PON
ORDEN A TU VIDA. Ambiente de estudio
Aunque lo
que verdaderamente importa es la intención y las ganas de estudiar, hay que
rentabilizar todo lo posible el poco tiempo que se pase delante de un libro.
Para ello, hay que olvidarse del autobús, del metro, de la cafetería y del
parque. El lugar ideal es la biblioteca o la habitación personal, aunque con
ciertos matices:
1º) Las bibliotecas
son, en efecto, un sitio privilegiado que invita al estudio, aunque… ¡ojo!
Tienes que evitar los desayunos de dos horas (¡¡has madrugado para estudiar, no
para comer donuts!!), las miraditas cómplices con el estudiante de al lado y
los móviles.
Consejo: intenta buscar
una biblioteca con mesas que tengan separadores e ir acompañado de un grupo muy
numeroso de compañeros. Aprovecha la riqueza del fondo documental de las
estanterías para complementar tus apuntes.
2º) En la habitación
debe reinar el orden, así que empieza desde ya a arreglar ese desastre que
llamas cuarto para que esté impecable de cara a los exámenes de febrero. En la
mesa debes tener a mano todos los instrumentos necesarios para no levantarte
continuamente: bolígrafos, fluorescentes, lápices, gomas, folios, manuales,
etc. Hay que procurar no amontonar apuntes ni libros para no perder tiempo en
colocarlos o reducir el espacio.
Consejo: quita todos los
elementos innecesarios que te lleven a la distracción, como la foto de tu chico
del verano, el teléfono, tus CD´s favoritos, etc. ¡No tientes a la suerte!
3º) El silencio es un
don preciado, así que huye de los ruidos de todo tipo. Las cadenas de música y
los transistores sólo están permitidos para aquel restringido número de
universitarios que no saben abrir un libro sin su presencia, aunque hay que
intentar prescindir de ellos. El teléfono es otro de esos aparatos que
casualmente suenan en cuanto uno se acaba de sentar, por lo que lo más oportuno
es desenchufarlo durante el tiempo de estudio.
Consejo: como es muy
difícil mantener la fuerza de voluntad cuando todos tus amigos se han puesto de
acuerdo para llamarte, dile a tus padres o compañeros de piso que digan que no
estás.
4º) La ventilación y
la iluminación son otros dos aspectos a tener en cuenta. Lo más adecuado es la
luz natural, pero si es insuficiente, hay que recordar que la artificial debe
situarse por la izquierda para los diestros y a la derecha para los zurdos.
Consejo: si fumas,
aprovecha en tus descansos para airear la habitación. Además de mirar por tus
pulmones, se te hará más fácil estudiar.
5º) La postura es
fundamental. Debes huir de actitudes demasiado cómodas en sofás, camas y
butacas, ya que producen fácilmente somnolencia. Lo más aconsejable es una
buena silla donde se mantenga la postura erguida.
Consejo: ponte recto/a y
con las piernas dobladas en ángulo recto y bien apoyadas en el suelo: estarás
más descansado y tu espalda te lo agradecerá.