el riesgo de reducirse a un simple instrumento técnico de captación y manipulación de la personalidad del otro, debe estar lleno de caridad y ser expresión de una auténtica espiritualidad relacional. Su fruto y signo es una castidad serena que mantiene el equilibrio afectivo y la fidelidad oblativa. Así la relación educativa se convierte en auténtico encuentro personal.[xxi][27]

La amorevolezza impregnada de verdad, de fortaleza al servicio del bien es la condición privilegiada para que religiosas/os y jóvenes progresen en el amor. Es un tipo de educación que se impone por la fuerza de la autenticidad. La pureza del corazón y la verdadera capacidad de amorevolezza educativa dejan de lado cualquier forma de imposición y agresividad y al mismo tiempo toda compensación afectiva, parcialidad o preferencia. El amor educativo es vigoroso, libre, imparcial y gratuito.

 

Razón y amorevolezza son actitudes del educador, de la educadora que evita imponerse, más bien dialoga, propone, persuade, pide a cada uno lo que puede dar y lo pide en una relación de afecto verdadero y profundo.

 

Razón y amorevolezza son los caminos privilegiados que María Mazzarello elige para la formación de educadoras y jóvenes en el sentido del ser y no solo del aparecer o del hacer. Enemiga del formalismo exterior adopta los caminos de la interioridad personal: la educación de las motivaciones y del corazón, allí donde maduran las opciones vitales. Y esto lo puede hacer porque primero se ha ganado el amor de quienes le rodean, y entonces los corazones se abren sin dificultad.

 

“Una nueva lectura de la amorevolezza como camino educativo nos conduce a María, ella nos precede en el esfuerzo de ser transparencia del amor. La caridad es el fundamento del sistema preventivo. Don Bosco ha amado, ha querido el bien con la fuerza del amor y de la razón, en los horizontes de la religión. La amorevolezza es el estilo educativo salesiano. Don Bosco educa porque ama; lo primero que los jóvenes nos piden es que los amemos. En el sistema preventivo el ofrecimiento del amor está íntimamente unido al ofrecimiento de un horizonte de significado de la vida.” [xxii][28]

 

De la memoria hay que pasar a la iluminación de la nueva circunstancia. Por eso el nuevo Sistema Preventivo deberá desplegarse así:

·         ·         El mismo de siempre, el aplicado por Don Bosco y los salesianos de la primera hora, pero con un nuevo espíritu, con un ardor renovado.

·         ·         Buscando incorporar los nuevos temas generadores de la cultura (nuevos contenidos) como: el nuevo asociacionismo y su incidencia en la generación de capital social; la educación de la nueva pareja y su influencia en la conformación de la nueva familia; La renovada visión de la afectividad; El entronque con las nuevas pedagogías.

·         ·         El saber hacer para reconstruir el mundo y generar uno nuevo.


 

[1][7] FERRAROAliceu Ravanello, Diagnóstico  de la escolaridad en Brasil – trabajo presentado en la XXIIReunión anual de ANPEd, Caxambu, septiembre de 1999.

[2][8] Don Bosco no es un fenómeno aislado y el “Sistema Preventivo” del que habla y escribe, surge en un contexto  en el que se habían ya escrito y se practicaban  análogas orientaciones pedagógicas por otros educadores. Y asi, en un siglo riquísimo de sensibilidad educativa., Don Bosco surge al lado de una pléyade de educadores como:Pierre-Antoine Poullet,los Hermanos Cavanis, Luis Pavón,   Marcelino Champagnat, Ferranti Aporti, Antonio Rosmini, que forman el gran tejido pedagógico del siglo XIX

[3][9] Cada organización social creó sus propias márgenes como territorios malditos e inexplorados. La sociedad de otrora excluía a los leprosos por miedo al contagio; a los pobres, por el  miedo a una rebelión social; a los locos por el miedo a la diferencia. La exclusión de nuestros días significa no contar para nada ni ser considerado útil a la sociedad, ser descartado de la participación y, sobre todo, sentirse insignificante, quien porque perdió las aptitudes y cualidades suficientes, quienes porque sus motivaciones se debilitaron (Joaquín García ROCA, Educación Cristiana en el tercer milenio. Lo que es, como se hace, Sao Paulo. Edciones Loyola, 1999, pg.26)

[4][10] El voluntariado es, cada vez  más, una realidad. La sociedad está percibiendo que no puede inputar al Estado la satisfacción de todas sus necesidades y deseos de sociedad compleja. A través de ONGS (Organizaciones no Gubernamentales) se está procesando un cambio cultural en el que el ciudadano asume una participación más directa en las soluciones a los problemas que atañen a la sociedad.

[5][11] Antonio Carlos Gomes de COSTA. Educación y vida, pg.35

 

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La Preventividad y los Principios del Sistema Preventivo.  (las ideas de Don Bosco)

 El Sistema Preventivo de Don Bosco, tiene como pilares la razón, la religión y la “amorevolezza”, realidades que se interrelacionan entre ellas, sea a nivel de fines y contenidos, como de métodos y medios. Estos tres elementos son una síntesis original de los elementos necesarios para el desarrollo integral del niño y del joven: físico, intelectual, moral, social, religioso, afectivo. Metodológicamente activan una serie de intervenciones educativas para ayudar al joven a desarrollar sus potencialidades.[7][6]

   

 

Sin prisa pero sin pausa seguimos avanzando por el sendero iluminado

 

Imágenes de la fructífera participación del Licenciado  en Psicología (UBA)-Posgrado en Logoterapia (UCA) Juan Martín Nuñez, representante en la  Capital Federal del proyecto educativo salesiano Infociber-ISES y AIKE Hacer Mas, del Instituto Salesiano de Estudios Superiores de Río Gallegos, Patagonia, Argentina; Director del Área de Psicología del ISES y del Area de Logoterapia, durante el  4to.Congreso Latinoamericano de Logoterapia y Análisis Existencial “El sentido como herramienta”, realizado en la Pontificia Universidad Católica Argentina, S.M. de los Buenos Aires, Auditorio Juan Pablo II del Edificio San José, Campus Universitario Puerto Madero, del 25 al 27 de Agosto 2011.

 

 

Con Lic. Martha Giuliano de Iglesia                            Con Dr. Guillermo Pareja Herrera
Presidente Honorario  4º  Congreso                             colaborador  de Víctor Frank por 25 años   

La Logoterapia, psicoterapia recomendada.

En ocasión de su viaje a Buenos Aires-Argentina, en el año 1985, el Prof. Dr. Víktor Emil Frankl fue distinguido por varias universidades locales, sumando nuevos grados académicos honoríficos a su vastamente reconocida trayectoria científica. La Universidad Católica Argentina no se mantuvo al margen de tan necesario y oportuno reconocimiento y le otorgó una distinción Honoris Causa. A partir de ese momento, el Prof. Dr. Frankl pasó a ser un miembro del distinguido claustro de docentes de la UCA. El Rector Monseñor Guillermo Blanco establece en los considerandos del nombramiento que "...se han tenido en cuenta no solamente sus brillantes antecedentes científicos en el campo de la Neurología y de la Psiquiatría, y su fecunda y continuada labor docente, sino también, y muy especialmente, su peculiar visión y profundización de los valores humanos espirituales más trascendentes, que tanto lo acerca a esta Casa de Estudios, cuya labor esencial es ahondar en esos mismos valores desde un punto de vista cristiano". Por su parte, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes de la Salud, en su "Carta de los Agentes de la Salud" (1995), un formidable documento que bien puede entenderse como un completo código bioético del Magisterio Católico, se refiere a la Logoterapia. Tal como lo presenta el P. Mateo Bautista, Secretario de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Salud (Argentina), los agentes de la salud deben tener por vocación y profesión una sana obsesión por servir, promover, defender y humanizar la vida y la salud, cuantitativa y cualitativamente, de todos los hombres y de todo el hombre... Asimismo, el Cardenal Fiorenzo Angelini, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes de la Salud, reafirma en la presentación del documento que se trata de las bases de una nueva evangelización que constituya una forma de testimonio cristiano. Agrega que los agentes de la salud deben ser responsables de intervenciones que demuestren hasta la evidencia cómo la posición de la Iglesia sobre los problemas fundamentales de la bioética, manteniendo firmes los límites insuperables de la promoción de la vida, es altamente constructiva y abierta al verdadero progreso de la ciencia y de la técnica, cuando éste se une con el de la civilización. En el contexto de este espíritu y enseñanzas, en lo referente al ejercicio de la psicología y de la psicoterapia, esta magnifica Carta tras argumentar a favor de la licitud de la psicoterapia como ejercicio y las pautas morales y técnicas en las cuales esa licitud debe apoyarse, señala explícitamente que  la logoterapia es una psicoterapia privilegiada (es decir, recomendada) en función del alto contenido ético que presupone.

                                                                                                                                     

Re-Valorizar la Etica:  El Imperativo Actual

Las consideraciones sobre la ética vertidas en este ensayo tienden a demostrar no solo la importancia que la misma adquiere hoy día ante la meneada corrupción, sino también los importantes beneficios que su ejercicio trae en todas las áreas del accionar humano, especialmente en el trabajo.

La palabra Etica (Ethos) designa la existencia moral de una persona, su modo de obrar, se refiere a la vida moral, mientras que la Moral (Mores) se refiere a lo nominativo, lo establecido, lo que está escrito, el catecismo, lo codificado, por así decir. Son características básicas del ser hombre su libertad y responsabilidad; aunque sin libertad no hay responsabilidad, la responsabilidad agrega algo nuevo a la libertad, pues uno puede ser libre sin ser responsable.

La Etica es algo existencial, está en la persona, es su conducta, es la moral vivida, real.

La Etica entonces, no designa un código moral (ej.: Doctrina Cristiana), sino a cómo se vive ese código, a un modo de vida, a cómo viven los hombres en la actualidad.

En el marco de la sociedad occidental actual, pluralista, democrática, liberal, podemos afirmar que la ética de la responsabilidad (del dar respuestas) es el nombre de la Etica contemporánea.

La ética es el proceder fiel, respetuoso, a la palabra del sujeto moral que antes de obrar promete cumplir con ella. La conducta ética responde a una promesa, un compromiso, a la palabra libremente asumida por una persona.

El Ser ético obra de modo libre y responsable. El Ser moral es el Ser cuando actúa de acuerdo al deber ser (lo normado), a los valores.

La ética es la moral vivida, esta encarnada en la persona, es la forma en que se manifiesta la conciencia moral. Cada individuo y cada pueblo tiene su moral diferente. Una moral (Cristiana, Budista, Musulmana) es un código moral, una normativa.

Hay códigos de moral más modernos, como los establecidos por los colegios profesionales (ej.: deontología Médica). La ética implica un libre obrar, elegir con libertad un curso de acción o conducta, pero esta libertad se ve complementada por la responsabilidad, por el responder por los propios actos.

La libre elección conlleva al universo de valores, estos son universales, reglas de conducta probadas con el tiempo que pueden ayudar a tomar decisiones en situaciones vitales.

El valor es el grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer las necesidades, o proporcionar bienestar o deleite. El valor es la cualidad que poseen algunas realidades, por lo cual son estimables, dignas de elección o no. Tiene polaridad (positiva o negativa) y jerarquía (superior o inferior).

El valor es una idea supramundana que solo el hombre introduce en lo real, re-conociendo su presencia en el mundo. El obrar ético es el obrar libre y responsable en base a un proceso valorativo que determinará un ordenamiento armónico de las necesidades, pero dependientes de juicios de valor (lo bueno para mí).

En la percepción de un objeto o acontecimiento se produce una valencia (rasgo de atracción o rechazo). Por ser heterogéneos los objetivos a que me dirijo, los organizo en un sistema jerárquico de prioridades y preferencias: importancia objetiva o subjetiva, diferentes evaluaciones o valencias.

Se establece un orden, un cuadro organizado, al que la personalidad subordinará la diversidad de aspiraciones, deseos o fines.

Un objeto solo tiene valor cuando es deseable para el sujeto en el marco de su propia escala valorativa, de ahí su aspecto subjetivo individual. Pero existen valores que son comunes a todos los hombres y por ellos buscados y aceptados: los valores ideales o trascendentales, que son los que persiguen la perfección ontológica de todo ser humano, y encierran la intencionalidad axiológica del mismo (ej.: unidad de la humanidad, amor, verdad, bondad, belleza).

Los valores son esencias objetivas y con validez a priori existentes en la realidad exterior. Son descubiertos por el pensamiento y preexisten a él.

Valorar es re-conocer un valor residente en el objeto aún cuando él no esté concorde con el punto de vista personal del sujeto.

Según Viktor Frankl, creador de la Logoterapia, el hombre es libre para dar una respuesta personal ante los condicionamientos, es responsable para responder ante cada circunstancia y mediante la autotrascendencia (que es su condición fundamental) redimensiona permanentemente su realidad, básicamente en la realización de valores, que pueden ser de tres tipos: a) Creativos, relacionados con el dar y la obra, el trabajo, la creatividad; b) Vivenciales, relacionados con el recibir-percibir: el amor, la belleza, el arte; c) de Actitud, la que se asume ante las situaciones límite, el sufrimiento, la culpa, la muerte.

 

Los valores de actitud son los que más plenifican al ser humano y ante la falsa dicotomía Éxito-Fracaso propuesta por la sociedad consumista es menester considerar asimismo la antítesis Plenitud- Desesperación. Un aparente fracaso para esta sociedad mercantilista (como el no poder enriquecerse), no lo será tal si se le encuentra sentido a la vida, lo que llevará a la Plenitud existencial; y al contrario un rutilante Éxito (ser rico y famoso) si hay falta de sentido conduce a la Desesperación existencial.

Socialmente abundan los ejemplos al respecto: grandes personajes cuyo afán de poder y status económico los sumergen en una vida frívola, egoísta e improductiva, insolidaria con el prójimo, propensa a todo tipo de adicciones, con abandono de los valores cristianos y el debido cuidado por la familia, y que muy frecuentemente acaban en la miseria moral o material, en la desesperación, la alienación o el suicidio.

El ser humano, como integridad bio-psico-socio-espiritual, obra éticamente al elegir en libertad y con responsabilidad, moralmente iluminado por un horizonte de valores trascendentes. Esta imbricación entre la ética, la moral, la libertad, la responsabilidad y los valores, nos da la idea de la íntima relación y necesaria interconexión existente entre dichos elementos, y sirve para entender la crisis ética que vivimos actualmente.

El estilo de vida posmoderno precipitó una caída de valores, de la moral normativa.

La posmodernidad, con su pragmatismo materialista ha llevado a la ética del todo vale, donde todo esta permitido, todo es igual, no hay valores, modelos ni reglas, solo se adora al becerro de oro.

Esta grave crisis de la ética contemporánea ha sido denunciada sorprendentemente desde las antípodas del espectro humano.

El Papa Juan Pablo II en sus escritos y encíclicas, si bien reconoce las bondades del liberalismo económico como factor de desarrollo de los pueblos, alerta expresamente contra las injusticias y abusos económicos egoístas del capitalismo salvaje que al alienar y degradar al hombre solo lo llevan a alejarse de sí mismo, de su propia esencia espiritual y de Dios.

En el otro extremo, el supremo gurú de las finanzas internacionales, el Pope del desarrollo capitalista George Soros, ha proclamado (en una inesperada autocrítica) las inequidades del sistema capitalista, que si bien permitieron su enriquecimiento personal, con su afán de lucro indiscriminado y desmedido, no contribuye a un desarrollo más justo, más equilibrado y equitativo de los pueblos, pues cada vez la minoría de ricos son más ricos y la mayoría de pobres son más pobres.

Ante estas contundentes críticas al modelo social capitalista carente de valores humanos, debemos recordar aquí la sabia sentencia bíblica: "de qué vale al hombre conquistar el mundo si pierde su alma”.

Hoy a esta sociedad con crisis de valores se la llama la sociedad pluralista. Se caracteriza por un gran conglomerado de gente, mucho más que en la antigüedad; se vive diferente al pequeño círculo de la familia, el barrio, el pueblo.

Hay una gran mezcla de gente, de etnias raciales y de culturas. El pluralismo es pues cuantitativo y cultural.

En la sociedad pluralista no hay una unidad moral desde el punto de vista normativo, mientras que en la vieja sociedad había una relación más estrecha de los padres con los hijos, con valores religiosos más importantes y enraizados.

Esta sociedad pluralista, entonces nos plantea una exigencia mayor para tener un comportamiento étnico y ser morales.

Aunque los valores tradicionales hayan desaparecido o estén en retirada, sin embargo aparece ahora la enorme importancia de la conciencia individual como guía interna ante la falta de guía externa.

Es prioritaria entonces una buena educación dirigida a formar la conciencia de responsabilidad, a inculcar sanos valores, a fomentar el surgimiento de la intuición en la conciencia individual como instrumento que permita descubrir la jerarquía de valores trascendentes que guíen éticamente nuestra acción. Así, aunque los valores tradicionales hayan caído, esta madurez de conciencia permite igual al hombre descubrir los sentidos únicos de la existencia y cumplir su misión en el mundo.

En una sociedad pluralista se vive en un relativismo. Existe pluralismo cultural pero no debe confundirse con pluralismo ético que no debe existir. La moral no puede ser relativa, toda moral reclama absolutez, lo que debe ser, debe ser (sin entender esto como rigidez).

Es cuestión de encontrar algo absoluto en la sociedad pluralista que permita ser moral en dicha sociedad; algún valor que reconozca todo el mundo.

Existe eso absoluto que no hace diferencias de raza, culturas, religiones y que está en todos: la común condición humana (que en potencia y esencia es espiritual y divina).

Todos somos mortales y compartimos las mismas penurias, miserias y alegrías humanas en el camino hacia la perfección espiritual. La común condición humana es un valor absoluto, no idealmente abstracto sino tremendamente concreto, encarnado en el semejante que tengo delante mío.

Cuando se empieza a descubrir lo que nos hermana a todos en la sociedad pluralista, comienza entonces a haber más solidaridad y fraternidad, se va afinando el sentimiento moral.

La común condición humana es un valor absoluto porque es algo que nos trasciende, no depende de nosotros.

Descubrimos que su condición de valor absoluto, trascendente, lo hermana espiritualmente con los más puros valores  cristianos: “ama a tu prójimo como a ti mismo”  es entonces el paradigma a imitar.

Hallamos de esta manera un anclaje absoluto de la nueva moral, está fundada en un valor absoluto que es la común condición humana, a la vez terrestre y celeste, todos los hombres son iguales porque son mortales, con sus bondades y maldades.

Ser moral implica respetar la condición humana del otro, dar la mano, ayudar.

Debemos percibir lo común, lo que nos fraterniza: todos somos hombres finitos, abiertos a la trascendencia infinita.

Hay que ser solidarios, ver lo que aflige al otro.

En esta sociedad pluralista el individuo está aislado, solo, a veces entregado a sí mismo, no cuenta como antes con la ayuda del otro. Hay problemas y necesidades comunes, a veces se persigue el consumo desenfrenado, hay falencias en la salud, la alimentación, la educación, la seguridad jurídica.

La vida es difícil, hay angustias y temores que se deben vencer. Es posible ser moral ayudando al hermano, al semejante, respondiendo a ese reclamo y esperando que también nos ayude.

Creo haber realizado un adecuado diagnóstico de la situación. Pero eso no basta: hay que buscar una solución a la crisis de la ética contemporánea.

No basta con el imperativo racional categórico de Kant dirigido a la subjetividad del individuo, con su postulado voluntarioso que dice: “Obra únicamente según la máxima que hace que puedas querer al mismo tiempo que ella sea una ley universal”; ya que cualquier energúmeno de mala conciencia pregonaría constantemente que la ley de la selva es ley universal.

 El imperativo de hoy es re-valorizar la ética, hay que infundirle nuevamente valores espirituales a esta ética actual tan vacía, light y superficial.

El problema de fondo a resolver se halla en recuperar los valores trascendentes que guían la conciencia moral, que nos permitan distinguir el bien del mal. Solo en la medida que podamos dilucidar claramente esto nos encaminaremos a una conciencia moral esclarecida.

Por supuesto no es este un camino llano, la conciencia moral se desarrolla progresivamente desde la más tierna infancia hasta la adultez, durante toda la vida. Nadie está exento de haber padecido alguna claudicación ética alguna vez  -a sabiendas o no- pero como “quien esté libre de culpas que lance la primera piedra”, debemos con indulgencia, comprensión y justa firmeza buscar el arrepentimiento y la toma de conciencia que posibilite que sean más los avances que los retrocesos; la obtención de la limpieza de conciencia y paz espiritual es la justa recompensa a tales esfuerzos.

Un adecuado equilibrio entre la imaginación provista por los sentimientos y el conocimiento propio de la razón, no sólo permite superar el viejo enfrentamiento Romanticismo-Racionalismo, sino que se convierte en el instrumento adecuado para accionar correctamente en la realidad.

De ahí la importancia de fortalecer no sólo la actitud racional sino básicamente toda enseñanza espiritual (sea o no estrictamente religiosa) y moral que, haciendo hincapié en los principios y valores cristianos privilegie el valor a la familia, al prójimo, a Dios, y busque realizar el supremo Bien.

Asimismo, desde un punto de vista psicológico, los beneficios se multiplican geométricamente, ya que una persona que accede al universo de los valores y dedica su tiempo y ajusta su conducta a realizarlos, encuentra un significado, un sentido a su vida; ya no vive en vano, supera la tríada neurótica de nuestro tiempo posmoderno (la violencia-agresión, la depresión-suicidio y las adicciones –alcohol, drogas, poder) plenificando así su existencia individual y su participación comunitaria a través  de su trabajo y obras, haciéndose útil y solidario para sí mismo y la sociedad en su conjunto.

Este enfoque permite así recuperar la iniciativa, creatividad y responsabilidad individual, el hombre vuelve a ser artífice de su propio destino; ni caerá en el conformismo consumista de hacer lo que otros hacen ni en el totalitarismo masificante de hacer lo que otros exigen que haga.

Dentro del libre juego de las instituciones democráticas debemos formarnos para la responsabilidad, hacernos cargos del otro, responder al otro, al hijo, al desamparado, al enfermo.

Ser moral hoy es una ética de servicio, un hombre es servidor del semejante.

Dice la destacada espiritualista Alice A. Bailey: servicio a la humanidad es servicio a Dios. Y aquí hallamos el punto nodal que da fundamento a la ética en el trabajo.

 Entendiendo el trabajo como una de las más importantes fuentes de realización de valores, y como una dación, una prestación que el individuo hace a la comunidad toda, es evidente el ámbito más apropiado (en especial en la función pública) para canalizar su obra como una ética de servicio, que responde moralmente a las necesidades comunitarias de la más variada índole.

En este sentido, es muy plausible y encomiable la elaboración de los códigos de ética para los distintos desempeños laborales, ya que al brindar sanas pautas orientativas induce al individuo a re-conocer auténticos valores morales, consiguiendo así no sólo obrar adecuadamente en su función sino también encontrar un sentido a su trabajo, a su vida, y trascender humanamente en la realización de su esencia espiritual y divina.

                                                      Licenciado en Psicología (UBA)-Posgrado Logoterapia (UCA) Juan Martín Núñez  

   

 

LA LOGOTERAPIA por Fizzotti sacerdote salesiano

 

Se autoriza el uso de este material citando su procedencia:

Prats Mora, J.I. (2000). Entrevista a Eugenio Fizzotti. NOUS: Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial.  (4), 25-31.

ENTREVISTA A EUGENIO FIZZOTTI

Dr. Eugenio Fizzotti , Teólogo, sacerdote salesiano, Psicólogo, Logoterapeuta - Analista Existencial formado personalmente con el Dr. Viktor E. Frankl desde 1968 en el Policlínico de Vienna y posteriormente a través de una sólida y sostenida relación discipular con el mismo. Ha traducido muchos libros de Frankl al italiano, siendo el introductor de la Logoterapia en Italia y uno de sus principales promotores.  Fundador y Director de ALAEF (Associazione di Logoterapia e Analisi Esistenziale Frankliana). Director de la revista “Ricerca di senso” (Búsqueda del Sentido). Profesor en la Universidad Pontificia de los Salesianos en Roma y en la Universidad de Urbino, de la enseñanza de Psicología de la Religión, teoría de la personalidad y la psicología profesional. Ha publicado más de 50 libros, entre sus publicaciones se pueden nombrar: "Guía de la Logoterapia" (con Tullio Bazzi); "De Freud a Frankl: El nacimiento de la Logoterapia"; "El despertar ético"; "Las raíces de la logoterapia", "Tarea y desafío: La búsqueda de Sentido". "Guida teorico-pratica per chi cerca el senso della vita" (Guía teórica práctica para aquellos que buscan Sentido a la Vida); "La felicitá promessa"  (La promesa de la felicidad)", "La compagnia della fede" (La compañía de la Fe). Ganador del Víktor Frankl Award 2002 del Instituto Víktor Frankl de Vienna (Austria).

                                                                                                     Por José Ignacio Pats Mora

 

- Usted afirma en su libro ‘De Freud a Frankl’ que haber vivido varios meses con V. Frankl en el policlínico de Viena, ha sido una experiencia inolvidable, ¿cuál es su recuerdo más entrañable y su aprendizaje más significativo de aquel momento?

 

            Además de aquel período en el que trabajaba, estudiaba y, por tanto, frecuentaba sus lecciones, después iba sistemáticamente cada año varias veces a Viena y después de su muerte he ido dos veces en Septiembre y a finales de Noviembre a su casa a visitar a su esposa.

 

Quiero decir que para mí no se trata sólo de una experiencia, sino de que toda mi vida ha estado marcada por la relación con él. Nuestra relación ha evolucionado de ser al principio de maestro-discípulo a padre-hijo, amigo-amigo. De algún modo entré a formar parte de su familia. Por esta intensa relación, cuando iba a Viena estaba tranquilamente en su casa como un hijo, ya que él no tenía un hijo varón. Por eso mi experiencia con Frankl es una unidad.

            A nivel personal, son varias las cosas que más se me han grabado. Sin duda, su notable capacidad de acogida, aunque no inmediata. Al principio, mostraba una actitud por la que nunca tenía tiempo para nada, después se lo pensaba, y su actitud pasaba a ser de gran familiaridad, intensa. Esto lo han percibido también otros. Así pues, un gran sentido de acogida indiscutible.

 

            Al mismo tiempo, he vivido mucho en Frankl su capacidad de aceptar formas de pensar distintas a la suya. Yo no he tenido grandes conflictos con él. Ha mostrado interés hacia mi familia y hacia mi fe y mi experiencia de sacerdote religioso. Esto me hizo pensar siempre que su ser hebreo era un hecho cultural pero que profundamente iba más allá de una religión específica. Varias veces hemos considerado juntos el problema de la fe personal y de la pertenencia al mundo hebreo o al mundo católico.

 

            Él murió como hebreo, aunque hubiera deseado convertirse al catolicismo. No lo hizo por fidelidad a la fe de sus padres.

- ¿Qué aspectos del judaísmo tienen mayor peso en la concepción antropológica de V. Frankl?

 

            Le pregunté algo al respecto, pero siempre evitó referirse a la cultura judía. Nunca ha querido hablar del tema -me ha dado la impresión- porque pensaba que era reducir un poco lo que era un mensaje científico a un mensaje humanístico más general. Por eso, lo que se puede hacer sólamente, es rescatar del interior de sus obras las abundantes citas bíblicas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Pero temáticamente no creo que haya querido referirse a lo que es la cultura judía.

 

            Él se ha enfrentado con el mundo judío en lo referente al tema de la culpa colectiva. Después de la guerra y aún en el 88 tuvo una gran intervención ante el municipio de Viena y se expresó a favor de la culpa individual y no de la colectiva. Obviamente que un hebreo que ha vivido la persecución nazi hable en contra de la culpa colectiva es contrario a una cierta mentalidad.

 

            Es difícil, por tanto, verificar si su horizonte permanece tal o más bien se trata de un horizonte más amplio.

 

            Rezaba muchísimo, lo he visto yo con mis propios ojos cuando estábamos en la montaña, cerca de Viena, alojados en el mismo hotelito. Rezaba con el libro de los salmos cada noche. Esto es algo que hacía siempre; a nivel de vida interior personal, sin duda; a nivel oficial, sus relaciones con el mundo hebreo eran muy limitadas. Iba a la sinagoga una vez al año. En una ocasión, hace veinte años, le acompañé a una sinagoga en Florencia. Pero no manifestaba su pertenencia al mundo hebreo ni encontramos en su obra una referencia explícita.

 

- Asimilando la Logoterapia a la psicología humanística norteamericana (Maslow, por ejemplo), ¿no se corre el riesgo de desvirtuar el pensamiento genuino de V. Frankl?

 

            Sí, indudablemente. Teniendo en cuenta que el tema de la autorrealización de Maslow digamos que no es lo contrario pero se queda a medio camino. Es necesario el paso siguiente porque el "auto" cierra al hombre dentro de sí mismo. En cambio la perspectiva de Frankl de la vida como tarea y todo el tema de la responsabilidad en relación a los reclamos que la vida le hace, es una fase sucesiva de desarrollo.

 

Por tanto, estoy de acuerdo. Nosotros lo ponemos en el horizonte existencial y no en el humanista.

 

- ¿Cuál es su raíz o antecedente filosófico fundamental?

 

            Creo que sus raíces filosóficas son Husserl, en lo referente al concepto de intencionalidad. Esto es indiscutible. Jaspers, en lo referente a situaciones límite. Heidegger, en lo referente al ser en el mundo y en lo referente a la fragilidad de la existencia y Scheller en lo referente al mundo de los valores.

 

            Existen además conexiones con Buber pero no me parece que sean una raíz, ya que mientras a los otros autores Frankl los ha leído - aunque no los cite bien porque Frankl desde el punto de vista metodológico es un desastre -, en el caso de Buber la convergencia de pensamiento es debida probablemente a sus raíces comunes en la cultura hebrea. No me parece que Buber sea una fuente como otros autores pueden serlo.

 

- ¿Cuál es el "impacto" o difusión actual de la Logoterapia? ¿Qué dificultades encuentra una escuela psicoterapéutica que maneja términos como espíritu, conciencia, y otros filosóficos de corte existencialista?

 

Creo que los obstáculos son de varios tipos. Primero, que es prevalentemente una antropología más que una psicología. Segundo, que en contraposición con las expectativas de los psicólogos, no ofrece instrumentos, técnicas estandarizadas, verificadas, aplicables de forma indiscriminada. Tercero, creo que no es aceptada por su conexión notable con el mundo católico y pequeña con el mundo científico. Cuarto, quizá su psicopatología necesita ser revisada e integrada, ya que sus definiciones en clave psicopatológica han sido ampliadas sucesivamente en el ámbito psiquiátrico y, por tanto, hoy los psiquiatras ya no hacen referencia al cuadro psicopatológico que él presenta.

 

Creo que, sobre todo, el hecho de que sea una visión filosófica sin un aparato técnico bien estructurado y que haya abandonado un poco -digámoslo claramente- el cuadro psicopatológico, es decisivo. Desde el punto de vista psiquiátrico ha publicado dos libros ‘Teoría y terapia de la neurosis’, ‘La psicoterapia en la práctica médica’ y basta. Ha continuado presentando siempre un modo de pensar que es utilísimo en el planteamiento de una relación terapéutica. Esto es indiscutible.

 

            Se refiere a menudo a la formación de la mentalidad del terapeuta, pero después, éste dice: “Bien, y ahora, ¿qué hago? ¿cómo trabajo concretamente?” Ante las escuelas que presentan un aparato técnico no puede decir nada.

            Aquí tengo un pequeño libro publicado en 1985 de Joseph Fabry en el que trata de traducir en ejercicios prácticos de diálogo socrático, de individuación de posibilidades, de terapia de grupo, etc. los principios de la logoterapia. Frankl este libro no lo aceptó nunca porque pensaba que esto era "enjaular". Sin embargo, es necesario; aquí, por ejemplo, con los estudiantes de prácticas tenemos dificultad en presentar la logoterapia porque al final no saben cómo manejarse concretamente. Es necesario sobre todo cuando hay técnicas difundidas que ofrecen instrumentos de alguna manera.

 

            Otro factor es que Frankl no ha creado una escuela. Después de él, se dan personas que se han formado más o menos a su lado, que han leído sus libros y que han dado vida por todas partes a sus propias iniciativas, pero no constituyen una escuela como hizo Freud con sus discípulos, con discusión de casos, etc.

            Era él como persona y su pensamiento, que recalca mucho su personal experiencia. De hecho la observación que se le hace con más frecuencia es ésta: esas cosas las ha hecho él, pero no son posibles a cualquiera. Por este motivo en el mundo científico es difícil conseguir que se conozca más la logoterapia. Sus mismos instrumentos (Logo-test de Elisabeth Lukas, PIL, etc... que Frankl cita en una nota de una de sus obras) tienen escasa relevancia en el campo científico. Es él como persona, como pensador.

 

- Diferenciación práctica entre Logoterapia y Análisis Existencial.

 

            Se pueden dar dos respuestas, una es aquella que dice: La Logoterapia es sobre todo la indicación de una metodología para actuar en el caso de varias formas de neurosis reactivas.

 

            La Logoterapia, aun teniendo como base una antropología, es sobre todo una terapia con técnicas específicas en los casos de neurosis ansiosas, sexuales, fóbicas. Y, por otra parte, el Análisis Existencial sería una visión de la persona como una existencia que se desarrolla poco a poco en la medida en que se pone en actitud de búsqueda. Esta es una diferencia.

 

            Hay también una posible segunda diferencia, que dice exactamente lo contrario: La Logoterapia es sólo una teoría del hombre en busca de un significado, mientras el Análisis Existencial se ve como el método a través del cual el sujeto consigue poner en evidencia las propias capacidades, comprender el significado de su existir e interpretar el sentido del pasado, de las experiencias del presente y la proyección hacia el futuro. Por tanto, se quiere que el Análisis Existencial pueda ser considerado como método terapéutico.

 

- La dimensión noética, ¿es una dimensión o una división artificial de la psicológica?

 

            Frankl pone mucho en evidencia la diferencia que hay entre la dimensión noética y las otras dimensiones psicológica y física, pero en los últimos años cuando se ha preocupado en ver la conexión con el cognitivismo -y en frecuentes ocasiones dice que los cognitivistas reconocen en él, en lo referente a las técnicas paradoxales, un precursor-, tengo la impresión de que ahí Frankl de alguna forma ha desplazado el acento de la dimensión noética hacia el hecho intelectivo y no tanto hacia el aspecto espiritual. En este punto podría ser considerada en el interior de la dimensión psicológica.

 

- ¿Qué es el inconsciente espíritual? ¿Cómo se diferencia del colectivo de Jung y del incosciente de Freud? ¿Cuál es la relación entre ínconscíente espiritual y conciencia?

 

            Frankl no rechaza el inconsciente, rechaza el considerarlo sólamente de naturaleza instintiva. Sostiene que es también de naturaleza espiritual. Quiere decir que están presentes las dos naturalezas.

            Yo creo que Frankl rechaza el inconsciente de Jung como patrimonio genético que yo recibo sin hacer nada, mientras que el de Freud se constituye a través de las experiencias infantiles.

 

            Frankl me parece que une estos elementos porque dice: es algo que yo poseo en cuanto persona humana individual, en cuanto el punto hoy de una cadena que remite a mis progenitores, pero algo que está unido a mi existencia individual. Este punto de vista podemos decir que está ligado a la visión freudiana, el inconsciente como fruto no de un patrimonio genético sino como algo personal. Pero la naturaleza de este inconsciente, distintamente que para Freud, no es sólo instintiva, sino también espiritual. Precisamente porque él tiene una concepción de la persona distinta cuyo núcleo fundamental es la dimensión noética.

 

            Del inconsciente espiritual, Frankl sólo habla en su libro ‘La presencia ignorada de Dios’ y no habla más de él en sus otros libros. Por eso decía que hay que distinguir un primer y un segundo Frankl. Porque cuando subraya más la dimensión noética como centro de la persona es en aquel período que habla del inconsciente espiritual en contraposición al colectivo e instintivo.

 

            El inconsciente espiritual es la persona espiritual que se caracteriza por la dimensión noética, que es un centro de valores del que la persona a nivel consciente puede no darse cuenta y es necesario hacer emerger a nivel consciente lo que está presente a nivel ínconsciente.

 

            En la medida en que hago emerger aquello que está presente en mi existencia como mundo de valores -en esto Frankl es deudor de Scheller, cuando habla de la persona como centro de actos espirituales- entonces, el núcleo fundamental de la persona son los actos espirituales. Cuanto más llevo a nivel consciente los actos espirituales, lo que poseo, este núcleo central; aquí tenemos la conciencia, que se da cuenta de qué cosa es de hecho y qué cosa está llamado a hacer.           Está llamado fundamentalmente a realizar actos no a nivel impulsivo, instintivo, sino a nivel espiritual, lo cual significa para Frankl a nivel de valores.

 

            Conciencia como proceso de descubrimiento de la persona espiritual y en consecuencia como capacidad de poner en acto, de traducir en comportamientos observables, verificables, este mundo interior de valores que está encerrado en la persona espiritual.

 

-¿Cuál es el lugar de la razón y la inteligencia en la antropología de la Logoterapia?

 

            Frankl tiene una gran confianza en la persona entendida en su globalidad (sobre todo el primer Frankl). En los primeros años usaba la palabra "moral" en sus obras. Después cambió, prefirió utilizar la palabra noética o espiritual o nada, porque se dio cuenta de que el uso de la palabra moral por un psicólogo no era muy aceptado. Pero esto significaba que para él la razón no ocupaba un gran lugar, ya que era la persona en su totalidad, que es este centro de valores. Creo que sólo en un segundo momento, cuando desarrolló un poco más la atención al diálogo socrático y a las capacidades de raciocinio del hombre, y por tanto, en conexión con el cognitivismo, dio un lugar mayor, indirectamente, a las capacidades de desarrollo de razonamiento de la persona.

 

 

Entrevista realizada a Eugenio Fizzotti en la Facoltá di Scienze dell'Educazione dell'Universitá Salesiana, Roma, el 18 de Marzo de 1998 por José Ignacio PRATS MORA.

 

LA LOGOTERAPIA DE VIKTOR FRANKL  vida y teoría

VIKTOR FRANKL

1905 – 1997

Dr. C. George Boeree  -  Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier

VIDA Y TEORÍA


     Víctor Emil Frankl nació en Viena el 26 de marzo de 1905. Su padre trabajó duramente desde ser un estenógrafo parlamentario hasta llegar a Ministro de Asuntos Sociales. Desde que era un estudiante universitario y envuelto en organizaciones juveniles socialistas, Frankl empezó a interesarse en la psicología.

     En 1930, logró su doctorado en medicina y fue asignado a una sala dedicada al tratamiento de mujeres con intentos de suicidio. Al tiempo que los nazis llegaban al poder en 1938, Frankl adoptó el cargo de Jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild, el único hospital judío en los tempranos años del nazismo.

     Pero, en 1942 él y sus padres fueron deportados a un campo de concentración cercano a Praga, el Theresienstadt .

     Frankl sobrevivió al Holocausto, incluso tras haber estado en cuatro campos de concentración nazis, incluyendo el de Auschwitz , desde 1942 a 1945; no ocurrió así con sus padres y otros familiares, los cuales murieron en estos campos.

     Debido en parte a su sufrimiento durante su vida en los campos de concentración y mientras estaba en ellos, Frankl desarrolló un acercamiento revolucionario a la psicoterapia conocido como logoterapia.

     “Frankl retornó a Viena en 1945, e inmediatamente fue Jefe del Departamento de Neurología del Vienna Polyclinic Hospital, posición que mantendría durante 25 años. Fue profesor tanto de neurología como de psiquiatría.

     Sus 32 libros sobre análisis existencial y logoterapia han sido traducidos a 26 idiomas y ha conseguido 29 doctorados honorarios en distintas universidades del mundo.

     A partir de 1961, Frankl mantuvo 5 puestos como profesor en los Estados Unidos en la Universidad de Harvard y de Stanford, así como en otras como la de Dallas, Pittsburg y San Diego.

     Ganó el premio Oskar Pfister de la Sociedad Americana de Psiquiatría, así como otras distinciones de diferentes países europeos.

     Frankl enseñó en la Universidad de Viena hasta los 85 años de edad de forma regular y fue siempre un gran escalador de montañas. También, a los 67 años, consiguió la licencia de piloto de aviación.

     Víctor E. Frankl murió de un fallo cardíaco el 3 de septiembre de 1997, dejando a su esposa, Eleonore y a una hija, la Doctora Gabriele Frankl-Vesely.

(Biografía adaptada del obituario en la página web AP (Viena, Austria), del 3 de septiembre de 1997.


 

Teoría


     Tanto la teoría como la terapia de Víctor Frankl se desarrolló a partir de sus experiencias en los campos de concentración nazis. Al ver quien sobrevivía y quién no (a quién se le daba la oportunidad de vivir), concluyó que el filósofo Friederich Nietszche estaba en lo cierto: Aquellos que tienen un por qué para vivir, pese a la adversidad, resistirán”. Pudo percibir cómo las personas que tenían esperanzas de reunirse con seres queridos o que poseían proyectos que sentían como una necesidad inconclusa, o aquellos que tenían una gran fe, parecían tener mejores oportunidades que los que habían perdido toda esperanza.


     Su terapia se denomina logoterapia, de la palabra griega logos, que significa estudio, palabra, espíritu, Dios o significado, sentido, siendo ésta última la acepción que Frankl tomó, aunque bien es cierto que las demás no se apartan mucho de este sentido. Cuando comparamos a Frankl con Freud y Adler, podemos decir que en los postulados esenciales de Freud, (éste consideraba que la pulsión de placer era la raíz de toda motivación humana) y Adler (la voluntad de poder), Frankl, en contraste, se inclinó por la voluntad de sentido.


     Frankl también utiliza la palabra griega noös, que significa mente o espíritu. Sugiere que en psicología tradicional, nos centramos en la “psicodinámica” o la búsqueda de las personas para reducir su monto de tensión. En vez de centrarnos en eso; o más bien, además de lo anterior, debemos prestar atención a la noödinámica, la cual considera que la tensión es necesaria para la salud, al menos cuando tiene que ver con el sentido. ¡A las personas les gusta sentir la tensión que envuelve el esfuerzo de un meta valiosa que conseguir!.


     No obstante, el esfuerzo puesto al servicio de un sentido puede ser frustrante, la cual puede llevar a la neurosis, especialmente a aquella llamada neurosis noogénica, o lo que otros suelen llamar neurosis existencial o espiritual. Más que nunca, las personas actuales están experimentando sus vidas como vacías, faltas de sentido, sin propósito, sin objetivo alguno..., y perece ser que responden a estas experiencias con comportamientos inusuales que les daña a sí mismos, a otros, a la sociedad o a los tres.


     Una de sus metáforas favoritas es el vacío existencial. Si el sentido es lo que buscamos, el sin sentido es un agujero, un hueco en tu vida, y en los momentos en que lo sientes, necesitas salir corriendo a llenarlo. Frankl sugiere que uno de los signos más conspicuos de vacío existencial en nuestra sociedad es el aburrimiento. Puntualiza en cómo las personas con frecuencia, cuando al fin tienen tiempo de hacer lo que quieren, parecen ¡no querer hacer nada!. La gente entra en barrena cuando se jubila; los estudiantes se emborrachan cada fin de semana; nos sumergimos en entretenimientos pasivos cada noche; la neurosis del domingo, le llama.


     De manera que intentamos llenar nuestros vacíos existenciales con “cosas” que aunque producen algo de satisfacción, también esperamos que provean de una última gran satisfacción: podemos intentar llenar nuestras vidas con placer, comiendo más allá de nuestras necesidades, teniendo sexo promiscuo, dándonos “la gran vida”. O podemos llenar nuestras vidas con el trabajo, con la conformidad, con la convencionalidad. También podemos llenar nuestras vidas con ciertos “círculos viciosos” neuróticos, tales como obsesiones con gérmenes y limpieza o con una obsesión guiada por el miedo hacia un objeto fóbico. La cualidad que define a estos círculos viciosos es que, no importa lo que hagamos, nunca será suficiente.


     Igual que Erich Fromm, Frankl señala que los animales tienen un instinto que les guía. En las sociedades tradicionales, hemos llegado a sustituir bastante bien los instintos con nuestras tradiciones sociales. En la actualidad, casi ni siquiera eso llegamos a tener. La mayoría de los intentos para lograr una guía dentro de la conformidad y convencionalidad se topan de frente con el hecho de que cada vez es más difícil evitar la libertad que poseemos ahora para llevar a cabo nuestros proyectos en la vida; en definitiva, encontrar nuestro propio sentido.


     Entonces, ¿cómo hallamos nuestro sentido?. Frankl nos presenta tres grandes acercamientos: el primero es a través de los valores experienciales, o vivenciar algo o alguien que valoramos. Aquí se podrían incluir las experiencias pico de Maslow y las experiencias estéticas como ver una buena obra de arte o las maravillas naturales. Pero nuestro ejemplo más importante es el de experimentar el valor de otra persona, v.g. a través del amor. A través de nuestro amor, podemos inducir a nuestro amad@ a desarrollar un sentido, y así lograr nuestro propio sentido.


     La segunda forma de hallar nuestro sentido es a través de valores creativos, es como “llevar a cabo un acto”, como dice Frankl. Esta sería la idea existencial tradicional de proveerse a sí mismo con sentido al llevar a cabo los propios proyectos, o mejor dicho, a comprometerse con el proyecto de su propia vida. Incluye, evidentemente, la creatividad en el arte, música, escritura, invención y demás. También incluye la generatividad de la que Erikson habló: el cuidado de las generaciones futuras.


     La tercera vía de descubrir el sentido es aquella de la que pocas personas además de Frankl suscriben: los valores actitudinales. Estos incluyen tales virtudes como la compasión, valentía y un buen sentido del humor, etc. Pero el ejemplo más famoso de Frankl es el logro del sentido a través del sufrimiento. El autor nos brinda un ejemplo de uno de sus pacientes: un doctor cuya esposa había muerto, se sentía muy triste y desolado. Frankl le preguntó, “¿Si usted hubiera muerto antes que ella, cómo habría sido para ella?. El doctor contestó que hubiera sido extremadamente difícil para ella. Frankl puntualizó que al haber muerto ella primero, se había evitado ese sufrimiento, pero ahora él tenía que pagar un precio por sobrevivirle y llorarle. En otras palabras, la pena es el precio que pagamos por amor. Para este doctor, esto dio sentido a su muerte y su dolor, lo que le permitió luego lidiar con ello. Su sufrimiento dio un paso adelante: con un sentido, el sufrimiento puede soportarse con la dignidad.


     Frank también señaló que de forma poco frecuente se les brinda la oportunidad de sufrir con valentía a las personas enfermas gravemente, y así por tanto, mantener cierto grado de dignidad. ¡Anímate!, decimos, ¡Sé optimista!. Están hechos para sentirse avergonzados de su dolor y su infelicidad.


     No obstante, al final, estos valores actitudinales, experienciales y creativos son meras manifestaciones superficiales de algo mucho más fundamental, el suprasentido. Aquí podemos percibir la faceta más religiosa de Frankl: el supra-sentido es la idea de que, de hecho, existe un sentido último en la vida; sentido que no depende de otros, ni de nuestros proyectos o incluso de nuestra dignidad. Es una clara referencia a Dios y al sentido espiritual de la vida.


     Esta postura sitúa al existencialismo de Frankl en un lugar diferente, digamos, del existencialismo de Jean Paul Sartre. Este último, así como otros existencialistas ateos, sugieren que la vida en su fin carece de sentido, y debemos afrontar ese sin sentido con coraje. Sartre dice que debemos aprender a soportar esta falta de sentido; Frankl, por el contrario, dice que lo que necesitamos es aprender a soportar nuestra inhabilidad para comprender en su totalidad el gran sentido último.

     “Logos es más profundo que la lógica”, decía, y es hacia la fe adonde debemos inclinarnos.


 

Detalles clínicos especiales


     Víctor Frankl es casi tan bien conocido por ciertos detalles clínicos de su acercamiento como por su teoría en general. Tal y como mencionamos antes, él cree que el vacío existencial se llena con frecuencia de ciertos “círculos viciosos” neuróticos. Por ejemplo, ahí está la idea de ansiedad anticipatoria: alguien puede estar tan asustado de sufrir ciertos síntomas relacionados con la ansiedad, que llegar a tener esos síntomas se torna inevitable. La ansiedad anticipatoria causa aquello mismo de lo que la persona está asustada. Los tests de ansiedad son un ejemplo obvio: si tienes miedo de fracasar en los exámenes, la ansiedad llegará a prevenirte de hacer bien los exámenes, conduciéndote a tenerles siempre miedo.

    
     Una idea similar es la hiperintención, que sugiere el esfuerzo en demasía, lo cual en sí mismo te previene de tener éxito en cualquier cosa. Uno de los ejemplos más comunes es el insomnio: muchas personas, cuando no pueden dormir, continúan intentándolo, siguiendo las instrucciones al pie de la letra de cualquier libro. Por consiguiente, al intentar dormirse se produce el efecto contrario; es decir, previene de dormirse, de manera que el ciclo se mantiene indefinidamente (paralelamente, y de forma incidental, la forma en que hoy se usan de forma excesiva las pastillas para dormir, ¡provoca el efecto contrario!). Otro ejemplo sería la manera en la que nos sentimos en la actualidad con respecto a ser el amante perfecto: los hombres sienten que deben tardar más, las mujeres se sienten obligadas no sólo a tener orgasmos, sino múltiples orgasmos y así sucesivamente. Demasiado preocupación en este campo, traerá consigo, inevitablemente, la inhabilidad de relajarse y disfrutar de la experiencia.

     Una tercera variante sería la hiperreflexión. En este caso se trata de “pensar demasiado”. A veces estamos esperando que algo pase, y efectivamente pasa, simplemente porque su ocurrencia está fuertemente ligada a las propias creencias o actitudes; la profecía de la auto-compleción. Frankl menciona a una mujer que pese a haber sufrido de malas experiencias sexuales en su niñez, desarrolló una personalidad fuerte y sana. Cuando tuvo la oportunidad de acercarse al mundo de la psicología, se encontró con que en la literatura se mencionaba que tales experiencias dejaban a la persona con una inhabilidad para disfrutar de las relaciones sexuales; a partir de aquí, ¡la mujer empezó a tener estos problemas!.


     Una parte de la logoterapia utiliza así mismo estos términos: la intención paradójica es desear precisamente aquello de lo que tenemos miedo. Un hombre joven que sudaba profusamente cuando se encontraba en situaciones sociales, recibió la instrucción de Frankl de que pensase en desear sudar. Parte de sus instrucciones decían: “¡Sólo he sudado un cuarto de tiempo antes, pero ahora lo haré al menos por diez cuartos del tiempo!”. Obviamente, cuando se puso en ello, no pudo realizarlo. Lo absurdo del planteamiento rompió su círculo vicioso.


     Otro ejemplo lo podemos encontrar relacionado con los trastornos del sueño: siguiendo a Frankl, si sufres de insomnio, no te pases la noche dando vueltas, contando ovejas, moviéndote de un lado a otro para conciliar el sueño, ¡levántate! ¡Trata de mantenerte despierto lo más que puedas! Con el tiempo te verás cayendo como una roca en la cama.


     Otra técnica es la dereflexión. Frankl cree que muchos problemas tienen su raíz en un énfasis excesivo sobre el mismo. Con frecuencia, si te alejas un poco de ti mismo y te acercas más a los demás, los problemas suelen desaparecer. Si, por ejemplo, tienes dificultades con el sexo, trata de gratificar a tu compañero sin buscar tu propia satisfacción; las preocupaciones sobre erecciones y orgasmos desaparecen y las realidades reaparecen. O simplemente, no intentes complacer a nadie. Muchos terapeutas sexuales sostienen que una pareja no hace más que “besuquearse y tocarse”, evitando el orgasmo a “toda costa”. Estas parejas sencillamente duran un par de noches antes de que aquello que consideraban un problema, definitivamente se resuelva.

     De todas maneras, por más interés que estas técnicas hayan suscitado, Frankl insiste en que al final los problemas de estas personas son realmente una cuestión de su necesidad de significado. Por tanto, aunque estas técnicas sean un buen comienzo a la terapia, no son bajo ninguna circunstancia la meta a lograr.


 

Lecturas


     Viktor Frankl ha escrito un buen número de libros que introducen su teoría. Uno de ellos From Death Camp to Existentialism se centra en sus experiencias en un campo de concentración. A continuación, existen dos links; el primero de ellos amplía un poco las teorías del autor y tiene a su vez algunas direcciones de interés sobre Frankl y el existencialismo. El segundo corresponde a una lista de libros en castellano, con su consiguiente editorial.

http://www.casaviktorfrankl.com/
http://www.xoroi.com/frankl.htm   

 

¿Qué es la Logoterapia?

La Logoterapia es un método psicoterapéutico creado por el Dr. Viktor Emil Frankl orientado a descubrir el sentido de la vida.

El término "Logos", acuñado por Heráclito de Efeso en el siglo VI a.c. es utilizado por Viktor Frankl como Sentido, por lo tanto, la Logoterapia es la terapia que se enfoca en descubrir el sentido de la vida para cada persona.

La Logoterapia es reconocida a nivel mundial como la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia , entendiendo como la primera al Psicoanálisis de Sigmund Freud y como la segunda a la Psicología Individual de Alfred Adler.

Es un tratamiento y acompañamiento para personas que sufren problemas existenciales , ante el cambio de costumbres, la devaluación de las tradiciones y de los Valores así como una pérdida de sentido o crisis personal.

La Logoterapia detecta los síntomas de Vacío Existencial y despierta en el ser humano, la responsabilidad ante sí mismo, ante los demás y ante la vida

La Logoterapia invita a hacernos conscientes de nuestra libertad de elegir y asumirla responsablemente, por ello es un camino hacía el crecimiento personal.

El Dr. Frankl concluyó "...llegué a comprender que lo primordial es estar siempre dirigido o apuntado hacia algo o alguien distinto de uno mismo: hacia un sentido que cumplir u otro ser humano que encontrar, una causa a la cual servir o una persona a la cual amar ".

* Bibliografía

El Hombre en busca del Sentido Dr. Viktor Frankl

Ante el Vacío Existencial del Dr. Viktor Frankl

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Logoterapia
| tema

 

Autor: Lic. Roberto Juan Mucci | Fuente: Asociación Bonarense de Logoterapia
Viktor Frankl y la Logoterapia

La Logoterapia es la Escuela Vienesa de psicoterapia y se centra en el significado de la existencia humana.

 

Viktor Frankl y la Logoterapia

La Logoterapia es la Tercera Escuela Vienesa de psicoterapia y se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre.

Según Nietzsche: Quien dispone de un para qué vivir es capaz de soportar casi cualquier cómo.

La primera escuela psicológica es el psicoanálisis de Sigmund Freud y la segunda en la psicología individual de A. Adler.

De acuerdo con la Logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle sentido a la propia vida, a la vida tal cual es, y toda vida por más adversa que sea siempre tiene algún sentido.

Por eso a pesar de los problemas que podamos tener, toda vida vale la pena ser vivida y más aún cuando el hombre pone en práctica la fuerza de oposición del espíritu frente al destino, o sea frente a aquello con lo que me encuentro en la vida sin haberlo elegido; pero ante lo cual sigo siendo libre de actuar, de un modo o de otro.

El sentido está siempre cambiando, pero jamás falta.

En caso de no verlo, habrá que dotar a la vida de sentido aún en las situaciones más difíciles, donde lo que importa es dar testimonio de la mejor y exclusiva potencialidad humana: la de transformar la tragedia, la enfermedad y el fracaso en un triunfo personal, en un logro humano.

Más aún, según Frankl :

La vida cobra más sentido cuanto más difícil se hace.


Tan solo existe un problema auténticamente serio y es el de juzgar si la vida vale o no la pena de ser vivida .

Y la vida vale la pena porque hay razones, hay muchos motivos por los cuales vivir, y esto es lo que le da sentido a la existencia humana. Pero el sentido de la vida no puede ser dado sino que debe ser hallado por uno mismo.

Frankl también habla del suprasentido, el cual es trascendente al hombre y es el sentido que excede la capacidad intelectual del hombre, accedemos a él por la fe.

La cual es una fuerza terapéutica y propiciatoria del desarrollo humano. Esta fe fortalece al ser humano y hace que en el fondo nada carezca de sentido ni nada suceda en vano.


El creador de la Logoterapia fue Viktor Frankl quien nació en Viena, Austria el 26 de mayo de 1.905; el clima espiritual vienés estaba marcado por una intensa vida artística y social junto a un creciente desarrollo científico que hacía de la ciudad el centro de la cultura europea .

Siendo niño, sus padres constituían una sólida estructura familiar y en conjunto con sus hermanos convivían en la calidez y la confianza que son el clima propicio para un desarrollo integral de la personalidad .

La presencia física, afectiva y espiritual de sus padres guiaron con serenidad, madurez y afecto al grupo familiar.

Frankl era de origen judío al igual que Freud y Adler y de profesión neurólogo y psiquiatra.

Su aporte a la psiquiatría fue firmado con el sello de su propia experiencia en el campo de concentración de Auschwitz que los alemanes crearon en Polonia en la segunda guerra mundial, donde solo su logoactitud o sea su postura ante la vida, su respuesta ante las adversidades que le tocaron vivir, hizo que esa experiencia traumática se convierta en una ocasión de aprendizaje y de crecimiento como persona.

La logoterapia no invalida los profundos e importantes hallazgos de pioneros de la talla de Freud, Adler, Pavlov, Watson o Skinner. Dentro de sus respectivas dimensiones, cada una de estas escuelas posee vigencia .

Es más el mismo Frankl aclara que tampoco la logoterapia es una panacea que puede abordar toda situación y por eso permanece abierta a la cooperación con otros métodos psicoterapéuticos así como a su propia evolución.

En psicoanálisis el paciente se tiende en un diván y le dice al psicoanalista cosas que a veces son muy desagradables de decir. Pues bien en la logoterapia el paciente permanece sentado, bien derecho pero tiene que oir cosas que a veces son muy "desagradables de escuchar".

Comparado con el psicoanálisis, la logoterapia es un método menos retrospectivo y menos introspectivo.

La logoterapia mira más bien al futuro es decir a los cometidos y sentidos que el paciente tiene que realizar en el futuro por eso Frankl afirma que "el hombre es hijo de su pasado pero no esclavo de su pasado y es padre de su porvenir".

Al aplicar la logoterapia, la persona ha de enfrentarse con el sentido de su propia vida para a continuación rectificar la orientación de su conducta en pos de tal sentido .

La logoterapia es obvia porque es connatural al hombre el cual por naturaleza está orientado a los valores y quizás más de uno vive según una escala de valores.

De aquí que aún sin saberlo la gente común vive logoterapéuticamente sólo que le falta ponerle nombre a esa postura ante la vida, a ese modo habitual de actuar.

Lo obvio en logoterapia es la capacidad de autotrascendencia y autodistanciamiento, ambos son aspectos fundamentales de la espiritualidad.

Autotrascendencia es la capacidad de renuncia por algo o por alguien. Autodistanciamiento es la capacidad que posee el hombre de poder objetivar y distanciarse del síntoma y de las situaciones conflictivas que se le presentan.

El hombre común es el que puede entender más fácilmente que es autotrascender o sea poner entre paréntesis aquello que es uno mismo y pensar y actuar en favor de los demás .

Según Frankl el hombre no llega a ser realmente hombre y no llega a ser plenamente él mismo sino cuando se entrega a una tarea, cuando no hace caso de sí mismo, se olvida de sí mismo al ponerse al servicio de una causa o al entregarse al amor de otra persona.

Ocurre lo mismo que con el ojo que no es capaz de ejercer su misión de ver sino en la medida en que no se ve a sí mismo. No por autoconsideración ni por autocontemplación, no por hacer girar nuestros pensamientos en torno a nuestra angustia nos libramos de ella , sino por el abandono de uno mismo, por el darse y entregarse a una causa digna de tal entrega. Lo que el hombre es, lo es por una causa que él hace suya.

Pareciera que la psicoterapia se ha convertido en otro artículo de consumo que debe estar en función del sentirse bien. (Bretones)

Pero el sentirse bien no agota toda la misión que tenemos con respecto a nuestro cuerpo y a nuestra mente.

Por eso la tarea de la logoterapia es hacernos conscientes de que el cuidar del cuerpo y de la psiquis es sólo una parte de nuestros deberes.

El cuerpo y la psiquis deben ser cuidados porque son el instrumento de la persona humana, pero el hombre es algo más que el cuerpo y la mente, también es espíritu y por eso tiene libertad y voluntad, es consciente de sí mismo y capaz de elegir.

La logoterapia ayuda a humanizar y personalizar al hombre; lo ayuda a lograr su plenitud a partir de una adecuada concepción de hombre como persona en comunidad de personas .

Vivir humanamente es el resultado de un armónico desarrollo integrado del triple nivel que caracteriza al hombre: el nivel vegetativo, el perceptivo motor del vivir animal y el nivel de la vida propia del espíritu que penetra la esencia de las cosas, razona, decide y ama, crea el mundo de la ciencia, de la técnica, del arte, descubre la vocación moral y la dimensión religiosa.

Lo que caracteriza a la persona es ser una unidad bio-psico-espiritual, una presencia consciente y creadora en el mundo, confiada en su libertad y responsabilidad en medio de otras personas con las que debe no sólo convivir, sino también autoconstruirse mediante la interacción con ellas y responder así al llamado de una misión trascendente.


La conciencia de una misión en la vida posee un extraordinario valor psicohigiénico y psico-terapéutico. No hay nada que ayude más al hombre que soportar las penalidades objetivas y subjetivas que la conciencia de tener una misión que cumplir .

La vida misma es una misión contínua ... es un vivir por algo o para alguien .

Freud se encargó de hacer consciente lo enfermizo del hombre.

Frankl se encargó de hacer consciente en el hombre sus potencialidades para pensar que podemos estar más sanos de lo que imaginamos. (Bretones)

Uno puede estar sano como persona a pesar de cualquier enfermedad: mente, cuerpo y espíritu interactúan constantemente. La salud y enfermedad de uno influye en la del otro.

Todo logoterapeuta tiene la misión de hacer tomar conciencia de cuanto puede el hombre sin importar cuales han sido sus pérdidas.

Existir humanamente es ser responsable ante la vida . El hombre es responsable de su destino. Por esto la logoterapia de por sí es dinámica y movilizante y, más que análisis es acción.


El verbo logoterapéutico por excelencia es el verbo salir . (Bretones)

Salir de uno mismo para dejar el egoísmo atrás
Salir de uno mismo para ir en búsqueda de algo diferente de nosotros mismos
Si el jinete en el torneo fija su vista en el obstáculo su caballo queda parado ante la vara que debe saltar; en cambio, si él fija su vista más allá, en el paisaje en el área detrás del obstáculo, entonces su caballo salta sin resistencia por encima de la vara.

Mientras que uno se concentra en el propio yo y sus problemas, permanece el obstáculo en el foco de la atención y el salto por encima de él, no se produce.

Pero existe una alternativa, no mirar la vara y saltar o sea ignorar la depresión y cultivar la comunicación.

La logoterapia por sí misma es un despertar a algo que siempre ha estado en el ser humano aunque quizás dormido, la dinámica inherente a ella es cumplir la misión de despertar tarde o temprano eso que el hombre es y que debe ser .

Despierta en él, el afán de encontrar una razón de ser.

Desde el punto de vista práctico esta psicoterapia siempre cumple como una característica de su esencia el rol de

Despertador de conciencias

porque el hombre corre el riesgo de transitar por la vida sin nunca llegar a saber quien es, para qué existe y cuál es su misión existencial.

Todo lo que la logoterapia exige es una manera auténtica de vivir.

En definitiva el rol del logoterapeuta es el mismo que desempeñaba Sócrates quien se consideraba a sí mismo como un partero que ayudaba a los otros a tener que parirse .

Ser despertador de algo que existe pero está adormecido.

La logoterapia despierta a la persona en su rol de protagonista de su propia historia , de su felicidad, de sus logros y en su rol de constructor de su persona dado que el hombre es un ser llamado a elegir un proyecto de vida en conformidad con su propio ser, por lo tanto artífice de su destino.

Proyecto de vida no son las ocurrencias antojadizas con las que llenamos el tiempo de la vida, sino la orientación organizada de los esfuerzos para dar vida a la vida.

La logoterapia es obvia por que es sentido de vida, libertad responsable, práctica de valores, autotrascendencia, sobre todo espíritu de renuncia, de sacrificio, son entre otros conceptos los que tienen que ver con el hacerse cada día más humano.

El hombre solo llega a ser tal en la medida en que descubre el sentido de la vida el por qué y el para qué existir.


La propuesta logoterapéutica es desarrollar la actitud de búsqueda de los para qué de las situaciones tanto del fracaso como del éxito, de visualizar el futuro no como una utopía o como algo que hay que saltear velozmente; sino como una posibilidad esperanzadora, la de asumir el compromiso de la búsqueda de la misión en la vida y de ser capaz de hacerse preguntas filosóficas tales como

¿ qué espera de mi la vida ?

¿ siendo finito no es mi responsabilidad que la vida no me pase sino que esté en cada situación ( con distintos grados de conciencia y responsabilidad ) pero que al fin y al cabo la viva ?

Como dice Frankl : no basta con preguntarse por el sentido de la vida sino que hay que responder a él respondiendo ante la vida misma .

Para quienes no han podido desplegar el sentido de sus vidas , el pasado se convierte en una carga que se arrastra, el presente en un problema y el futuro es una amenaza.

Sin sentido la existencia no vive plenamente y la vida no existe sanamente . (Torrijo)

Por eso la logoterapia contribuye a esclarecer el por qué del sufrir y del morir y ayuda a tener motivos parta trabajar, luchar y amar. Amor del cual Frankl expresó :

Puedo amar y mi amor por puede sobrevivir y no solo sobrevivir , sino vivir y mantenerse con una fuerza mayor que la fuerza del tiempo y de la muerte por que el amor es metatemporal y no sujeto al perecer.

La logoterapia es obvia porque es el sentido de la vida que debe y puede practicar todo hombre por el simple hecho de ser humano y la mayoría de sus propuestas son de sentido común.

Nada hay más fácil que ser humano pero a su vez es lo que más le cuesta al hombre. A lo cual se suma la expresión de S.S. Juan XXIII:

"La bondad hizo serena mi vida"

Como también la frase del filósofo Komar :

La afabilidad, la bondad y la docilidad restauran la energía del corazón.

La felicidad no está al final del camino sino después de cada acción realizada con sentido y por alguien tanto si nos necesita como si no nos necesita .

Cada acto bueno nos hace sentir bien, nos hace crecer y madurar , cultivando en nosotros la cualidad de lo humano.

Al que se acerca a la logoterapia, lo primero que se le dice es : no busque como primer objetivo sentirse bien , busque primeramente un sentido para su vida mediante la realización de valores porque el estar y sentirse bien vendrán como por añadidura.

La dicha, la felicidad, el sentirse bien satisfechos consigo mismo nunca puede ser el resultado de una búsqueda directa sino el resultado de haber encontrado una misión por la cual vivir. (Bretones)

Porque la persecución de la felicidad es en realidad lo que más impide ser felices porque cuanto más lo buscamos como objetivo primero en nuestras vidas tanto más se alejará de nosotros pero cuando autotrascendemos y nos ocupamos de alguien o de algo, más plenos nos sentimos .

Dado que lo que el hombre quiere realmente no es la felicidad en sí, sino un motivo para ser feliz.

En cuanto lo encuentra, la felicidad y el placer surgen por sí mismo.

La felicidad no está en hacer lo que uno quiere sino en querer lo que uno hace (L. Tolstoi)


Bibliografía

Frankl Viktor: Psicoanálisis y Existencialismo
Frankl Viktor: El hombre en busca de sentido
Frankl Viktor: Psicoterapia y Humanismo
Oro Oscar : Persona y Personalidad
Bretones Francisco : La Logoterapia es obvia
C.E.A. : Educación y Proyecto de Vida
Mucci Roberto Juan : Qué es la Logoterapia

 

 

Logoterapia: Psicoterapia privilegiada (es decir recomendada por la iglesia católica) en función del alto contenido ético que presupone.

lunes 14 de junio de 2010- Dr. Claudio García Pintos (Director del CLAE)

CLAE UCA (Centro de Logoterapia y Análisis Existencial)

El CENTRO DE LOGOTERAPIA Y ANÁLISIS EXISTENCIAL – UCA-Universidad Católica Argentina, creado según consta en actas del HCS (Acta 17 del 12-12-03) y del HCD-Filosofía y Letras (Acta 341 del 17-12-03) estará dedicado al desarrollo de programas de estudio, investigación, docencia e implementación en proyectos particulares, de los principios y desarrollos de la Logoterapia, creada por el Prof.Dr. Víktor Emil Frankl y del Análisis Existencial.

En ocasión de su viaje a Buenos Aires, en el año 1985, el Prof.Dr. Víktor Emil Frankl fue distinguido por varias universidades locales, sumando nuevos grados académicos honoríficos a su vastamente reconocida trayectoria científica. Nuestra Universidad no se mantuvo al margen de tan necesario y oportuno reconocimiento y le otorgó una distinción Honoris Causa. A partir de ese momento, el Prof. Dr. Frankl pasó a ser un miembro del distinguido claustro de docentes de la UCA. Nuestro querido Rector Mons. Guillermo Blanco establece en los considerandos del nombramiento que "...se han tenido en cuenta no solamente sus brillantes antecedentes científicos en el campo de la Neurología y de la Psiquiatría, y su fecunda y continuada labor docente, sino también, y muy especialmente, su peculiar visión y profundización de los valores humanos espirituales más trascendentes, que tanto lo acerca a esta Casa de Estudios, cuya labor esencial es ahondar en esos mismos valores desde un punto de vista cristiano". Por su parte, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes de la Salud, en su "Carta de los Agentes de la Salud" (1995), un formidable documento que bien puede entenderse como un completo código bioético del Magisterio Católico, se refiere a la Logoterapia. Tal como lo presenta el P. Mateo Bautista, Secretario de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Salud (Argentina), los agentes de la salud deben tener por vocación y profesión una sana obsesión por servir, promover, defender y humanizar la vida y la salud, cuantitativa y cualitativamente, de todos los hombres y de todo el hombre... Asimismo, el Card. Fiorenzo Angelini, Presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes de la Salud, reafirma en la presentación del documento que se trata de las bases de una nueva evangelización que constituya una forma de testimonio cristiano. Agrega que los agentes de la salud debemos ser responsables de intervenciones que demuestran hasta la evidencia cómo la posición de la Iglesia sobre los problemas fundamentales de la bioética, manteniendo firmes los límites insuperables de la promoción de la vida, es altamente constructiva y abierta al verdadero progreso de la ciencia y de la técnica, cuando éste se une con el de la civilización. En el contexto de este espíritu y enseñanzas, en lo referente al ejercicio de la psicología y de la psicoterapia, esta magnifica Carta tras argumentar a favor de la licitud de la psicoterapia como ejercicio y las pautas morales y técnicas en las cuales esa licitud debe apoyarse, señala explícitamente que la logoterapia es una psicoterapia privilegiada (es decir, recomendada) en función del alto contenido ético que presupone. Este Centro, por lo tanto, haciéndose eco de tales recomendaciones y antecedentes, se constituye, en la convicción de que es importante reforzar y profundizar el conocimiento, tanto como asesorar acerca de su implementación práctica, de una postura como la Logoterapia frankliana y del Análisis Existencial, que pueda dar bases a respuestas profesionales eficientes, que sintetizan plenamente tanto el rigor científico como la formación humanista de nuestra Casa, acorde a su tradición y orientación.

EL SENTIDO DEL AMOR EN LA VISIÓN DE VIKTOR FRANKL

El Sentido del Amor en la Visión de Viktor Frankl

06/02/2006  Por Ma. Teresa Lemus Vanek

El sentido del amor en la visión de Víktor Frankl

Fragmentos del artículo “El Sentido del Amor” de la obra; “Psicoanálisis y Existencialismo. De la Psicoterapia a la Logoterapia”, Víktor E Frankl.  Fondo de Cultura Económica

La comunidad que tiende a la creación y la actividad humanas, es lo que confiere un sentido existencial a la singularidad y peculiaridad de la vida de la persona.

El amor es la vivencia de otro ser humano, en todo lo que su vida tiene de peculiar y singular.

El carácter único de la persona y de su vida puede hacerse valer de un modo más o menos activo por medio de la realización de valores creadores (su trabajo, su manifestación artística, artesanal, culinaria, etc,..) y también de un modo, en cierta forma pasivo, que es el camino del ser amado.

Este camino del amor o, mejor dicho, el camino del ser amado en que la persona consigue sin preocuparse de hacer nada por su cuenta la realización de lo que va implícito en su persona y en su vida, por el carácter único de una y otra. En el amor, el ser amado es concebido como un ser peculiar y singular en su ser-así-y-no-de-otro-modo, es concebido como un tú y acogido como tal por otro yo.

Es insustituible e irremplazable para quien le ama sin que por ello necesite hacer nada de su parte. Es apreciado el valor de su personalidad. El amor no es ningún “mérito”, sino sencillamente una “gracia”.

Y no solamente gracia, sino también encanto. Para el amante, el amor hechiza el mundo, lo transfigura, lo dota de un valor adicional. El amor aumenta y afina en quien ama la resonancia humana para la plenitud de los valores. El cosmos entero gana para él en extensión y en profundidad de valor; resplandece bajo la luz brillante de aquellos valores que sólo el enamorado acierta a ver, pues el amor no hace al hombre ciego, como a veces se piensa, por el contrario, le abre los ojos y le aguza la mirada para percibir los valores.

Y como tercer factor, hay que destacar el portento del amor. Por medio de él se logra algo inconcebible: dar vida a través de lo biológico a un nuevo ser, el hijo, lleno a su vez del misterio del carácter peculiar y singular de su existencia.

La estructura estratificada de la persona, en cuanto sujeto amoroso, ser que vive el amor y que en el amor al mismo tiempo, vive a otro ser.

La actitud más primitiva es la que se refiere a la capa externa: la actitud sexual. De la estampa física de una persona emana el encanto sexual que hace nacer el mismo impulso en la otra persona sexualmente predispuesta, afectando por tanto a esta persona en su corporalidad.

La forma inmediatamente superior de posible actitud ante la otra parte es la erótica, la persona orientada eróticamente en el sentido estricto de la palabra, no es solamente un ser sexualmente afectado sino algo más que una persona que siente excitado su apetito sexual.

Esta forma de actitud ante la otra parte considerada como fase de la relación con ella es la que solemos llamar “enamoramiento”. Las cualidades físicas de la otra parte producen en nosotros una excitación sexual; de sus cualidades anímicas, en cambio, nos “enamoramos”. Conmovido en su emotividad psíquica, conmovido por la psique original (pero no por su peculiaridad única) de la otra parte, por determinados rasgos de carácter que se manifiestan en ella.

El amor (en el sentido estricto de la palabra) es la más alta forma posible de lo erótico (en el sentido más amplio del término), como la más profunda penetración posible en la textura personal de la otra parte, la vinculación con algo espiritual.

La relación directa con lo espiritual en la otra parte, constituye, la más alta forma de emparejamiento. Quien ama en ese sentido se ve afectado en lo más hondo de su espíritu por el portador espiritual de lo que en el ser amado hay de corpóreo y de emocional, por su meollo personal.

El amor es la orientación directa hacia la personalidad espiritual del ser amado, en cuanto algo único e irrepetible que verdaderamente ama.   El que verdaderamente ama, no ama algo que el ser amado “tiene”, sino lo que “es”. Quien de verdad ama ve, por decirlo así, a través del “ropaje” físico y psíquico de la persona espiritual, para poner los ojos en esta persona.

 Lo Peculiar e Irrepetible

El amor es un fenómeno específicamente humano, es un acto que caracteriza como humana a la existencia del ser humano; en otras palabras, es un acto existencial.

Es el acto co-existencial -cat´ exojen- por excelencia.

El amor se caracteriza por su carácter de encuentro y el encuentro significa siempre que se trata de una relación de persona a persona.

El desarrollo y la maduración de la sexualidad parten de un mero impulso sexual que no conoce ni la meta ni el objeto (para conservar los términos introducidos por Freud). Posteriormente se forma el instinto sexual en el sentido estricto.

El instinto sexual ya tiene una meta: la relación sexual; pero todavía le falta y carece de un objeto al que tender, en el sentido de un auténtico compañero sobre el cual esté concentrado. Esta dirección y ordenación a una persona determinada, a la persona amada, caracteriza la tercera fase del desarrollo y maduración sexual, la tendencia sexual. De aquí se sigue que la capacidad de amar es condición y presupuesto para la integración de la sexualidad. O, como suelo decir, que solamente el yo que tiende (intendit) a un tú puede integrar el propio ello.

Hasta la persona de vivencias sencillas se le puede explicar con claridad que el humano, cuando ama verdaderamente busca siempre en el amor lo que en la persona espiritual de su compañero hay de único e irrepetible.

Imaginémonos que la persona de que se trata ama a un determinado ser y que lo pierde, porque muera o, porque sencillamente se aleje del sitio en que vive o se separe de ella para siempre o por un determinado tiempo; imaginémonos esto y que se le ofrece, por así decirlo, un “doble”, del ser amado, es decir, otra persona que se le parezca psicofísicamente, hasta el punto de confundirse con ella. Preguntémosle si podría trasladar su amor a este otro ser, y nos contestará, podemos estar seguros, que jamás sería capaz de hacerlo.

El acto espiritual en que captamos “intencionalmente” a otra persona espiritual se sobrevive en cierto modo a sí mismo: cuando su contenido tiene verdadera validez, la conserva de una vez para siempre.

El amor es algo más que un estado emotivo: un acto “intencional”, tiene en mientes –intendere- la esencia de esta otra persona, la “esencia “ no depende de la “existencia” y se halla consiguientemente, por encima. Así, y solamente así, puede comprenderse que el amor sea capaz de sobreponerse a la muerte del ser amado, de sobrevivir; solo así se comprende que el amor puede ser “más fuerte que la muerte”, es decir que la destrucción de la existencia física del ser amado.

No se crea que estas reflexiones obligadas a remontarse a pensamientos escolásticos o platónicos, se alejen demasiado de la manera lisa y llana de ver las cosas en realidad vívidas, cuya dignidad cognoscitiva no podemos desconocer. Para comprobarlo basta con que posemos la vista en el siguiente relato de una persona que estuvo recluída en un campo de concentración:

“Cuantos estábamos en el campo, tanto mis camaradas como yo, nos dábamos clara cuenta de que ninguna felicidad sobre la tierra podría compensar en el futuro todo lo sufrido por nosotros durante nuestra reclusión. Si hubiésemos levantado un balance de la dicha, solo habría arrojado este saldo favorable: estrellarnos contra las alambradas, es decir, quitarnos la vida. Los que no lo hacíamos, nos absteníamos de hacerlo llevados del profundo sentimiento de obligación. En cuanto a mí, me sentía obligado hacia mi madre a no arrebatarme la vida. Nos amábamos el uno al otro más que a nada en el mundo. Esto hacía que mi vida alcanzara, a pesar de todo, un sentido. Tenía, sin embargo, que contar diariamente y a todas horas con la posibilidad de morir. También mi muerte debía adquirir un sentido, lo mismo que a todos los sufrimientos que me esperaban antes de llegar a ella. Llevado de estas reflexiones seguí un pacto con el cielo: si lo que yo tuviese que sufrir hasta llegar la hora, también daría a mi madre, en la suya, una muerte dulce. Solo así, concebida como un sacrificio, me parecía soportable toda mi existencia atormentadora. Solo me sentía capaz de vivir mi vida, a condición de que esta tuviese algún sentido; pero tampoco quería padecer mis torturas y morir mi muerte, más que si mi muerte y mis sufrimientos tenían algún sentido.”

“No sabía, sin embargo, si mi madre vivía aún o ya había muerto. Todo el tiempo estuvimos sin noticias el uno del otro. Me di cuenta de que el hecho de ignorar si mi madre vivía o no, no estorbaba en lo más mínimo a aquellas frecuentes pláticas que mantenía en espíritu con ella”.

Mientras que las gentes “superficiales” se detienen en la superficie de la persona sin preocuparse de penetrar en su fondo, para las gentes “profundas” la superficie no es más que la simple expresión del “fondo”. Y, en cuanto tal expresión, nada esencial ni decisivo, aunque siempre importante.

Así como para quien verdaderamente ama, el cuerpo del ser amado es la expresión de su persona espiritual, así también el acto sexual es, para el auténtico amor la expresión de una -intentio- espiritual.

Lo cierto es que el amor de pareja no es sino una de las tantas posibilidades que al ser humano se le ofrecen para dar un sentido a la vida, y no la más importante de ellas, ni mucho menos. Bien triste sería para nuestra existencia, y bien pobre habría que considerar la vida humana si todo su sentido dependiera de que llegáramos o no a ser afortunados en el amor.

No, la vida es muy rica en oportunidades de valor. También quien no sea amado ni se sienta capaz de amar podrá dar a su vida un sentido extraordinariamente grande. Cabrá preguntarse únicamente si aquella incapacidad significa realmente un destino o deberá considerarse más bien como una incapacidad neurótica. En lo que se refiere a los valores vivenciales del amor vale –por analogía, la renuncia a la realización de valores creadores para abrazar los valores de actitud- aquello de que la renuncia no debe ser innecesaria ni prematura. En este terreno, fácilmente se cae en una resignación antes de tiempo.

Las personas tienden a olvidar cuán relativamente pequeña es la importancia de los atractivos externos y cómo lo que importa en la vida amorosa es, fundamentalmente, la personalidad.

La persona neurótica que no acierta a realizarse en una determinada especie de valores, sigue uno de dos caminos: o va a refugiarse a la sobreestimación de sí misma, o se consuela pensando que el campo de vida en que ha fracasado no tiene ningún valor. Por cualquiera de estos caminos va mal, obra injustamente y se precipita a un infortunio innecesario. La tendencia neuróticamente compulsiva a la “dicha” en el amor conduce ya de suyo a la “desgracia”. De la misma manera quien se encuentre fijada a la vida amorosa en un sentido negativo, restándole importancia, también se cerrará por sí misma el camino hacia la dicha en el amor. En cambio, la actitud suelta, libre de resentimiento, “sintónica” de quien renuncia honradamente, pero no de un modo irrevocable, hace que brille más claro el valor de su personalidad y le brinda aquella última oportunidad dada a la persona que sabe atenerse a la vieja máxima de abstinendo obtinere, obtener absteniéndose.

La acentuación de la apariencia externa lleva a exagerar, en general, la importancia de la “belleza” física en el campo de lo erótico. A la par con ello, se rebaja en cierta medida el valor de lo humano.

El Horizonte de la “posesión”.

Lo que se llama el “flirteo” y, en general, las relaciones eróticas superficiales tan comunes en las grandes ciudades, pasan también de largo, de manera inconsciente, por delante de la personalidad espiritual de con quien se relaciona. No ven lo que la personalidad del otro tiene de único, de algo que sólo se da una vez, sencillamente porque no tienen el menor interés en percibirlo y apreciarlo.

Huyen de todo lo que tiene de vínculo absorbente el auténtico amor, del sentimiento de verdadera compenetración con la otra parte y de la responsabilidad que los lazos imponer siempre a quien los contrae. Se evaden hacia lo colectivo: hacia el “tipo” que en cada caso se prefiere. Así, no es una persona determinada y concreta la que se elige, sino un determinado “tipo”

El tipo femenino así preferido es la mujer impersonal, con la que es posible mantener una relación que a nada obliga, la mujer que se puede tener sin necesidad de amarla, una especie de propiedad sin fisonomía propia, sin valor propio.

Hacia lo que es la negación de la persona no cabe sentir amor. Ni tampoco fidelidad, pues a lo que es la negación de la persona corresponde la negación de la fidelidad. En esta clase de relaciones eróticas, la infidelidad, más que posible, es, podríamos decir, necesaria.

Donde falta la calidad amorosa tiene que compensarse necesariamente con la cantidad de los placeres sexuales, cuanto menos “feliz” se siente una persona, más necesita su impulso el ser satisfecho.

La existencia, en el lenguaje corriente, de expresiones como “esa mujer ha sido mía”, descubren hasta el fondo de esta forma erótica inferior. Lo que es de uno, lo que se posee, puede cambiarse, canjearse; el hombre puede cambiar, como otro objeto cualquiera, la mujer “poseída” por él, puede incluso, si lo quiere “comprar” otra. Esta categoría “posesiva” de lo erótico se da también por parte de la mujer.

Bajo el horizonte de la “posesión” ésta tiende generalmente, a ocultar con todo cuidado cuánto hay en ella de personal para no agobiar con ello al hombre, para no ser para el hombre mas que lo que éste busca en ella: el “tipo” por él preferido. La mujer común vive entregada a los cuidados en torno de su figura, su apariencia; se preocupa únicamente de “encontrar” a alguien que se fije en ella, aunque no la tome en serio, aunque no la quiera realmente tal y como es, como un ser único e insustituible, pues esto no le preocupa.

Aun a trueque de ser con ello, infiel a sí misma, a su propio yo.

Por ese camino la mujer va desviándose cada vez más de la auténtica vivencia amorosa, de la realización del verdadero amor. Cuando el hombre la busca aparentemente a ella, buscando en realidad el “tipo” que representa, no se dirige a ella misma. Sumisa a los deseos del hombre, le da lo que él necesita de ella, lo que quiere “poseer”. Ambos salen chasqueados y no puede ser otro modo. En vez de buscarse el uno al otro, se repelen en realidad, pues para poder encontrarse es necesario que cada cual busque en el otro lo que tiene de único, lo que solo se da una vez en la vida, lo que verdaderamente puede hacer de el un ser digno de ser amado, lo que hace digna de ser amada a la vida propia.

La autentica intentio amorosa penetra hasta aquella zona profunda del ser en la que el ser humano no representa ya un “tipo”, sino un individuo único. Incomparable e insustituible, dotado con toda la dignidad de lo que es único en el mundo.    Esa actitud es la única garantía de la fidelidad del amor. Traducido al tiempo de vivencia, arroja un resultado todavía mas alto, mucho mas alto: el de la vivencia de la “eternidad” de un amor.

Cuando en verdad hemos llegado a captar la esencia de otro ser, contemplándolo en el amor, tampoco puede enamorarse “corriendo el riesgo” de que el objeto de su amor revele mas tarde como indigno de el y de que, por tanto, el amor “se extinga” tan pronto como el valor de la persona amada desaparezca a los ojos de quien ama.

Simple enamoramiento como un “estado de animo” que es, esencialmente, mas o menos fugaz, debiera considerarse casi como una contradicción del matrimonio.  El matrimonio solo será aconsejar cuando ambas partes se propongan, con el, crear una comunidad espiritual de vida, y no simplemente asegurar la “decencia” común de dos individuos biológicos.

Esta unión requiere que quien entre en ella contraiga la unión “adecuada”; que además de vincularse el, sepa a quien se vincula. La madurez erótica, concebida como la capacidad interior para contraer una unión monogámica, entraña un doble postulado: el de la capacidad de decidirse a favor de una persona y el de la capacidad de guardarle fidelidad.

La juventud es un periodo de preparación para la vida, incluyendo la amorosa, hay la necesidad de educarla para que se forme la capacidad de encontrar a la persona adecuada como compañera y para aprender a su debido tiempo a guardar fidelidad al ser elegido.

Valor y Placer

Max Scheler define el amor como un movimiento espiritual que busca el más alto valor de la persona amada. Por su parte, V. Hattinberg expresándose en términos diferentes, dice “el amor ve al hombre tal y como Dios lo ha pensado”.

Lleva a cabo así, una obra metafísica. En el acto espiritual del amor, no solo captamos lo que la persona “es” sino también lo que puede llegar a ser. Lo mismo debe hacer toda psicoterapia siempre y cuando se halle animada por el espíritu. Tiene que esforzarse por llegar a ver en sus más genuinas posibilidades a la persona de que se trata, por anticipar las posibilidades más valiosas del hombre.

La captación de valores solo puede servir para enriquecer al ser humano. A veces este enriquecimiento interior constituye incluso, el sentido mismo de su vida. Por éso el amor enriquece siempre, necesariamente, a quien ama. No existen por tanto, ni pueden existir, amores “desgraciados”; esta frase envuelve una contradicción consigo misma. Una de dos: o amamos de verdad, en cuyo caso nos sentiremos necesariamente enriquecidos, lo mismo si somos correspondidos que si somos rechazados; o no amamos real y verdaderamente, no “mentamos” propiamente la persona de otro ser, sino algunas cualidades físicas corporales que “en ella” vemos o algún rasgo (anímico) de carácter que “posee”; en este caso, si podemos sentirnos desgraciados pero lo que ocurre es que no es el nuestro un verdadero amor.

El simple enamoramiento ciega, el verdadero amor, en cambio, aguza la mirada. Permite captar con mayor agudeza la personalidad espiritual del ser amado, así en cuanto a su realidad esencial con en cuanto a sus posibilidades de valor. El amor nos hace vivir al ser amado como a un mundo para si, dilatando con ello los confines; nos hace dichosos, y estimula también al ser amado, encaminándolo hacia aquella posibilidad de valor que el amor y solamente el amor puede anticipar. El amor ayuda al ser amado en convertir en realidad lo que el amante se adelanta a ver, a intuir. Se desarrolla en cierto modo, un proceso dialéctico, en el que lo amantes caminan en la realización de sus respectivas posibilidades.

La mera satisfacción del impulso sexual produce placer, las relaciones eróticas del enamoramiento causan alegría, el verdadero amor

 

MENSAJE A NUESTROS HIJOS ADOLESCENTES prevención de adicciones

MENSAJE A NUESTROS HIJOS ADOLESCENTES

PREVENCIÓN DE ADICCIONES, UN ENFOQUE CON SENTIDO

 Como adolescente estás enfrentando una edad muy especial plena de cambios físicos y psicológicos. Estás comenzando a crecer, a madurar, a percibir nuevos horizontes ante vos y a definir de a poco tu personalidad, a descubrir tu propia identidad, a ir afianzando tu ser espiritual.

Como ser humano sos una integridad bio-psico-socio-espiritual; ¿qué quiere decir esto?

Que para vivir sanamente y desarrollar todas tus facultades, tu cuerpo, tu mente, tu relación social y tu potencia espiritual deberían madurar en conjunto y armónicamente. Para eso lo primero y más importante a considerar es que tu vida no es el mero resultado de los factores que te pueden influenciar. Siempre va a haber en vos un grado de libertad –mayor o menor según cada caso particular- que te va a permitir enfrentar y superar las dificultades que puedan surgir en tu camino.

Para el cuidado de tu cuerpo serán pertinentes buenos hábitos de higiene, de atención médica, alimentación adecuada y la práctica de algún deporte. Todo esto ha de favorecer que tu mente esté también equilibrada, y más predispuesta a asimilar tus estudios escolares, a ir incorporando un conocimiento que de a poco facilitará tu inserción en la sociedad.

Descubrirás que la sociedad moderna es compleja y problemática, que no es siempre lo justa que debiera ser y aún hay muchas cosas que debieran ser mejoradas: un más racional aprovechamiento de los recursos naturales cuidando la ecología, un mayor desarrollo y prosperidad social, más justa y equitativamente distribuída; que estén garantizadas la salud y educación para todos, la igualdad de oportunidades. Bueno, ese es un desafío para todos y ahí también vos podrás aportar tu granito de arena, simplemente descubriendo tu vocación y siendo lo más auténtico que puedas ser.

Recuerda que una base fundamental para tu crecimiento y maduración va a ser tu familia. Tus padres, aún con sus imperfecciones, con su amor por vos van a ser una guía segura y un apoyo permanente en estos años de tantos cambios físicos y psicológicos importantes.

Con su ayuda y/o la que brinden personas de sanos ideales, vas a comprender que hay valores y tradiciones intemporales, que están más allá de las modas pasajeras y son los que verdaderamente te acercarán a la felicidad; ni autoritarismo ni libertinaje, un equilibrado límite alcanzará.

Verás que siempre es posible encontrar en la vida un sentido por el cuál vivirla, y que aún en medio de todas las dificultades siempre conservás una libertad de decisión y una responsabilidad personal ante la vida.

Le encontrarás un sentido a la vida realizando los valores de creación, o sea mediante tu trabajo, estudio, tus obras y acciones; mediante los valores vivenciales experimentando las maravillas de la naturaleza, y descubriendo en el encuentro con otro ser humano su irrepetibilidad, en una experiencia trascendente que va desde la amistad, el enamoramiento hasta el amor profundo. Así aprenderás que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre, sea o no religioso, y que el verdadero amor es bondad y solidaridad en acción.

Así, tu despertar sexual también adquiere sentido y podrás integrar no sólo la atracción física sino también las vivencias anímicas y psicológicas de la relación amorosa hasta culminar en el amor profundo, genuinamente humano, del otro ser como persona irrepetible, irremplazable.

El hombre no es sólo un ser que se limita a satisfacer necesidades, pues de ese modo el mundo entero y las otras personas son solo medios para un fin; así no se percibe correctamente al hombre al servicio de una causa porque tiene un sentido o que ama a su pareja porque es digna de amor, y esta errónea visión lleva a la pérdida y olvido de la facultad espiritual del hombre.

También los valores de actitud, la que se asume ante el sufrir, la culpa, lo irreparable, son puntos de decisión que permiten al ser humano agigantarse y ejercer la esencial libertad interior para intentar superar aún así todas sus limitaciones.

Por eso, en estos tiempos de apuro, de consumismo y superficialidad inútil, de promoción de modelos humanos intrascendentes y banales, siempre será importante que te hagas un momento para meditar y reflexionar, para encontrarte interiormente con la voz espiritual de tu conciencia o de Dios si eres creyente y poder mantener tu conexión con los verdaderos valores de la vida: el amor, la fe, la esperanza y solidaridad.  

Es esta sana perspectiva de la vida la que ha de evitar la triste sensación de falta de sentido, de vacío, ociosidad, aburrimiento. Es esta sensación la que lleva a considerar la vida como un absurdo y arrastra a los jóvenes a la depresión y el suicidio, a la violencia y agresión, a las adicciones –drogas, alcohol-.

Si todo carece de sentido y no tiene importancia, si no se reconoce la posibilidad trascendente de desarrollar un proyecto de vida, se cae en el vacío de la existencia y no se utilizan las fuerzas del espíritu latentes: “quien no tiene un porqué para vivir no encuentra alegría en ningún cómo”.

Cuando los jóvenes se sienten frustrados en su necesidad de sentido, decepcionados por la familia y la sociedad y sin salida, recurren a objetos con un sentido aparente, ilusorio, e ignoran y marginan los verdaderos valores y tareas de su vida.

Las adicciones reconocen entonces dos orígenes principales: ya sea para olvidar y escapar de los problemas y dificultades, o para experimentar un mundo ilusorio que llene un vacío de sentido. O resulta insoportable la desgracia y el sufrimiento, o resulta insoportable el hastío y el aburrimiento.

Otras causas como la violencia, la curiosidad, la inducción por otros, la rebeldía, la falta de conocimiento, la marginalidad, la falta de interés de los padres, el estrés escolar, si bien son importantes no afectan el núcleo profundo del problema.

La droga, el alcohol, entorpece el poder del espíritu y las fuerzas de la voluntad, oscurece la conciencia de responsabilidad y disminuye la dimensión de la libertad en el hombre.

Una vida sana, en contacto con la naturaleza, plena de sentido y valores trascendentes es la mejor prevención contra las adicciones.

Vos tenés en tus propias manos esa posibilidad de ir encontrando un sentido a tu vida fortaleciendo día a día tu voluntad.

El espíritu no enferma ni muere, tu vida tiene un inmenso valor y son muchos los aportes que podés realizar. Descubriendo el sentido a través de los verdaderos y profundos valores -no los pregonados por una sociedad mercantilista- podrás desarrollar tu proyecto de vida, influenciar positivamente a tu familia y a la sociedad y expresarte propiamente en tus obras, en el diálogo y la reflexión.

Te sentirás amado y podrás amar reconociendo el encuentro con el otro, expresando necesidades cualitativas, relacionándote con un sujeto no con un objeto.

No necesitarás entonces recurrir al alcohol y la droga para llenar ningún vacío existencial pues serás libremente responsable de tu propio ser y vivirás una vida plena de sentido.      

Juan Martín Nuñez

Licenciado en Psicología (UBA-Univ.de Bs.As.)Posgrado en Logoterapia (UCA-Univ.Católica Argentina)

Santos Lugares, Argentina, 2005 (actualizado 2011)   farodelautopia@yahoo.com.ar

 

LA PRESENCIA IGNORADA DE DIOS

La Presencia Ignorada de Dios. Síntesis y Comentarios.

22/06/2006  Por Laura Ulloa

Viktor Frankl, La Presencia Ignorada de Dios

Síntesis y Comentarios

La Presencia Ignorada de Dios, antes de aparecer como libro en 1948, fue una conferencia que Frankl dictó ante un pequeño grupo de intelectuales en Viena, poco después de la II Guerra Mundial. Frankl comenta en el prólogo a la 3ª edición alemana que esta obra suya, aunque en el texto se han introducido pocos cambios, es, sin embargo, una de las obras cuyo contenido ha cambiado sustancialmente más que otras. Por tanto, sería importante revisar las obras posteriores para conocer las ideas más recientes de Frankl respecto a este tema.

El libro consta de 7 capítulos titulados: La esencia del análisis existencial, El inconsciente espiritual, Análisis existencial de la conciencia, La interpretación analítico-existencial de los sueños, La trascendencia de la conciencia, Religiosidad inconsciente, y Psicoterapia y religión. A esto se anexa un suplemento a la tercera edición alemana, que a su vez incluye cuatro capítulos: Logoterapia y teología, Cura de almas médica, El Organo del sentido, y La autocomprensión ontológica prerreflexiva del hombre [sic].

En este trabajo me concretaré a hacer una síntesis de las principales ideas expuestas por Frankl en los primeros siete capítulos, o sea, propiamente la parte titulada, La presencia ignorada de Dios; y después haré algunos comentarios a esta obra de Frankl desde mi perspectiva personal.

Capítulo I

La Esencia del Análisis Existencial

En este primer capítulo, Frankl sitúa su logoterapia como una tercera escuela vienesa de psicoterapia, comparándola con la psicología individual de Alfred Adler y con el psicoanálisis de Sigmund Freud. Meramente menciona a Adler, y con la que verdaderamente enfrenta su teoría es con la de Freud, alegando que éste pasó de la objetividad, pues se atrevió a mencionar lo hasta entonces no mencionable — lo libidinoso y el sexo — a la objetivación. Para Frankl tal objetivación reduce al ser humano a sus impulsos, finalmente anatomizando lo psíquico: el psicoanálisis no ve en el hombre [sic] sino el automatismo de un aparato anímico. (p. 17)

A este automatismo, Frankl contrapone la responsabilidad, pues él considera al ser humano como una existencia espiritual que, en libertad, responde a las preguntas que la vida le plantea aquí y ahora, en lo concreto de su situación. Esta responsabilidad o capacidad para responder, contrapuesta a un simple ser impulsado, como pretendía el psicoanálisis, es una capacidad o cualidad inconsciente, sobre todo en la persona neurótica, que, precisamente no actúa libremente, sino llevada por sus impulsos.

La tarea de la psicoterapia que Frankl propone, el análisis existencial o logoterapia, es precisamente hacer que el el ser humano neurótico se vuelva consciente de su responsabilidad. Si en el psicoanálisis lo que Freud pretendía era hacer consciente lo impulsivo reprimido, en el análisis existencial lo que Frankl busca es hacer consciente lo espiritual neuróticamente reprimido. Así, el existir del ser humano es sinónimo de la libertad y de la responsabilidad.

Capítulo II

El Inconsciente Espiritual

En este capítulo, Frankl aclara y desarrolla los conceptos antes expuestos. Empieza afirmando que el inconsciente no contiene solamente elementos impulsivos, sino también un elemento espiritual. Este elemento espiritual se sitúa también dentro del inconsciente, por lo que lo llama inconsciente espiritual, y será objeto también de la logoterapia, que Frankl considera un complemento necesario a la psicoterapia tradicional. (p. 21)

Frankl continúa explicando que la frontera entre lo inconsciente y lo consciente es porosa — se pasa del uno al otro con frecuencia; sin embargo, la línea divisoria entre impulso y espíritu es totalmente nítida, pues ambos son fenómenos inconmensurables. (p. 23)

Congruente con sus antecedentes existencialistas, Frankl considera que el ser humano, lejos de ser un ser impulsado, es un ser que decide, un ser responsable, un ser existencial. Lo específicamente humano del ser humano empieza justamente allí donde deja de ser impulsado y es responsable: Se da allí donde el hombre [sic] no es impulsado por un ello, sino que hay un yo que decide. (p. 24)

En el pensamiento existencialista, existencia y facticidad son opuestos: la existencia habla de libertad, la facticidad es lo dado, lo que nos condiciona. Así pues, para Frankl, la existencia es algo espiritual, mientras que a la facticidad pertenecen lo físico y lo psíquico, que, como cualquier médic@ puede atestiguar, suelen presentarse como elementos entremezclados y difíciles de dilucidar.

Lo psicofísico, para Frankl, se agrupa en torno a un centro espiritual o centro de actos espirituales, que es como define Max Scheler a la persona. Así pues, Frankl habla de la persona espiritual que tiene un elemento psicofísico, pero es un algo espiritual. Para Frankl no somos simplemente alma y cuerpo, entendiendo por alma lo anímico o psíquico, somos espíritu, alma y cuerpo. Lo espiritual es lo más propiamente humano y lo que da integridad y hace una totalidad corpóreo-anímica-espiritual.

Es de lo anterior de donde Frankl desarrolla o avanza la idea de que una psicología profunda completa ha de incluir la espiritualidad humana. La psicología de Freud, limitaba la profundidad inconsciente a la impulsividad humana, por lo que Frankl la califica de una psicología profunda del ello, mas no del yo, no de la persona total, espiritual-existencial.

Frankl va más allá y afirma que de hecho, el yo profundo es siempre inconsciente. Esto es así porque la persona espiritual, al ejecutar un acto espiritual se absorbe en ese acto y es irreflexionable; es decir, la existencia espiritual, el yo, sólo existe en sus realizaciones.

El yo, la persona, la existencia es irreflexionable, y por tanto no es analizable. Es un fenómeno primario e irreductible, como lo son también la conciencia y la responsabilidad. No pueden reducirse ónticamente, es decir en un plano inmanente. Podemos entenderlos en un plano ontológico como fenómenos primarios propiamente humanos.

En su origen, donde es él mismo, el espíritu es inconsciente. Asimismo, como instancia que decide si algo se vuelve consciente o permanece inconsciente, funciona también inconscientemente.

Capítulo III

Análisis Existencial de la Conciencia

Frankl induce de sus disquisiciones anteriores, que la conciencia tiene su origen en el inconsciente. Por lo mismo, la conciencia es irracional o alógica. Frankl habla de una “inteligencia prelógica” y de una “inteligencia premoral de los valores” (p. 33) que es precisamente la conciencia. Afirma que la conciencia es una función “esencialmente intuitiva,” (p. 34) es decir, como conciencia ética que ve no lo que es, sino lo que todavía no es, se anticipa espiritualmente y ve lo que debe ser. Así Frankl puede afirmar que “las grandes y auténticas (existencialmente auténticas) decisiones del ser humano como ‘existente,’ son siempre enteramente irreflejas y por ello también inconscientes” (p.32)

Ya después de su ejecución, se puede reflexionar sobre los actos de la conciencia, pero en su ejecución no se razonan, se ven.

Frankl compara lo intuitivo de la conciencia al amor, que también ve lo que no es, aunque en este caso se trata de las posibilidades de ser del ser amado. Y además señala que ambas realidades, la conciencia y el amor, tienen que ver con el ser absolutamente individual. La conciencia ve, ante una situación absolutamente individual y única, más allá de cualquier ley moral, lo único necesario; el amor ve lo único posible, es decir lo que sólo la persona amada en su absoluta singularidad puede ser.

Frankl también compara lo inconsciente de la conciencia a lo inconsciente de lo estético, o conciencia artística. La inspiración del artista, de donde surge su creatividad, se encuentra también en la espiritualidad inconsciente, y por el contrario la demasiada reflexión, estorba a la creatividad.

De lo anterior, concluye que la tarea del psicoterapeuta no es sólo hacer consciente algo inconsciente, sino además, volver a restituir ese algo a la inconsciencia y así “restablecer la evidencia de las relaciones inconscientes.” (p. 39)

Capítulo IV

La Interpretación Analítico-Existencial de los Sueños

Frankl trata en este capítulo sobre los sueños como productos del inconsciente. Como era de esperarse, añade que no solamente hay elementos del inconsciente impulsivo en los sueños, sino también elementos del inconsciente espiritual, a los que hay que atender en la interpretación. Es por eso que Frankl pide al psicoterapeuta ser honesto y abrirse a estos otros elementos como son la conciencia ética, la conciencia artística y la espiritualidad inconsciente y no interpretarlo todo como relacionado con contenidos sexuales.

Lo que en este capítulo añade Frankl a los anteriores a través de una exposición fenomenológica es la existencia de la religiosidad inconsciente.

Con motivo de la interpretación de un sueño con contenido religioso, Frankl compara el pudor que rodea al amor con el pudor que puede también proteger lo religioso. En el caso del amor, “su carácter inmediato, original y auténtico, y por tanto la existencialidad, amenaza con desaparecer o transformarse en la facticidad de una situación observada por otro o por sí mismo desde fuera.” (p.50) Igualmente sucede con la religiosidad, ya que también se trata de una “verdadera intimidad.” (p.51) Una auténtica religiosidad puede estar reprimida precisamente debido a su carácter íntimo.

Así pues, dice Frankl, hay que cuidar esa intimidad del paciente que teme divulgar o traicionar su intimidad religiosa exponiéndola ante un médico que pudiera considerarla una sublimación de la libido, o algo impersonal, atribuyéndola a un inconsciente arcaico o un inconsciente colectivo.

Capítulo V

La Trascendencia de la Conciencia

Frankl continúa aquí desarrollando el tema del análisis existencial de la conciencia, esta vez llegando a postular la trascendencia de la conciencia. Para esto, define la libertad humana como un libertad de ser impulsado y una libertad para ser responsable o, dicho de otro modo, para tener conciencia.

Si yo escucho y sirvo a mi conciencia, esto implica que mi conciencia es algo más que yo, dice Frankl, algo por encima de mí. Es así como en el pensamiento de Frankl, la conciencia deja de ser un mero hecho psicológico para convertirse en una interlocutora, definiendo al ser humano como persona y revelándose simultáneamente como un algo trascendente y de carácter personal.

De aquí, Frankl afirma que no se puede concebir al ser humano y en especial a su conciencia si no se considera su origen trascendente, es decir, si no se considera al ser humano como criatura. Al decir que soy responsable, necesariamente me remito a una trascendentalidad, soy responsable ante, finalmente Frankl dirá “ante Dios,” en el lenguaje de su cultura judía monoteísta.

Frankl piensa que una persona, que acepta el hecho psicológico de la conciencia, pero que no es religiosa, se detiene en la inmanencia, pues considera a la conciencia como la última instancia ante la cual es responsable. Frankl sin embargo califica a la conciencia de penúltima, no última instancia, y piensa que hay que dar un paso más y reconocer a un Dios creador.

A la vez, Frankl afirma que hay que respetar a quien niega a Dios, pues Dios mismo le ha dado al ser humano la libertad de negarse a reconocerlo. Sin embargo, parece emitir un juicio cuando dice, de quienes niegan el nombre de Dios (no a Dios mismo), que se comportan con arrogancia cuando hablan de “lo divino” o “la divinidad.” (p. 60)

Más adelante, Frankl enfrenta nuevamente a Freud, quien llama a la conciencia superyo y la considera una introyección de la imagen del padre. Para Frankl, un superyo que se deriva del yo es tan contradictorio como un yo que se deriva del ello. Así como un yo existencial y libre no puede derivarse de los impulsos del ello, pues los impulsos no son capaces de regularse a sí mismos, de “reprimirse, censurarse o sublimarse a sí mismos;” (p. 62) así tampoco el yo puede ser responsable ante sí mismo. Para Frankl “todo imperativo categórico ha de estar a fin de cuentas legitimado por la trascendencia, y no por la inmanencia.” (p.62)

Frankl piensa que Freud tiene el concepto al revés, pues Dios no es una imagen del padre, sino que Dios es el prototipo de toda paternidad.

Capítulo VI

Religiosidad Inconsciente

Frankl propone que al reconocer el inconsciente espiritual, estamos dando un paso más allá de concebir al ser humano como un mero ser racional.

Frankl avanza la idea de una “religiosidad inconsciente en el sentido de un estado inconsciente de relación a Dios, que aparece como una relación a lo trascendental inmanente al propio hombre [sic], aunque a menudo latente en él.” (p.66) Frankl habla de una relación inconsciente pero intencional a Dios, y de una fe inconsciente.

Después hace una serie de aclaraciones. Primero, aclara que al hablar de Dios inconsciente, lo inconsciente se refiere no a que Dios sea inconsciente, sino a que Dios puede serle inconsciente a la persona, por estar la relación entre esa persona y Dios reprimida y por tanto oculta para la misma persona. Aclara también que no se trata de un panteísmo en el que el ello sería divino, o Dios viviera inconscientemente dentro de los seres humanos. Tampoco se trata, dice Frankl de una omnisciencia del inconsciente, Pues entonces el ello sabría más que el yo.

Tampoco es el inconsciente un ello independiente, puesto que está en una relación con Dios. Elloificar el inconsciente, dice Frankl es lo que hizo Jung y afirma que esto fue un error, pues entonces lo religioso se vuelve un impulso en vez de ser una decisión personal.

Para Freud y para Jung el inconsciente, dice Frankl, es un inconsciente que determina a la persona, ya se trate de impulsos sexuales o impulsos religiosos. Para Frankl, en cambio, “el inconsciente espiritual, y muy en particular la religiosidad inconsciente, es decir el ‘inconciente trascendental,’ no es un inconsciente determinante, sino existente,” (p.71) es decir, libre.

Para Jung, los arquetipos son propios de lo psicofísico, están en la psiquis y de alguna forma ligados incluso al cerebro; para Frankl, la religiosidad es propia de la persona espiritual; emerge de la profundidad de la persona, de su centro. Ex – siste, sale, cuando no está reprimida.

Para Frankl, la religiosidad no es innata. Rechaza los arquetipos jungianos porque encadenarían la religiosidad a lo biológico. Para él, sí existen esquemas dentro de los cuales se mueve lo religioso, pero esos esquemas son los de la tradición religiosa que recibe cada uno. Por tanto, “la auténtica y primordial religiosidad no tiene… absolutamente nada que ver con una religiosidad arcaica y en ese sentido primitiva.” (p.73) Según Frankl esa religiosidad puede ser ingenua e infantil, “pero de ningún modo puede calificarse de primitiva o arcaica,” en términos jungianos.

Para Frankl hay una realidad eterna y actual, omnipresente, que constituye la religiosidad humana. Considera que a menudo es precisamente la represión de dicha realidad la que produce una neurosis.

Capítulo VII

Psicoterapia y Religión

Frankl se pregunta en este capítulo por la relación entre los temas anteriores y la práctica o investigación médicas. Concede que las cuestiones religiosas no son el objeto de la práctica médica y que el médico debe ser tolerante en estos aspectos. Incluso al médico creyente, a quien le interesan estas cuestiones, ha de interesarle la espontaneidad de la religiosidad de su paciente. “A una auténtica religiosidad el hombre [sic] no puede ni ser impulsado por un Ello ni apremiado por un médico.” (p. 79)

Frankl opina que el médico no ha de sustituir al sacerdote. Un médico creyente, puede hablar de religión a un paciente también creyente, pero no en tanto médico, sino en tanto creyente. Pero un médico no creyente que usara la religión terapéuticamente, la estaría degradando. Afirma: “La religión da al hombre[sic] más que la psicoterapia … y exige también más de él. Toda interferencia mutua entre estos dos campos, que de hecho pueden llevar a los mismos efectos, ha de evitarse absolutamente cuando la intención respectiva es ajena a la del terreno en que nos movemos.” (p.82)

Para Frankl, así como hay que respetar la libertad del ser humano, hay que respetar también la independencia de la investigación de la ciencia. Piensa que el hacer de la psicoterapia una sierva de la teología es algo que no le sirve a una ni a otra. La psicoterapia debe mantener su independencia de manera que, si algún día llega a probar que el alma humana es por naturaleza religiosa, habrá de hacerlo desde su autonomía de ciencia.

Mis Comentarios a

La Presencia Ignorada de Dios

Al tratar de hacer una crítica de Frankl, me encuentro ante un problema. Me percato de que me faltan elementos para hacer una crítica a fondo, y también que, de alguna manera mi manera de pensar, sigue siendo la de la modernidad, aunque entiendo conceptualmente que estamos en una época postmoderna. Entonces, con un pie en cada uno de estos dos mundos, probablemente me contradiga. Sin embargo, me parece importante apuntar todas mis impresiones, aunque de momento sean sólo esto y no argumentos acabados, pues son de todas formas interrogantes que creo que pueden hacer más rica nuestra discusión y nuestra manera de entender a Frankl.

Un aspecto que me hace ruido porque me parece que acusa una dicotomía, es su uso de los conceptos de trascendencia e inmanencia. Esta dicotomía, que es propia del existencialismo, como de casi toda la filosofía occidental, está basada en un desprecio de lo inmanente, de lo natural, del cuerpo, y por tanto de la mujer a quien se considera cuerpo y asociada a tareas relacionadas con la inmanencia.

Igualmente, Frankl parece rebasar la dicotomía cuerpo-alma, al introducir el concepto de un espíritu que unifica lo físico y psíquico y le da integridad a la persona. Sin embargo, para Frankl los diversos aspectos de la persona están jeraquizados, en una jerarquía típicamente patriarcal: en niveles ascendentes: la vida vegetal, la vida animal, la vida psíquica y la vida espiritual. Esto es inaceptable en una visión que valora todos los aspectos de la realidad. No sería mejor reconocer y actualizar nuestra relación con el Universo y reconocer al Espíritu como principio de vida en todo lo que existe, incluyendo las piedras?

Desde una postura post-moderna, que cuestiona las verdades objetivas y absolutas y las ve más bien como construcciones sociales, el tono de Frankl, como de una absoluta certeza me parece que lo sitúa en la modernidad, y actualmente sabemos que esas certezas absolutas son indefendibles. En este sentido, por ejemplo, Frankl habla de “Dios,” de una manera que rechaza otras, pienso yo, igualmente válidas concepciones de esa Realidad Ultima que en diferentes culturas y por diferentes personas es y ha sido experienciada de diversas maneras. Aunque habla de respetar al paciente para que espontáneamente se decida por “Dios,” a mí me parece que se traiciona cuando enjuicia cómo se ha de nombrar esa realidad y tacha de arrogante el uso de “divinidad” o “lo divino,” y se burla del panteísmo rebajándolo a una teología de aficionados.

Por otra parte, y ésta es sumamente importante para mí, el lenguaje en esta obra de Frankl, por lo menos en su traducción al español, excluye a las mujeres. Usa el término supuestamente neutral “hombre” continuamente; habla de “Dios” también en masculino. Habla del médico y del sacerdote y de el paciente. Pienso que este uso del lenguaje, excluye la experiencia de las mujeres y también siglos de experiencia religiosa donde la figura central son las diosas. Con respecto al uso de “Dios” bien dice Mary Daly, una teóloga estadounidense: Mientras Dios sea hombre, el hombre es Dios.

No hay realmente una neutralidad de género en el lenguaje. Al usar términos masculinos, ponemos al varón como norma de la humanidad y hacemos a las mujeres no importantes o invisibles. El impacto psicológico de esta invisibilidad para las mujeres es horroroso: nos dice, “Ustedes no existen,” (con todas las implicaciones que Frankl da al no exisistir — no ser libre, no ser persona).

Obviamente, el cambio en el uso del lenguaje, que no es fácil de hacer, ha de ir acompañado de una cambio de actitud, que valore a las mujeres. Sin este cambio de actitud, no hay energía para hacer el cambio en el lenguaje.

Finalmente, habla Frankl de una relación entre el ser humano y Dios, y dice que esta relación es inconsciente y, en la medida que está reprimida, puede ser la causa de una neurosis, y necesita hacerse consciente. Así pues, dice, el objetivo de la logoterapia es hacer al enfermo consciente de su responsabilidad y de esa relación con la trascendencia de la cual no es consciente porque la ha reprimido.

Esto me parece interesante, porque precisamente ese objetivo de darnos cuenta que vivimos inmers@s en esa realidad última, pienso yo que nos sanaría de todas nuestras dicotomías y jerarquizaciones, pues en esa realidad somos tod@s un@, sin arribas y abajos, mejores o peores. Frankl mismo vivió la experiencia del campo de concentración por una idea que es hija de esas dicotomías, la idea de que un@as somos mejores o más valios@s que otr@s.

Creo que muy justamente Frankl reclama para su teoría la virtud de la responsabilidad. Junto con esto, yo la llamaría una teoría de la esperanza, pues pienso que la esperanza es una consecuencia de considerar a hombres y mujeres como libres y responsables. Eso sí, me gustaría que esta esperanza fuese para ambos, hombres, y mujeres.

 Sugiero la siguiente bibliografía:

  • Blatner, Adam. Postmodernism: Frequently Asked Questions. 2002. www.blatner.com
  • Daly, Mary. Beyond God the Father: Toward a Philosophy of Women’s Liberation. Boston. Beacon, 1985.
  • Lloyd, Genevieve. The Man of Reason, “Male” and “Female” in Western Philosophy. Minnesota: University of Minnesota Press, 1984.

 

 EL SUFRIMIENTO CRISTIANO Y LA LOGOTERAPIA

El sufrimiento cristiano y la Logoterapia

18/06/2005  Por Lic. Eugenio Pérez Soto

 Conocer y descubrir al hombre es trabajo profundo considerando su dimensión de persona desde su unidad y multiplicidad sin caer en un determinismo.

La voluntad de sentido es la intencionalidad del hombre hacia el sentido y el amor que a la luz de la Conciencia quiere realizar a pesar de los condicionamientos.

Comenzar a descubrir el valor de actitud ante el sufrimiento se va adquiriendo en relación con la vida siendo éste un acto de auto-configuración.

El sentido del sufrimiento se eleva en el acto de la oblación unido al misterio de Cristo descubriendo el homo patiens en la Experiencia de la Cruz.

 El sentido del sufrimiento cristiano y la logoterapia

Conocer y descubrir al hombre es trabajo profundo y muchas veces se intenta dar un significado extremo de pensamiento y forma de vida al mejor estilo determinista cayendo así en un biologismo ,en un psicologismo , en un sociologismo o en un espiritualismo integrando a manera de un gran concierto sinfónico los distintos “ismos” hasta en un estilo fatalista y/o fanático.

Esto desvirtúa el “es” del hombre, su esencia, en una palabra su ser persona, se acentúa lo que tiene y se convierte al es en tiene .

Reducir al hombre a cualquiera de estas dimensiones sería bloquear su trascendencia , su verdadera intencionalidad hacia la vida a través del sentido y el amor.

Al encuentro con los demás hombres y con Dios quien lo ha creado por amor como don gratuito en comunión con sus padres de manera única e irrepetible para descubrir su sentido en la vida .

Al hombre no se lo puede definir como solo un ser psicosomático sino que posee una dimensión espiritual.

El concepto de temperamento está más cerca de la esfera biológica, es el conjunto de las particularidades fisiológicas y morfológicas que tiene incidencia sobre el carácter , vinculado a la actitud volitiva .

La personalidad consiste en aquello que un hombre realmente es, alude tanto a lo peculiar cuanto que a lo profundo del ser. Sería la organización dinámica en el individuo del conjunto psicofísico que condiciona ajustes particulares con su entorno y consigo mismo , orientado a los valores . ¿Quién va guiando a éste hombre ? ¿el instinto o la persona ?.

Muchas veces en situaciones límite el hombre se siente atraído por su temperamento, por su carácter o por sus síntomas, donde él se siente encerrado en sí mismo, sin salida y siente que ha perdido toda posibilidad .

Generándole una situación de vacío existencial profundo. Pero el hombre quiere existir , quiere vivir y dar una respuesta ante la vida , no puede dejar de responder; este sería su drama pero también la posibilidad para descubrir un nuevo sentido a su vida , descubrir el sentido profundo del sufrimiento , que a pesar de los condicionamientos siempre quiere existir , entonces ya el hombre no está cerrado en sí mismo determinado por el sello de sus instintos, simplemente lo condicionan ya que apelamos a la persona espiritual creada por Dios , y descubrimos su Libertad .

Si no vemos la característica de libertad del hombre dado por esta condición de persona , existe el peligro de que corrompamos al hombre , de que seamos cómplices de su nihilismo , profundizando de este modo su neurosis ,en una palabra haríamos una caricatura de él . Esta caricatura Viktor Frankl la llama homúnculos moderno, allí donde presentamos al hombre como un autómata de reflejos o un conjunto de impulsos , como una marioneta de reacciones y de instintos , como un producto de impulsos , herencia y medio ambiente .

Por todo esto el hombre se siente llamado a existir , a salir de sí mismo y ponerse frente a sí, de manera que el hombre pase del nivel de lo corpóreo-psíquico y llegue a sí mismo pasando por el ámbito de lo espiritual .

La persona pugna por salir , es la fuerza de obstinación del espíritu , es el segundo credo psiquiátrico de Frankl . Esto es facultativo en el hombre, es una realidad que siempre es posible pero no siempre es necesario y el primer credo psiquiátrico es que detrás de los síntomas hay una persona . “El hombre siempre puede obstinarse pero no siempre debe”. Otras veces no debe oponerse a sus instintos, herencia o medio ambiente ,ya que le son útiles para trascender como persona en el amor

La Voluntad de sentido es la intencionalidad del hombre hacia los objetos intencionales sentido y valores que siempre la persona -a la luz de la Conciencia- quiere realizar aún a pesar de sus condicionamientos ; ésta voluntad de sentido es el motor primario , la motivación primera ,que luego se trasluce en la dimensión psíquica y somática , para realizar valores de creación a través del trabajo y de lo artístico , de los valores vivenciales a través del amor a una persona , filia o consagrados a Dios por el amor a Jesucristo y la Iglesia ; o en valor de actitud , la posición ante el sufrimiento como crecimiento en la maduración espiritual como persona . Todo esto resuena en lo más profundo del corazón del hombre y la conciencia. Juan Pablo II define como este ojo luminoso del alma que nos hace descubrir el sentido de nuestra vida.

El reduccionismo limita al hombre lo bloquea pero la persona siempre quiere salir ,trascender a pesar de sus condicionamientos quiere desarrollar lo que es su capacidad de asombro , frente al mundo que lo rodea ;en contemplar lo bello que tiene la vida para ser vivida a pesar de las limitaciones porque finitud y existencia se unen cuando el hombre en el amor trasciende unido a la gracia de Dios , como apertura a su Voluntad.

En una palabra poder descubrir su espiritualidad , su libertad , y su responsabilidad frente a su propia existencia . No se podría entender una espiritualidad si no está unida a la libertad , una libertad que supone la capacidad de fracaso y la capacidad de aprender del fracaso y el del propio sufrimiento.

Solo fracasa un ser limitado y limitados somos todos los seres humanos . Pero nuestra limitación nos dejara margen para vivir esa libertad profunda que se levanta en medio de la fragilidad humana , de crecer y madurar espiritualmente, encontrando un sentido al sufrimiento y poder seguir escuchando la voz de la Conciencia que guía la actitud que voy a tomar en mi vida, la actitud ante mi propio sufrimiento.

Esta condición de ser persona significa libertad para llegar a ser personalidad .El hombre comienza a ser hombre en el punto donde puede enfrentarse a la realidad psicofisica . Frankl en el Hombre doliente dice:” El hombre “tiene” dolor , pero no “es” dolor , uno “tiene” dolor , en cambio , uno “es” doliente.” Esto se puede realizar desde la libertad interior de la actitud que voy a tomar ante el sufrimiento, que implica una postura frente al propio padecimiento, equivalente a estar por encima de él. Encontrar un sentido al sufrimiento es resolver la siguiente ecuación D=S-S, ¨Desesperación es igual a sufrimiento sin sentido¨, trasformando la tragedia personal en un triunfo: S+S ¨Sufrimiento con sentido¨ para que desaparezca la desesperación.

Puede encontrarse cuatro actitudes posibles ante el sufrimiento:

1) Mera pasividad o sumisión ciega del síntoma

2) Actividad desacertada en la que los esfuerzos del paciente son inútiles; las siguientes aluden a cuando la persona comienza a descubrir una actitud con significado:

3) Actitud razonable: actitud justa ante el síntoma ineludible, consistente en objetivarlo y distanciarse de él y

4) Pasividad en aprender a ignorar el síntoma ya que se trasciende y no es el centro de la vida de la persona.

Comenzar a descubrir el valor de actitud ante el sufrimiento se va adquiriendo en relación con la vida, siendo un acto de configuración y se desarrolla la capacidad de adoptar una actitud correcta frente al destino mediante el adecuado sufrimiento, es trascenderlo en relación a un tú y fundamentalmente al tú con mayúsculas que es el sentido último del hombre. Descubrir el sentido del sufrimiento constituye la misión más alta y verdadera del hombre, tal como es confrontarse con lo que el destino le impone.

El homo patiens es descubrir la esencia del hombre como ser doliente, de sufrir con sentido, asumiendo el sufrimiento mismo como un acto pleno; es la superación del homo sapiens que convierte la ética del éxito en la ética de la plenitud, porque es capaz el homo patiens de encontrar sentido en el fracaso y en el sufrimiento, descubriendo la plenitud de sentido, saliendo de la desesperación y transformándola en crecimiento.

En la ética de la plenitud se descubre al homo humanus, al homo patiens y al homo religiosus. En una palabra a ese hombre incondicionado, que es la persona indivisa, insumable, nueva, espiritual, existencial, trascendente, creado a imagen y semejanza, comprensible sólo desde la trascendencia en una relación personal con Dios a la luz de la Conciencia.

El sentido del sufrimiento se eleva hasta su máxima expresión en el acto de la oblación que es esa ofrenda que se hace a Dios, es precisamente la entrega a darlo todo, a renunciar y sacrificar, es la disposición al sacrificio.

De esta manera el hombre cristiano se une al amor Redentor de Jesucristo y se siente amado y redimido en un acto concreto de oblación de su propia existencia entregada por amor en el Corazón misericordioso y amoroso de Jesús.

Juan Pablo II en ¨Salvici Doloris¨( El sentido cristiano del sufrimiento humano) 13 dice…El amor es también la fuente más rica sobre el sentido del sufrimiento que es siempre un misterio. Cristo nos hace entrar en el misterio y nos hace descubrir el ¨por qué¨ del sufrimiento en cuanto somos capaces de comprender la sublimidad del amor divino.

Para hallar el sentido profundo del sufrimiento, siguiendo la Palabra revelada de Dios, hay que abrirse ampliamente al sujeto humano en sus múltiples potencialidades, sobre todo hay que acoger la luz de la Revelación, no sólo cuanto expresa el orden trascendente de la justicia, sino en cuanto ilumina este orden el Amor como fuente definitiva de todo lo que existe .El amor es la fuente más plena de la respuesta a la pregunta sobre el sentido del sufrimiento .Esta pregunta ha sido dada por Dios al hombre en la cruz de Jesucristo.

Para Frankl el amor es comprender a una persona en su esencia, tal como es, es su singularidad y peculiaridad, en su valor, en su potencialidad, en su deber ser. Y desde allí dar esa respuesta personal al sentido del sufrimiento descubriendo el homo patiens, saliendo de la desesperación del sin sentido a la plenitud dada por el acto mismo de la oblación.

Uniéndose como dice el Nº23 de (SD Salvifici Doloris) … Quienes participan en los sufrimientos de Cristo tienen ante los ojos el misterio pascual de la cruz y de la resurrección, en la que Cristo desciende, en una primera fase, hasta el extremo de la debilidad y de la impotencia humana; en efecto, El muere clavado en la cruz. Pero sí al mismo tiempo en esta debilidad, se cumple su elevación, confirmada con la fuerza de la resurrección, esto significa que las debilidades de todos los sufrimientos humanos ser penetrados por la misma fuerza de Dios, que se ha manifestado en la cruz de Cristo. En esta concepción sufrir significa hacerse particularmente receptivos, particularmente abiertos a la acción de las fuerzas salvíficas de Dios, ofrecidas a la humanidad en Cristo…

En el acto de la oblación donde se manifiesta la máxima expresión de la ética de la plenitud al hombre se le pide la disposición a darlo todo, a entregar, renunciar y sacrificar es decir la disposición incondicional al sacrificio. Frankl cita en el hombre doliente, un poema de Dehmel que expresa este saber:

 Hay una fuente que se llama dolor.

De ella mana la dicha pura.
Pero el que mira en sus aguas
Siente pavor.
Ve en el hondo pozo
+ su imagen clara enmarcada en la noche.
¡Bebe! La imagen se desvanece.
Brota la luz.

 Esta luz es Cristo mismo que nos la da la Resurrección y la Vida, que recoge las promesas hechas al pueblo elegido desde Abraham; y las perfecciona ordenándolas no solo a la posesión de una tierra, sino también al Reino de los cielos y nos dice:

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos, porque poseerán en herencia la tierra.

Bienaventurados los lloran, ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,

porque ellos serán saciados .

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los que buscan la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,

porque de ellos es el Reino de los cielos

Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.

                                                                          Lic. Eugenio Pérez Soto. (Logoterapeuta).

Director Gral. Centro de Psicología Existencial y Logoterapia.

Vice Presidente.del Consorcio de Psicólogos Católicos en Argentina

 Bibliografía

 Frankl Viktor El hombre en busca de sentido Ed. Herder

Frankl Viktor El hombre doliente. Ed. Herder

Frankl Viktor Psiconálisis y Existencialismo. Ed., Herder

Frankl Viktor La Presencia ignorada de Dios Ed. Herder

Frankl Viktor La idea psicológica del hombre. Ed. Herder

Frankl Viktor Ante el vacío existencial. Ed. Herder

 

SABER CRECER : RESILIENCIA Y ESPIRITUALIDAD

Saber crecer: Resiliencia y Espiritualidad. Resumen del libro de Rivas Lacayo

17/10/2010

¿Como permanecer invencibles cuando sentimos que la vida nos golpea, merma toda nuestra fuerza y diluye todas nuestras ilusiones?

Ser invencibles no significa ser rígidos, inamovibles o incapaces de sentir. Necesitamos ser flexibles y tener visión para reconocer cuando ha llegado el momento de soltar amarras y zarpar hacia un nuevo rumbo.

Una vida plena y satisfactoria no depende de la ausencia de experiencias dolorosas y adversas, sino de cómo respondemos ante este tipo de situaciones y logramos crecer a través de ellas, de cómo aprendemos a ser mejores a través de nuestros peores momentos.

Saber crecer, es ante todo, ejercer nuestra capacidad de reconstruir el sentido de la vida como respuesta a las tormentas más destructivas que hayamos vivido.

Como seres humanos, toda experiencia vivida nos afecta. Sin embargo, si tenemos la capacidad de doblegarnos, y una vez doblados, volvemos a enderezarnos, estamos siendo resilientes, concepto que en la física se refiere a la capacidad de un material para recuperar su forma inicial después de soportar una presión que lo deforma.

Las crisis pueden ser necesarias, a veces indispensables para que una vida llegue a la plenitud, pueden incluso convertirse en los sucesos más importantes y significativos para nuestra propia motivación. Las tempestades que libramos en el cuerpo y en el alma son las oportunidades para el despertar de nuestro espíritu.

Desde la década de los 70s, la Psicología Positiva, aporta el reconocer que la resiliencia depende, en buena parte, de ciertas características de personalidad que cualquiera de nosotras puede desarrollar. El pensamiento positivo, que a veces lo consideramos como el quehacer de los “ilusos”, es en gran parte la clave de este nuevo enfoque. Después de todo, es nuestro pensamiento el que nos puede ahogar en el vaso de agua o ayudarnos a redescubrir la alegría de vivir y amar a pesar de las tormentas.

Nuestra forma de pensar sigue estando sujeta a nuestra determinación por ser los amos de nuestro pensamiento y no sus esclavos. William James, desde el siglo XIX afirmaba “Cambia tu pensamiento y cambiarás tu vida”

Características formativas de la Resiliencia:

Los factores más importantes que deben estar presentes para que exista la fortaleza que nos haga capaces de resistir los embates son: coherencia, resistencia al estrés y su manejo, control interno, fluir y esperanza. Cada uno de ellos se manifiesta en nuestra conducta a través de las características que aquí vamos a mencionar. Las características que nos hacen resilientes y que nos debemos de esforzar por cultivar y ejercer son:

SABER COMUNICARNOS: Expresar lo que sentimos a través de:

Llanto –“si ha valido la pena amar algo, valdrá la pena llorarlo”
Hacer silencio – ahí nos encontramos con Dios en quien confiamos
Asertividad – Comunicar cómo nos sentimos, qué pensamos y queremos
Expresar el dolor – con sencillez, en forma directa, abiertamente, con vulnerabilidad, sin miedo, con honestidad, sin machacar

AUTOESTIMA: Significa Valorarse a uno mismo, Respetarse, Confiar en uno mismo y aceptarse. El amor por nosotros mismos constituye el punto de partida para cualquier cambio que deseemos realizar. Nuestra autoestima nunca dependerá de lo que nos haya sucedido o lo que otras personas hagan o digan, sino de que nosotros cultivemos estos ingredientes necesarios para sentirnos bien con nosotros mismos. Somos más resilientes cuando nos sentimos dignos de ser amados, tenemos la habilidad para aceptar los apoyos que se nos brindan, así cuando somos capaces de establecer y respetar límites, y de manera especial, nos apoyamos en los valores espirituales que fortalecemos a través de nuestra práctica religiosa.

AUTONOMÍA: La libertad nos da la opción de tomar postura ante lo que nos ocurre, enfrentarnos a nosotros mismos y a la vez distanciarnos para tomar perspectiva. La libertad se vive con imaginación (nos permite ser creativos para ver más allá de nuestra realidad actual), conciencia ética (desde nuestra interioridad nos hace capaces de percibir lo que es correcto o incorrecto) y voluntad de sentido (encontrar un para qué a todo lo que nos ocurre)

REPONSABILIDAD: Es la capacidad de compromiso para guiar nuestras acciones a través de los principios y valores universales que favorecen y sostienen la vida y hacen posible la convivencia de los seres humanos, entre sí y con su entorno. La persona responsable no alega que su conducta es consecuencia de los condicionamientos o las circunstancias, reconocen que su comportamiento es producto de su propia elección.

INTELIGENCIA: Ser inteligentes significa ser conscientes del impacto que nuestro pensamiento tiene, cuestionar nuestras creencias, polarizar nuestras imágenes y palabras para así motivarnos en otra dirección. Si cambiamos nuestra respuesta mental a la adversidad, aprendemos a manejarla de mejor manera

Cuando algo desagradable o doloroso nos sucede, por nuestra preocupación tendemos a añadir más leña al fuego y así construir una realidad del evento y unas consecuencias mucho más trágicas de lo que en realidad han sido o pueden ser. Esto nos crea sufrimiento innecesario y con facilidad nos lleva a asumir el papel de víctimas. Caer en esa situación y permanecer en ella debilita nuestras posibilidades de sobreponernos y crecer, ya que se genera en nosotros un sentimiento de indefensión que nos paraliza y nos impide actuar para efectuar los cambios necesarios y salir adelante.

SENTIDO DEL HUMOR: La mayoría de las personas solemos pensar que poseemos esta característica, sin embargo, cuando aquello que en otros nos provoca risa nos sucede a nosotros el humor suele desvanecerse por completo. El sentido del humor, nuestra capacidad de reir, nos ayuda a reducir la ansiedad, manejar el estrés y prevenir la depresión. Cuando conservamos el buen humor a pesar del dolor mantenemos también la capacidad de tomar distancia entre lo que somos y lo que nos sucede. Esto nos permite hacer más ligera la carga y nos provee de un contexto menos depresivo para encontrar una forma creativa y eficiente de manejar y sobreponernos a la situación que nos aflige.

SABER PERDONAR: Es la llave que abre las puertas de la paz y la libertad. Significa dejar ir, recobrar la paz interior y volver a ser libres para amar. Sin el perdón no podemos crecer ni fortalecernos con la adversidad. La autocompasión empaña nuestra capacidad de dar a los demás y, asumiendo el papel de mártires, nos sentamos a esperar que alguien mágicamente resuelva nuestra vida. Si nos quedamos atrapados en el dolor para demostrar al mundo que hemos sido heridos, estaremos malgastando la vida. Si nos sentamos a esperar a que nos pidan perdón por habernos lastimado, sufriremos por mucho tiempo. No debemos posponer nuestra felicidad a la espera de que alguien más tome conciencia. No carguemos con eso. Perdonemos y sigamos adelante.

MADUREZ: Es la capacidad de comprender que muchas personas pueden haber sufrido infinitamente más que nosotros, y sin embargo, lograron sobrevivir. También es indispensable saber reconocer que nada en esta vida es permanente y que por más dolorosa que sea la situación por la que atravesamos, también pasará.

MADUREZ DEL ESPIRITU; Es vivir con la posibilidad de dar sentido a lo que nos ha ocurrido, organizar nuestra historia, editando las páginas de nuestra propia vida, comprender y dar, son los mas sencillos, necesarios y eficaces medios de defensa para nuestro espíritu

APOYO SOCIAL: Todos necesitamos relaciones afectivas, así como la capacidad de compartir la intimidad de nuestra alma, por eso siempre tendremos la capacidad de establecer redes significativas y construir de nuevo un entorno de familia con quienes nosotros elijamos, un entorno que nos brinde apoyo y afecto

OPTIMISMO: Para la resiliencia es indispensable dar un Sí a la vida, a pesar del dolor, de las pequeñas y grandes desilusiones, de los desamores e ingratitudes, de las pérdidas y limitaciones. Nuestro sí a la vida, a pesar de todo, es lo que nos permite ver más allá del dolor del cristal con que miramos, para superar el dolor y apreciar la vida que aún nos espera.

LA ESPIRITUALIDAD está considerada como una de las características de la resiliencia, y es el eje rector de las demás características. En nuestro navegar por las tempestades, el espíritu es lo que nos rescata de nuestras limitaciones, nos ayuda a trascenderlas y nos permite ver el reflejo de Dios, en quien está nuestra mayor seguridad y alianza.

Toda espiritualidad, exige la práctica de valores y hábitos de vida, sin los cuales la fortaleza de nuestro espíritu no puede manifestarse. Estos son principios rectores de conducta y virtudes, que constituyen los verdaderos pilares de nuestra seguridad y alegría:

Oración: Para establecer cualquier tipo de relación, y que esta sea significativa, la comunicación resulta prioritaria. La oración es la forma a través de la cual dialogamos con Dios, el medio por el cual la relación cobra vida y constituye la conciencia del acompañamiento de nuestro eterno aliado.

Desprendimiento: Nuestra resiliencia requiere que aprendamos a renunciar al apego a las cosas y a nuestro afán por convertir a la gente en nuestra posesión. Sólo así surgirá el espacio de libertad en el que todos podamos desarrollar nuestro potencial, nuestra dignidad y nuestra fortaleza interior. Al aferrarnos a las cosas dejamos realmente de ser libres.

Descubramos el indescriptible deleite del espíritu que crece cuando logramos reducir nuestro apetito por lo temporal y pasajero y anhela con intensidad la fuente misma de toda satisfacción, que es Dios, el que nos habita, el único que puede llenar el espacio más intimo de nuestro ser.

Ética: Se refiere a los fines de nuestra conducta y a los medios que utilizamos para lograr esos fines. La ética nos exige reconocer los valores como principios de acción en nuestra experiencia cotidiana, nos da la capacidad de confrontación serena ante la adversidad y nos brinda un profundo sentido de propósito. La fortaleza que los valores aportan a nuestro carácter nos da la capacidad necesaria de enfrentar los infortunios con entereza, por la seguridad interna que nos da saber que hemos actuado correctamente.

Actuar sin ética resquebraja nuestra seguridad interna y nos resta espiritualidad, pues sería absurdo y difícil sentarse a meditar después de todo un día de mentir, engañar y lastimar a los demás. Además, supone altos costos emocionales: cuando agredimos, provocamos ira; cuando mentimos, ansiedad; cuando somos ingratos, tristeza. Y eventualmente nos convertimos en lo que hacemos.

Sabiduría: la sabiduría nos da la capacidad de encontrar sentido y propósito en nuestras vidas; de manejar nuestras relaciones y nuestra soledad; de reconocer nuestra grandeza y nuestros límites; de vivir en la incertidumbre y el misterio; de saber crecer en las oscuridades, el dolor y la muerte. La sabiduría, tan relacionada con nuestra madurez, surge de una gran paradoja: si deseamos alcanzarla, debemos empezar por reconocer que no la poseemos. Es por ello que la humildad es la virtud prioritaria y el corazón mismo de los sabios. La humildad vacía nuestros corazones de soberbia y prejuicios y abre nuestras mentes a nuevas posibilidades.

Amor: En la medida en que somos generosos para dar, la vida misma nos retribuirá con abundancia, y sólo cuando estemos dispuestos a dejar morir nuestro malsano egoísmo podremos disfrutar de una vida renovada y plena. El amor representa nuestra capacidad de vivir en armonía con los demás y constituye el acicate de la auto-trascendencia para salir de nosotros mismos y servir. Solo el espíritu del amor nos lleva a la realización del servicio, que es la vocación común que todos compartimos. Las conductas que demuestran nuestra capacidad de amar son: Amabilidad, ayuda compasión, gratitud y afecto. Detrás de cada una de estas conductas y actitudes prevalece el espíritu de servicio, el medio que nos ayuda a transformar nuestro corazón generoso y a hacer del amor una realidad en nuestro diario vivir.

Esperanza: es lo único que queda cuando nos parece que el mundo entero se derrumba. Nos acompaña a navegar por las tormentas de lo adverso y del dolor. Es ante todo, la fortaleza que siempre nos dispone a encontrar significado y plenitud, a saber estar presentes en el aquí y el ahora, a librarnos del aburrimiento y la apatía.

La esperanza nunca nos ciega, más bien nos ilumina respecto a la vida y nos permite comprenderla mejor. Si bien cuando el dolor y la adversidad llaman a nuestra puerta, sentimos la imposibilidad de pensar esperanzadamente, sólo cuando vislumbramos las posibilidades de la alegría y la felicidad, a pesar del dolor, la auténtica esperanza florece en nuestro interior.

Fe: Cuando nos preguntamos, ¿cómo puedo llegar a tener Fe? La respuesta está en nuestra determinación de buscar y crear una relación cercana y genuina con ese Dios que deseamos descubrir. Una relación que se hace íntima a través de la oración y de encontrar en los demás, por el amor, a Dios mismo. Haz todo lo que puedas para desarrollar tu fe en Dios. La fe es el cimiento de toda búsqueda espiritual, la raíz de toda enseñanza y práctica, el canal para todo beneficio y bendición.

Nuestra fe nos acompaña desde la convicción de que Dios nunca permite una adversidad en nuestra vida ante la cual nosotros no tengamos capacidad para dar respuesta, sobreponernos y crecer. No sucumbas ante la aparente soledad y el vacío, porque sin importar dónde y cómo te encuentres, Dios siempre está cerca de ti.

La capacidad de responder y no tan solo de reaccionar emocionalmente, así como el compromiso de una espiritualidad que busque siempre sentido a la vida a pesar de los abismos, es lo que caracteriza a quienes toman la decisión de saber crecer y no quedarse estancados en el sufrimiento y, eventualmente en la amargura

 Si ante cualquier tribulación presente o ante la intrusión de nuestra nostalgia, recordamos que en esta vida todo es pasajero y nosotros mismos tan sólo estamos de paso, traeremos a nuestra memoria la sabiduría de los nómadas en la estepa de Mongolia:

“No siempre se puede disfrutar de la serenidad y la paz.

Pero la adversidad y el dolor no tienen la última palabra.

A pesar de que el pasto haya sido quemado por el fuego de la estepa, éste, con toda certeza, crecerá de nuevo y más fuerte que antes.”

Resumen de libro:
Saber Crecer, Resiliencia y Espiritualidad    Autor: Rosa Argentina Rivas Lacayo
Editorial Urano

  

Dimensión Social de la Logoterapia

23/09/2007   Por Lic. Roberto Mucci    (tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

XX CONGRESO ARGENTINO DE LOGOTERAPIA

BUENOS AIRES – 14-15 de Septiembre de 2007

La globalización económica no reconoce personas, ni naciones. Individuos y países disueltos en el mercado, socavando la identidad de las personas y de los pueblos.

Frente a este panorama: ¿Qué podemos hacer?

  • Plegarse al cambio: ¿entusiasmarse con lo nuevo? ¿Aceptar y difundir los cambios?
  • Resignarse: ¿bajar los brazos? , ¿asumir? ¿aceptar? ¿reconocer la derrota?
  • Resistir: ¿por qué?, ¿para qué? ¿hasta cuándo?
  • Resistimos: tomando esta actitud como equivalente a crear o resignificar, a volver a llenar de contenido lo que se ha vaciado.

Según J. C. López, cuando sufrimos vientos de cambio, como los que vive nuestra sociedad, construímos refugios para guarecernos o molinos para aprovecharlos.

Tengamos presente nos dice, que:

1-Los cambios vienen y la sociedad cambia.

2- Hay un cambio de época y sus cambios vienen, se imponen.

3-Cada vez que ha humanidad sufrió cambios, los valores perennes permanecieron.

4-Filósofos y santos has sabido releer los cambios de los tiempos y la resistencia puede darse en el plano de la acción y del pensamiento.

Frankl presenta a la Logoterapia como una Filosofía de vida basada en los valores perennes, para ser practicados en el cotidiano existir; para él, la vida debe ser tomada como auto-trascendencia, entrega, responsabilidad y misión existencial. Misión realizada por amor y desde la esperanza y con alegría.

La Filosofía responde a los problemas concretos que se le plantean al hombre; por lo tanto, filosofar supone la capacidad de orientar la acción.

Somos artífices de nuestro destino y debemos hacernos cargo de nuestra realidad nacional en todas sus áreas.

La Logoactitud es una Filosofía de vida caracterizada por un protagonismo esperanzado.

Filosofía de la esperanza, del esfuerzo, del compromiso consigo mismo y con los demás. Cada uno de nosotros puede ver en su caso personal qué espera de nosotros la sociedad y dentro de nuestras posibilidades, llevarlo a la práctica dotando así, también de sentido nuestra existencia

La Filosofía es una actividad que pertenece a la esencia del hombre, y en tanto somos humanos filosofamos, reflexionamos, pensamos, valoramos, descubrimos el valor de las cosas, apreciamos, estimamos, amamos. Pero aunque el filosofar es propio de la esencia humana, sin embargo no siempre está “activado” y “despierto”.

El sentido de acudir a la Filosofía desde la Logoterapia es poner en actividad la propia esencia, despertar al pensar.

La Filosofía (Jaspers) brota antes de toda ciencia, allí donde despiertan los hombres.

Despertar, interrumpir el sueño al que duerme, renovar, recordar algo ya olvidado, excitar, mover, hacerse más avisado, entendido y advertido; la persona ruda, simple y apocada. Expergitus: vuelve en ti. Habiendo salido de su letargo los nobles. Salir de lo vulgar y recobrar la propia nobleza.

Letargo de leteo, olvido, torpeza, modorra, insensibilidad, enajenamiento de ánimo. En Medicina es un síntoma de diversas enfermedades nerviosas o tóxicas entre otras cuya característica es un estado de somnolencia profunda y prolongada.

Salir del letargo, recobrar la conciencia, y la actividad propia del hombre acorde a su dignidad. Dignidad reconocida por uno mismo y por los demás. Es poner nuestra interioridad a la luz, viendo la realidad y magnitud de nuestra dignidad y la verdad acerca de la realidad. Es según la Alegoría de la Caverna de Platón, el proceso de humanización del hombre; liberándolo de las imágenes engañosas acerca de sí mismo y de todo lo que lo rodea, a pesar que duela; pero el gozo de la contemplación de lo que descubrimos es tan inmenso, que ninguno quisiera, según dicha alegoría, volver al antro en el cual transcurría su vida, donde el prisionero vivía en el estado inferior de espíritu, que es el inferior en la escala del “saber” y del “ser”, es la forma inferior de existencia posible. Prisioneros de las apariencias acerca de sí mismos y del mundo, gracias a los falsificadores, que hoy llamaríamos los medios de comunicación social, los políticos y las organizaciones de producción de bienes y servicios entre otros.

Así, la Logoterapia asume la función volver inaceptable toda forma de vida indigna del hombre libre.

A su vez, el hombre en la Antigua Grecia, adquiere conciencia de su valor por el reconocimiento que recibe de la comunidad a la que pertenece, y mide su propia virtud por la opinión que merece de sus semejantes.

Los caminos de la Logoterapia sólo tienen realmente sentido si desembocan en el hombre, y lo que caracteriza al hombre es la comunitariedad, dado que por naturaleza es un ser social.

El sentido de la solidaridad y de lo comunitario tan propio del hombre latinoamericano, debe prevalecer por encima del sentido de individualidad.

El “mestizaje” es la categoría que mejor define y re-presenta la identidad original y propia de nuestro pueblo, fruto precisamente de ese proceso de mestizaje histórico cultural.

Consecuentemente la escala de valores que configura nuestro marco operativo es también una escala de valores mestiza, derivada precisamente de las culturas que nos dieron origen.

Cada cultura tiene su propia escala de valores y su jerarquía, siendo la comunitariedad el valor fundante y el eje de la escala de valores de nuestro pueblo.

A su vez para Viktor Frankl el sentido de la existencia personal en cuanto personal, apunta más allá de sus propios límites, apunta hacia la comunidad; en su orientación hacia ella trasciende de sí mismo el sentido del individuo.

Así como en la edad antigua había una postura cosmocéntrica, el hombre y su relación con el cosmos, entendido como universo, orden y belleza, en la edad media nos encontramos con un teocentrismo, pasando luego a un antropocentrismo en la edad moderna con su individualismo, narcisismo, cientificismo tecnicismo; para llegar a la postmodernidad donde debe prevalecer la comunitariedad humana.

En este devenir histórico de referentes para el hombre: mundo- Dios – hombre y comunidad, el hombre termina así, contemplando al mundo como el hogar común de toda la humanidad, a Dios como Padre providente que peregrina junto a su pueblo y a los otros hombres como prójimo con quien construyo su historia, nuestra historia, la historia.

Algunos escépticos anuncian la atomización y tribalización de la humanidad, pero me resisto a pensar que en la economía divina, éste sea el plan de Dios para el hombre. Prefiero creer que todo conduce a la globalización de la humanidad, a la globalización del amor. Y esto es bíblico: Llegará el tiempo en que el lobo y el cordero estarán juntos y vivirán en paz”

Pero este deseo se convierte a su vez en TAREA a la cual nosotros podemos contribuir.

La vida es una vocación de SERVICIO, de cuidado de nosotros mismos, de cuidado del otro, de nuestra comunidad, de nuestro país. Pero un cuidado concreto, no solo declamado, verbalizado, conferenciado……

Deben ir juntas Teoría y vida, como lo atestigua Sócrates.

LA LOGOTERAPIA SIN LOGOACTITUD , carece de sentido; es que la LOGOTERAPIA DE BIBLIOTECA LEJOS DEL HOMBRE DE CARNE Y HUESO, es vana.

Nos cuenta Don Ernesto Sábato en una entrevista al Correo de la UNESCO que “… los científicos y su fe ciega en el pensamiento puro, olvidan cuando no desprecian aspectos fundamentales del ser humano… la ciencia se ha refugiado en un Olimpo…”, así también corremos el riesgo los logoterapeutas de centrarnos tan solo en la Academia, alejándonos del “hombre común de la calle”, término del Dr. Bretones

Luego de la liberación de Austria de la ocupación alemana:

- ¿cómo seria la Logoterapia SIN EL HOMBRE COMUN DE LA CALLE?. -¿A quién llevaría Frankl su mensaje de vida dentro de una Viena destruída?.

Con todo lo que la vida se encargó que él viviera dentro del campo de concentración. ¿Se imaginan Ustedes a un Frankl distraído de la situación en la que vivían sus compatriotas, retirándose al confortable ámbito de las bibliotecas, con sus libros por editar y sus conferencias por brindar, acerca del sentido de la vida, a pesar de todo?.

Así, aparece la dimensión social de la Logoterapia como función Profética y Protagónica.

Profetas que anuncian y denuncian lo que atente contra la promoción de la vida y, protagónica de un mundo más humano para todos.

En el país del olvido, donde los ministros son descubiertos con dinero que el común de la gente nunca vio en su vida; y todo sigue igual; o donde los medios de comunicación empobrecen nuestra cultura y la diversión pasa por degradar y burlarse del que por necesidad o ignorancia se presta a ello, entre otros ejemplos.

Me pregunto ¿nosotros logoterapeutas no tendremos que crecer en un mayor compromiso con nuestra realidad política, social, laboral económica, etc.? No habrá Valores pendientes de proclamar y encarnar con una participación directa, llevando nuestro aporte a dichos ámbitos.

¿Cómo hacemos intervenir la logoterapia en las distintas áreas vida social?. ¿Cuál es nuestro aporte desde los valores al mundo de la política, del trabajo, de la empresa, de la educación, de la salud, de los medios de comunicación, de la justicia?

Desde la Asociación Bonaerense de Logoterapia por ejemplo se trabajó con la JUREC, Junta Regional de Educación Católica que abarca todas las escuelas primarias y secundarias de la Diócesis de San Justo, construyendo junto a 30 profesionales de la salud, unos 50 proyectos para abordar las problemáticas que se presentan en la niñez y la adolescencia; a su vez estamos coordinando en nuestra zona la Red Solidaria de Profesionales de la Salud dependiente del DEPLAI del Episcopado Argentino, compuesta por 7.000 profesionales en todo el país.; también se trabajó con el Municipio a través del Centro Cultural Vaccarreza brindando charlas abiertas y gratuitas a la comunidad, llevando la Logoterapia a todos; y, se trabajó desde el Diálogo Local, Diálogo Argentino, donde hemos coordinado un equipo interdisciplinario e interinstitucional, a saber Municipio, Obispado, Tribunales de Justicia, Universidad Nacional de La Matanza, Hospital Provincial Paroissien, Hospital de de Niños Gütierrez, Organizaciones No Gubernamentales, entre otras tantas instituciones llevando adelante un encuentro que trabajó la problemática de la violencia, tan propia de nuestro Partido de La Matanza.

¿Cómo vinculamos “teoría” y “vida”?. ¿Logología o Logoactitud?, Estudio de los valores o practica de los mismos

La postura de los sofistas o la actitud de Sócrates. El arte del buen decir del buen conferenciar o el arte del buen vivir y del buen trabajar

Nuestro ideario debería ir de la humildad actitudinal a la sabiduría existencial.

Llevando este hacer al plano de la salud vemos que:

1-En el tener. –Biodinámica Biogénesis .

-Psicodinámica Psicogénesis . Ausencia de sentido:

2-En el ser. -Noodinámica Noogenesis . Vacío Espiritual

3-En el hacer, en el dar y recibir: Existencia Ausencia de acción:

Vacío existencial

En la interrelación Hombre-sociedad, surge una relación humanizante, caracterizada por la apertura para el encuentro.

En dicha apertura existencial pueda darse: ausencia o presencia de Servicio. Y así corremos el riesgo de enfermar, no por lo que somos o tenemos, sino por lo que NO HACEMOS; generando Vacío existencial.

Desde la misión de Sócrates en la Polis y la misión del filósofo en la alegoría de la caverna en Platón hasta Viktor Frankl durante y luego de Auschwitz, como así también J. P II, la Madre Teresa de Calcuta, Maximiliano Kolbe y legiones de héroes de la vida, como ser hoy, aquí, entre nosotros el Dr. Bretones, para ellos la vida es entendida como misión existencial, que de realizarla dota de sentido nuestra vida y la de los demás, y de no realizarla nos genera vacío existencial

Si desde la Logoterapia trabajo sobre el conocimiento de mi identidad y mi responsabilidad y, de mis posibilidades y capacidades y, pongo en acto mi misión existencial en la comunidad; la vida en sociedad cobrará sentido, estaremos más sanos y nos sentiremos felices.

Nuestra Propia Canción

Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño.

Ellas saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres encuentran la canción, la entonan y cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.

Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.

Luego, cuando el niño va a comenzar su educación, el pueblo se junta y le canta su canción.

Cuando se inicia como adulto, nuevamente se juntan todos y le cantan.

Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción en voz de su pueblo. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama y del mismo modo que hicieron en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarle en el viaje.

En esta tribu, hay una ocasión más en la que los pobladores cantan la canción.

Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y toda la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces… le cantan su canción.

La tribu sabe que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, sino el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.

Tus amigos conocen tu canción, y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que a veces muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado, tu inocencia cuando te sientes culpable, tu propósito cuando estás confundido. “No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla en mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia; y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado”.

Tolba Phanem, poeta africana (luchadora por los derechos civiles de las mujeres)

Quiera Dios que la Logoterapia sea la Letra y la música de nuestra propia canción, que nos recuerda en todo momento quiénes somos y todo lo que de nosotros espera la vida y nuestro pueblo.

 Lic. Roberto Juan Mucci

www.bsaslogoterapia.com.ar

robertomucci@uolsinectis.com.ar

 

El acto del amor

16/06/2010  (tomado de logoforo    www.logoforo.com  )

Por José Miguel Mayorga González

Para dar inicio a este ensayo que llamo el Acto de amar, es para mi muy agradable observar que en las obras de Coelho como las de Frankl y sus seguidores, el Amar es un acto puro he importante para la adquisición del sentido y mas profundamente del acto que lleve a vivirlos.

El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. Por el acto espiritual del amor se es capaz de contemplar los rasgos y trazos esenciales de la persona amada; hasta contemplar también lo que aún es potencialidad, lo que aún está por desvelarse y por mostrarse. Todavía hay más: mediante el amor, la persona que ama posibilita al amado la actualización de sus potencialidades ocultas. El que ama ve más allá y le urge al otro a consumar sus inadvertidas capacidades personales, (Frankl, 1962). En esta cita, escrita por Frankl, podemos observar como la palabra acto es muy importante en el amor, y como el ser debe arribar a esta forma espiritual de hallar el sentido y de hallar vida en otros seres y el amor ve lo único posible, es decir lo que sólo la persona amada en su absoluta singularidad puede ser, (Martínez, 2005)

En el estudio y la investigación acerca del amor en Coelho y Frankl, es muy curioso, ver que en las obras de Coelho (1988, 1989, 1997, 2000 y 2006), el amor es una forma pura de hallar y de inspirar al ser a su leyenda espiritual. Pero lo más curioso es que Coelho (1989) indica que existen tres Palabras para designar el amor… Eros, Philos y Ágape. Pelusso (1987), citando a Frankl plantea que, existen tres formas de amor correspondientes a tres niveles ontológicos de la existencia: un amor físico-libidinal (llamado amor sexual), un amor erótico-psíquico (enamoramiento) y un amor espiritual (llamado amor verdadero o amor autentico).

Si se observa bien en las dos apreciaciones el amor se divide en tres palabras o niveles. De esta forma se trabajara con estos niveles indicándolos con los nombres dados por Paulo Coelho, pero entendiendo que la logoterapia tiene las mismas ideas a estos planteamientos del amor.

A continuación describiremos las tres palabras para definir el amor, pero antes es preciso indicar que en la logoterapia hay muchos autores que hablan del amor, y este abarca un gran repertorio de investigación, es así como este libro, solo abarcara a algunos autores y seguidores de la obra Frankliana, sin el motivo de dar negación a lo planteado por los demás autores, que no se citen y que trabajen ampliando la obra Flankliana.

Creo, y es una certeza que observe durante la investigación de los actos, que estos al ser recíprocos uno del otro y estar en movimiento, para que el ser actúe en pos de sus sentidos y significados, hacen crecer y activar en el hombre el acto de Amar y una de las posibilidades que la Logoterapia forja es la responsabilidad del ser humano por su amor maduro (ayuda a clarificar el proceso de amor en niños y adolescentes, así como a la conciliación entre el tiempo pasado y el presente de las personas mayores) para que vaya en busca de la unión y la complementación en beneficio del ser amado, de la causa elegida, del trabajo realizado, del dios en el que tenga fe, favoreciéndose a sí mismo. Es decir, perpetrando su Yo a través de este encuentro, como un regalo de los otros y de la vida, (Miramontes, 2005)

Como se menciono antes el Acto de amar se divide en tres formas, expresiones, palabras o niveles, que ampliaremos a continuación:

Eros o físico-libidinal: Este nace de la presencia y de las cualidades físicas de otra persona y se expresa en una excitación sexual (Luna, 1996). Además del sentimiento entre dos persona, (Coelho, 1989). Yo creo en mi libre postura, que el Eros es un amor individual, que se expresa por medio del gusto a las otras personas, pero en donde solo pude llegar a una relación sexual.

Debemos indicar que «la unión sexual cumple en el ser humano la doble finalidad de la procreación y la vinculación a la pareja. Pero el hecho de que la sexualidad esté al servicio de la vinculación a la pareja presupone una relación interhumana, es decir, el amor como unión individualizada. El amor es una relación interhumana individualizada, y un cambio constante de pareja está en contradicción con él. (Frankl 1984, 1995).

Ahora puedo decir que Eros es la forma más primitiva de expresar amor. Es el amor propio de la carne del instinto, que lleva al hombre, a esa búsqueda de placer, sintiendo el amor como un amor individualizado, en donde la posibilidad más grande es que se pierda el amor y se pase a un goce sexual.

Según Frankl citado por Luetich (2005):

Plantea que la optimización del goce sexual exige que no se aísle ni se desintegre la sexualidad separándola del amor y deshumanizándola. Pero no debemos olvidar que la sexualidad así deshumanizada no se humaniza de pronto, sino que requiere un proceso. Tomemos, […] para explicarlos, un par de conceptos de Sigmund Freud: la distinción entre objetivo y objeto del instinto. Cuando empieza en la pubertad el desarrollo y la maduración de la sexualidad en sentido propio se produce la descarga de tensiones sexuales acumuladas -en el sentido de un objetivo del instinto-, una descarga que no hay por qué concebir en forma de acto sexual: para esto basta la masturbación. Sólo en una fase posterior del desarrollo y la maduración sexual se agrega un objeto de instinto, aparece en el horizonte una pareja idónea para el acto sexual, una pareja cualquiera: para esto basta una prostituta.

Esto significa que la sexualidad no alcanza aún en esta fase el plano propiamente humano, no está aún del todo humanizada, ya que en el plano humano la pareja no pasa a ser objeto, sino que es sujeto y, sobre todo, no puede ser utilizada como mero medio para un fin, el fin de la satisfacción del instinto o de la obtención del placer. Lo cual no excluye obviamente que el placer aparezca tanto más, cuanto menos el hombre se preocupe por él.

¿Qué ocurre cuando el hombre, en su desarrollo y maduración, se estanca en la primera o en la segunda fase, o “regresa” a una de las dos fases? Mientras el individuo se encuentra en la primera fase y cree poder realizar el acto sexual sin el objeto del instinto […] necesita de la pornografía. Pero si no ha pasado más hallá de la segunda fase, esta “fijación” se manifiesta en la promiscuidad, y en todo caso ya le basta la prostitución.

Resulta así que tanto el consumo de pornografía como la necesidad de prostitución, incluida la necesidad de promiscuidad, son síntomas de retraso psicosexual.

He dicho que la sexualidad humana se deshumaniza cuando queda degradada en simple medio para la obtención de placer. Pero también es un abuso considerar la sexualidad como mero medio para la reproducción en lugar de dejarla ser lo que es: expresión del amor. Y precisamente una religión que define a Dios como amor debía haber evitado definir ex cathedra que el matrimonio y el amor sólo tienen sentido si se ordenan a la procreación. En todo caso, esto se proclamó en una época en la que no sólo el casamiento por amor era una excepción, sino que lo normal era una gran mortalidad infantil. Hoy nos encontramos, en cambio, con el problema contrario: la explosión demográfica. Y tenemos “la píldora” a nuestra disposición. Pero la píldora sólo puede contribuir a humanizar la sexualidad si ésta se emancipa: la sexualidad sólo pasará a ser la culminación del amor si se pone voluntariamente y temporalmente, y no forzosamente, al servicio de la procreación.

El amor puramente físico mira solamente a la posesión de la otra persona, quien no es acogida en su unidad, sino simplemente en actitud de satisfacer un impulso, (Luna, 1996).

Philos o erótico-psiquico: Es producida por las cualidades psíquicas del otro y se expresa en enamoramiento, (Luna, 1996) y también en cariño, generando la amistad. El cariño es un grado mayor de afecto y su signo externo es la caricia física”. Esto marca el comienzo de una amistad íntima, (Miramontes, 2005).

Pero al entrarnos a Philos no solo estamos poniendo en juego nuestras emociones, si no además toda la parte noética, ya que es en este amor, que comúnmente, las personas, nos encontramos a prueba, contra la realización del acto de vivir nuestros propios sentidos, o el vacío existencial, y todo lo que trae este.

Philos, es muy importante, no solo para entablar una amistad, sino para realizar el acto de enseñar, pero también se encuentra disfrazada la duda, esa duda que genera, seguir a otro, aún en contra de nuestros sentidos.

Esto es muy común en la distorsión al fanatismo. Veamos a continuación lo que indica Frankl (1894, 1995), al respecto. El hombre de mentalidad colectivista desconoce su propia personalidad al diluirse en la masa; o más exactamente, al sumergirse en ella; el hombre fanático no desconoce su propia personalidad, sino la personalidad del otro, del que es de otra opinión. El totalitarismo convierte al ser humano en fanático…

El correlato del hombre de actitud vital fatalista es el hombre melancólico: también éste con su inhibición psicomotora y su sensación de paralización de la voluntad y de impotencia frente al destino vive cruzado de brazos, incluso literalmente… Es preciso superar, ante todo, el fatalismo. El requisito para ello es que no se considere al hombre como un autómata. No hay ningún automatismo en la existencia humana, ni en lo grande ni en lo pequeño. No hay un progreso automático ni una decadencia automática del mundo, de Occidente, etcétera.

La superación del fatalismo parte de la convicción de que ninguna persona es anónima y de que toda situación es histórica, siquiera en el sentido de la historia personal, de la historia vital no escrita.

Resumiendo a Philos, se me viene a mi memoria una frase de Bach en la que dice que los polos iguales, en el cosmos de la vida se atraen, y esto en mí indica, que pese a todas las circunstancias, estas siempre llegan para enseñarnos algo, y consigo nos envían un ser para ayudarnos a pasarla, sin decir con esto que no somos capaces, pero si que somos humanos y convivimos con otros semejantes a nosotros. Y Frente al fanatismo, puedo expresar que el ser al abusar de Philos, se encuentra encerrado frente a escenarios, que le dan toda la posibilidad de poder y placer, pero lo alejan de la voluntad del sentido y lo estanca.

Philos, genera en nosotros, es ganas de conocer mas al otro y hasta entrarnos a su vida y vivencias, incluso muchas veces queriendo acompañarlo en su sentido, en Philos de enamoramiento es muy común estos, pensamientos. El enamoramiento representa una forma más elevada de amor. Aquí vienen a caer las barreras entre las dos personas que antes eran extrañas. Nace el deseo de intimidad y de descubrimiento del misterio del otro, (Luna, 1996).

Ágape o amor espiritual: Es el nivel máximo de la vivencia amorosa. Consiste en la transmisión del mismo amor de Dios.

Ninguno de los niveles del amor aquí citados tiene que tomarse por malo o negativo, sino más bien como un eslabón necesario para la consecución de la meta siguiente. Lo inmaduro en el adulto consiste en no descubrir la nobleza y la superioridad de acto de donar y de beneficiar al ser amado (Miramontes, 2005).

Hablar de Ágape es hablar del amor verdadero. El amor verdadero no conoce la supuesta debilidad de la autoestima ni el correspondiente deseo de apoyarse en alguien firme, como tampoco le es propio el uso o el abuso de otra persona con fines egoístas. El amor verdadero no busca al compañero protector o estimulante, no quiere hijos que exhibir para el provecho propio ni ansía elogios ni ternura para autosatisfacerse. El amor no requiere absolutamente nada, es soberano, porque la «materia» de la que está hecho es el sí modesto y sin condiciones a la persona amada, como una estrella fugaz que sale despedida de los fuegos artificiales de la Creación. El amor es, como reza una opereta alemana, un «poder celestial». Por todo ello es capaz de hacer lo que sea necesario: dejar ser al otro, dejarlo ir, no retenerlo, con lágrimas en los ojos si es necesario, pero con afecto sincero. El tiempo pasa y el amor permanece; los sentimientos se difuminan y el amor permanece; la muerte deshace los compromisos y el amor permanece. ¿Cómo podría un sí sin condiciones convertirse en un no cuando las condiciones cambian, cuando el otro toma un rumbo diferente, enferma o muere? Aquella parte fundamental de la relación mutua que era amor «sobrevive» incluso al fin de la relación, (Lukas, 2002).

El amor es un aspecto de la autotranscendencia de la existencia humana, lo cual equivale a decir que es uno de los caminos de la propia realización. Por el amor salimos de nosotros mismos para encontrar al otro, para descubrirlo en su riqueza propia. El amor permite llamar “tú” al otro, lo comprende en su singularidad e irrepetibilidad. Por eso no es en absoluto correcto afirmar que el amor es ciego, al contrario, el amor devuelve la vista; es más, incluso es profético; puesto que el valor que el amor hace ver y resplandecer no es todavía realidad sino mera posibilidad; algo que todavía no existe, sino que se desarrolla, puede y debe desarrollarse; el amor contempla y abre posibilidades de valor en el tú amado; el amor, y sólo él, es capaz de contemplar a una persona en su peculiaridad como el individuo absoluto que es. Por eso cualquier explicación del amor que implique someterlo a lo impulsivo o al Ello es insuficiente: no hay amor donde hay determinismo psicológico. Colocado en el marco de la autotranscendencia humana, el amor nos abre a Dios, el ser que no podemos comprender y que, sin embargo, está tan cerca de nosotros, al que nos dirigimos no como un “él” sino como un “tú”. Lo descubrimos en la soledad, pues en ella descubrimos que no estamos solos, que siempre nuestros monólogos fueron diálogos con Alguien. Incluso se podría hablar de una vía emocional hacia Dios en nuestro anhelo de Él: «amo, ergo est».(Pascual, 2002).

Ágape, es el amor de sentido, es el amor que nace del mismo espíritu y desemboca en la humanidad, en el mundo, y en donde todos los actos se vuelven, pasos de este amor, con el fin del acto de vivir, y una forma de explicarlo es así:

Entonces fue como si el tiempo se detuviese y el Alma del Mundo surgiese con toda su fuerza ante él. Cuando vio sus ojos negros, sus labios indecisos entre una sonrisa y el silencio, él entendió la parte más importante y más sabia del Lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones. Y esto se llamaba Amor, algo más antiguo que los hombres y que el propio desierto, y que sin embargo resurgía siempre con la misma fuerza doquiera que dos pares de ojos se cruzaran como se cruzaron aquellos dos pares de ojos delante de un pozo, (Coelho, 1988).

Frente a Ágape, no podemos decir que el mal manejo de este conduzca a algo malo, al contrario este no tienen manejo malo, y solo se expresa en pos del propio sentido de nuestros actos.

Así que para terminar este Acto de amor puedo cerrar diciendo a viva voz, que pese a todo hay un sentido, y que el amor Ágape, es una expresión que nos ayuda a caminar hasta por valles de sombras, ya que es la viva expresión de que existe un Dios.

Referencias

Coelho, P (1988). El Alquimista, Barcelona: Editorial Planeta.

Coelho, P (1989). El Peregrino de Compostela (diario de un mago), Barcelona: Editorial Planeta.

Coelho, P (2000). El Demonio y la señorita Prym, Barcelona: Editorial Planeta

Coelho, P (2006). La Quinta montaña, Barcelona: Editorial Planeta.

Frankl, V. (1962) El hombre en busca del sentido. Barcelona: Herder.

Frankl, V. (1984). El hombre doliente (fundamentos antropológicos de la psicoterapia). Barcelona: Herder.

Frankl, V. (1995). La psicoterapia al alcance de todos (Conferencias radiofónicas sobre terapéutica psíquica). Barcelona: Herder.

Luetich, A. (2005). Amor y sexo en el pensamiento de Viktor Frankl.

Lukas, E. (2002). En la tristeza pervive el amor. Barcelona.

Martínez, E. (2005). La Logoterapia como psicoterapia.

Miramontes, F. (2006). Logoterapia. Una psicoterapia comprometida en el amor.

Pascual. Cf. F. (2002). Viktor Frankl y la voluntad de sentido, en Ecclesia. Revista de cultura católica 16, 341-356.

Pelusso, A. (1987), Innamorarsi dal primo incontro. Roma, Cittá nuova.

 

 

El mundo de las pérdidas

04/08/2009

Por Sandra Barbero     ( tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

¿Como responder a las situaciones que estas viviendo?
¿Como transformar lo que te sucede en un campo de posibilidades y de crecimiento?
Mas allá de las dificultades… ¿Como decirle SI A LA VIDA?

 En situación AHORA:

¿Qué sentirías si te diagnosticaran una enfermedad Terminal?

¿Que significaría para ti, perder al ser que más amas?

¿Como afrontarías la perdida de una parte de tu cuerpo?

¿Como acompañarías si descubres que tu hijo tiene una adicción?

¿Estás listo para asistir la vejez de tus padres y la propia?

 La conciencia del límite.

Situaciones, momentos, lo que no voy a poder evitar, y frente a lo cual, debo hacer conciencia. La Conciencia del LÍMITE.

“El limite, nos permite ubicarnos frente a nuestra propia existencia desnuda”.

Los seres humanos estamos expuestos a las perdidas. Según la dimensión de la pérdida, o lo que para la persona significaba lo que perdió, va a ser el nivel de impacto o sufrimiento que va a transitar.

Lo que no vamos a poder evitar, es estar frente a lo adverso, a lo que no se puede evadir que es la situación límite.

Una situación limite es toda situación que no se puede alterar, y /o modificar. La muerte, la enfermedad, los accidentes fatales, las pérdidas de miembros del cuerpo, toda aquella realidad, que me indique que no se puede hacer nada, que solo queda ACEPTAR lo que se está viviendo como inevitable, inalterable.

La realidad, es la que ES.

No es la que nos gustaría, no es la que esperábamos, quizás la realidad no es la que soñamos o la que intentamos formar, la realidad es la que es.

La situación limite, nos coloca frente a nosotros mismos, frente a los recursos internos o capacidades que tenemos para afrontar lo adverso: fortaleza, seguridad, auto-control, fé, conciencia del limite, estos son algunas de las actitudes que debemos aprender a desarrollar y explorar, antes de que lo hostil llegue.

Frente a los aspectos trágicos existe siempre la posibilidad de sacar de ellos el mejor partido posible. Se trata de vivir un optimismo trágico.

Como vamos a responder frente al limite , quizás sea el mayor interrogante, se tiene que tener muy presente que lo que no se puede hacer frente a la situación limite , es evadir, escapar, congelar, endurecer o simplemente resignarse sin hacer nada.

El ser humano, muchas veces siente que lo placentero le corresponde naturalmente, y cuando se enfrenta al sufrimiento, siente que sus expectativas futuras ya no existen, o se suprimen dolorosamente.

Día y noche, femenino y masculino, frío y caliente, placer y dolor, vacío, sentido…

Sufrimos pero también hemos gozado. No como castigo por haber gozado.

Muchas personas frente a la situación límite dicen, exclaman mirando al cielo…

¿Qué hice yo para merecer esto…?

Y la respuesta es NADA, no has hecho nada más que vivir, que transitar la vida y encontrarte con estos momentos a los cuales hay que encontrales el SENTIDO.

Te tocó, y si aún no te toca, debes hacer conciencia que te tocará transitar alguna situación que vivas como limite.

  La mejor posición frente a las pérdidas, frente al limite.

La mejor posición, a la que debe conducir toda situación límite, es a la de la ACEPTACION. Esa posición lleva a la persona a encontrarle un sentido, del por qué a mi, al para qué a mi.

Según el nivel de impacto de la pérdida, este proceso será más o menos rápido, simple o muy complejo, me llevará a una depresión o a una transformación. Lo que si debemos saber, es que ya no seremos los de antes.

 Lo que es indispensable saber, que SIN LA ACEPTACION NO HAY SENTIDO, y si no hay sentido, se llegará al vacío.

La mejor posición es aprender a no ser seres poseedores, a no sentir que” tenemos”, que es “mío”, que tenemos “posesión sobre alguien”, o sobre algo

Si logramos liberarnos de los apegos y aprendemos a amar verdaderamente, comprenderemos que “perder” o separarse de algo o alguien, es parte de la vida, que no podemos evitar que las personas que amamos, se vayan, o se mueran, que no vamos a poder evitar un diagnostico cuando no hemos cuidado nuestra salud, que no vamos a poder evitar quizás que la vida, puede cambiar en un minuto, si la fatalidad o adversidad llega a la vida.

La mejor posición además de aceptar lo inevitable, es prevenir y ser responsables de la existencia a cada momento, a mas responsabilidad, menos me expondré a riesgos, a mas libertad y ejercicio del amor, menos apegos y dolor ante las separaciones, mientras mas elevo mi nivel de conciencia del aquí y el ahora, aprendo a vivir el hoy, sin cargas del pasado o miedos al futuro.

“No busques que los acontecimientos sucedan como tú quieres, sino desea que, sucedan como sucedan, tú salgas bien parado”.

El jugador no elige las cartas que le tocan en suerte, pero debe jugar de la mejor manera que le resulte posible.

No es la opción jugar o no jugar, simplemente frente al límite HAY QUE RESPONDER.

                                                                                                     Lic. Sandra Barbero.

Directora Centro de Formación Humano Existencial

Dau Escuela de Vida. Lima-Perú.

El lugar de la Logoterapia en el Perú. http://www.dauperu.com/

 

Escucha el primer programa de RADIO, donde la LOGOTERAPIA es el tema principal desde hace 3 años, utilizando la radio como medio de comunicación y como puente para expandir la línea creada por Víktor Frankl.

Martes y jueves de 1 a 2 de la tarde (Hora Lima –Perú)

http://www.radiolatina.com.pe/

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Articulo publicado en la revista Anubis .

Es la única publicación peruana que habla sobre la muerte, su significado y trascendencia. De la vida, plasmada en acciones de personajes que nos antecedieron.

Ofrece crónicas humanas y culturales, además de una guía turística por espacios destinados al último descanso y lugares arqueológicos que nos unen con nuestras raíces.

También nos dice cómo hacerle frente a situaciones límite, el por qué de un seguro de vida, los últimos avances médicos. Toca, asimismo, hechos fuera de nuestra comprensión y aquellos que nos permiten ser mejores personas en un planeta que aún estamos a tiempo salvar.

Cuenta con el respaldo de una plana de profesionales peruanos y extranjeros: Médicos, historiadores, arquitectos, sociólogos, antropólogos, etc.

www.revistaanubis.com.pe 

 

Oración del Logoterapeuta

14/09/2009  (tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

Por Sandra Barbero

Señor…

* Líbrame… en esta tarea de ACOMPAÑAR, de la ceguera espiritual, que no me permita ver, lo que trae la persona que llega a mi encuentro.
* Líbrame…de la omnipotencia de pensar que yo le doy la luz, teniendo claro que la luz está en el interior de su ser.
* Líbrame… de transmitir que yo sé la verdad, cuando la verdad debe ser descubierta por mi compañero de encuentro.
* Líbrame… de decir quièn es la persona que llega a mi encuentro… estableciendo yo mismo mis propias conclusiones
* Dame la luz para poder acompañar y orientar el camino por donde él o ella, deben transitar y encontrarse.
* Líbrame Señor de la seducción de sentir que es mi intervención lo que hace que la persona se cure, dado que al yo facilitar los medios y al brindarle la asistencia, es la persona misma quien se sana.
* Condúceme serenamente, a ser un instrumento de cambio y que yo pueda ver los caminos por dònde transitar y de esta manera se manifieste el poder desafiante del espíritu.
* Llévame a recorrer mis propios cielos y mis propios infiernos, para que mis heridas no sean un obstáculo de verdadera llegada al otro.
* Dame la luz suficiente, para tener claro el momento en que debo retirarme a revisarme.
* Condúceme , líbrame y acompáñame …
Sólo así, podré decir, que mi tarea tiene sentido.

 

 

En el Silencio de tu Alma

18/10/2007   Por Ma. Teresa Lemus Vanek    (tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

En el silencio de tu alma se esconden los más bellos secretos de tu corazón.

En el silencio de la naturaleza Dios susurra a través de los pájaros y demás criaturas.

En silencio con un amigo, se descubren maravillosas conversaciones que la palabra sería incapaz de pronunciar.

En el trabajo callado y tranquilo los dones de las personas se hacen visibles.

Entre ruidos y prisas el silencio te acerca a Dios y a ti mismo.

El silencio no es la ausencia de sonidos, es un estado tranquilo en el que puedes oír lo que se mueve en tu interior con mayor claridad

La palabra, cuando es clara y sincera, nos acerca a los demás, nos ayuda a darnos a conocer, nos muestra lo que los demás piensan y viven… el silencio es el mayor grado de comunicación que podemos conseguir con un ser humano.

La soledad no es silencio, el silencio no es soledad.

La vida se comparte dándola, el silencio se comparte estando al lado del que sufre, del que ama, del que vibra al son de un sencillo acorde musical.

Ábreme el cofre sagrado de tu silencio, comparte conmigo desde lo que eres, desde lo que vives, desde lo que lloras y desde donde te alegras… sin palabras, sencillamente, desde lo que eres.

Entraré de puntillas, sin hacer ruido, para no romper la hermosura que me ofreces a través de tu silencio.

Pues el silencio es el mayor grado de comunicación.

 

La angustia y la muerte

 

07/10/2007  Por Lic. Pablo Andrés Ferreira   (tomado de logoforo  www.logoforo.com )

 

 La angustia y la muerte

Trabajo presentado para la aprobación del curso de Especialización en Logoterapia, segundo año.

Autor: Pablo Andrés Ferreira

Docentes: Ps. Alejandro De Barbieri Sabatino, Lic. Marcela Arocena Ponce de León

CELAE

celae@logoterapia.com.uy

(005982) 481 3237 / (005989) 4303697)

MONTEVIDEO. URUGUAY

 

RESUMEN

 

El presente trabajo pretende abordar dos temáticas que resultan ser centrales tanto en la Psicoterapia Existencial como en la Logoterapia y que además se encuentran íntimamente relacionadas. La angustia y la muerte.

 

El abordaje de estos temas se genera mediante el uso de las dos perspectivas mencionadas.

 

En primera instancia se realiza una breve exposición de los conceptos y las particularidades de la visión de la perspectiva de la logoterapia para luego conexionarlas haciendo especial énfasis en la importancia del abordaje de las temáticas mencionadas en la practica clínica.

 

LA ANGUSTIA

 

Si nos remitimos a la etimología de la palabra existencia encontramos algunas claves para comprender la angustia desde la perspectiva de la Psicología Existencial.

 

Notemos que Ex-sistere, significa “salir de”; es propio de una persona en situación de llegar a ser. Como sostiene Ruitenbeek (1972), consiguiente a la explicación etimológica de la palabra, podemos suponer el aspecto dinámico del hombre. El mismo autor sostiene que “Si una persona posee un fuerte sentido de su identidad, de la permanencia de las cosas y de una individualidad integral, puede sentirse segura. Por el contrario, tan pronto experimente el no-ser, se sentirá acosada por la angustia”. Tema ampliamente tratado por la Logoterapia y el Análisis Existencial, tema que trataré de profundizar a continuación.

 

Podemos considerar entonces que la presencia de la angustia y el no ser al que hace referencia Ruitenbeek, se puede asociar al estatismo que no permite de alguna forma existir, que como pudimos ver, etimológicamente significa “salir-de”.

 

También se podría pensar en una persona que no solo se encuentra estática, sino que también puede sentir que su espacio es limitado y que su libertad se encuentra coartada de alguna manera por los barrotes de la angustia de no poder “salir de”.

 

Como dice Laing, podríamos describir la angustia como ese mundo en el que las categorías y las estructuras de la realidad han perdido su validez.

 

Hace ya muchos años el gran filósofo existencialista Heidegger, nos hablaba de muerte y angustia como conceptos afines y acentuaba la muerte como parte constitutiva de la vida más que como un mero fin.

 

Por otro lado Herman Feifel haciendo alusión a este concepto de Heidegger ha subrayado la idea de que, sólo con la integración de este concepto en el yo, será posible una auténtica y genuina existencia.

 

LA RELACIÓN MUERTE-ANGUSTIA

 

Los conceptos de la muerte y la angustia están íntimamente ligados en la psicología existencialista. Irvin Yalom los relaciona y se expresa así: “Examinaré dos proposiciones básicas, ambas con implicaciones importantes en la práctica de la psicoterapia:

 

• La vida y la muerte son interdependientes; existen en forma simultánea y no consecutiva: la muerte late continuamente bajo la membrana de la vida y ejerce una enorme influencia sobre la experiencia y la conducta.

 

• La muerte es una fuente primordial de angustia y, como tal, es un manantial primario de material para la psicopatología.” En resumen lo que se maneja desde la psicología existencial es que el concepto de la muerte juega un papel importantísimo en la psicoterapia porque cumple una función fundamental en la experiencia vital.

 

Vida y muerte no son opuestos en este sentido, son interdependientes: aunque la muerte física nos destruye, la idea de la misma nos salva. Su reconocimiento funciona como un empuje vital.

 

Ahora siguiendo con R. D. Laing, este autor habla de tres formas de angustia: Engullimiento, implosión, petrificación, que se relacionan como veremos íntimamente a la muerte, incluyendo el sentido simbólico de la muerte como son las distintas crisis que se generan a lo largo del desarrollo humano.

 

Engullimiento: El individuo teme la relación como tal, con cualquier ser, persona o cosa, y, desde luego, consigo mismo, porque su inseguridad sobre la estabilidad de su autonomía le hace sentir la angustia de una posible pérdida de su autonomía e identidad en cualquier tipo de relación.

 

Laing nos dice que el engullimiento es una sensación de riesgo que se genera ante el miedo de ser conocido (y, por tanto, captado y comprendido), de ser amado, o incluso simplemente de ser visto.

 

Implosión: Winnicott lo denomina “choque con la realidad”. Laing lo denomina implosión porque considera que la denominación “choque con la realidad no expresa bien el terror absoluto de la experiencia del mundo en cuanto susceptible de explotar en cualquier momento.

 

El individuo se siente como vacío, se da cuenta de que es vaciedad. Pero este vacío es él mismo. Petrificación y despersonalización: Forma particular de terror, por la cual uno se queda petrificado es decir convertido en piedra.

 

Es la angustia de que eso acontezca, es decir, la angustia ante la posibilidad de convertirse en una piedra, en un robot, en un autómata, sin autonomía personal para actuar.

 

LA ANGUSTIA Y LA MUERTE EN PSICOTERAPIA

 

La angustia desempeña un papel tan importante y claro en la psicoterapia que es innecesario destacar y subrayar.

 

En la Psicología Existencial y en la Logoterapia más allá de la clasificación de la angustia como psicótica o neurótica, se considera que dichos estados son reacciones ante la angustia. Como dice Yalom son “esfuerzos aunque defectuosos, por hacerle cara”.

 

 

De aquí que se piense en la relación muerte-angustia. Recuerdo ahora algo que me impactó mucho en el curso de Análisis Existencial y que hasta el día de hoy lo recuerdo como una muy buena enseñanza. El profesor escribió en el pizarrón “Necesitamos morir para vivir.”

 

Mi opinión, bastante relacionada con la visión existencialista, apunta a que necesitamos no solo de los buenos momentos; el crecimiento implica un cambio, implica también crisis.

 

Si tenemos en cuenta para citar un ejemplo las crisis de la adolescencia encontraremos que el adolescente de forma simbólica necesita morir y dejar su cuerpo infantil, como también acceder a encontrar en sus padres defectos que probablemente en la etapa de la infancia no los observaba (síndrome de la caída del pedestal)

 

Pero estas crisis que son parte de la adolescencia resultan ser imprescindibles para ir accediendo no solo a una visión que muestre a sus padres de forma mas humana con sus defectos y virtudes sino también como una forma de ir accediendo a una mayor autonomía.

 

De forma simbólica muere el niño y nace una nueva etapa de la vida a la cual llaman adolescencia. De aquí que las crisis son periodos que llevan al cambio. No se trata como muchos creen, asociando crisis a una visión puramente pesimista, sino que también nos marca el camino del crecimiento y del qué hacer con la angustia:

 

Considero que en este punto deberíamos preguntarnos ¿Estancarse y dejar que nos lleve al no-ser? O por el contrario ¿encararla y aprender de ella? Claro que se sufre, claro que es dolorosa pero apunta al cambio a la lucha por el ser.

 

Creo que a esto hace referencia V. Frankl cuando dice que el sufrimiento puede tener un sentido si te cambia a ti para bien. Idea que también se encuentra presente en la filosofía de Nietzsche, en frases como “lo que no me mata me hace más fuerte”.

 

Irvin Yalom nos habla de modificaciones de personalidad generadas luego de experiencias de sufrimiento, cercanas a las vivencias de la muerte:

 

• Reestructuración de las prioridades de la vida: trivialización de lo trivial.

 

• Sentido de liberación.

 

• Profundo aprecio por los hechos elementales de la existencia

 

• Comunicación más profunda con las personas amadas, mucho más profunda que antes de la crisis.

 

• Menos temores interpersonales

 

El logoterapeuta Argentino Gerónimo Acevedo también al igual que Irvin Yalom ha trabajado con personas con cáncer y resulta ser más que interesante su visión de la enfermedad tan temida.

 

“El cancer no es sino un síntoma y enfrentar el síntoma mediante el solo tratamiento es como tratar la esquizofrenia de manera esquizofrénica. Un virus puede ser la causa biológica, pero si lo que ha permitido el desarrollo del cancer, es decir, la etiología básica, no ha sido solo el virus en si sino la condición de un medio favorable para la producción de la enfermedad, o dicho en otras palabras, un medio desfavorable para el desarrollo de la vida; es importante revalorizar la vida encontrarle su consistencia. A partir de esto es que la búsqueda del sentido en la vida, y especialmente en la situación de enfermar, tiene efectos terapéuticos.” (G. Acevedo, 2001, Pág. 95)

 

Sin dudas que Gerónimo Acevedo brinda una visión logoterapeutica que resalta el sentido que puede brindar la enfermedad y le confiere un sentido que va mas allá del sufrimiento sino que también se asocia a las posibilidades de crecimiento que pueden ir acompañadas del sufrimiento y las preguntas e interrogantes que se podrían generar a partir del mismo.

 

Los efectos terapéuticos a los que hace referencia G. Acevedo se asocian a investigaciones realizadas que demostraron que la logoterapia resulta ser de mucha ayuda en casos de pacientes con cancer, prolongando la vida considerablemente.

 

CONCLUSIÓN

 

A modo de conclusión me gustaría sintetizar el aporte de la Logoterapia y el Análisis Existencial en el abordaje de las dos temáticas seleccionadas.

 

Para sintetizar recuerdo una frase que muchas veces le escuche decir a mi profesor Alejandro De Barbieri, tomada de Viktor Frankl: “terapia es hacer al otro libre pero también responsable”.

 

Pienso que la muerte como concepto de limitación y de la búsqueda de la individuación, nos marca nuestra libertad y el hacer nuestro el concepto nos acerca a la libertad.

 

El miedo a la muerte, el miedo a la finitud de nuestro ser, no hace más que entorpecer nuestro crecimiento, nuestra visión de futuro, nuestro proceso de individuación.

 

Lo más triste es que como bien señala Yalom en su libro “Psicoterapia Existencial” el miedo a la muerte y la temática de la muerte resulta ser un tema tabú en el ámbito de la psicoterapia. “A pesar de poderosas razones, en psicoterapia rara vez se habla de la muerte. Se la desdeña y se la pasa por alto en casi todos los campos de la salud mental” (I. Yalom, 1984, Pág. 77).

 

Espero que este trabajo contribuya a reflexionar acerca de que la Logoterapia y el ejemplo de vida de su propio autor, nos alienta a transmitir que el asumir la angustia y la muerte como parte de nuestra vida es parte del crecimiento personal.

 

Si negamos la muerte como parte del proceso terapéutico estaremos negando gran parte del proceso de cura.

 

 

Lic. Ps. Pablo Ferreira

 

Psicólogo, egresado de la Universidad Católica del Uruguay.

 

pferreira60@hotmail.com

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

Acevedo, G. 2001. EL MODO HUMANO DE ENFERMAR.

 

Buenos Aires. Ed. Fundación Argentina de Logoterapia.

 

Frankl, V.2000. FUNDAMENTOS Y APLICACIONES DE

 

LA LOGOTERAPIA. Buenos Aires. Ed. San Pablo.

 

Frankl, V.2001. EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO.

 

Buenos Aires. Ed. Herder.

 

Ruitenbeek, H.1972. PSICOANALISIS Y FILOSOFIA

 

EXISTENCIAL. Madrid. Ed. Gredos.

 

Yalom, I. 1984. PSICOTERAPIA EXISTENCIAL.

 

Barcelona. Ed. Herder.

 

 

Lo que cura es el vínculo

11/10/2007   Por Alejandro de Barbieri (1)   (tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

En la memoria del Prof. Viktor Frankl en el año de su 100º nacimiento.

Gracias por su obra y por su constante búsqueda de sentido,

su trabajo y su vida han inspirado y sostenido
mi búsqueda y vivencia del sentido.

RESUMEN

Lo que cura es el vínculo. Esta máxima planteada por Yalom(2) es una consigna que no ha perdido su vigencia. El vínculo, la relación… después vendrán las técnicas. Si priorizamos las técnicas dejamos de lado a la persona, si nos encontramos realmente con el hombre necesitado de ayuda, la técnica vendrá en el momento adecuado, no como la protagonista del encuentro.

Los psicólogos utilizamos todos nuestros argumentos para“desmitificar” la importancia de los tests; pero creemos que dicha“desmitificación” se produce sólo ocasionalmente. En el común de los casos, la persona espera el resultado del test con una ansiedad tal que nos recuerda a aquel que espera a que la vidente le lea su destino en las manos.

En nuestro trabajo debemos evitar que los tests se asemejen a las cartas del destino. El Prof. Frankl nos dice: “La vida no es un test de Rorschach sino un enigma. Y lo que yo llamo deseo de sentido va más allá de la simple aprehensión de una figura”(3).

El encuentro libera, el amor libera, el valor muestra un campo de posibilidades imprevistas para la persona. No curó el psicólogo, no curó la técnica. Lo que cura es la relación. El encuentro entre dos personas, una dispuesta a ayudar y la otra dispuesta a ser ayudada.

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1 Psicólogo Clínico, Psicoterapeuta, especialista en Logoterapia, Montevideo, Uruguay. Egresado de la Fundación Argentina de Logoterapia, ha impartido muchos cursos sobre Viktor Frankl y la Logoterapia en la Universidad Católica de Buenos Aires, Universidad de Asunción, Paraguay; y en la Sociedad Mexicana de Logoterapia.

2Yalom, Irvin. Psicoterapia Existencial, Ed. Herder, pág. 481, Barcelona,1984.

3 Frankl, Viktor. El hombre doliente, pág. 18 Ed. Herder.

 

Introducción

Lo que cura es el vínculo. Esta máxima planteada por Yalom (4) es una consigna que no ha perdido su vigencia. El vínculo, la relación… después  vendrán las técnicas. Si priorizamos las técnicas dejamos de lado a la persona, si nos encontramos realmente con el hombre necesitado de ayuda, la técnica vendrá en el momento adecuado, no como la protagonista del encuentro.

Los psicólogos utilizamos todos nuestros argumentos para “desmitificar” la importancia de los tests; pero creemos que dicha “desmitificación” se produce sólo ocasionalmente. En el común de los casos, la persona espera el resultado del test con una ansiedad tal que nos recuerda a aquel que espera a que la vidente le lea su destino en las manos.

En nuestro trabajo debemos evitar que los tests se asemejen a las cartas del destino. El Prof. Frankl nos dice: “La vida no es un test de Rorschach sino un enigma. Y lo que yo llamo deseo de sentido va más allá de la simple aprehensión de una figura (5)”.

El encuentro libera, el amor libera, el valor muestra un campo deposibilidades imprevistas para la persona. No curó el psicólogo, no curó la técnica. Lo que cura es la relación. El encuentro entre dos personas, una dispuesta a ayudar y la otra dispuesta a ser ayudada.

En este libro que he citado de Yalom, este autor relata la siguiente experiencia. Hizo un contrato con una paciente en el cual se estipuló que cada uno escribiría sus impresiones sobre las sesiones de terapia y luego se las entregarían a la secretaria en sobres cerrados. Después de varios meses, cada uno leía las notas del otro (se editó un libro con estas cartas).

Lo curioso e interesante es la discrepancia que existía entre las percepciones del terapeuta y las de la paciente. Habían comentado y valorado aspectos diversos. La paciente había pasado por alto las interpretaciones de Yalom y se había detenido en pequeños detalles personales, una mirada, un elogio, cuando le pidió su opinión sobre una película, etc.

De esta anécdota podemos concluir que la relación personal paciente-terapeuta, el encuentro existencial, es crucial para el proceso de cambio y de transformación del paciente. Es a través de este vínculo que el paciente tiene la oportunidad de vivenciar un “vínculo sano”, un modelo de relacionamiento que quizá no ha vivido en toda su vida.

Afirma Yalom: “La relación es la mercancía curativa, y como ya sabemos, la búsqueda del conocimiento profundo y las excavaciones del pasado son tareas interesantes, aventuras aparentemente provechosas en las que se mantiene distraída la atención del paciente y del terapeuta mientras, por otro lado, está germinando el verdadero agente del cambio, la relación” (1984, 485).

Según Kaiser, el terapeuta cura simplemente por estar con el paciente. Este terapeuta debe tener cuatro características de personalidad:

1) un interés por la gente;

2) un enfoque teórico que ayude al paciente a comunicarse libremente;

3) la ausencia de patrones neuróticos que obstaculicen el encuentro con el paciente y

4) receptividad.

Aunque la relación paciente-terapeuta, sea temporal, el encuentro genuino, la experiencia de la intimidad es permanente. Nunca podrá eliminarse. Quedará guardada para siempre, como diría Frankl.

Si se produce un encuentro verdadero, la persona “paciente” se lleva esta experiencia y la podrá extender para sus otros vínculos. Construir un vínculo sano le ayudará a reconocer su red de vínculos y poder actuar con sentido.

Este encuentro tiene la característica de la proximidad y la distancia: debemos comunicar y reservar. La relación con el paciente es asimétrica, pues uno no debe decir todo mientras el otro sí. Según Büber el terapeuta tiene una “presencia distanciada”: puede estar en dos sitios al mismo tiempo. “Tiene la capacidad para estar donde él está y dónde está el paciente; en cambio, el paciente sólo puede estar donde él está”.

El terapeuta está interesado en el “tú” del paciente. No solo en el “tú”presente, sino en el “tú” dormido y potencial. El tú que puede ser y que todavía no es. Aquí conectamos con el amor desde la antropología frankliana. Al amar al otro, intuimos su “deber ser”, sus posibilidades.

Carlos Sequin en Amor y psicoterapia, define la relación paciente-terapeuta como una forma especial de amor que él llama “eros psicoterapéutico”.

Al comienzo de los encuentros con el paciente, éste permanece centrado en sí mismo, poco a poco se va a abriendo y comienza a considerar la figura del terapeuta como otra persona. A menudo, estas impresiones nos dicen que quizá el camino hacia la curación ha comenzado.

Junto con Espinosa, descubrimos en el encuentro con el otro, comopsicoterapeutas, una serie de elementos interesantes:

“a) no buscamos el valor seguridad, sino el valor verdad, des-cubrir, de-velar;

b) el psicoterapeuta no se arroga la pretensión de ser el patrón de la verdad;

c) el encuentro con el otro en pocas palabras se resumiría en: ayuda, asistencia al hombre que sufre. Es el servicio que un hombre experimentado en las cosas de la vida, presta a otro semejante a otro hombre que no quiere o no puede o no sabe enfrentar la difícil empresa de vivir” 6.

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6 Espinosa, Nolberto. La concepción de la conciencia en la logoterapia” Ed San Pablo, Bs As

 

1. Primer paso para el encuentro: entrar en crisis

La persona que llega a terapia o a logoterapia, lo hace porque ha entrado en crisis: crisis de sentido, crisis de la mitad de la vida, etc. Este es el primer paso para que sea posible la terapia. Muchas personas pasan meses en sesiones terapéuticas sin haber entrado realmente en “proceso terapéutico”.

Repasemos una serie de palabras relacionadas con la crisis.

Crítica: nos lleva a la idea de cierto comentario con juicio sobre algo, podrá ser positivo o no, pero nos permite dar opinión y supone en nosotros cierta distancia para poder criticar.

Criterio: la capacidad de separarnos de las cosas para enjuiciarlas.

Crisálida: la fase de la que saldrá el insecto adulto.

Todas estas palabras emparentadas en la misma raíz, nos hablan de dualidad, separación, transformación. Ninguna de ellas nos impulsa a dejar las cosas como están. Hay cambio en un sentido u otro. Y a esto apunta lacrisis, y esto es lo que nosotros aprovechamos en la terapia, esa situacióndonde las cosas no pueden quedar como están, es el momento de cambiar.

Desde la medicina, recordemos que Hipócrates hablaba de los días críticos, aquellos en los que se resolvía la enfermedad en un sentido u otro. Desde esta perspectiva no se puede entrar en terapia sin entrar en crisis, sin contactar con las propias posibilidades.

2. Capacidad de encuentro

Recordemos dos capítulos de El Principito que ejemplifican la “capacidad de encuentro”. El primero es aquel famoso diálogo entre el Principito y el zorro.

El zorro insiste en ser su amigo y en que lo domestique y el Principito le pregunta: ¿Qué es domesticar? El zorro le responde: Crear lazos.

Esto es lo primero en la relación paciente-terapeuta, crear un lazo, una ligazón desde el ser espiritual que “habilite” y haga posible el desarrollo de la persona.

El otro pasaje es aquel en donde el Principito se encuentra con el vendedor de píldoras para calmar la sed. “- ¿Por qué vendes eso? Preguntó el Principito.

- Es una gran economía de tiempo. -Contestó el vendedor.- Los expertos han hecho cálculos. Uno ahorra cincuenta y tres minutos por semana.

- ¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?

- Se hace lo que uno quiera…

- Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, iría muy dulcemente hacia una fuente.”

Esta noodinámica es la tensión entre el hombre y el sentido, entre el hombre y la fuente. En este punto de la libertad como proyecto es en donde reside gran parte de las frustraciones de hoy. Contrario a lo que descubrió Freud en su época, la importancia de la represión de un hecho que había ocurrido en el pasado, hoy en día se experimenta la represión del futuro. No se sabe a donde ir, no distinguimos nuestra fuente. Tenemos esos minutos libres y los experimentamos como el vacío del domingo (neurosis dominical), no hay nada para hacer. Entonces corremos rápidamente hacia el fútbol, el asado, cualquier actividad para “matar el tiempo”.

Esta es nuestra tarea, ayudar al otro en el acompañamiento hacia esa fuente, hacia ese sentido que está ahí esperando ser realizado por nosotros. Nadie nos puede reemplazar en esta tarea, y no tendremos una segunda oportunidad sobre la tierra.

La serenidad proviene de aquel que sabe para qué vive.

Cuando nuestro sentido, nuestro proyecto aparece con claridad, no tenemos necesidad de correr, porque sabemos hacia donde vamos. Entonces recorremos el camino, tranquilos, observando el paisaje, disfrutando.

Esto es lo que comprendemos cuando hablamos de la vida como misión. Si buscamos “misión” en el diccionario etimológico: descubrimos lo siguiente: cometido, encargo, tarea encomendada.

La persona suele decirnos: “¿No me va a aplicar nada doctor?”. Mi respuesta es no. La creencia de que alguna técnica debe ser administrada es lo que tergiversa muchas veces la relación. Por supuesto que no estamos haciendo un descrédito de la importancia de las técnicas.

Consideramos simplemente que deben ser usadas en el contexto adecuado y cuando el vínculo está solidificado. Cuando esto no ocurre, hasta los mismos psicólogos se sienten inútiles si no “aplica algo” en la sesión siguiente.

3. Encuentro vs. miedo a la libertad

Esta es nuestra tarea como logoterapeutas: contactar al ser con la base de todos los valores, la libertad. ¡Pero cuidado! Cuando logramos realizar esto en el encuentro con el otro, este hombre doliente, puede huir horrorizado como diría Erich Fromm por el miedo a la libertad. Cuenta un poeta uruguayo que una noche le regalaron un conejo de Indias. “Llegó a la casa enjaulado. Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula. Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad.”

Esto es lo que nos puede pasar a nosotros cuando confrontamos al otro con la libertad. Es por esto que terapia es hacer al otro libre pero también responsable.

Sucede algo similar cuando los adolescentes presionan a los padres y les preguntan: “Pero ¿qué hago?” Y la madre le responde: “Hacé lo que quieras”. El chico se queda angustiado porque no sabe lo que quiere. En el fondo prefiere que le diga si o no aunque luego se lo reproche. Ese es el problema: ahora que soy libre, ¿Qué hago con mi libertad? Es decir, ¿hacia donde voy? ¿Cuál es mi camino, mi sentido? ¿Cuál es mi fuente?

4. Frankl y el encuentro

“Hasta ahora les he dicho que tienen que improvisar, pero también en la terapia deben individualizar. No solamente tienen que individualizar en lo que respecta al paciente sino también en lo que se refiere a las terapias.

No todas las terapias tienen el mismo éxito en cada uno de los casos, ni tampoco tienen el mismo éxito en manos de distintos terapeutas. Un famoso terapeuta de fines del siglo pasado dijo una vez que si se tratan dos casos de la misma forma, por lo menos uno habrá recibido el tratamiento equivocado… Por supuesto no podemos dejar de lado las técnicas, no podemos estar más allá de otras técnicas, porque son necesarias.”7

5. Ludwig Binswanger

El primer autor que debemos conocer para acercarnos al concepto del encuentro es Binswanger. Veremos además la ligazón existente entre su planteo y la logoterapia.

Ludwig Binswanger es un autor fundamental para la logoterapia. Frankl “bautiza” su teoría como tal para diferenciarse del Análisis del Dasein de Binswanger. Veremos entonces que son muchos los puntos en común. Al leer a Frankl notamos como utiliza en varios libros la expresión “análisis existencial y logoterapia”. Yo creo que éste énfasis que quiero hacer hoy sobre el encuentro, es de alguna manera también el acento que la logoterapia no puede olvidar nunca de poner en el análisis existencial.

Me preocupa que nuestra única carta de presentación frente al mundo científico sea exclusivamente el área de las técnicas. Sabemos que no es así, pero no debemos descuidar la antropología con la cual nos manejamos y que subyace a toda investigación empírica.

Mi intención es que las citas que he elegido hablen por sí solas. Por lo tanto al pie de las mismas haré reflexiones mías, particulares, pensamientos que estos autores han generado en mi.

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7 Frankl, Viktor. La psicoterapia y la dignidad de la existencia. Ed Almagesto, pág.43 BsAs, 1991)

 

5.1 Encuentro entre Binswanger (8) y Freud ( I )

Cuenta Rollo May citando el libro de Binswanger “Sigmund Freud: Reminiscenes of a friendship” que “fue invitado por la Asociación de Psicología Médica de Viena a dar una conferencia en el 80º aniversario del nacimiento de Freud.

Pronunció un ensayo en el que sostenía que Freud se ocupó del homo natura, es decir, del hombre natural, el hombre ubicado en lo que los alemanes denominan el Umwelt, el ambiente, el mundo natural de los impulsos y de los instintos. Freud se ocupó sólo superficialmente del hombre en el Mitwelt, o sea, el hombre como semejante, en la relación interpersonal; tampoco se ocupó adecuadamente del Eigenwelt, el mundo del sí mismo. Por lo tanto, continúa Binswanger, el arte, la religión, el amor, la creatividad y otras actividades humanas en las que el hombre trasciende el simple medio ambiente del mundo natural, no están tratados adecuadamente en el psicoanálisis de Freud”.

A causa de su edad y debilidad, Freud no asistió a la reunión. Pero al leer el ensayo escrito por su amigo, le escribió una carta diciendo: “Naturalmente, todo eso fracasó en convencerme. Probablemente nuestras diferencias se allanarán sólo después de siglos”. Binswanger aclara: “Como puede verse por la frase de Freud, él considera nuestras diferencias como algo que puede superarse mediante la investigación empírica, no como algo que domina las concepciones trascendentales que subyacen en toda investigación empírica”.

Este encuentro es muy interesante porque en primer lugar nos pone en contacto con la realidad humana y personal de estos dos hombres de ciencia. La calidez de Binswanger y la altura intelectual con que se acerca a su maestro para discrepar con él. Pero sin embargo, nos queda como al propio autor, el sabor de estar hablando de dimensiones diferentes.

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8 Todas las citas de Binswanger pertenecen al libro Artículos y conferencias escogidas.Ed- Gredos

 

5.2 El ser-del-médico y el ser-del-prójimo

“En toda forma de psicoterapia médica hay dos hombres frente a frente, de algún modo “dirigidos el uno hacia el otro”; se colocan dos hombres en cierto modo “uno con el otro y separados uno del otro”. “Estas dos esferas el “ser del prójimo” y, la nueva, el “ser del médico”, no están en la relación de estar uno tras de otro, al lado del otro o separado del otro, sino en la relación dialéctica de “uno para el otro”.

Binswanger tiene la virtud de presentarnos al otro, al paciente, como “el prójimo”. Cuánta falta nos hace ver al otro como prójimo (aquel que estará próximo a mi en el afecto). Cuánta falta nos hace amar a ese ser doliente, y ponernos en esa situación de estar-para-el-otro. Cuántas veces creemos que estamos cubriendo o protegiendo o cuidando a esta persona, cuando el encuentro genuino se juega en la actitud de autotrascendencia: estar para él.

5.3 Acerca de la acción psicoterapéutica

“Una intervención psicoterapéutica sólo puede tener eficacia, y ustedes sólo pueden atreverse a ella, si están con el enfermo en manifiesta, o mejor, tácita relación existencial de comunicación y confianza, en la que el enfermo les dispensa su confianza, cuando ustedes, en su ser y en su acción, se sienten “llevados” por la confianza del enfermo. Esta confianza es el regalo que el enfermo hace al médico como condición indispensable de cada acto psicoterapéutico, y que ustedes la lograrán tanto menos, cuanto más la busquen, pues está, como el regalo de toda comunicación verdadera, más allá de la intención del medio y del fin, de la causa y el efecto”

Esta cita de Binswanger está íntimamente ligada a la antropología de la logoterapia. En primer lugar, la relación existencial, la confianza. Y como bien dice el autor, “solo puede tener eficacia” o sea lo primero es la confianza. Confiar, con fe…con fe en el otro. En segundo lugar me sorprende la idea de que la lograremos menos cuanto más la busquemos.

Aquí notamos las huellas también de la hiperintención que tanto combatimos los logoterapeutas. Hay algo que está más allá de la intención.

No podemos controlarlo todo. Debemos entregarnos a la “sabiduría delinconsciente”.

5.4 Sobre la relación paciente-enfermo

“No siempre corresponde a la “realidad” cuando se culpa exclusivamente al enfermo por el fracaso de un tratamiento; antes bien, los médicos debemos siempre preguntarnos si la culpa de cuando en cuando no es también nuestra. Naturalmente no se trata aquí de una culpa debida a fallos técnicos, sino de una culpa mucho más grave, debida a la incapacidad de despertar o encender en el enfermo la “chispa divina”, que sólo se puede despertar o encender en la verdadera comunicación entre existencia y existencia…”(ibidem)

Muchas veces nos preguntamos: ¿cómo apelar al ser espiritual? ¿Cómo hacer para encender la chispa divina? La respuesta: la comunión de las existencias. La creación del co-mundo, ni el mundo del terapeuta, ni el mundo del enfermo. El co-mundo. El diálogo del logos.

“Sólo cuando se produce esa condición (la ley individual de “ser uno con otro” de ese médico con ese paciente) puede la psicoterapia actuar “curativamente” en el sentido profundo de la palabra. A ello se une otra cosa más: el médico debe poder retribuir la confianza del enfermo y ofrecerle, a su vez, el regalo de la confianza humana…; el enfermo tiene que saber que él, el médico, en todo caso y en todo respecto, “desea su bien”, que no quiere repararlo como un objeto por medio de su saber y sus facultades, sino que quiere ayudarle como “persona” con su confiada atención” (idem) .

5.5 Encuentro entre Binswanger y Freud ( II )

“Era una mañana de septiembre del año 1927. Abandonado el Congreso de Neurólogos y Psiquiatras alemanes que se celebraba en Viena, me apresuré a llegar lleno de impaciencia a Semmering, donde se encontraba Freud, para pagar al fin la inolvidable visita que me hizo en una época muy crítica. El diálogo pronto vino a parar, a lo que hacía veinte años nos había reunido y, pese a claras diferencias de opinión, nos había mantenido personalmente unidos: a la obra de su vida, a sus “grandes pensamientos”. Enlazando un caso clínico concreto del que ambos nos habíamos ocupado mucho, le lancé la pregunta de cómo hay que entender que este enfermo no pudiese dar ya precisamente este paso decisivo, último de la comprensión psicoanalítica que el médico tiene que exigir de él, sino que permanece en su miseria pese a todos los esfuerzos anteriores y progresos técnicos. Como aportación para resolver esta pregunta creí tener que hacer referencia al hecho de que este fracaso de nuestro paciente había que entenderlo sólo a partir de algo que, de un modo general, no podíamos designar de otro modo que como una “falta de espiritualidad”, es decir, como una incapacidad para elevarse a un plano de “comunicación espiritual” con el médico, a partir de la cual tuviera que abrírsele la mirada… y hacer posible la autosuperación. Apenas daba crédito a mis oídos cuando escuché la respuesta: “Sí, todo es espíritu.”, cuando yo estaba también inclinado a suponer que por espíritu entendíamos en este caso algo así como inteligencia; Freud prosiguió: “La humanidad ha sabido que tiene espíritu; yo tenía que mostrarle que también hay instintos. Pero los hombres siempre están descontentos, no pueden esperar, quieren siempre algo total y acabado; pero empezamos en cualquier sitio y avanzamos sólo lentamente”.

… Animado por la concesión di un paso más, diciendo que yo tenía que reconocer en el hombre algo así como una teoría religiosa básica… Pero había tensado demasiado el arco de la concordancia. “La religión se origina, replicó Freud, de la necesidad de ayuda y de la angustia del niño y de la humanidad joven, aquí no hay nada que agitar”…Sus últimas palabras fueron: “Desgraciadamente, no puedo satisfacer sus necesidades religiosas”

Creo que esta cita, tantas veces mencionada por el propio Frankl, es poco conocida. Sin embargo nos revela a dos hombres científicos y la grandeza de una amistad que se supo conservar pese a las diferencias teóricas. Este pasaje de la vida de Freud y Binswanger revela en forma magnifica el campo de acción de cada científico. Freud por un lado, intentando hacerle ver el resultado de “sus grandes pensamientos”; y Binswanger por otro, con cierta humildad, tensando demasiado la posibilidad de estar de acuerdo. Pero qué entusiasmante es esa voluntad de querer hacerle ver al Prof. Freud otra dimensión diferente a la cual él no pudo llegar.

En otro orden de cosas, y culminando estas citas, dejamos para el final un esbozo de los 5 puntos acerca del Análisis Existencial y la Psicoterapia, que Binswanger plantea en un capítulo del libro Artículos y Conferencias Escogidas, dedicado a la psicoterapia:

1. Investigar la historia vital del individuo.

2. Indicar al enfermo y hacerle experimentar la sacudida existencial. El psicoterapeuta deberá ser como un guía de montaña conocedor del terreno en que se halla, que trata de llegar al valle acompañado del turista que no se atreve ni a ir hacia delante ni hacia atrás.

3. Estará con el paciente siempre en el mismo plano, el plano de la comunidad de la existencia. No hará del enfermo un objeto sino que verá en el enfermo una pareja existencial. Encuentro es un estar uno con otro en el presente propio, es decir, en un presente tal que se sazona totalmente a partir del pasado y que también lleva en sí, la posibilidad de futuro.

4. Se entienden los sueños como un modo especial de ser-en-el-mundo, como un modo especial de existir.

5. El Análisis Existencial no puede prescindir en modo alguno de los métodos psicoterapéuticos garantizados; pero que él en cuanto tal sólo puede ser eficaz terapéuticamente en cuanto logra abrir al prójimo enfermo la comprensión de la estructura de la existencia humana y le permite volver a encontrar el camino que, sacándolo de su modo de existencia y mundo neurótico y psicóticamente exagerados, lo lleve a la libertad de poder disponer de sus posibilidades de existencia más propias. El analista existencial en cuanto psicoterapeuta, en la lucha por la libertad del interlocutor existencial, tiene que arriesgar la seguridad de su propia existencia (458).

6. Rollo May.

Luego de conocer a Binswanger, abordaremos los aportes que Rollo May plantea respecto al tema, introduciéndonos brevemente en su obra a través de algunos pasajes del libro El dilema existencial del hombre moderno (Se recomienda leer del mismo autor Existencia, libro imprescindible en toda bibliografía existencial).

6.1 Sobre la relación entre la transferencia y el encuentro

“ La transferencia puede ser una defensa cómoda y siempre útil para el terapeuta, este puede refugiarse tras ella para protegerse de la ansiedad del encuentro directo”. “La transferencia debe entenderse como la distorsión del encuentro” (1978, 162).

Rollo May es claro y preciso. Una cosa es analizar la transferencia y otra cosa es abrirse al encuentro. Son dos actitudes diferentes y antagónicas puesto que nos llevaran a objetivos diferentes.

Asimismo, plantea cuatro niveles del encuentro:

1. Personas: me alegro de ver al otro

2. Amistad: confiamos en escucharnos y comprendernos

3. Estima o ágape: mitwelt, encuentro en el ser-con, trascendencia de uno mismo

4. Erótico: sentimientos eróticos, atracción por el otro.

“Un encuentro genuino con la otra persona conmueve siempre la relación con nuestro propio mundo, nuestra confortable seguridad temporaria de un momento antes es puesta en cuestión, estamos abiertos, lo intentamos por un instante ¿nos arriesgamos, nos aventuraremos a enriquecernos mediante esta nueva relación? ¿o nos aseguraremos, parapetándonos detrás de una valla, nos resistiremos a la otra persona y perderemos los matices de sus percepciones, de sus sentimientos, de sus intenciones?”

Otra vez el tema de las actitudes: ¿Me defiendo del otro? ¿De ese otro que viene a mi ayuda a mi encuentro? O ¿me abro a su dolor, a su mundo, a su búsqueda de sentido?

6.2 Sobre la técnica

“Uno de los mayores peligros en América es la tendencia a creer que la técnica en sí cambia a la gente, que cualquiera puede cambiar con sólo encontrar el método adecuado. A menudo esta fe sirve como sustituto del coraje interno para enfrentar la propia existencia, tanto en sus posibilidades trágicas como en las placenteras. Hacer es a menudo más fácil, y puede aminorar la ansiedad más rápidamente que ser” (1978, 180).

Creemos que este peligro del cual Rollo May intenta advertirnos ya ha hecho mella en nuestra sociedad, en nuestros psicólogos y nuestros pacientes. La creencia de que la técnica cambia a la gente continúa creciendo a pasos agigantados conjuntamente con el progreso, la globalización y el avance del mundo científico. Sin embargo, pese a estos avances los grandes temas del ser humano, la muerte, la soledad, la libertad, la responsabilidad y la falta de sentido siguen cuestionando y motivando al ser humano.

6.3 Sobre los fines de la terapia

“El énfasis existencial cambia los fines de la terapia. No estamos ya más seducidos por la idea ubicua de la adaptación, que en nuestra sociedad puede ser a menudo sólo un nombre para el conformismo y la pérdida real de la propia existencia. El objetivo es más bien el enfrentamiento total de la propia existencia aunque luego se esté menos adaptado a la sociedad, y aunque implique mayor ansiedad consciente, es decir, ansiedad existencial normal, que antes” (1978, 184).

El encuentro implica confrontación. O como dicen algunos autores, hay veces que el encuentro conlleva varios “encontronazos”. Esto quiere decir que no estamos dispuestos a dejarnos llevar por la “comodidad” o la “pereza” de la persona. Cambiar muchas veces implica crisis de identidad, crisis de sentido. Estas crisis llevan a que la persona se aferre a su “neurosis” con tal de no correr el riesgo de cambiar.

“Nuestra tarea no es la de “curar” a la gente…Nuestra tarea es hacer de amigo, guía e intérprete de la persona, en su viaje a través de los infiernos y purgatorios privados… El terapeuta debe ser un amigo humilde, una figura que inspire confianza” (May, 1992).

El parto

Tres dias de parto y el hijo no salía:

–Ta trancado. El negrito ta trancado- dijo el hombre.

El venía de un rancho perdido en los campos.

Y el médico fue. Maletín en mano, bajo el sol del mediodía, el médico anduvo hacia la lejanía, hacia la soledad, donde todo parece cosa del jodido destino, y llegó y vio.

Después se lo contó a Gloria Galvan:

–“La mujer estaba en las últimas, pero todavía jadeaba y sudaba y tenía los ojos muy abiertos. A mi me faltaba experiencia en cosas así. Yo temblaba, estaba sin un criterio. Y en eso, cuando corrí la cobija, vi un brazo chiquito asomando entre las piernas abiertas de la mujer.”

El médico se dio cuenta de que el hombre había estado tirando. El bracito estaba despellejado y sin vida, un colgajo sucio de carne seca, y el médico pensó : No hay nada que hacer.

Y sin embargo, quién sabe por qué, lo acarició. Rozó con el dedo índice aquella cosa inerte y al llegar a la manito, súbitamente la manito se cerró y le apretó el dedo con alma y vida.

Entonces el médico pidió que le hirvieran agua y se arremangó la camisa.

Eduardo Galeano

(El libro de los abrazos)

 

BIBLIOGRAFIA

Binswanger, Ludwig. Artículos y conferencias escogidas. Ed. Gredos, Barcelona.

Espinosa, Nolberto. La concepción de la conciencia en la logoterapia de V. Frankl. Ed San Pablo, Bs As, 1994.

Frankl, Viktor. La psicoterapia y la dignidad de la existencia. Ed. Almagesto, Bs As, 1991.

Frankl, Viktor: El hombre doliente. Ed Herder, Barcelona, 1994.

Frankl, Viktor: La voluntad de sentido. Ed Herder, Barcelona, 1994.

Frankl, Viktor: Psicoanalisis y Existencialismo. FCE, México, 1997.

Galeano, Eduardo. El libro de los Abrazos. Ed. del Chanchito, Montevideo, 1989.

May, Rollo. Amor y Voluntad. Ed. Gedisa, Barcelona, 1984.

May, Rollo. El dilema existencial del hombre moderno. Ed Paidós, Barcelona, 1978.

May, Rollo. La necesidad del mito. Ed Paidós, Barcelona, 1992.

Yalom, Irvin. El verdugo del amor. Ed Emecé, Bs As, 1998.

Yalom, Irvin. Psicoterapia existencial. Ed Herder, Barcelona, 1984.

Yalom, Irvin. El don de la terapia. Ed. Emecé, Bs As, 2002-

 

Curriculum abreviado del autor:

Psicólogo Clínico, egresado de Universidad Católica, Montevideo, Uruguay. Ex.Docente investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de las Materias: Análisis Existencial, Psicopatología Existencial y Fundamentos de Terapia Existencial.

Egresado de la Fundación Argentina de Logoterapia “Víktor E. Frankl”

Miembro fundador de la Sociedad de Logoterapia del Uruguay

Director del CELAE, Centro de Logoterapia y Análisis Existencial

Ha dictado cursos y conferencias sobre Logoterapia en Uruguay, Argentina, Paraguay y México.

Ejerce como Psicólogo y Logoterapeuta en el plano educacional, clínico y organizacional en el ámbito privado y universitario.

Egresado del Posgrado en Psicología Clínica, Universidad Católica.

Casado, dos hijas.

 E-Mail: alejandro@logoterapia.com.uy

Av.Ramon Anador 3809

Montevideo / URUGUAY

 

 

Logoterapia: Una psicoterapia comprometida en el amor

19/06/2006  Por Felipe Miramontes*   ( tomado de logoforo  www.logoforo.com  )

A Gaby, María, Chela, Susy y la Güera,
facilitadoras del Amor

El amor es un centro espiritual***

Qué importa tropezar tres cuatro veces
si el amor te levanta y te redime
M. Benedetti

INTRODUCCIÓN

Ya desde el surgimiento de la Psicología humanista, y luego su propagación a través de la revista de la American Association of Humanistic Psychology (AAHP), uno de los temas recurrentes en los artículos e investigaciones científicas era el del amor. Nunca antes alguna corriente psicoterapéutica le había conferido a esta temática un valor tan importante, en primera línea de lo propio e inherente al hombre. Desde entonces, la investigación sobre el tema no ha cesado, muy al contrario, es una temática recurrente y contemporánea en la Psicología y la Filosofía existencial y axiológica.

Recientemente Irving Yalom, continuando la línea de investigación humanista-existencial, enumera algunas características del amor, resultado de su inquietud por conocer la forma posible en que un “yo” pudiera relacionarse con un “tú”, estando el yo libre de necesidad.[i]

  1. Amar a otro significa relacionarse con él de una manera generosa y desprendida, de tal manera que uno se desprenda de la autoconciencia.
  2. Amar a otro significa conocer y experimentarlo con la mayor plenitud posible.
  3. Amar a otro significa interesarse por su ser y su desarrollo.
  4. El amor es activo. El amor maduro es amar, no que le amen a uno.
  5. Amar a otro es la manera de estar en el mundo, no es una conexión mágica, exclusiva y escurridiza con una persona en particular.
  6. El amor maduro brota de la riqueza, no de la propia pobreza; del desarrollo no de la necesidad.
  7. El amor es recíproco.
  8. El amor maduro tiene sus recompensas. Amando uno recibe amor.

Las aportaciones de la Logoterapia en este campo han sido varias. Viktor Frankl menciona el amor de manera insistente en varios artículos y conferencias, a veces identificado al tema de la sexualidad. Estas menciones no son simples ideas o interpretaciones que hace Frankl del ser humano, son más bien declaraciones de un credo personal profundo, aprendido y aprehendido de la vida misma. Ya en tiempos el joven Frankl obsequiaba a su primera esposa un brazalete que tenía por inscripción “El mundo entero gira en torno al amor” [como centro dador de luz y calor y esperanza y vida].

Siguiendo la línea marcada por Frankl, Elisabeth Lukas hace una mención-epítome acerca de lo que el amor significa para la Logoterapia cuando enuncia en su 6to. Mandamiento logoterapéutico: “Consentirás que tu propia satisfacción constituya el efecto secundario de un acto de amor”.[ii]

A mi entender, una de las posibilidades que la Logoterapia forja es la responsabilidad del ser humano por su amor maduro (ayuda a clarificar el proceso de amor en niños y adolescentes, así como a la conciliación entre el tiempo pasado y el presente de las personas mayores) para que vaya en busca de la unión y la complementación en beneficio del ser amado, de la causa elegida, del trabajo realizado, del dios en el que tenga fe, favoreciéndose a sí mismo. Es decir, perpetrando su Yo a través de este encuentro, como un regalo de los otros y de la vida.

Este trabajo abunda sobre el amor desde la perspectiva logoterapéutica, apoyado en la filosofía, así como en las teorías surgidas a partir de la Logoterapia. Sin embargo, este trabajo pretende también ir más allá, busca aprovechar el camino recorrido y dar un paso más, conciliando entre lo encontrado y lo por revelar. Versa, por un lado, en torno a dos procesos madurativos inherentes al hombre: el de maduración del amor, que marcha paralelo al otro proceso, llamado de maduración noética[iii]. Ambos procesos aparecen como caminos al sentido.

Por otro lado, este trabajo hace hincapié en la labor que tiene la Logoterapia en este proceso, ora acompañando ora descubriendo junto con cada persona sus capacidades de amor, a través de sus áreas de sentido, para la búsqueda y realización de este último.

EXPOSICIÓN

El ser humano es un ser destinado a amar, cuyas relaciones están dadas por la simpatía y el amor, por tanto se puede decir con todo derecho que es un Homo Amans. Lo concibo con la potencia de que su ser completo abriga este talento amoroso, el cual podemos ubicar dentro los valores de experiencia frankleanos, y que consiste en “la vivencia de otro ser humano, en todo lo que su vida tiene de peculiar y singular”[iv]. No obstante este mismo amor puede ser vivido a través de los valores de creación y de actitud. El amor mismo genera actitudes. En última instancia el amor plenifica los valores y los hace deleitables en su totalidad.

A continuación recojo tres definiciones que hace Frankl, las que nos darán idea de cómo significaba el fundador de la Logoterapia al amor:

Como vemos, el amor ocupa un sitio preponderante en la Logoterapia. Frankl escribió “El amor es, en realidad, un aspecto de un fenómeno humano más amplio, al que designo como autotrascendencia”.[ix] Por mi parte, pienso que cuando el hombre dirige sus esfuerzos fuera de sí mismo, lo hace con y por medio del amor, es decir que de alguna u otra manera esta autotrascendencia se da en medio de algún tipo de amor. Se puede mirar como sigue: “El verdadero Amor –no el enamoramiento, que ciega- no disminuye, sino que incrementa la mirada, el alcance cognoscitivo. Esto significa que el Hombre sólo se trasciende, sólo pone sus ideales por arriba de sí mismo, a través del amor; en otros términos, si el hombre puede ir más allá de lo humanamente posible, alcanzar algo que está más allá de la propia muerte, es precisamente a través del amor”. [x]

La vida diaria de una persona exige de ella que desarrolle sus potencialidades, que utilice los recursos adquiridos durante su desarrollo. Estos recursos, cuando han sido adquiridos, pueden verse eclipsados por la circunstancia del sujeto, en cuyo caso basta con que los haga presentes, que los traiga de vuelta desde su sabiduría personal. En el caso de que nunca se haya contado con estos recursos, la persona tiene la tarea de ir colectando retroactivamente, si quiere verse plenamente en su momento presente. En ambos casos, la persona tiene la encomienda de hacer un recorrido a través de su vida, es decir, de su propio desarrollo, con la finalidad de ubicarse en su espacio temporal que corresponda más o menos a su edad y dar respuestas adecuadas a las preguntas que la vida le realice en esas circunstancias. El problema surge cuando una persona queda varada en alguna etapa a la que no pertenece ya, que es el caso de nuestra época actual en la que encontramos hombres y mujeres de mas de 30 años actuando y viviendo como verdaderos adolescentes y enfrentando así las demandas cotidianas. Estas personas ratifican lo planteado por Sáenz en el sentido de que “el problema del hombre puede captarse desde el punto de vista de su propio desarrollo como ser humano”.[xi] Existen varios caminos por los que el hombre debe transitar a lo largo de su existencia, dos de ellos son los que importan para esta exposición: el del amor y el de la maduración noética. Veamos el primero.

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR

El ser humano transita libremente a través de su desarrollo por varios estadios del amor, es él quien se desarrolla precisamente a través del amor, lo que le permite establecer las relaciones a las que tendrá que enfrentarse.

Gutiérrez Sáenz define al amor como “un acto de la voluntad, libre y meritorio desde el punto de vista de la Ética, consiste en dar felicidad a otra persona. El sujeto amante proporciona aliento, cariño, afecto, comprensión y demás beneficios a la persona amada. El amor de suyo es desinteresado, da porque quiere dar, su mejor recompensa consiste en constatar la felicidad que se refleja en la otra persona”[xii]. Considero que de esta definición se puede partir para esta disquisición. A excepción de la frase que dice que el amor “consiste en dar felicidad a otra persona”, según mis consideraciones, el término “procurar” la felicidad de otra persona es más exacto que el término “dar”. En el primero se pone de manifiesto la libertad de la persona amada para elegir aceptar o rechazar ese amor o las bondades de este. La labor de la persona amante consiste en brindar las circunstancias óptimas para que quien recibe este amor pueda acceder a su crecimiento y goce personal.

Gutiérrez Sáenz afirma que “la gente evoluciona en su modo de amar y, por tanto, es posible detectar varios niveles de amor. Se pueden distinguir, por lo menos, doce tipos de amor y lo usual es que coexistan varios de ellos en la misma persona. La característica común a todos ellos es: la fuerza unitiva y armonizante entre dos o más individuos”.[xiii]

Los niveles o etapas de desarrollo del amor antes mencionados son los siguientes[xiv]:

  1. El amor simbiótico. Este es el nivel más elemental y primitivo del amor. El niño depende totalmente de los cuidados de sus progenitores.
  2. Amor interesado o acto de querer. Es denominado también como amor celoso o posesivo. Se trata de la búsqueda del beneficio propio a través de la satisfacción de necesidades.
  3. La comprensión interior del ser amado. Significa penetrar en el mundo interior de la otra persona por medio del conocimiento holístico. Es decir, comprenderla en una acción intuitiva.
  4. La empatía o arte de comprender las estructuras del interlocutor. Precisa de un paso más allá del anterior, después de su mundo interior están las estructuras y las categorías de la persona amada. La empatía consiste entonces en acceder a la interioridad de la otra persona sin utilizar los propios criterios y patrones.
  5. El afecto, espacio emocional hacia el otro. En este nivel se necesita ya no sólo de ir al otro tanto como de abrirme y acercarme al mundo del otro desde mi propio yo, no sólo en el terreno de la comprensión sino en el emocional.
  6. El cariño o arte de impartir caricias afectuosas. “El cariño es un grado mayor de afecto y su signo externo es la caricia física”. Esto marca el comienzo de una amistad íntima.
  7. El enamoramiento o idealización del ser amado. Consiste en proyectar las características del ser amado de manera ilusoria, a un nivel superior. Es “poner” en la otra persona aspectos que el amante desea poseer.
  8. El amor sexual, la comunicación íntima con la pareja. Se trata de una vivencia de unidad y plenitud entre dos seres humanos, más allá del puro placer físico y biológico.
  9. El amor de la voluntad o querer el bien del otro. Es el nivel clásico del amor, consiste en la realización de actos plenos de intención con el fin de hacer feliz al ser amado.
  10. El compromiso amoroso. Aquí se pone en juego el nivel de maduración de la persona para convenir un contrato amoroso, permanente y estable. Es el amor más plenamente humano.
  11. El amor universal o de integración. Se da cuando se percibe la unidad de todo el género humano y de todo el universo. Se llega a él a través de estados de relajamiento.
  12. La caridad o ágape. Es el nivel máximo de la vivencia amorosa. Consiste en la transmisión del mismo amor de Dios.

Ninguno de los niveles del amor aquí citados tiene que tomarse por malo o negativo, sino más bien como un eslabón necesario para la consecución de la meta siguiente. Como bien lo menciona este autor “Lo inmaduro en el adulto consiste en no descubrir la nobleza y la superioridad de acto de donar y de beneficiar al ser amado”. [xv]

Esta idea es paralela a la de maduración noética de García Pintos, en el sentido de que este último alguna vez dijo que “El que no descubre el sentido de cada edad, está condenado a vivir lo peor de ella”. Aquí corroboramos que en el desarrollo del ser humano a través de su ciclo vital andan paralelos, al menos, dos procesos que lo plenifican en su camino hacia su ser persona: el amor y la maduración noética.

¡AUN ES POSIBLE EL TRIUNFO DEL ESPÍRITU HUMANO!

La maduración noética es parte de la teoría enunciada por García Pintos que, siguiendo a Frankl, toma como base la postura de la tridimensionalidad del hombre.

Frankl escribió que la persona es un ser tridimensional y su naturaleza está constituida por estas dimensiones, que lo conforman en una unidad y una totalidad, en interacción con un entorno social en el que tiene la posibilidad de desarrollar sus potenciales.

Sin embargo, es en una de estas dimensiones en la que podemos encontrar su verdadera esencia, que lo abarca absolutamente y lo define como ser humano, esta es la dimensión espiritual. Entonces, en este sentido, el ser humano es un ser espiritual.

Este ser espiritual goza de una característica especial, en palabras de García Pintos el ser humano posee una naturaleza “pero una naturaleza ‘abierta’ [que] sólo puede responder dinámicamente a un proceso ‘abierto’, es decir autonómico y por lo tanto único e irrepetible. Desde esta apertura y autonomía, este proceso vital NO PUEDE RECONOCER DECLINACIONES [a diferencia del proceso biológico y psicológico] y por lo tanto siempre será de maduración”.[xvi] Es en este sentido que este autor enuncia su proceso de maduración noética, que podemos definir como el movimiento dinámico que se da por etapas, destinado a plenificar la naturaleza del hombre y cuya naturaleza distintiva es su espiritualidad o dimensión noética.

A continuación se presenta un compendio de ambos procesos, el del amor y el de la maduración noética, en el que se trata de analogar los estadios en que se encuentra el individuo dependiendo de su edad cronológica :

 

 

 

ETAPAS

TIPO DE

NECESIDAD

ORIENTACIÓN

 

1ra. Edad

 

BIOS

Nacimiento –

adolescencia

0-25 años

RECIBIR

(deseo-instinto)

Inmanente

(yo)

1. El amor simbiótico

2. El amor interesado

3. La comprensión

4. La empatía

5. El afecto

6. El cariño

7. El enamoramiento

8. El amor sexual

 

2da. Edad

 

PSICOSOCIAL

 

Juventud –

adultez

25-57 años aprox.

 

COMPARTIR

(autodesarrollo)

 

Inmanente

 

(yo-tú = nosotros)

 9. El amor de la

voluntad

10. El compromiso

amoroso

3ra. Edad

 

NOÉTICA

Madurez

58-65

Vejez

65-80

Senectud

80 en adelante

DAR-

SER RECIBIDO

(autotrascendencia)

Trascendente

 

(alteridad = tú)

11. El amor universal

12. Caridad o ágape

Es preciso mencionar algunas aclaraciones que hace Sáenz[xvii] en torno a estos doce niveles de amor descriptos (y que pudieran ser aplicados algunos de ellos al proceso de maduración noética, tal es el caso de los puntos 1, 2, 4, 6 y especialmente el 7):

El criterio general para distinguir y ordenar estos doce niveles es la dificultad para realizarlos. A medida que crece un individuo, sus facultades maduran suficientemente para realizar los niveles de amor más avanzados.

Dado que esta madurez se consigue paulatina y gradualmente, el orden aquí propuesto es en cierto modo un orden cronológico.

No es indispensable pasar por un nivel determinado para realizar el siguiente.

Es factible que se dé un proceso de regresión en la madurez de una persona.

Los doce niveles están ordenados por pares. Cada nivel par es una optimación del nivel non anterior.

El fenómeno humano del amor es muy complejo; si analizamos el modo como ama una persona en un momento determinado, podemos detectar la coexistencia de varios niveles en forma simultanea.

El amor moral del amor aumenta a medida que se avanza en estos niveles. Evidentemente, el grado en que funciona la inteligencia y la voluntad y, por tanto, la libertad, es el termómetro del nivel axiológico que en un caso particular llega a sustentar la práctica del amor.

Sáenz finaliza su argumentación asegurando que los niveles de amor “dependen de dos cualidades centrales de la persona, que residen en su capacidad de crecer: en función del conocimiento por un lado, y en función de la voluntad, por el otro. A medida que crece nuestra calidad de conocimiento y nuestra tendencia unitiva (que en un momento dado se llama voluntad), crece también nuestra calidad como ser humano.”[xviii]

Hablando de esto, García Pintos enfatiza que el transitar de la persona espiritual es una excursión por los diferentes procesos que vive su humanidad entera. Sin embargo, a pesar de que la persona sufre la declinación de sus funciones biológica y psicológica, y en tanto que poseedora de una dimensión noética, en tanto que persona espiritual, no existe un proceso de declinación de esta dimensión. Con el amor sucede algo similar, ya que la persona va creciendo a través de cada nivel de amor y siempre con la intensidad propia de cada uno de ellos. Efectivamente, esto nos lleva a ser mejores seres humanos y a mirar al hombre en toda su potencialidad.

CONCLUSIÓN

Alguna vez en la vida cada persona tiene la oportunidad de experimentar el Amor, el gran Amor que mueve a la tierra entera y que es el principio de todas las cosas, para cumplir su misión de ser mejor ofreciendo la oportunidad de ser mejor sirviendo a otro, amando a alguien, contemplando la naturaleza, luchando por las causas justas o teniendo la humildad de dirigirse al Trascendente desde su intimidad. Yo pienso que hay dos atributos que salvarán al Hombre del sufrimiento y de sí mismo, son el Amor y la Poesía. La poesía para cantar este amor humano imperecedero y el amor por la humanidad entera: por las personas como seres humanos espirituales, porque a pesar de los pesares “Detrás de nosotros estamos ustedes”.

“Entonces fue como si el tiempo se detuviese y el Alma del Mundo surgiese con toda su fuerza ante él. Cuando vio sus ojos negros, sus labios indecisos entre una sonrisa y el silencio, él entendió la parte más importante y más sabia del Lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones. Y esto se llamaba Amor, algo más antiguo que los hombres y que el propio desierto, y que sin embargo resurgía siempre con la misma fuerza doquiera que dos pares de ojos se cruzaran como se cruzaron aquellos dos pares de ojos delante de un pozo”.[xix]

Si se está de acuerdo con este proceso de maduración noética, acompañado de este proceso amoroso, y se piensa en ambos como caminos para el encuentro del sentido, a través de una senda axiológica, se puede decir entonces que la Logoterapia se propone, a través del amor, contactar ese ser espiritual, ese Homo Amans capaz de las mejores historias. De ser cierto esto y porque no se concibe el Amor como un acto que se dé sin intención e intensión, gracias a la Logoterapia recuperamos, además de la dimensión espiritual del hombre, su evolución y el camino por el que transita libre y responsablemente.

La Logoterapia es una psicoterapia del amor por todo lo que este fenómeno participa en la vida cotidiana de cada persona, además de por cómo lo utiliza en la búsqueda de sentido de cada individuo. Al menos yo no concibo la búsqueda de mi sentido de vida si no propendo a él desde mi humana y profunda verdad espiritual, que es el amor. Y muchas veces ha sido precisamente este amor el que me ha hecho madurar.

Siguiendo esta vía estaremos en condición de cumplir lo que a mi sentir me parece una demanda, y muy justa por cierto, expresada en una hermosa frase que le escuché a Miguel Jarquín, y que pudiera ser el grito de guerra de nuestra Logoterapia:

“La psicoterapia tiene más una misión con el amor que con el conocimiento.”

Y sobre todo, estaremos en condiciones de compartir y comprender con el corazón aquella sabiduría que un día Viktor Frankl vivenció en espíritu propio, en su cárcel de carne y nervios, y que fue uno de los descubrimientos significativos en mi propia existencia, por el que yo me identifiqué, y por el que sigo en este camino, en la Logoterapia:

“Un pensamiento me petrificó: por primera vez en mi vida comprendí la verdad vertida en las canciones de tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La verdad de que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre. Fue entonces cuando aprehendí el significado del mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor.”[xx]

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1 Yalom, Irving, Psicoterapia Existencial, Ed. Herder, Barcelona, 1984, Págs. 448-449

[ii] Halabe, Elvira, Psicología espiritual de Elisabeth Lukas, Revista Mexicana de Logoterapia No. 5, 2001, Pág. 111

3Lukas, Elisabeth y García Pintos, Claudio, De la vida fugaz, Ediciones LAG, México, 2002, Págs.. 65-149

4 Frankl, Viktor, Psicoanálisis y existencialismo, FCE, México, 1997, Pág.. 185

[v]Frankl, Viktor, op. cit., Pag.. 187

[vi]Frankl, Viktor, op. cit., Pág.. 189

[vii] Frankl, Viktor, op. cit., Pág.. 89

[viii] Pareja, Guillermo, Viktor E. Frankl: comunicación y resistencia, Premiá Editora, México, 1989, Pág.. 192

[ix] Frankl, Viktor, Psicoterapia y humanismo, FCE, México, 1994, Pág.. 87

[x] Llano Cifuentes, Carlos, Viaje al centro del hombre, Ed. diana, México, 1999, pag. XX

[xi] Gutiérrez Sáenz, Raúl, Introducción a la Ética, Esfinge, México, 2004, Pág.. 140

[xii] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Pág. 140

[xiii] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Pág.. 140

[xiv] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Págs.. 140-154

[x ] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Pág. 143

[xvi] Lukas, Elisabeth y García Pintos, Claudio, op. cit., Pág. 72

[xvii] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Pág. 154

[xviii] Gutiérrez Sáenz, op. cit., Pág. 154

[xix] Coelho, Paulo, El alquimista, Grijalbo, México, 1997, Pág. 122

[xx] Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido, Herder, Barcelona, 1979. Págs. 45-46

 

* FELIPE MIRAMONTES

Licenciado en Psicología por la UNAM, psicoterapeuta, poeta y educador de la sexualidad. Actualmente cursa el cuarto semestre de la Especialización en Análisis Existencial y Logoterapia en SMAEL, sede sur.

logofelipe@yahoo.com

 

 

Análisis Existencial-Logoterapia  y Filosofía Yoga :  un ideario espiritual coincidente, que opera como útil herramienta proactiva en la búsqueda de sentido de la vida.

Su análisis en el marco situacional de la educomunicación social salesiana.

 

Presentación Resumida hecha en el 4to.Congreso Latinoamericano de Logoterapia y Análisis Existencial, en UCA, Argentina, agosto 2011:

 

Análisis Existencial-Logoterapia  y Filosofía Yoga :  un ideario espiritual coincidente, que opera como útil herramienta proactiva en la búsqueda de sentido de la vida.

Su análisis en el marco situacional de la educomunicación social salesiana.

 

Juan Martín Silvano Núñez
Licenciado en Psicología (UBA) -  Posgrado Logoterapia (UCA)
Representante en.Cap.Fed. del Proyecto educativo-cultural INFOCIBER-ISES
Instituto.Salesiano Estudios.Superiores de.Río Gallegos, Santa Cruz

Asesor Cultural Mutual AEANA

Creador y Director Sitio Web Faro de la Utopia
http://farodelautopia.webcindario.com   e-mail: farodelautopia@yahoo.com.ar

 

Resumen :    La corriente de psicología humanística conocida como Análisis Existencial y Logoterapia (Austria) y la Filosofía Yoga (India) manifiestan notables coincidencias en un ideario de gran valía espiritual que actúa como herramienta proactiva en la búsqueda de sentido de la vida por parte de todo ser humano, erigiéndose en valiosas herramientas prácticas para realizar la felicidad aún en esta época posmoderna tan crítica y conflictiva.  Ambas conciben al ser humano como una unidad antropológica que se convierte en persona precisamente en el ámbito de la dimensión existencial-espiritual, en la cual lo específicamente propio y constitutivo del ser humano (existenciales) son su espiritualidad, libertad y responsabilidad; que son la esencia de la existencia auténticamente humana. Su análisis en el marco situacional de la educomunicación social salesiana.

Abstract:  The teachings of humanistic psychology known as Existential Analysis and Logotherapy (Austria) and Yoga Philosophy (India) show remarkable similarities in their ideas of great spiritual value that acts as a proactive tool in the search for meaning in life by all human being, elevated to valuable practical tools for happiness even in this postmodern age so critical and contentious. Both conceive the human being as an anthropological unity that becomes a person specifically in the field of existential and spiritual dimension, in which the fundamental component specifically human (existential) are spirituality, freedom and responsibility, which are the essence of authentic human existence. Their analysis in the situational context of social educommunication Salesian.

 

LOGOTERAPIA   YOGA  (Palabras clave) – Categoría: Investigación, Tema: Educación

 

      La corriente de psicología humanística conocida como Análisis Existencial y Logoterapia (Austria) y la Filosofía Yoga (India) constituyen sin duda dos aportes de gran valía espiritual con notables coincidencias en sus fundamentos teóricos (ideario) orientados a promover la búsqueda de sentido de la vida por parte de todo ser humano, erigiéndose así en valiosas herramientas prácticas para realizar la felicidad aún en esta época posmoderna tan crítica y conflictiva.  Entre otras, una importante coincidencia a destacar es que ambas, Logoterapia y Yoga, conciben al ser humano como una unidad antropológica que se convierte en persona precisamente en el ámbito de la dimensión existencial-espiritual, en la cual lo específicamente propio y constitutivo del ser humano (existenciales) son su espiritualidad, libertad y responsabilidad; que son la esencia de la existencia auténticamente humana. 

     Por las limitaciones de espacio para su publicación completa, esta Presentación ha de ser considerada como una breve introducción al tema, y para favorecer la mejor comprensión y profundización de los puntos aquí esbozados, es menester destacar que los mismos se desarrollan en un marco teórico holístico integral conocido como la “educomunicación social salesiana”, que considera primordial la elaboración de este tipo de contenidos para la educación espiritual del ser humano y su apropiada difusión mediante las nuevas tecnologías informáticas. En una pequeña pero muy atinente disgresión se puede decir que la novedosa Propuesta de Educomunicación para la Familia Salesiana, elaborada por ECOSAM-Equipo de Comunicación Social del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en América (Caracas, marzo de 2001) presenta en sus tres partes –Marco Situacional, Marco Teórico y Marco Operativo- las razones que hacen impostergable una propuesta de esta naturaleza, las referencias en que se apoya y los posibles caminos que la hacen viable, uno de los cuales pongo en práctica aquí.  Entre algunos de sus muchos valiosos aportes se puede destacar que toma como referencia un aggiornado marco situacional, ya que con la consolidación de la Era de la Información todo cambió muy rápidamente, desde las cosmovisiones que alimentan el imaginario del ser humano, hasta la forma en que las personas se relacionan con sus semejantes. La humanidad está sumergida en una sociedad profundamente mediática. Gran parte de las transformaciones actuales tienen como testigo ineludible a la comunicación masiva. Los medios de comunicación adelantan transformaciones culturales que inciden en el área comunicativa y educativa de la sociedad.  Esto ha de plantear sin duda la efectiva concreción de una democratización que no sea excluyente, pues si bien las redes electrónicas están constituyendo un nuevo espacio para la opinión pública en el que el pensamiento colectivo pudiera construirse con puntos de vista diferentes y a partir de distintos lugares, el nivel de desigualdad y de desequilibrio entre el Norte y el Sur del Planeta, ahonda aún más las diferencias entre quienes están “enganchados” a la tecnología y quienes no tienen posibilidad de frecuentar ni siquiera la escuela.  Un paliativo para esto ha sido el equipamiento gratuito de computadoras a los alumnos primarios y secundarios en varios países, y también la creación de Bibliotecas Digitales en Internet como el proyecto educativo-cultural Infociber-ISES desarrollado por la Obra de Don Bosco, los salesianos de Río Gallegos, Argentina, en conjunto con la Benemérita Univ.Autónoma de Puebla, México, bajo el auspicio del CONSUDEC-Consejo Superior de Educación Católica, véase http://www.hcdsc.gov.ar/biblioteca/ises/INDEX.ASP - en el cual he colaborado y que fuera declarado de interés nacional por el Honorable Congreso de la Nación Argentina.       Asimismo las Redes comunicacionales instauran un nuevo modo de ser ciudadanas/os, de convivir. La existencia de redes (Internet, con sitios web, blogs, Facebook, etc) se constituye en una oportunidad para potenciar esfuerzos, para abandonar el aislamiento y los proyectos reductivos, para socializar el conocimiento y para optimizar los recursos. 

      El auge de este desarrollo informático se ha patentizado públicamente en por ejemplo el triunfo de Barack Obama en las elecciones presidenciales de EEUU; y la reciente recomendación de su utilización incluso para la tarea sacerdotal por parte del Papa Benedicto XVI  (enero 2011, Mensaje para la Jornada mundial de las Comunicaciones sociales: "Con las nuevas tecnologías nace un nuevo modo de aprender y de pensar…Pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano"…). ver  http://www.vatican.va/phome_sp.htm

     Para ser congruente en la práctica con estos postulados, y como solo se hace camino al andar, es pertinente destacar aquí que pueden profundizarse estas enseñanzas logoterapéuticas en el sitio web de mi creación (con contenidos espirituales, psicológicos, filosóficos, antropológicos, políticos, sociales) Faro de la Utopía  http://farodelautopia.webcindario.com , donde se podrá también acceder a la versión ampliada de este ensayo; la que además entregaré gratis en CD a quien la pida en el 4º Congreso Latinoamericano.de Logoterapia y A.Existencial.

     La grave crisis mundial actual nos hace valorizar todo aporte espiritual que sea una herramienta dialéctica retroalimentadora que le permita a todo ser humano hallar los auténticos valores, realizarlos y ser feliz al descubrir el sentido de su existencia.  En busca de promover ese logro, esta Presentación también destaca el profundo basamento analítico-existencial teísta que estructura la logoterapia, muy bien expuesto por Guillermo Pareja Herrera en su fecunda y tan humanista obra.  Ver: http://lascartasdeldesierto.blogspot.com/ 

     Mientras que para Freud la motivación básica que mueve la conducta humana es la búsqueda del placer (por lo cual su teoría atea es considerada filosóficamente de raíz hedonista), para Frankl es la búsqueda del sentido o Voluntad de Sentido, considerando lo más específicamente humano la intencionalidad de nuestras acciones, que va más allá del placer y que busca hacer real aquello que se des-cubre como valioso (le doy valor) para mí o para el nosotros, viendo en el placer no un fin sino la consecuencia de haber dirigido nuestra intencionalidad hacia algo, una actividad o hacia el encuentro humano -persona, personas- que son distintos de nosotros mismos, destacando la primacía de las pulsiones “espirituales autoconscientes” e “inconscientes espirituales-existenciales” que nos permiten captar el “sentido” de la vida en el contexto de los valores esperados.   La existencia de una voluntad en busca de un sentido es la motivación básica del ser humano, y expresa algo inherente al mismo que no es otra cosa que la búsqueda de la felicidad. 

     El ser humano no está “impulsado” a buscar un sentido, para recuperar un equilibrio, sino que está “atraído” por el sentido y ante él se decide libremente.  El Análisis Existencial y la Logoterapia van entonces más allá de la dimensión instintiva inconsciente del psicoanálisis freudiano, accediendo a otras dimensiones como son un inconsciente espiritual y una espiritualidad y religiosidad inconscientes.  

     Lo que constituye a la persona espiritual, como tal, es su capacidad de tomar actitud ante sí misma o tomar distancia de su dimensión psico-física. Solo así es como el ser humano se estructura a sí-mismo, como una unidad espiritual y psicosomática. El ser-humano, en la perspectiva analítica-existencial siempre es visto como una unidad-antropológica, pese a las diferencias dimensionales de tipo ontológico. Cuerpo, alma y espíritu son dimensiones del ser humano, y de las tres la espiritualidad es la genuina dimensión de la existencia humana.  Dentro de la espiritualidad humana está la espiritualidad inconsciente (cuya inconcientización estriba en la supresión de la autoconciencia reflexiva, mientras que el autoentendimiento implícito de la existencia humana permanece en pie, pues el mismo es peculiar de toda existencia, de todo ser hombre).  El Análisis Existencial considera que no solo hay una “impulsividad inconsciente” sino también una espiritualidad inconsciente, donde arraiga el logos (“sentido”)El logos es el punto de partida y el de llegada.  El logos, tomado como lo espiritual, tiene pues poco que ver con la pura inteligencia y razón.

     Al hablar de espiritualidad inconsciente es bueno precisar que por inconsciente se entiende en el Análisis Existencial y Logoterapia lo irreflexionado. Y lo irreflexionado es también y necesariamente irreflexionable.  Esto se puede ilustrar diciendo que el ojo humano es ciego a sí mismo, en el lugar de conjunción del nervio óptico con el globo ocular, donde se encuentra la mancha ciega de la retina.  Aquí encontramos una gran coincidencia con el pensamiento hindú, ya que en los Upanishads, Brhad-Aranyanka, dice: “el Atman (espíritu humano), se diferencia del Brahma (espíritu divino) pues este es Inconcebible, no es concebido”.  El Análisis Existencial concluye entonces que la autorreflexión humana ni se da perfecta ni tampoco es deseable pues el espíritu humano no está dirigido a contemplarse a sí mismo, sino encaminado hacia algo o hacia alguien que está más allá de él o junto a él; y que es más plenamente humano en cuanto es intencional (referido a “trascendente”), y en cuanto más intencional más existencial.   Considera que lo importante es tomar al ser humano como una unidad antropológica que se convierte en persona precisamente en el ámbito de la dimensión existencial-espiritual.  Y lo específicamente propio, la esencia de la dimensión existencial auténtica del ser humano es su libertad y responsabilidad de la libertad. Por lo tanto, el objetivo fundamental del Análisis Existencial y Logoterapia es la facilitación del proceso en el que el ser humano se hace consciente de que la esencia de su existencia es la conciencia de su libertad y la responsabilidad de su libertad (como ser único, irrepetible, llamado a buscar el sentido de su vida y a realizar los valores; finito, es decir, confrontado con la facticidad radical y con apertura a la trascendencia espiritual, lo infinito y eterno).  Este objetivo fundamental se concreta en un objetivo práctico cual es que el ser humano descubra por sí mismo el Sentido de su existencia, el para qué o por quién vivir, el sentido de su  ser-en-el-mundo, y el sentido de todo aquello que es componente o parte de nuestra condición humana.   Por tanto, al igual que a la Filosofía Yoga, nada le es ajeno al Análisis Existencial y Logoterapia (el amor, el sufrimiento, el trabajo, la comunidad humana, la muerte, etc).  Para más, ver:Viktor Frankl Institut  http://logotherapy.univie.ac.at/

    La filosofía Yoga (de la raíz sánscrita “yug”, yugo, unión; y el sufijo “ghan”, fin, identificación) tiene como meta la re-unión con Dios, el Ser superior, una re-integración, un retorno del Ser fragmentado al Ser total, una identificación con el principio divino; es la unión del Yo individual con el Yo supremo, Dios.  En palabras de Sri Swami Pranavananda Saraswati (médico cirujano, filósofo y humanista indio contemporáneo -1930/2010- , un rishi o sabio, uno de los más destacados exponentes a nivel mundial de la sabiduría eterna, con quien tuve la gran dicha de estudiar personalmente estas enseñanzas, y que a principios del 2010 tuvo la deferencia de supervisar desde México el contenido técnico-filosófico de la enseñanza yoga que aquí expongo) “la Yoga es una Filosofía, una Ciencia, un Arte de Vivir, originario de la India donde se practica desde hace miles de años. No es una religión o secta (es practicada por católicos, judíos, musulmanes, etc), sino un sistema para disciplinar y alcanzar así la pureza y perfección del cuerpo físico, mental y espiritual. Es profunda, penetrante, iluminadora, tolerante y esencialmente humanística. Su meta es liberar al individuo de sus disturbios mentales, de sus deseos conscientes y subconscientes, los cuales lo distraen de su objetivo, alejándolo de la paz y perfección”.  Este enfoque psicológico del Yoga es muy importante pues coincide básicamente con el ideario del Análisis Existencial y Logoterapia, que según luego expongo, también es liberador del mero deseo, promoviendo mediante la realización de valores éticos la actualización de la potencia sanadora del espíritu (reflejo de la presencia ignorada de Dios) y la trascendencia, el ir más allá de los límites personales en busca del propio y verdadero Ser; alejándose así de la concepción clásica del psicoanálisis freudiano-lacaniano ateo, que postula un hombre casi prisionero de sus deseos e instintos que lo dominan y arrastran, con escasa o nula libertad para autodeterminarse y trascender espiritualmente, pensamiento este de una gran pobreza antropológica y humanística.   En el aspecto mental, la enseñanza Yoga propone la práctica de la concentración y meditación, las que producen gran bienestar interior y sensación de paz y armonía. Y en lo que se refiere a lo espiritual, estimula y vigoriza las virtudes (valores) del ser humano, para convertirlo en un ser noble, pleno de tolerancia hacia los demás. Considera la Yoga también que es muy importante mantener nuestro cuerpo sano y en buen estado físico, pues sin salud nada se puede hacer.  La práctica de la Meditación, especialmente la aprendida de un Maestro originario de la India, permite reducir el estrés de la vida diaria y afrontar las vicisitudes con tranquilidad y firmeza. 

     Esta concepción del Yoga como sistema de vida, lo define entonces como una doctrina y disciplina de la unificación con Dios, mediante la comunión del individuo con el Espíritu Universal por la plegaria, el amor, el auto-sacrificio, el conocimiento y la meditación. De acuerdo con el concepto Yoga, todo saber viene al hombre de la Fuente Divina conocida como Brahman, que se manifiesta universalmente en tres aspectos (en forma similar al cristianismo)  o Trinidad (Trimurti): Brahma (creación), Vishnu (conservación) y Shiva (destrucción).  

     Las Sagradas Escrituras Hindúes tienen siete subdivisiones o ramas: Vedas-Upanishads (en sánscrito: conocimiento; la fuente de sabiduría más antigua de la India: cuatro libros sagrados cuyo origen se estima en cerca de 1.500 años AC); Vedangas, Darshanas (seis sistemas de filosofía hindú: Yoga, Vedanta, Samkhya, Nyaya, Vaiseshika, Mimansa), Smiritis, Puranas, Tantras, Upvedas.   Dentro de los Puranas figuran el Ramayana y la epopeya del Mahabharata (el poema épico más largo del mundo, siete veces más extenso que la Ilíada y la Odisea juntas, cuyo autor es Vyasa) del cual forma parte el universalmente conocido Bhagavad Gita (Canción Celestial, asemejada a la Biblia en Occidente), extraordinaria exposición de enseñanzas espirituales del Yoga dadas por Krishna –como la encarnación de Dios- a su discípulo Arjuna.  El Yoga se supone que fue fundado por Yajnavalkya, un sabio que vivió en tiempos previos al Mahabharata y a quien se acredita ser autor del Yajur Veda. Pero fue Patanjali quien codificó y expuso los fundamentos del Yoga con su famoso compendio Yoga Sutras (Aforismos del Yoga). El Yoga es pues básicamente la doctrina y disciplina de la unificación con Dios a través de la meditación.   Para lograr esa meta, existen en Yoga varios senderos, siendo los 7 principales los siguientes: 1) Karma Yoga (Sendero de la acción): Según la Ley de Karma, todo el bien que se hace, traerá la merecida recompensa.; 2) Bhakti Yoga (Sendero de Devoción): Es el del amor y devoción a Dios y servicio al prójimo. Relacionado con el corazón. A lo que uno ama, a eso sirve; 3) Gnani Yoga (Sendero del Conocimiento o de Sabiduría): El tercer modo de progresar hacia esa Unión con la Realidad Ultima, es por medio del logro de la comprensión; 4) Raja Yoga (Yoga Real, Sendero del Dominio Mental) que fue sistematizado por el mencionado famoso filósofo Patanjali, mediante los Yoga Sutras alrededor de 300 años AC-Antes de Cristo. Hay ocho pasos o etapas en este sistema de Yoga: Yama o dominio propio, Niyama o deber religioso, Asanas o posturas correctas, Pranayamas o dominio respiratorio, Pratyahara o dominio de la mente, Dharana o concentración perfecta, Dhyana o meditación, y Samadhi o éxtasis o Estado Trascendental, conciencia cósmica; ascensión final de la conciencia: unificación, integración, identificación total del sujeto con el objeto; 5) Mantra Yoga (Sendero de la oración o sonido, del AUM o palabra creadora); 6) Kundalini Yoga (Tantra Yoga, sendero de la energía psíquica y fisiológica) considera los seis plexos nerviosos -Sat-Chakras o Centros Energéticos- en el cuerpo, a lo largo de la columna vertebral. 7) Hatha Yoga (Sendero del control del cuerpo físico y la vitalidad).    La enseñanza central del Gita es la obtención de la libertad mediante la ejecución del deber individual (Swadharma) en la vida. "Haz tu deber sin mirar a los resultados del mismo. Así obtendrás la purificación del corazón que es esencial para Moksha (felicidad)", es la clave de las enseñanzas de Shri Krishna para Arjuna, quien estaba sintiendo temor en su mente, ya que el Gita tiene como meta disipar el temor que reside en el corazón de todos.  

       La Filosofía Yoga, al igual que el Análisis Existencial y Logoterapia, insiste en que hay algo esencial e irreductible en cada hombre (el Atma o espíritu).  Yoga significa unión con la Realidad Ultima, así como también la disciplina necesaria para lograr esa unión. La verdadera fuente de conocimiento no está en los libros, sino en la comunión directa con la Verdad eterna. Si no se logra el conocimiento de esta Suprema Verdad, la filosofía permanece en el nivel de la exposición académica y la religión degenera en la creencia dogmática. La Filosofía Yoga es una experiencia de la totalidad o de la conciencia ilimitada y no acepta diferencias de raza, color, credo, clima o nacionalidad, y aunque originaria de India, es igualmente valedera para toda la humanidad.  En Argentina, quien creó un puente de sabiduría entre Oriente y Occidente mediante prolíficas obras ha sido el Padre Ismael Quiles SJ (1906/1993) -Creador y Director de la Escuela de Estudios Orientales, Decano de la Facultad de Filosofía y rector de la Universidad del Salvador, ver  http://www.biblioteca.salvador.edu.ar/Bibdigital/ .

     La humanidad enfrenta hoy una gran crisis ética donde predomina la transvaluación de los valores, no se atiende a lo verdadero y lo superficial tiene importancia; lo ideal es ignorado y a lo inútil se le da prioridad.  Ni el Estado ni ningún sistema socio-político pueden liberar a quien está atado por cadenas de ignorancia, causa de todo sufrimiento. El individuo solo puede ser liberado mediante su saber superior y desarrollo espiritual, y aunque el hombre crea o no en una filosofía, religión o Dios, quiere liberarse de todo sufrimiento y miseria; esto puede lograrse por medio de la iluminación espiritual al encontrar un sentido a la vida.

     En un enfoque epistemológico, el Análisis Existencial y Logoterapia (o terapia del logos, del Sentido) es un método antropológico de comprensión e interpretación del fenómeno humano (nombrado por su creador  el Dr. Víctor Frankl como Existenzanalise en alemán; similar pero no igual al Análisis Ontológico o Daseinanalise de Biswanger), mientras que la Logoterapia es su aplicación terapéutica implementada con determinadas técnicas para modificar conductas (por ejemplo intención paradójica y derreflexión) pero también por estar al servicio del ser humano que padece, con apertura a técnicas complementarias como por ejemplo las tomadas del entrenamiento autogénico, más otras conductuales, gestálticas y corporales como pueden ser la Bioenergética, Tai Chi Chuan o Yoga en sus diferentes ramas.   

     En los países de habla inglesa, el término Logotherapy ha sido empleado englobando el Análisis Existencial como método y la Logoterapia como su aplicación terapéutica (lo hizo el mismo Frankl para que no se confunda el Daseinanalyse de Biswanger con su Existenzanalyse) pero en español podemos ser más precisos diferenciando el método y su aplicación terapéutica.

      El pensamiento frankliano, conocido como tercera escuela vienesa de psicoterapia, parte de los pilares básicos que son Freud y Adler, pero supera sus limitaciones e incorpora una nueva dimensión a la concepción antropológica del ser humano: la dimensión noética o espiritual.  Mientras que Freud y Adler se interesaron por el problema neurótico señalando el primero que la neurosis es una limitación del Yo a nivel de la conciencia, y Adler que es una limitación del Yo a nivel de la responsabilidad; Frankl hará una síntesis diciendo que los fundamentos radicales del ser humano son la combinación de ambas dimensiones, conciencia más responsabilidad, que dan una imagen de unidad en totalidad de la persona, o sea que “ser persona equivale a ser consciente y ser responsable”.  Frankl también discrepa en la concepción de la persona mentalmente enferma -psicopatología-  pues considera que las tendencias psíquicas tienen contenidos que no son siempre sexuales y que aparecen en la sintomatología neurótica y los síntomas neuróticos no son solamente medios para un fin sino que se manifiestan en la expresión de las más diversas tendencias –arte, experiencia religiosa- y que van más allá de contenidos sexuales reprimidos (Freud) y de ser medios para conseguir un fin, o al servicio de otras tendencias no constructivas (Adler).  También Freud y Adler tienen una concepción distinta en cuanto a la teleología o meta final de la psicoterapia.  El psicoanálisis intenta un compromiso o mediación equilibrada entre las pretensiones inconscientes y las exigencias de la realidad en forma de adaptación de la persona a su mundo exterior; mientras que la psicología individual de Adler desea la animosa conformación de la realidad y ante el tener-que-ser del Ello se ha de imponer el querer del Yo. El pensamiento frankliano se sitúa dialécticamente en el nivel de síntesis y va más allá de la adaptación y la conformación, para señalar que la unidad en totalidad de la persona no se reduce a la dimensión somática (biológica) y psicológica (individual y social) sino que comprende la dimensión del espíritu humano -noética, existencial- y en esta dimensión radica lo específicamente humano del ser humano en cuanto tal (y aquí podemos ya visualizar el fundamental y valioso principio de conexión con la concepción de la Filosofía Yoga en cuanto a la presencia de una instancia decisiva en la vida humana: el Ser o Espíritu). 

     Esta dimensión ontológica y específicamente humana del espíritu humano (noética o existencial),  ha de estar presente en la terapéutica moderna por una sencilla razón: que no todos los padecimientos humanos son ni se expresan por el “complejo de Edipo” o los “sentimientos de inferioridad”, sino que parten también de un nivel noológico (noético o existencial, espiritual) donde se pone en juego la vida total de la persona confrontada ante decisiones que ha de tomar (en libertad y con responsabilidad) ante problemas éticos y de orden moral que presentan con frecuencia una sintomatología neurótica pero cuya raíz no es somática (biológica) ni psicológica sino noógena (espiritual).  Así pues el Análisis Existencial y Logoterapia es una terapéutica que parte de la dimensión noógena (espiritual) para abordar problemas específicos de esa dimensión, pero sin descuidar ni negar que estos mismos conflictos tengan sintomatología somática y/o psicológica.

     Por otra parte, hay una muy importante diferencia en la conceptualización antropológica, ya que Freud y Adler enfatizan más las limitaciones, ataduras y la supuesta impotencia humana ante ellas, de tal modo que “los instintos viven al hombre” y no es el hombre quien los maneja; enfatizando así el peso de los condicionamientos biológicos, psicológicos y sociales sin ver que la verdadera libertad humana del espíritu (siempre abierto a la trascendencia) es quien de veras decide ante los condicionamientos de la vinculación con la naturaleza.  Por tanto el Análisis Existencial y la Logoterapia ponen en primer plano el hecho fundamental de la responsabilidad junto con el de la conciencia, poniendo el acento en la existencia como una forma “sui-géneris” o en palabras del psiquiatra y filósofo Karl Jaspers, la persona es un ser “que decide que no es pura y simplemente, sino que además decide en cada caso lo que es”.

     El Análisis Existencial frankliano, comprendido dentro de las corrientes existencialistas teístas, y su método psicoterapéutico que es la Logoterapia (única psicoterapia reconocida oficialmente por el Vaticano, Iglesia Católica), conciben al ser humano, como una integridad bio-psico-socio-espiritual, que obra éticamente al elegir en libertad y con responsabilidad, moralmente iluminado por un horizonte de valores trascendentes.    Asimismo, desde un punto de vista psicológico, los beneficios se multiplican geométricamente, ya que una persona que accede al universo de los valores y dedica su tiempo y ajusta su conducta a realizarlos, encuentra un significado, un sentido a su vida; ya no vive en vano, supera la triada neurótica de nuestro tiempo posmoderno (la violencia-agresion, la depresion-suicidio, y las adicciones: alcohol-drogas-poder) plenificando así su existencia individual y su participación comunitaria a través de su trabajo y obras, haciéndose útil y solidario para si mismo y la comunidad.   Este enfoque permite así recuperar la iniciativa, creatividad y responsabilidad individual, el hombre vuelve a ser artífice de su propio destino; ni caerá en el conformismo consumista de hacer lo que otros hacen ni en el totalitarismo masificante de hacer lo que otros exigen que haga.

     Vemos entonces el similar ideario espiritual que poseen la antiquísima sabiduría de la Filosofía Yoga y el Análisis Existencial-Logoterapia, que apunta al encuentro del ser humano con su propio ser, a realizarse como persona espiritual.   La Logoterapia, en cuanto sistema científico y por sus postulados antropológico-filosóficos considera plenamente válido el sentimiento de lo religioso, y afirma la naturaleza espiritual del ser humano y la vigencia de los valores espirituales y religiosos; descansando asimismo sobre los fundamentos de la tradición judeo-cristiana occidental.  Más aún, el Análisis Existencial y Logoterapia va más allá de que la persona sea o no creyente, porque sus principios analítico-existenciales señalan la presencia del inconsciente espiritual, y en todo caso se ha de preguntar por el sentido que tiene la Fe para el creyente pero también se preguntará que obstaculiza o a qué se debe la represión del Inconsciente espiritual en el no-creyente.

     Considerando estos conceptos, también es notorio un importante punto de encuentro entre ambas doctrinas factible a través de la oración y meditación, como práctica vía regia para acceder al descubrimiento del propio ser (persona espiritual) y del Ser superior, de Dios.  A poco que analizamos, vemos que la meditación se define como el pensar con profunda concentración, y que la oración constituye una práctica fundamental de las religiones y doctrinas espirituales, adquiriendo el significado no solo de ruego o petición, sino también de invocación o encanto.  El Padre Nuestro cristiano, o el Mantra, oración rítmica de los yoguis y brahmanes hinduistas, tienen exactamente ese sentido.  Es en síntesis, la elevación de los pensamientos y emociones, la vibración espiritual, hacia el Ser supremo, u otras entidades espirituales superiores en demanda de alivio o ayuda para sí mismo o para el prójimo. Ocultamente considerada, la oración no es una súplica; es un proceso de “transmutación espiritual”, mediante el cual los pensamientos y deseos finitos se transforman en voliciones espirituales, ya sea para adquirir la voluntad de sentido de la existencia en el Análisis Existencial y Logoterapia, o para acceder en forma similar mediante la voluntad de la concentración al estado superior de Samadhi o conciencia cósmica en la Filosofía Yoga. 

 Nota del autor: La revisión final de conceptualización filosófica y uso, significado y ortografía de términos sánscritos en este ensayo ha sido personalmente realizada por el amado Swamiji, Sri Swami Pranavananda Saraswati, quien me transmitió vía telefónica desde México DF sus observaciones, correcciones y aportes, lo cual le agradezco infinitamente. (26 de Diciembre 2009).-

 

Bibliografía

La presencia ignorada de Dios, psicoterapia y religión.  Víktor Frankl (Herder).

Logoterapia y Análisis Existencial.  Víktor Frankl (Herder).

Psicoanálisis y Existencialismo.  Víktor Frankl (Herder).

Víktor E. Frankl, comunicación y resistencia.  Guillermo Pareja Herrera (Premia Editora).

Propuesta de Educomunicación para la familia salesiana. ECOSAM,  Caracas.

Fides et Ratio, carta encíclica a los obispos de la Iglesia Católica sobre las relaciones entre fe y razón.  Juan Pablo II  (Edic. Paulinas).

Cruzando el umbral de la Esperanza.  Juan Pablo II (Edic. Paulinas).

Éticas teológicas, ayer y hoy.  José Vico Peinado (Ediciones Paulinas)

Hacia una Ética Mundial, Declaración del Parlamento de las Religiones del Mundo.  Hans Küng, Karl-Joseff Kuschel (Edit. Trotta)

Fundamentos de la Psicología Médica, un enfoque epistemológico.  Flavio Nuñez (L.L.Edit.)

Guía de la Logoterapia.  Tulio Bazzi-Eugenio Fizzotti (Herder)

Viktor E. Frankl.  La humanidad posible.   Claudio García Pintos  (Edit. Almagesto)

Psicología Esotérica.  Alice Bailey (Edit. Kier-Lucis).

Los problemas de la Humanidad.  Alice Bailey (Edit. Kier).

El puesto del hombre en el Cosmos.  Max Scheler (Losada).

Autobiografía de Gandhi –la historia de mis experimentos con la verdad-.  (M.Avila Edit.)

Bhagavad Gita.  Yogi Ramacharaka (Edit. Kier).

Yoga y Swami Pranavananda, Su misión mundial. (Edit. Círculo Yoga Swami Pranavananda).

Autobiografía de un Yogui contemporáneo: Paramhansa Yogananda  (Edit.Kier)

La Doctrina Secreta. (Tomos I a VI)  H.P.Blavatsky (Edit. Kier).

De Freud a Frankl, interrogantes sobre el vacío existencialE.Fizzotti, S.Salesiano (EUNSA)

Tu vida tiene sentido.  Elizabeth Lukas (Edic. SM, Madrid).

Logoterapia en cárceles. El sufrimiento como escuela de humanización. Lucía Copello (San Pablo)

Lo sagrado y lo profano.  Mircea Eliade (Edit. Labor).

Filosofía y Vida.  Ismael Quiles, Superior Jesuita (Edic. Desalma).

La crisis del Psicoanálisis.  Erich Fromm (Paidós-Studio).

Psicología de la Personalidad.  Oscar Oro (Ed. F. Arg. Logoterapia)

Ética Médica.  Marcos Meeroff (Akadia).

 

Juan Martín Silvano Nuñez , Licenciado en Psicología (UBA, Universidad de Buenos Aires) Posgrado en Logoterapia (UCA, Universidad Católica Argentina) - Creador y Director del sitio web Faro de la Utopía  http://farodelautopia.webcindario.com   Desempeño en Consultorios Externos de Psicología Médica del Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires. Docente de la Cátedra de Psicología Médica de la Facultad de Medicina (U.B.A.) y de la Cátedra de Orientación Psicológica de la Facultad de Psicología (U.B.A.). Participante de jornadas, seminarios, congresos  y cursos de especialización.  Formación en Religiones Comparadas, Filosofía Oriental y Filosofía Espiritual con el destacado Médico de India Sri Swami Pranavananda Saraswati y Fundación Lucis Argentina - Lucis Trust Inglaterra. Formación Bianual Logoterapeuta Fundación Argentina de Logoterapia. Cursante Doctorado en Psicología Universidad del Salvador. Representante en Capital Federal de los Proyectos Educativo-Culturales INFOCIBER-ISES y AIKE HACER MAS del Instituto Salesiano de Estudios Superiores-ISES de Rio Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Patagonia Austral, Argentina, (con aporte profesional en ambos), desarrollados en conjunto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, bajo el auspicio del CONSUDEC, Consejo Superior de Educación Católica. Tutor de la Sección Psicología de la página web del I.S.E.S.. Realización de Diseño, Redacción, Estilo, Compaginación y Contenido Teórico (psicológico, filosófico, cultural, religioso) del Proyecto U.N.E.S.C.O. en Argentina.  Asesor Cultural Mutual AEANA. Integrante de la Academia del Pensamiento Nacional. Conferencista, Ensayista, Escritor y Periodista (como Colaborador Profesional).

 

 

Sentido y Esperanza: objetivos de la Logoterapia para nuestra época

27/05/2009   Por Jose Arturo Luna Vargas

 Antes de esbozar como el sentido y la esperanza pueden ser los objetivos de la logoterapia para nuestra época, es conveniente hablar de dos temas: el primero acerca de algunas crisis que afectan la humanidad actual y el segundo, definir brevemente lo que es el análisis existencial y la logoterapia.

 1.         ALGUNAS CRISIS DEL PANORAMA MUNDIAL

1.1.       Según algunos analistas y algunos cálculos estadísticos (1), el 20% de la población mundial consume el 80% de las riquezas de la humanidad, y a su vez el 80% de la población, consume el 20% de la riqueza mundial. Este dato de por sí ya es escalofriante, demuestra la tremenda injusticia de la repartición de las riquezas, del bienestar, del desarrollo.

1.2.       De acuerdo con algunos historiadores(2), dos características de la fase del posmodernismo actual son la tendencia de muchos sectores de la humanidad hacia el nihilismo y la fragmentación, por algo el Papa Juan Pablo II hablaba de la “noche oscura de la humanidad”, la tendencia hacia la “nada”, hacia la “anomia”, la pérdida de valores, el relativismo absoluto. Con el dominio en muchos países del liberalismo económico, llega igualmente el individualismo, el darwinismo social, la fragmentación. Hay poca tendencia hacia la síntesis, mucha tendencia hacia la especialización. En nuestras grandes metrópolis vivimos fragmentados, sujetos a vivir en miles de actividades diarias, divididos, fragmentados.

1.3.       Hay amplios sectores de la población que viven una crisis o un vacío existencial, la soledad y la depresión golpean a muchas familias y personas.

1.4.       Para finalizar este breve diagnóstico, se habla de 3 grandes negocios que mueven miles de billones de dólares en el mundo. El negocio de la venta de  armas y de las guerras, la venta de seres humanos bajo diferentes formas de prostitución y esclavitud laboral, y el negocio del narcotráfico.

 2.         ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL ANALISIS EXISTENCIAL Y LA LOGOTERAPIA

2.1.       El creador del análisis existencial frankliano y de la logoterapia es el psiquiatra vienés Viktor Emil  Frankl (1905- 1997), a quien tuve la fortuna de conocer en Europa y recibir algunos seminarios de formación. Viktor Frankl durante tres años sobrevivió a cuatro campos de concentración en la segunda guerra mundial. Allí en los campos de concentración perdió a su esposa, a sus padres, a su hermano, a su tío, en fin prácticamente a toda su familia, su esposa fue obligada a abortar por el hecho de ser judía. Frankl tuvo una intensa correspondencia con Freud, escribió más de 40 libros traducidos en más de 20 idiomas.

2.2.       La metaclínica del sufrimiento es uno de los aportes claves de Viktor Frankl, su libro homo patiens afronta el sufrimiento inevitable, el innecesario, el sufrimiento con sentido y el sufrimiento sin sentido, tema importantísimo en el abordaje con pacientes terminales.

2.3.       La ecuación antropológica fundamental: ser persona es igual a ser libre y ser responsable.

2.4.       La dimensión noética o espiritual es lo que caracteriza a la persona, lo que la diferencia de los otros animales, es la que permite el autodistanciamiento, en ella está la conciencia como órgano de sentido, de significado. Es la que hace posible la vivencia de la libertad: estamos condicionados por múltiples hechos biológicos, psicológicos, sociales pero no estamos determinados.

2.5.       Tenemos una voluntad de sentido, sino la desarrollamos podemos caer en la crisis existencial, no solamente tenemos una voluntad de placer (Freud), o una voluntad de poder (Adler).

2.6.       Dos racionalidades: una racionalidad filosófica, el análisis existencial frankliano, y una racionalidad técnica – científica, la logoterapia. Del macro al micro y del micro al macro(3): con el consultante o paciente si se parte de una problemática más filosófica, más holista ( por ejemplo crisis existencial), con el tiempo hay que acompañarlo a un discurso – praxis micro: las técnicas de la logoterapia,  y al contrario: si el consultante llega con un problema micro(ej: una agorafobia) habrá que acompañarlo más adelante al macro: al análisis existencial frankliano.

2.7.       ¿Qué es la logoterapia? Logoterapia quiere decir curación por medio del sentido o significado, curación por medio de la dimensión noética o espiritual, igualmente es llamada la teoría del optimismo trágico:”Detrás de todo lo absurdo o doloroso siempre podremos encontrar algo positivo, un optimismo, una fortaleza”. Es también llamada la Tercera Escuela Vienesa de Psicología (la primera fue la de Freud, la segunda la de Adler). La teoría de Frankl es ubicada por diferentes autores en la línea  del humanismo – el existencialismo y la fenomenología.

2.8.       La logoterapia es más un complemento de las psicoterapias, no es una panacea, busca el diálogo con otras metodologías, con otros enfoques, favorece una sana integración.

2.9.       La logoterapia es más la aplicación del análisis existencial y de la antropología frankliana. Son las técnicas, algunas de ellas son: la intención paradójica, la derreflexión, el grupo de derreflexión, las preguntas ingenuas, el Círculo de Diálogo Existencial, etc.

 

3.         ¿DE QUÉ MANERA EL SENTIDO PUEDE SER UN OBJETIVO DEL ANALISIS EXISTENCIAL Y DE LA LOGOTERAPIA PARA NUESTRA ÉPOCA?

3.1.       ¿Qué es el sentido? “En la singularidad irrepetible de las situaciones existenciales están encerradas potencialidades de sentido precisas que esperan ser realizadas por el individuo en cuestión y no por ningún otro. El sentido auténtico de las circunstancias singulares de la existencia es por lo tanto personal y normalmente no generalizable; de cualquier forma no es inventado o conferido por el sujeto, sino descubierto a través del dinamismo de la conciencia” (4,) “Para toda pregunta hay tan solo una respuesta, la justa; para cada problema hay solo una solución, la justa. Del mismo modo, en toda situación hay solo un sentido, el verdadero. Se trata de encontrarlo, y la conciencia viene en ayuda para tal búsqueda.(…) La conciencia es el órgano del sentido”(5)-

El sentido es lo que disminuye el sufrimiento, el dolor, es un hilo conductor que une (6), es parecido a lo que algunos psicólogos llaman  la experiencia del “ajá”, para Ricardo Peter (7) es lo que ensambla, es una explicación, un pegante que une lo fragmentado.

3.2.       Algunos ejemplos o pistas de cómo operacionalizar el sentido

3.2.1.    “Sin un sentido el aprender no tiene objeto”(N. Postman)

El análisis existencial y la logoterapia pueden ayudar a resolver el problema del sin sentido, de la crisis existencial de muchas personas o poblaciones, “en esta época nuestra, la tarea de la educación no es la de transmitir los conocimientos y conceptos, sino más bien la de afinar la conciencia de manera tal que la persona pueda percibir las exigencias, los sentidos,  encerrados en la situación única”(8).

La educación puede ser orientada al sentido. “El análisis existencial de Frankl ofrece una contribución imprescindible a la construcción de una pedagogía  fenomenológica – existencial, en cuanto a que pone al centro la cuestión crucial de toda fenomenología y el corazón mismo de toda ciencia humana: la exigencia de sentido (9).

3.2.2.    Otro campo en el cual se puede contribuir mucho es en el de impulsar el  principio de la responsabilidad, para Frankl ser persona significa al mismo tiempo ser consciente y ser responsable, el valor formal de la responsabilidad debe ser principio y fin de la intervención educativa, “la educación como capacidad de decidir”. El principio de la responsabilidad es igualmente educar a los valores y al sentido.

3.2.3.    Por medio de la orientación y de la psicoterapia se puede influir mucho en la persona: para Nolberto Acosta (10): un objetivo de la logoterapia es acompañar al consultante para que dé el paso doloroso y asuma su libertad y su responsabilidad. Igualmente para Martha Guberman (11) un objetivo de la orientación en logoterapia es el de acompañar a la persona para que descubra un proyecto de sentidos y significados de vida y tenga el coraje de ejecutarlos.

3.2.4.    Un problema que afecta a muchas poblaciones es el del vacío existencial o crisis existencial. Para Frankl esto se debe a dos hechos: la pérdida de los instintos animales básicos que daban seguridad y que en el proceso evolutivo hacia el homo sapiens se perdieron, haciendo al hombre más libre, capaz de elegir pero también creándole en muchos momentos una angustia. El segundo hecho que explicaría el vacío o la crisis existencial tiene que ver con la pérdida de las tradiciones, con la caída de los grandes relatos (12). La logoterapia puede ayudar a la recuperación crítica de las tradiciones, de las raíces, de la identidad en muchos de los jóvenes, de las personas e igualmente, por medio de varias técnicas, ayudarlas a superar la crisis o el vacío existencial, ayudarlas a encontrar un sentido, un significado.

3.2.5.    Hay unas frases del maestro Hillel que impactaron mucho a Frankl y que nos pueden ayudar a completar nuestro análisis:

“Si no lo hago yo, ¿quién lo hará?

Si no lo hago ahora, ¿cuándo lo haré?

Si lo hago pensando solo en mi mismo, ¿quién soy yo?”

La primera frase nos hace ver la importancia y lo imprescindible de nuestro actuar personal, desde este punto de vista cada persona es única y de ella se necesita su acción. Debemos comenzar a cambiar, a transformar el mundo, empezando cada uno de nosotros, sin esperar que el otro dé el primer paso.

La segunda frase nos hace ver la importancia fundamental del momento presente, del aquí y el ahora. Cada aquí y ahora tiene un sentido y un significado único e irremplazable. Aquí igualmente es bueno recordar la importancia que Frankl le daba al hecho de recordar algunas veces que algún día tenemos que  morir y el hecho de saber que tenemos que morir, nos ayuda a encontrarle el sentido y significado al aquí y al ahora, la sal, el sabor, el gusto al momento presente. Igualmente el saber que tenemos que morir no nos debe hacer pesimistas sino activistas: aún podemos crear cosas, algún día no podremos hacerlo más.

La tercera frase nos recuerda que nuestro actuar no debe fijarse solo en las consecuencias que tiene para cada uno de nosotros, sino que nuestro actuar también  va a afectar al otro, a nuestro entorno. El sentido y significado de alguna manera va ligado a los demás, a la relación con el otro: Frank decía “ser persona es buscar algo o alguien fuera de mi mismo, una persona a quien amar o una idea por la cual luchar, solamente en la medida en que la persona se trasciende de esta forma, es que se realiza como persona”(13).

 4.         ¿DE QUÉ MANERA LA ESPERANZA PUEDE SER UN OBJETIVO DEL ANALISIS EXISTENCIAL Y DE LA LOGOTERAPIA PARA NUESTRA ÉPOCA?

4.1.       ¿Qué es la esperanza? Desde el análisis existencial a nivel micro podemos decir que así como Frankl dice que “haber sido es la mejor forma de seguir existiendo”, análogamente frente a la esperanza, podemos decir: “como pude, podré” (14). Si miramos nuestro pasado veremos como hemos vencido miles de obstáculos, momentos difíciles de nuestra vida, donde pensamos que no podíamos superar los traumas, los dolores, y después de 10, 20, 30, 50 años nos sorprendemos e incluso hasta reímos al recordar como salimos adelante. Una filósofa italiana, Chiara Lubich dijo alguna vez cuando cumplió los 80 años: “Si a los 18 años yo hubiera visto mi futuro y hubiera sabido lo que iba a sufrir hasta los 80 años, me habría muerto del susto,  hoy que tengo 80 años, me sorprendo y me maravillo de saber como superé todos esos problemas, y hoy quisiera vivir muchos más años”.

Nuestra esperanza no es un hecho romántico, utópico en cuanto conceptos ingenuos o abstractos, la esperanza que queremos transmitir y tratamos de vivir es un hecho real, concreto: así como he podido vencer mil traumas y dolores de mi pasado, así también podré superar este momento doloroso que vivo ahora, no importa cuántos minutos, semanas, años tengan que pasar, sé que lo lograré e igualmente sé y estoy convencido de que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, de que nada es al azar, de que todo lo que sucede es para algo, que puedo pasar del ¿por qué a mi? Al¿ para qué? , en cualquier clave de lectura puedo encontrar sentido.

El análisis existencial y la logoterapia pueden transmitir a la persona, a la sociedad, al mundo estas convicciones, estas prácticas.

Ya para finalizar, desde una perspectiva más macro, queremos decir dos palabras sobre el monoantropismo y la cosmopolítica de las cuales habló Frankl, conceptos que  pueden ayudar a cambiar a las personas, al mundo, el monoantropismo es la teoría o sueño de Frankl de ver el mundo como una familia, así como Martin Luther King o Gandhi o Jesús soñaron, y de alguna forma millones de personas en el mundo van adelante. Para Frankl la cosmopolítica debe ser la administración de la polis, de la humanidad. Una humanidad fraterna. Hace algunos pocos años en un congreso en México, unos pocos soñadores, creamos el FMI, Fondo Monoantrópico Internacional, diferente al Fondo Monetario Internacional, por medio del cual muchos donamos una pequeña y voluntaria cantidad de dinero para ayudar a crear proyectos productivos solidarios que impulsen el monoantropismo y la cosmopolítica, quiero invitarlos a todos ustedes a que soñemos y recordemos lo  que alguien dijo: para hacer realidad un sueño primero hay que soñar, nuestra invitación es que impulsemos y contagiemos a todas las personas que encontremos a nuestro alrededor  para que vivamos la triada positiva que hemos creado e impulsado en el Instituto Colombiano de Logoterapia: FRATERNIDAD, CORAJE Y ESPERANZA. Gracias.

NOTA EN DIARIO "LA OPINION AUSTRAL"  31 DE MAYO 2012     BIBLIOTECA ISES EN MANTENIMIENTO

Las escuelas industriales

Las escuelas técnicas tienen en nuestro país una amplia trayectoria en el tiempo y con gran influencia, en este último caso por haber sido determinantes en los planos sociales, económicos y culturales de la historia argentina. Ya desde los años 1700 al 1800, la burguesía criolla adoptaba los ideales de la Ilustración, orientando la educación hacia el comercio, la agricultura y los oficios, todos con carácter teórico y práctico a la vez que utilitario. Desde 1880 a 1910, la educación tuvo un papel principal en la construcción de la república. En ese marco, se sancionó la Ley 1.420 de Educación Común, de carácter estatal, universal y laico. Desde 1930 a 1955 se redactaron nuevos programas educativos. En esta época se produce una ampliación del consumo y la vigencia de los derechos sociales repercute en la extensión de la matrícula educativa. El gobierno concede a la enseñanza industrial gran jerarquía. Se promueve la educación técnica en el marco que supone la necesidad de la capacitación técnica como forma de promover el desarrollo de la industria en nuestro país. A esta nueva modalidad se la dotó de jerarquización administrativa mediante el Decreto 17.854 del 6 de julio de 1944, que crea la Dirección Especial de Enseñanza Técnica.
Las escuelas industriales de la Nación fueron creadas a partir de 1899 y eran similares a las escuelas profesionales alemanas y francesas. Su plan de estudio estaba centrado en las disciplinas científico técnicas. De ellas egresaban técnicos en mecánica, electricidad, química, construcciones civiles y navales.
Para 1940 existían en todo el país 79 establecimientos, entre escuelas industriales y artes de oficios. 
En 1959 se creó el Conet (Consejo Nacional de Educación Técnica). Las empresas industriales crearon escuelas técnicas o las apoyaron económicamente a través de impuestos específicos destinados a este sector de la formación y la capacitación. Este organismo, el Conet, fue pionero de la participación y la corresponsabilidad de los sectores sociales en la educación. La Universidad Obrera, creada por el presidente Perón, fue transformada y nació, en consecuencia, la Universidad Tecnológica Nacional.
A partir de los años ‘60 comenzaron a soplar aires de renovación en las aulas, surgieron los cuestionamientos y empezó a fortalecerse la opción de la educación problematizadora, al influjo de Paulo Freire y las nuevas corrientes pedagógicas. Las interrupciones democráticas en 1966-1973, 1976-1983 asestaron duros golpes a la educación argentina, cercenando la libertad de cátedra y postulando la selección de contenidos fundamentalistas y perimidos.
El retorno de la democracia permitió cambios y transformaciones en la Argentina; las escuelas técnicas en el presente están viviendo un gran auge, cumplen en general con su cometido, que es formar a los jóvenes para lo laboral y volver a las raíces, poniendo en valor el trabajo genuino, que es el valor legítimo de todo aquel que aspire a un ascenso social y un lugar en la sociedad, para él y para su familia.
En este momento nuestro aporte está concentrado en la generación de la primera biblioteca digital de Santa Cruz para escuelas industriales. Lo estamos haciendo con la decidida voluntad de la Dirección Provincial de Educación Técnico Profesional a cargo de su director, Javier Moscoso, y su equipo de labor, Ing. Gervasio Porta, técnicos Héctor Vivar y Gustavo Villarroel; nos encontramos en estos momentos trabajando en coordinación con la Escuela Técnica Nº 4 José Menéndez, que ha tomado la posta desde el comienzo a cargo de su director, Sergio Barría, su referente docente Gerardo Sierpe y un nutrido grupo de docentes y alumnos. Ya tenemos resultados. Contamos con un CD casi terminado que es el eje de este modesto emprendimiento 
El proyecto está en pleno desarrollo y con un equipo que aumenta continuamente, al que se suman en esta etapa de revisión los profesores MEP: Gastón Segura, Carlos H. Barría, Albornoz, Muños, Gutiérrez, bibliotecario Adrián Reyes y alumnos que iremos nombrando y reconociendo en las próximas notas. 
Mientras esto sucede, hay otra voluntad desde la Secretaría de Estado de Cultura a cargo de Ana Elisa Medina, que está trabajando en otro proyecto que se llama Ayudando a leer más para Escribir mejor. Todo esto se hace desde nuestra querida biblioises, primera biblioteca digital de Santa Cruz para todos y en todas partes que sale desde el servidor de la H.C.D.S.C. En estos momentos el servidor de la H.C.D.S.C. se encuentra en mantenimiento, razón por la cual la www.biblioises.aike.org no se encuentra en el ciberespacio; es decir que nuestro tren educativo está algo demorado, pero de ninguna manera detenido… Estamos convencidos que muy pronto estaremos recorriendo las vías informáticas a plena potencia y el cuarto de millón de nuestros visitantes contará de nuevo con este servicio educativo. De todas maneras continuamos trabajando en nuestros proyectos. En esta etapa comenzaremos con las bibliotecas más próximas. Les ofrecemos en forma gratuita, capacitación para formar sus propias bibliotecas digitales y material de apoyo, así como también el proyecto “Ayudando a leer más para Escribir mejor”.
A las bibliotecas interesadas les rogamos ponerse en contacto con nosotros en el mail: bibloises@gmail.com. 
Sabemos de la crisis. Por eso les decimos a las autoridades: no necesitamos presupuestos, sólo les pedimos que nos crean, que entre todos rescatemos el valor de la confianza de los docentes, de los educandos. Sólo les pedimos ayuda para difundir lo que estamos haciendo y que todos sepan que este tren de confianza en el futuro está pasando por Santa Cruz para que nadie se quede sentado esperando en una estación desierta con vías muertas. 
SON BIBLIOTECAS DIGITALES LO QUE TRASPORTA NUESTRO TREN DEL FUTURO EDUCATIVO SANTACRUCEÑO, Y TAMBIEN EL PROYECTO AYUDANDO A LEER MAS PARA ESCRIBIR MEJOR. Esto es lo que estamos haciendo y queremos ponerlo a los alcances de todos y en todas partes. 
Hay algo que sabemos: Donde hay bibliotecas compartidas para todos y en todas partes, existen espacios para que se relacionen EDUCACION Y CULTURA, ESCUELAS Y COMUNIDAD. 

www.biblioises.aike.org Argentina: Honorable Cámara de Diputados de Santa Cruz 
http://www.bibliotecas.buap.mx/infociber.html México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Correo de contacto: bibloises@gmail.com 

Profesor Sergio Pellizza

ULTIMA NOTICIA: -Agosto 2014- Comenzó a regularizarse el funcionamiento de las Bibliotecas Digitales, esta vez situadas en el sitio web de la Escuela Industrial Nº 4 de Santa Cruz, al que ya se puede acceder:       www.biblioises.com.ar    , igualmente, mientras ese proceso se va completando y la información del Área de Psicología vuelve a ser cargada ahí, se mantendrá en funcionamiento paralelo la presente página.